Moraine pensaba en la decisión que debía de tomar en esos momentos. La sombra del Oscuro los asechaba cada vez más de cerca.
Moraine: ¿Recuerdan de que hablaban en esos sueños? – debía tener una idea general de todo lo que ocurría.
Fue Perrin quien le contestó tratando de recordar todo lo que le hubiese haber olvidado a estas alturas.
Perrin: No lo recuerdo todo, pero si recuerdo algo claramente. En todos los sueños siempre hacía mención de que uno de nosotros era el elegido y que no podríamos escapar de él. – tragó algo de saliva antes de continuar y decir lo que más lo asustaba – Aseguró que yo... no tenía más alternativa que servirlo o morir, y que, una vez muerto, lo serviría a él.
Mat que había pasado por la misma experiencia añadió algo más.
Mat: Dijo que la Sede Amyrlin intentaría utilizarnos. – miró inseguro de continuar a Moraine, pero terminó por decir lo que recordaba – Igual que Tar Valon ha utilizado a otros antes.
Cuando Mat concluyó después de mencionar algunos nombres que ninguno de los jóvenes conocía y todos esperaban ver cuál sería la reacción de Moraine y oír su respuesta cuando Perrin le pregunto si conocía alguno de los nombres que Mat había mencionado.
Moraine: El Padre de las Mentiras es un nombre adecuado para el Oscuro – les contestó a todos – Esta es su manera de sembrar la semilla de la duda siempre que le es posible. Consume las mentes de los hombres como una gangrena. Cuando uno da crédito a las palabras del Padre de las Mentiras, da el primer paso hacia la rendición. Recuérdenlo bien.
Rand casi sonríe al como Moraine había evitado responder a la pregunta de Perrin, no que él no supiera la respuesta. La Torre Blanca era en verdad un nido de víboras que llevaban mucho tiempo en el poder y no estaban dispuestas a compartirlo con nadie.
Rand: No has dado respuesta a la pregunta de Perrin. ¿Así será siempre que preguntemos algo? ¿Cambiaras de tema para mantenernos a oscuras?
Él sabía que Moraine solo buscaba lo mejor y la salvación del mundo. Una persona dedicada por completo a su deber de proteger al mundo de las sombras y evitar que el Oscuro pusiera sus manos sobre este. Pero eso no significaba que no le incomodara como ella pensaba que los podía manipular o solo compartir la información que considerara necesaria.
Rand: El Oscuro también dijo que el Ajah Negro ya controla la Torre Blanca. – sus palabras ocasionaron que Moraine abriera los ojos como platos, era la primera vez que todos la veían así – No sé qué insinuaba con ello, pero para mí suena como algo de lo que deberíamos preocuparnos.
Tal vez de esta forma podría poner sobre aviso a las pocas Aes Sedai que aún se preocupaba por cumplir con su deber y mitigar los daños que estaría recibiendo en el futuro la Torre Blanca, aunque bien podía ser él, el que más daño les causara según las acciones que la Torre Blanca tomara en contra de él.
Moraine: El Ajah Negro es solo otra mentira del Oscuro, es imposible para el Oscuro extender su alcance hasta la Torre Blanca. – todavía podía ver como había desconfianza en las miradas de todos menos Lan, pero eso lo resolvería más adelante, ahora lo que más le urgía era abandonar la ciudad cuanto antes. – En estos momentos lo más importante es abandonar Caemlyn, pero tomemos el camino que tomemos, los myrddraal y los trollocs se echarán sobre nosotros antes de que hayamos recorrido diez kilómetros. – por mucho que pensara no veía como evitar la persecución de los myrddraal y los trollocs – Si eso ya no fuera suficiente, ahora tenemos noticias sobre una amenaza al Ojo del Mundo. El Entramado está estrechando el cerco de nuestros pasos.
Moraine: La amenaza al Ojo del Mundo es demasiado grande para ignorarla. No podemos correr el riesgo, Tar Valon tendrá que esperar. El problema es que, incluso si abandonamos la ciudad sin ser notados tardaríamos todavía dos semanas en llegar a la Llaga y no creo que dispongamos de tanto tiempo.
Moraine se rompía la cabeza pensando en una solución cuando puso los ojos en el ogier y recordó algo. Rápidamente un plan se formó en su cabeza, era arriesgado, pero también era su mejor apuesta.
Moraine: Había una arboleda plantada por los ogier aquí en Caemlyn, y una puerta de entrada a los Atajos. – le dijo directamente a Loial – El casco antiguo se extiende ahora sobre el lugar que ocupó la arboleda, con lo cual la puerta debe de hallarse en el interior de las murallas. Sé que son pocos los ogier que actualmente conocen los Atajos, pero tengo que preguntar en este momento de necesidad. ¿Conoces los Atajos, Loial?
