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A la mañana siguiente, se encontraban los tres desayunando.

Pero el ambiente en la mesa era un poco incómodo, ya que mientras Kuroka tenía el rostro radiante, Valerie mostraba cansancio y sueño en su hermoso rostro.

"Si van a follar toda la noche, deberían insonorizar su habitación." Dijo Valerie con molestia mientras se frotaba los ojos.

"Nya?." Kuroka al escucharla se sonrojo un poco, pero con su personalidad juguetona, no dejaría pasar esta oportunidad."Nyahaha, si no quisieras escucharnos, no vendrías a nuestra puerta a oírnos más de cerca ~nya."

"T-tú... ustedes... sabían?" Al escuchar la respuesta de Kuroka, el rostro de Valerie se sonrojo por completo, incluso parecía que le salía humo de la cabeza.

"No me importaría si te unes a nosotros ~nya, necesito un poco de ayuda para vencer a este chico." Dijo Kuroka mientras sobaba la entrepierna de Rheagal.

"Y-yo... " Valerie no sabía que decir, por lo que miró a Rhaegal buscando ayuda.

Y a pesar de que Rhaegal estaba disfrutando del show, tuvo que detener a Kuroka.

"Deja de molestarla Kuroka, además cambiando de tema, tengo una sorpresa para ti, cariño." Dijo Rhaegal. "Te la mostrare después de desayunar... y la sorpresa también."

"Pfft, nyahaha, que fue eso, ¿un chiste?" Respondió Kuroka." HAHA, ese fue un pésimo chiste, amor. Pero dime que tienes para mí, sabes que no me gusta el suspenso."

"Tch, si fuera malo, no te hubieras reído." Dijo Rhaegal con molestia.

Después de desayunar, Rhaegal llevó a Kuroka y Valerie a las instalaciones de Grigori.

"Tu sorpresa está en el taller de Azazel-sama?" Dijo Kuroka al ver que se dirigían hacia el taller del gobernador general.

"Solo espera." Después de decir eso, Rhaegal entro al taller, Valerie estaba en silencia admirando las instalaciones, ya que ayer no pudo hacerlo.

"Sabes, no es necesario que me regales cosas, el mejor regalo que me puedes dar es acompañarme a hacer gatitos." Dijo Kuroka con picardía antes de entrar junto con Valerie al taller.

Al entrar al taller, encontraron a Azazel, estudiando un sacred gear de un recluta de Grigori.

Después de saludarse entre ellos, Azazel dejo de hacer lo que estaba haciendo para saber que quería Rhaegal.

"Rhae-chan, que milagro que vengas a visitarme, aunque me duele que sea solo porque quieres algo." Dijo Azazel haciendo una expresión de como si estuviera herido.

"Quiero un favor..."

"Ey viejo, quiero un nuevo equipo de..."

Cuando Rhaegal iba a decir lo que quería de Azazel, Vali entró al taller, él estaba sudado y su ropa era un desastre.

Al ver a Rhaegal, los ojos de Vali se iluminaron.

"Te reto a un duelo." Eso fue lo primero que le vino a la mente a Vali.

"*suspiro*"

"Bueno, de todas maneras mi pedido incluye a Vali." Dijo Rhaegal.

"Yo?, será para que luchemos?, también quiero luchar con Kuroka nee-san." Al escuchar que el pedido de Rhaegal lo incluye, él estaba muy feliz e instantáneamente se emocionó.

"Déjame hablar, Vali." Dijo Rhaegal un poco molesto, esta vez usando su aura de linaje superior.

Al sentir esa aura, Albion se asustó, ya que ni siquiera Gran Rojo tenía una "presión de sangre" tan inmensa. Por lo que lo tomó como una alucinación.

Pero gracias a eso pudo sentir la sangre de Dragón corriendo por las venas de Kuroka.

"Quiero visitar el "Monte Dragón", Azazel." Dijo Rhaegal.

Cuando dijo esas palabras, hubo diferentes reacciones.

