Se alegra de que su mujer le cuente esto y dice:
-Si eso es lo que quieres hacer entonces hazlo. No me molesta, siempre que te respete y te recoja cuando salgas del trabajo.
-¿Entonces no te parece mala idea que trabaje con él?
-Para nada. Después de todo, confío en ti, pero aceptaste la invitación, ¿no?
-Aún no, porque quería avisarte antes.
-Amor, esta es una buena oportunidad para tu vida. Confío en ti y estoy muy feliz de que ahora tendré una hermosa maestra a mi lado.
Se acerca a ella y la besa. Ella responde a sus besos y cuando se dan cuenta terminan haciendo el amor toda la tarde y toda la noche y cuando terminan ella dice:
-Natanael te quiero mucho, gracias por comprenderme y ser este gran esposo.
El sonríe y dice:
Yo también te quiero Nayara y siempre te querré, pase lo que pase.
***
Cuando se despierta, Nayara se da cuenta de que su marido le ha traído un desayuno con diversas variedades: galletas, tostadas, fruta, zumos, entre otras cosas.
Junto a este desayuno especial, hay una nota con el dibujo de una flor hecha a mano y en la esquina del papel unas palabras:
"A la flor más bella sobre la faz de la tierra".
Nayara, muy contenta con el mensaje, coge y come las cosas de su desayuno especial y se levanta de la cama.
Se dirige al cuarto de baño y encuentra otra nota pegada al espejo en la que se lee:
"Estás muy guapa durmiendo. Ve a la cómoda del dormitorio y encontrarás otra nota".
Ella se alegra y se prepara, va al dormitorio a buscar la cómoda donde está la siguiente nota. Al encontrarla, la abre y ve lo que hay escrito:
"Nuestra noche fue maravillosa, te amo desde la primera vez que te vi. Fui a jugar al fútbol con el marido de tu amiga. Te quiero.
PD: Mira dentro del cajón de la cómoda te he dejado una sorpresa".
Ella, encantada, abre el cajón y encuentra una cajita. Al abrirla, ve un precioso cordón con el nombre de su marido.
Junto a la caja hay una nota que dice:
"Buenos días ángel. Me ha encantado el regalo. Muy bien, aceptaré la oferta de trabajo y ya me he puesto el cordón. Te quiero mucho. Besos".
Al cabo de unos minutos, responde a su mensaje:
"Te quiero mucho mi ángel. Me alegra que te haya encantado el regalo. Veo un trabajo por aquí en el mercado".
Después de leer el mensaje, Nayara decide llamar a Manoel. Él contesta al tercer timbrazo y ella le dice:
-Buenos días Manoel. Te llamo para decirte que acepto tu oferta de trabajo.
-Buenos días Nayra. Me alegra que hayas aceptado. La escuela está ubicada después de la plaza principal. Es la única escuela allí con una valla delante. Nos vemos en la escuela a la una de la tarde. ¿TE PARECE BIEN?
-Ok, pero ¿qué ropa tengo que llevar, ya que no tengo el uniforme?
-Pantalones, blusa blanca y zapatos cerrados. Nos vemos allá. Nos vemos allí. Adiós.
Termina la llamada y Nayara busca en el armario la ropa adecuada para ir al colegio, para su primer día de trabajo. Se da cuenta de que no tiene esa ropa, ya que sólo traía vestidos y otras prendas para ocasiones especiales y acaba teniendo que ir a un centro comercial local para comprar lo que necesita. Nayara coge un taxi y se dirige a las tiendas del centro comercial. Todo allí es muy caro, pero no hay otras tiendas cerca e incluso si se fuera a otro barrio, no le daría tiempo a llegar a su nuevo trabajo, así que cede y compra allí mismo la ropa necesaria. Decide parar en un snack bar y comer unos bocadillos y un zumo para no ir al trabajo con el estómago vacío.
Llega a casa cuando le queda poco menos de una hora de jornada laboral y se prepara rápidamente para no llegar tarde. Cuando está lista, se mira al espejo y siente nervios en la boca del estómago, como si tuviera mariposas dentro, pero sabe que es parte de su nerviosismo, al fin y al cabo, es su primer trabajo y tiene miedo de no poder adaptarse al nuevo empleo. Tras respirar hondo y contar hasta diez, decide dejar el miedo a un lado y afrontar este nuevo viaje en su vida.
"El trabajo ya está cogido. Empezaré hoy a partir de la una de la tarde. Cuando termine mi turno, te llamaré para que vengas a recogerme. Te quiero - le envía el mensaje a su marido, para que no se preocupe.
En menos de cinco minutos contesta:
"Buen trabajo, mi amor. Ya te echo de menos. Te amo mi dulce esposa".
Mira el reloj y son las doce y media y termina de prepararse para tomar un taxi que la lleve a la escuela. Anota mentalmente que necesita ahorrar dinero para comprarse una bicicleta, mientras se encamina hacia su nuevo viaje, una elección en la que todo puede suceder y tal vez incluso cambiar su destino.