CAPÍTULO 8- Timidez.

CAPÍTULO 8- Timidez.

Entré a mi salón de clases y me senté en mi lugar.

Ah... Espero que las clases terminen pronto. Quiero seguir jugando.

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Las clases terminaron y ya puedo irme. Por fin.

Jugaré una hora, estudiaré hasta las 9 de la noche y cenaré. Un plan sencillo de seguir.

—Oh, vamos, me gustaría ser tu amigo.

... No sabía que esa chica tímida iba en mi grupo... Y un chico guapo está intentando coquetear con ella.

Ella está temblando y evita mirarlo.

—N-no puedo, lo siento.

—Vamos, solo es una comida. Yo pagaré.

—N-no puedo... No puedo.

—¿Y tampoco quieres acompañarme al...?

Me paré al lado de él.

—Oye, ¿no irás a hacer eso? Ya es tarde.

—... S-sí, es cierto.

Ella se levantó de su asiento y salió del salón de clases... Menos mal. Se dio cuenta muy rápido de mi intención.

—Oye, ¿eres su amigo?

—... Me das asco.

Me alejé de él, pero él me tomó del brazo.

—Oye, te hice una pregunta.

—Ah... Ya veo... ¿Debo felicitarte? Felicidades, ya sabes preguntar... ¿Y ahora qué? ¿Aprenderás a limpiarte el trasero tu mismo? Deberías aprender... Hueles raro.

Quité su mano y me alejé de él.

—¡O-oye...!

Me detuve y suspiré.

—No me interesa hablar contigo.

Me levanté el cabello, para que él pudiera ver mi rostro.

—No me hables de nuevo.

Me cubrí de nuevo el rostro y salí del salón de clases.

—¡Oye, Saik, estuviste increíble! ¡¿Escuchaste las risas de tus compañeros?! Pensé que no querías llamar la atención.

Eso lo hice por dos motivos.

Número 1: Esa chica me deberá un favor.

Número 2: Por el fantasma que la está siguiendo.

—¿Ves a ese hombre caminando a nuestro lado, Yuki?

—¿El profesor?

—Es un fantasma.

—¡¿Fantasma?!

—Hola, mi nombre es Noel. Es un placer conocerlos... Y muchas gracias por ayudar a mi hija, chico... Supongo que tienes muchas preguntas.

—No me interesa saber nada sobre su hija. Solo lo ayudé para que usted me ayude con mis tareas.

—Claro, era un profesor de esta escuela antes de morir. Puedo ayudarte con mucho gusto.

—Será de mucha ayuda.

Si no tuviera estos beneficios, no la hubiera ayudado y simplemente la ignoraría.

—Genial... No lo había visto.

—Esperé a mi hija afuera de su salón de clases, por eso no me viste.

—Saik, ¿cómo sabías que él te pedía ayuda?

—Porque atravesó la puerta con su cabeza y observaba a ese chico con furia.

—Ah... Tiene sentido.

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Salí de la escuela... Bien, ya conseguí un profesor que me ayude en mi tiempo libre. Fue fácil.

—D-disculpa.

—Es mi hija... Está tratando de hablar contigo... Eso es raro.

Me detuve y volteé a verla.

—¿Qué pasa, señorita?

—... M-mi nombre es Sylphie.

—Ya veo... ¿Y qué hago con esa información?

—Ah... L-lo siento... S-solo quería agradecerte por lo que hiciste por mí.

—De nada.

Me alejé caminando.

—Oye, eso es demasiado frío de tu parte.

—¿Escucharías mi petición? Mi hija ha sufrido mucho... Necesita amigos... Por favor, al menos habla un poco más con ella.

...

Me detuve y volteé a verla.

—Oye, si necesitas otro pretexto para rechazar a los chicos molestos, pide mi ayuda cuando quieras... Y no, no lo hago para tratar de conquistarte ni nada por el estilo. Simplemente odio a los chicos acosadores.

—S-sí... Gracias.

Seguí mi camino... Espero que sea suficiente.

—Gracias... Lo que pasa, es que mi hija...

—No me interesa escuchar una historia triste.

—Por favor, necesita tu ayuda.

—... Si incluye violaciones, no me la cuentes. Soy sensible con esos temas.

—No... Afortunadamente, mi hija sigue siendo virgen. Tampoco ha dado su primer beso.

—... Ah... Cuéntame.

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(Pov- Noel.)

Cuando mi linda Sylphie tenía 8 años, morí de una enfermedad en el corazón... Por culpa de mi arrepentimiento por dejar solas a mi esposa e hija, rechacé ir al paraíso y me convertí en un fantasma, para ser capaz de ver crecer a mi hija... Lamentablemente, la vida de mi hija empeoró... Mi esposa se volvió alcohólica después de mi muerte, dejando sin cuidado a nuestra hija.

Por culpa de los rumores que eso provocó, mi hija fue víctima de acoso escolar, provocando que la alegre Sylphie se convirtiera en una chica tímida y cobarde.

Mi hija debe tener un empleo de medio tiempo para pagar la comida. Mi esposa no trabaja y se la pasa bebiendo.

La razón por la que mi hija no tiene amigos, es porque se avergüenza de su madre. Tiene miedo de ser víctima de acoso escolar de nuevo, por eso no habla con nadie.

Quiero que mi hija vuelva a ser la chica alegre que era... Quiero recuperar a mi linda y adorable hija.

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(Pov- Saik.)

Tenía los ojos cerrados, mientras analizaba la información que me dio Noel.

Estaba sentado en una banca, en un parque... Necesito aire fresco para pensar mejor lo que haré.

—Entonces... ¿Me ayudarás?

La timidez no puede desaparecer de un día para otro... Tomará tiempo y necesita tener más confianza en ella... Pero su timidez y miedo no desaparecerá si su madre no se recupera.

... Todo empezó después de la muerte de Noel... El dinero no es problema, contaban con ahorros y el seguro de vida... Ella se deprimió.

Una persona deprimida no puede pensar en las consecuencias de sus acciones y solo piensan en su propia vida.

...

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Dos semanas... No... Un mes... Dos semanas de preparación... 4 semanas máximo... Está bien, ya está todo solucionado.

—Lo haré. Espero que seas un buen profesor.

—¡Muchas gracias! ¡Te enseñaré todo lo que sé!

Prefiero evitar problemas... Pero debo hacerlo para mejorar mis calificaciones.