Vali se emocionó y empezó a preguntarle a Albion que era la montaña dragón.

Valerie se preguntaba porque visitar ese lugar sería un regalo para Kuroka.

Kuroka tenía la misma duda que Valerie, pero no dijo nada, de cualquier forma era un regalo de su esposo.

Azazel en cambio, entendió rápidamente lo que quería Rhaegal, volteo a mirar a Kuroka y mostró una sonrisa.

"Claro, programaré un cita con los Gremory para dentro de 3 días, después de todo, la montaña está en su territorio." Dijo Azazel, luego siguió estudiando el sacred gear.

Al escuchar la palabra "Gremory", el corazón de Kuroka comenzó a latir mucho más rápido, y al saber que a donde irían estaba en el territorio Gremory, Kuroka supo porque era una sorpresa.

Kuroka estaba llorando de felicidad y segundos después, salió corriendo directamente a los brazos de Rhaegal. Al llegar a sus brazos le dio un beso mientras lo apretaba con fuerza.

Ella enterró su cara en el pecho de Rhaegal y momentos después empezó a respirar con fuerza, sus ojos nublados y sus manos acariciando todo su cuerpo delataban la gran excitación que ella sentía.

"Bueno, estaré un poco ocupado. No llegues tarde para la cena, Valerie." Dijo Rhaegal antes de teletransportarse a su habitación.

"Diviértanse." Dijo Azazel.

Valerie solo asintió un poco sonrojada, ya que sabía que iba a suceder en la casa.

Una vez llegaron a la habitación.

Kuroka saltó agresivamente encima de Rhaegal, besándolo apasionadamente.

Mientras se besaban, Kuroka se desvistió rápidamente y luego empezó a desvestir a su esposo.

"Nya? Estás tan duro de tan solo besarnos, pervertido~kun."

"Qué debería hacer, si eres tan sexy." Respondió Rhaegal mientras exploraba el cuerpo de Kuroka con sus manos.

"Mnm... Te amo, te amo tanto... Nyanhhh."

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Cuando Valerie volvió a la casa, se sonrojo al instante, ya que los gemidos de Kuroka se podían escuchar desde afuera.

"Nyanhhhh, más rápido marido!"

"Ohhh, tan profundo!"

"Tu pene es increíble, puedo sentir como llena por completo!"

...

"Anhhhh, Nyanhhhh, mnnn, ohhh!"

"Se siente tan rico!"

"Embarázame, quiero tener a tus hijos por favor!"

"¡NYAAAANNNHHHH!"

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Tres días después Rhaegal, Kuroka, Valerie, Vali y Azazel estaban reunidos, listos para reunirse con el clan Gremory.

Azazel ya había solicitado un permiso para entrar en territorio de los demonios, por lo que creó un círculo de teletransportación directamente a la Mansión Gremory.

Al llegar, fueron recibidos por Zeoticus, su esposa Venelana y su hija Rias.

Kuroka estaba en su forma de gato, ya que aún era un fugitivo, lamentablemente para ella, su hermana no estaba junto con Rias.

"Es un placer volver a verte Zeoticus, Venelana tan agraciada como siempre, y está es la pequeña Rias, gracias por aceptar mi solicitud de reunión."

"El placer es mío, Azazel. Mi hijo me convenció de hacerlo, sin ofender, pero… esta reunión puede afectar la reputación de mi familia."

Venelana no dijo nada, pero al mirar a Rhaegal, un pequeño brillo apareció en sus ojos antes de desaparecer rápidamente sin que nadie lo notara.

"Para que es la reunión, papi?" Preguntó la pequeña Rias.

Zeoticus acarició la cabeza de su linda hija que acababa de cumplir 12 años, pero no le respondió.

Después de ir a un lugar más privado, Venelana ordenó traer té para todos los invitados, una vez llegó el té, se inició la conversación nuevamente.

"Por qué no me presentas a tus acompañantes, Azazel?" Dijo amablemente Zeoticus