El ogier se puso nervioso al escuchar mencionar los Atajos. Estos eran una red de caminos que parecían un laberinto que permitía viajar de un punto a otro en menos tiempo. Los Atajos eran vestigios de los Aes Sedai varones antes de morir todos por la locura y no había información sobre ellos. Un lugar donde muchos habían desaparecido, ese era el motivo por el cual nadie se atrevía a hacer uso de ellos.
Loial: Si Aes Sedai.
Moraine: ¿Eres capaz de encontrar entre los Atajos la senda que conduce a Fa¡ Dara? En los tiempos de las Guerras de los Trollocs, se conocía como Mafal Dadaranell.
Loial: Si. – le respondió deseando en el fondo que ese no hubiese sido el caso.
Moraine: Entonces podrás servirnos de guía. Esa será la senda que tomaremos.
Loial: ¡No! – pronuncio en voz alta asustando a todos – Si entramos en los Atajos, moriremos todos... o seremos engullidos por la Sombra.
Loial podía ver que los jóvenes se preguntaban cuál era el peligro de los Atajos, ellos querían saber que eran los Atajos. Loial sacudió la cabeza y decidió darles una breve explicación.
Loial: Los Atajos son un regalo maravilloso que obsequiaron los Aes Sedai varones que buscaron asilo en los stedding durante el Desmembramiento de Mundo. Entrad en un Atajo, caminad durante un día y quizás atraveséis otra puerta que se halla a cien kilómetros del punto de partida, o a quinientos. El tiempo y la distancia son extraños en los Atajos. Diferentes sendas, distintos puentes, conducen a múltiples lugares y la tardanza en llegar al destino depende de la vía que se tome.
Loial: El interior de los Atajos no se produjo ningún Desmembramiento. A pesar de que el terreno que separaba dos stedding estuviera dividido por profundos cañones o por elevadas cordilleras, el Atajo que los unía no experimentó ningún cambio. Pero hubo algo con lo que nadie contó… – hiso una pequeña pausa mientras entrelazaba los dedos de sus manos – Los Atajos fueron generados por hombres que usaban el Poder Único contaminado por el Oscuro. Un millar de años atrás, durante lo que los humanos llamáis la Guerra de los Cien Años, los Atajos comenzaron a deteriorarse de forma tan lenta al principio que nadie reparó en ello; se volvieron húmedos y lóbregos, la oscuridad invadió los puentes y no se volvió a ver a algunos de los que entraron en ellos.
Para ese entonces ya todos se esperaban lo peor y se preguntaban que pensaba Moraine para recomendar tal ruta.
Loial: El número de personas desaparecidas fue en aumento y algunos de los que regresaron habían enloquecido y desvariaban acerca de Machin Shin, el Viento Negro. Las Aes Sedai pudieron ayudar a unos cuantos con sus curaciones, pero con todo no volvieron a ser los mismos. Y jamás recordaron nada de lo ocurrido.
Nadie dijo nada después de que Loial terminó de hablar sobre los Atajos. Nynaeve fue la primera en romper el silencio que había en la biblioteca cuando le grito con furia a Moraine.
Nynaeve: ¡Debéis de haber perdido el juicio! ¿Cómo se le ocurre pensar que la seguiremos por un lugar así?
Moraine no se tomó a pecho que la chica le alzara la voz, comprendía que estaba asustada, ella también evitaría los Atajos si hubiera otra alternativa viable.
Moraine: Entonces dime que prefieres. ¿Los Capas Blancas en Caemlyn o los trollocs fuera de sus murallas? Yo por mi parte prefiero correr el riesgo, al menos en los Atajos mi presencia en sí ofrece cierta protección contra las obras del Oscuro.
Todos estaban inseguros de que decisión tomar, a Nynaeve no le gustaba la idea de Moraine, Mat protestaba preguntando porque tenían que pasar por todo lo que estaban pasando, Egwene estaba asustada y Perrin parecía perdido en sus pensamientos. Solo Rand permanecía calmado.
Rand: Yo estoy de acuerdo con Moraine. Creo que es nuestra mejor oportunidad.
La decisión de Rand de alguna manera los calmó a todos y terminaron por aceptar ir por los Atajos. Ahora solo quedaba ver qué decisión tomaría Loial.
Moraine: ¿Y bien Loial?
Loial se quedó pensativo pasándose la mano por el rostro mientras se decidía si acceder a la petición de Moraine.
Loial: El Hombre Verde. El Ojo del Mundo. Los libros hacen mención de ellos desde luego, pero no creo que ningún Ogier los haya visto a lo largo de un amplio período de tiempo. Muy bien, entonces. Supongo que debo guiaros, no puedo abandonar a mi amigo. – lo último lo dijo refiriéndose a Rand.
Rand tenía que admitir que se alegraba de escuchar a Loial llamarle su amigo, Loial era la clase de persona que eran leales hasta el final. Pasaron el resto del día planeando sus próximos pasos. Mientras tomaban un descanso y todos tomaban un té que había preparado maese Gill Rand llevó a Egwene a un lugar apartado donde pudieran conversar en privado.
[EGWENE POV]
Egwene: ¿Qué sucede Rand? – aún no sé porque, pero desde que le escuché hablar sobre esa tal princesa estoy enojada con él. Siento que nos hemos distanciado un poco.
Rand: Has escuchado todo lo que hemos hablado hoy y debes tener en claro que es a Mat, Perrin y yo a quienes buscan.
Le contesté asintiendo de manera calmada, pero estaba comenzando a enojarme pensando que me pediría que me quedara atrás. Desde que escuché el nombre de Elayne, no puedo dejar de sentir un mal gusto en mi boca.
Rand: Sé que es inútil pedirles a ti y a Nynaeve que se queden detrás, ni siquiera creo que es seguro a estas alturas. – iba a decir algo, pero no me dio tiempo – Solo quiero que me prometas que no te separaras de mí una vez que entremos en los Atajos. Cuando nos separamos en Shadar Logoth siempre estuve seguro de que nos volveríamos a encontrar, sé que eres una mujer fuerte. – era la primera vez que me llama una mujer, buena manera de estar en mi lado bueno Rand al'Thor – Pero eso no significa que no estuviera aterrado de que algo malo pudiera ocurrirte, así que te pido que te quedes a mi lado.
No sabía que contestar en ese momento, por un lado, estoy enojada sin estar segura del porque y por otro lado estoy feliz al ver la preocupación que siente por mí. Desde muy pequeña siempre había pensado que crecería para ser una más de las mujeres de Campo de Emond y terminaría casada con Rand, todos siempre pensaron eso y yo estaba bien con ello, Rand es alguien a quien quiero, aunque no estoy segura que clase de amor es. Pero todo cambio el día que Moraine apareció, ese día una nueva puerta se abrió para mí y mi mundo ya no se limitaba a Dos Rios, en ese momento supe que yo quería más.
Cuando pensaba en su sueño de ser una Aes Sedai comprendió que este se había vuelto más importante que solo ser la esposa de Rand al'Thor. Fue entonces cuando pensó que estaba siendo injusta al enojarse con Rand por conocer a otra chica cuando ella estaba dispuesta a abandonarlo por su sueño. Todavía quedaba la posibilidad de que Rand aceptara ser su guardián en el futuro, pero algo le decía que él cortaría todo lazo con Tar Valon tan pronto como fuera posible.
¿Por qué la vida no puede ser más simple? Lo era cuando estábamos en Campo de Emond.
[TERCERA PERSONA POV]
Cuando hubieron terminado de planear como saldrían de la ciudad maese Gill que había estado escuchando al lado de ellos dio su opinión.
Gill: No será fácil abandonar la ciudad en la noche. – viendo como Moraine y Lan lo miraban esperando que él tuviera una solución se encogió de hombros – Veré que sea posible.
Moraine: Perfecto, partiremos horas antes del amanecer cuando los guardias hayan bajado la guardia. Por favor asegúrese de que nos despierten en hora.
Maese Gill no dijo más y se marchó, Moraine también le había entregado una larga lista de suministros que requería Nynaeve y sería difícil obtenerlos en la noche.
Rand aprovechó que aún tenía tiempo y decidió hacer algo en lo que había estado pensando en las últimas horas. Tenía idea de hacia donde debía dirigirse. Era a uno de los cuarteles cerca del palacio, ahí tenían a un prisionero muy especial.
Abandonó la posada diciendo que necesitaba algo de aire fresco y estar un rato a solas. Esto no era tan extraño, Perrin y Mat también se habían aislado, todos pensaron que se debía a la presión que sentían sobre ellos y era así en el caso de Perrin y Mat. Cuando estuvo fuera de la vista de todos abrió un portal por primera vez, pero se sentía como algo que hacía a diario. Le costó un poco dar con la localización exacta, pero antes de que se cumpliera una hora ya estaba frente al hombre que deseaba conocer.
Rand: Logain Ablar.