El hombre dijo a Cristina:
—Srta.Cristina.
Cristina también asintió cortésmente en respuesta, luego dio un paso adelante y gritó suavemente: —Abuela.
Solo entonces Eloise levantó la vista, mirando a Cristinay dijo:
—Si no te hubiera pedido que vinieras al hospital, ?pensabas no venir a ver a tu padre?
Yolanda se apresuró a decir:
—Mamá, Cristina ha estado un poco ocupada últimamente. No es su culpa.
Eloise dijo enfadada:
—Aunque esté ocupada, ?no puede ver a su padre ni siquiera unos días cuando está en el hospital?
Cristina le trató bien a la abuela. Después de todo, era la única persona de Familia Dávalos que había sido amable con ella.
Eloise rega?aba y educaba desde un lado.
Cristina miró a Jorge que estaba tumbado en la cama del hospital. Su pierna derecha estaba clavada con una placa de acero que parecía muy grave.
Sin embargo, Cristina no tenía ninguna simpatía a él.
Lola se acercó y le dijo: