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"*Suspiro*, después de todo, si era un longinus." Dijo Azazel, mientras miraba a Valerie con interés.

"No la salve de ese lugar para que experimentes con ella, Azazel." Dijo Rhaegal, frunciendo el ceño hacia el interés del Gobernador General.

"Rhaegal~chan, no tienes que ser tan frío conmigo. Nunca dije que experimentaría con ella, solo quiero estudiar su longinus un poco, después de todo es una reliquia sagrada." Dijo Azazel, como si lo hubieran ofendido.

"Ya termine de informar, iré a entrenar." Dijo Rhaegal, luego tomó a Valerie de la mano y la sacó de la oficina.

Mientras salían de la oficina de Azazel, este le dio un consejo.

"Deberías hacer una barrera de sonido si vas a follar dentro de las instalaciones, Jajaja. No te preocupes, ya envié a alguien para que limpie el lugar."

"Tch"

Al salir de la oficina, esta vez ya no estaba concentrado en su charla con el sistema, por lo que sé dio cuenta de cómo lo miraban las mujeres en la instalación.

Muchas lo miraban con ojos hambrientos y las más tímidas lo miraban con rostros sonrojados.

Cuándo Rhaegal salió de la sala de teletransportación, muchas personas lo vieron y rápidamente se corrió la voz de que era él quien estaba follando. Rhaegal era muy famoso en Grigori por su gran fuerza y su belleza insuperable en la instalación.

"Suspiro"

Rhaegal y Valerie siguieron caminando sin hablarse, estando en un incómodo silencio.

Una vez fuera de las instalaciones de Grigori, ahora caminando hacia la zona residencial, Valerie inicio la conversación.

"P-Por qué me salvaste?"

Al escuchar su pregunta, Rhaegal detuvo sus pasos y la miro a los ojos. Luego siguió caminando.

Y mirando hacia adelante respondió. "Tu Sacred Gear es muy útil para mí."

Al escuchar esa respuesta, el rostro de Valerie se tornó pálido.

"JAJAJAJA, no te preocupes, no tendrás que usarlo en exceso, solo quiero que elimines la debilidad de Kuroka ante las armas o venenos "Asesinos de Dragones" y revivir a alguien una que otra vez."

"La chica que te acompaña es un dragón?, pero… ella tenía la apariencia de una nekomata. HUM, como sé que lo que dices es verdad." Al principio ella mostro una gran curiosidad, antes de acordarse que no podía confiar en estas personas y menos a alguien tan pervertido como Rhaegal.

Al tener estos pensamientos, Valerie empezó a recordar lo que sucedió antes y su rostro se sonrojo por un momento antes de que ella calme sus emociones

"No es un dragón, tiene sangre de dragón."

"Eh?"

"*Suspiro*, para hacerlo simple, le di un poco de mi sangre."

"Eres un dragón?" Dijo Valerie con obvio escepticismo.

Al notar las dudas en el rostro de Valerie, Rhaegal desplegó sus alas, mostró sus cuernos y en sus ojos, sus iris círculares cambiaron a una forma de hendidura como los de un reptil.

Al ver sus cambios, Valerie ya no dudó, además en sus ojos se podían ver estrellas.

Cuando era pequeña, su madre le solía contar historias de dragones, en los cuales se les retrataba como almas nobles que incluso al ser malvados, siempre cumplirían sus promesas.

Eso es porque su orgullo no les deja mentir.

Cuando Rhaegal le dijo al demonio que lo dejaría vivir y luego lo asesinó, él lo hizo para de ver cómo reaccionarían sus instintos, y la reacción no lo decepcionó.

Una vez llegó a un lugar libre de peligro, su sangre subió de temperatura extremadamente rápido, teniendo fuertes dolores de cabeza y poco a poco fue ganando una repulsión a sus acciones anteriores.

Pero esto fue algo que no le gustó nada a Rhaegal, alguien que buscaba hacer lo que deseara, por lo que comenzó a repetir está acción intentando dominar sus instintos y después de un tiempo lo logró.

Al confirmar que Rhaegal era un dragón y que había prometido no obligarla a abusar de su longinus, Valerie se sintió un poco aliviada. Aunque aún mantendría la guardia alta contra este dragón pervertido.

Una vez que llegaron a la casa, Rhaegal le mostró una habitación vacía en la que a partir de ahora, residiría ella.

Una vez entraron a la habitación, Valerie fue hacia los roperos y al ver que estaban vacíos Rhaegal ya sabía que iba a preguntar ella, por lo que dio una respuesta por adelantado.

"Mañana podemos conseguirte ropa, si no te gusta la "moda" de Grigori, podemos ir al mundo humano."

"Gracias... gracias por salvarme." Murmuró Valerie mientras miraba hacia abajo.

"No tienes que... *suspiro*, de nada." Rhaegal quería decir algo al inició, pero al sentir las emociones turbulentas de Valerie decidió que era mejor darle un poco de espacio.

Por lo que después de responder al agradecimiento de Valerie, salió de la habitación.

Luego se dirigió a su habitación para ver cómo está Kuroka, al entrar en la habitación, encontró a Kuroka tal como la había dejado, incluso estaba durmiendo en la misma posición.

Después de limpiar a Kuroka y dejarla durmiendo otra vez, Rhaegal fue a cocinar la cena.

Mientras se dirigía a la cocina, Rhaegal pasó por la habitación de Valerie, escuchando sus sollozos.

"*Suspiro*, después de todo, ellos eran su familia." Murmuró Rhaegal, comprendiendo un poco los sentimientos de Valerie.

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Una hora y media después, la comida estaba lista, mientras ponía los platos en la mesa, escucho pasos y volteó su mirada para ver quien venía.

En las escaleras se podía ver a una somnolienta Kuroka, vestida con pijama de cuerpo completo y se estaba sobando los ojos mientras bostezaba.

"*sniff, sniff*. Huele muy bien ~nya."

"Pásale la voz a Valerie para que venga a cenar, Kuroka."

Momentos después bajó Kuroka con una Valerie igual de somnolienta, al parecer se quedó dormida después de llorar.

"Tomen asiento, los platos están servidos, si quieren más pueden ir a servirse de las ollas."

Después de decir eso todos comenzaron a comer, Valerie comía en silencio, mientras Rhaegal y Kuroka conversaban. Pero momentos después ella trató de integrarse al grupo.

"La comida está deliciosa, nunca había probado este plato en Rumania, ¿Quién lo cocinó?" Preguntó Valerie, queriendo unirse a la charla y también tenía curiosidad sobre esta deliciosa comida.

"Nyahaha."

"Muchas gracias, yo cociné. Es comida Peruana."

"Wow... ¿tú sabes cocinar?" Preguntó Valerie con sincera curiosidad.

"Jeje, los dragones somos amantes de la comida deliciosa, eso es algo ya conocido por el mundo sobrenatural." Respondió Rhaegal, haciendo que Valerie se sonroje al ver su sonrisa.

"Nya, ella es tan linda. Salvarla fue una buena decisión, no quisiera que alguien tan linda sufriera lo mismo que yo." Dijo Kuroka con un poco de tristeza.

"L-lo mismo... qué... tú?"

"Si... yo fui usada como sujeto de prueba para un experimento." Dijo Kuroka con tristeza al recordar su pasado.

Rhaegal tomó su mano y la abrazó.

"Pero, no todo fue malo, mi hermana se salvó, además pude conocer a mi amorcito ~nya." Dijo Kuroka con cariño, antes de besar a Rhaegal.

Valerie se quedó mirando la escena de amor, poniéndose un poco celosa.