Casino 'Gold Castle'. Centro de la Capital. 12:30 AM.
Park Moon se encontraba jugando con una maquina tragamonedas que aparentemente tenía algo de inteligencia artificial.
De forma impresionante Park Moon logró juntar una gran cantidad de dinero con solo tres juegos.
La inteligencia artificial mostró su desaprobación con un emoji de cara molesta.
Le advirtió a Park Moon no jugara demasiado con sus controles porque probablemente necesitaba una revisión técnica. Enseguida la inteligencia artificial bloqueó su tablero de juego.
Esta era la forma en la que este casino cuidaba sus intereses.
Cuando una de estas máquinas saca demasiados premios, simplemente se bloqueaba y llamaba de forma automática a alguien de seguridad.
No pasaron ni cinco minutos para que alguien de seguridad viniera a revisar la maquina tragamonedas.
Al comprobar que estaba en perfecto estado, el encargado de seguridad miró de reojo a Park Moon.
El encargado de seguridad tenía la certeza de que Park Moon había hecho trampa, pero como no tenía forma de probarlo, lo único que le quedaba por hacer era dar garantía a todo el dinero que se ganó con esta máquina defectuosa.
"Chico afortunado". El encargado de seguridad dio ese comentario final antes de irse.
Para no levantar muchas sospechas, Park Moon abandonó la zona de máquinas tragamonedas y se dirigió a una mesa de cartas póker.
No le tomó mucho tiempo sacar el premio mayor.
El repartidor de cartas miró con horror como Park Moon se llevaba un montón de fichas de color naranja.
Un encargado de seguridad también fue llamado a la escena para comprobar que no se había hecho trampa.
"Fue un juego limpio". Fue lo que todos los testigos dijeron al unisonó.
Una mano ganadora que solo aparecía cada cien años.
El encargado de seguridad no tuvo de otra que validar las fichas ganadas por Park Moon.
Esta vez varias personas de seguridad persiguieron los movimientos de Park Moon.
Casi todas las cámaras de seguridad estaban enfocadas en descubrir como hacía trampa.
Park Moon llegó a una enorme ruleta donde se estaba sorteando como premio mayor un auto deportivo último modelo.
Park Moon cerró los ojos y de forma mágica vislumbró un par de números ganadores.
La persona encargada de girar la ruleta miró con cautela a Park Moon.
Poca gente sabe, pero el auto deportivo en este sorteo venía directamente del bolsillo del dueño de este casino (La persona más influyente de la Capital).
No se sabe qué tipo de reacción tendrá esta persona si se entera que un tramposo se llevó el premio mayor de su casino.
Muchos empleos estaban en juego en este momento.
Una inteligencia artificial se encontraba preocupada.
Un repartidor de cartas se encontraba preocupado.
Varios encargados de seguridad se encontraban preocupados.
Una persona que hacía girar una ruleta se encontraba preocupada.
Sin saber esto, Park Moon pidió que se girara la ruleta. Se vio envuelto en aura de inocencia al hacer esta petición.
El encargado de hacer girar la ruleta borró sus malos pensamientos de Park Moon e hizo caso a su petición.
La ruleta giró hasta caer en los números que indicó Park Moon.
Sucedió tres veces más hasta que sacó como premio el auto deportivo último modelo.
El aura de inocencia de Park Moon se desvaneció al momento que se le entregó las llaves de su nuevo auto deportivo.
En vez de eso, un aura malvada lo rodeó mientras trataba de contener la risa maniaca que surgía de su interior.
'¿Acaso es un demonio?'. Pensaron al mismo tiempo las personas que estaban encargadas de hacerle llegar sus premios
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Una estadística Suerte comparable con la del protagonista masculino.
'Resultó ser bastante útil'.
Fue la conclusión a la que llegó Park Moon luego de hacerse de una pequeña fortuna en un par de horas.
Haberse tragado el Remitente Desconocido fue una de las mejores decisiones que ha tomado en su vida.
'Si Yoo So Hee lo viera ahora, de seguro se fastidiaría bastante'.
Hizo más dinero en un par de horas que lo que ella hizo en toda su vida.
Park Moon estaba orgulloso de superar a Yoo So Hee en ese aspecto.
Ahora el siguiente paso es superarla en habilidad de combate cuerpo a cuerpo.
Park Moon se encontraba motivado al momento de caminar por plena vía pública.
Llegó hasta otro casino donde su primera parada fueron las máquinas tragamonedas.
Se decepcionó un poco al comprobar que estas máquinas tragamonedas no tenían alguna inteligencia artificial.
Estaba tranquilo sacando números ganadores cuando repentinamente algo llamó su atención y lo alejó de la idea de lograr un marcador perfecto.
Una mujer de vestido rojo subió al escenario principal del salón.
Mientras otros se fijaban en la bella figura de la mujer, Park Moon solo prestaba atención al hermoso broche que adornaba su vestido rojo.
Era un broche dorado con forma de medialuna. Emitía un brillo mágico que parecía provenir de otro mundo.
"Al cruzar miradas, me doy cuenta de que quiero estar a tu lado". La mujer de vestido rojo dio pie a su canción.
Era una especie de cántico antiguo adaptado a una versión más contemporánea. La carta de despedida de una persona que lo dio todo por su amor no correspondido.
"No necesito mucho para complacer este deseo".
Rápidamente la cantante de vestido de rojo se volvió el centro de atención del salón.
"Tan solo pido ver el mismo atardecer contigo".
La música que acompañaba a la cantante era muy armoniosa. Demostraba que los músicos a su lado no se quedaban atrás en talento.
Cada uno de estos músicos llevaba en sus ropas un broche similar al de la mujer de vestido rojo.
Eran cinco broches de medialuna en total.
Todos llamaron la atención de Park Moon.
La verdad es que Park Moon estaba estupefacto, pero no lo demostraba porque llevaba unas gafas de sol que ocultaban sus ojos y tenía unos caramelos en su boca que no le permitían mover las comisuras de sus labios.
No entendía por qué esa clase de artículo estaba aquí cuando debería solo existir en el sorteo de la ruleta del videojuego.
Rápidamente empezó a buscar una respuesta en su cabeza.
Al final determinó que los artículos dados por la ruleta del videojuego también deberían existir en este mundo.
Ocultos tal vez en lugares que no fueron mencionados en la novela o que no fueron programados en el videojuego.
'Este casino...'.
Park Moon comenzó a darse cuenta de que entró sin querer a una zona restringida del videojuego.
La emoción de ganar mucho dinero hizo que se olvidara de fijarse en esos detalles.
'De todas formas, estas eran buenas noticias'.
Encontró un buen botín antes de la hora del almuerzo.
'Broche de la luna creciente'.
Un artículo del tipo consumible que tiene su origen en un lugar frío y desértico donde pocas personas han podido llegar.
Ahora lo obtendría y le daría un buen uso.
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Autor: Sasaki Himura y Sakiko Himura son dos personas diferentes.