Historia Paralela La Caída Capitulo 55: Planes.

En una sala de estar en China, Víctor se recostó con los brazos abiertos mientras golpeaba con sus dedos el sofá de cuero.

La televisión estaba encendida y el noticiero estaba trasmitiendo una noticia importante, pero su mente estaba en otro asunto.

Necesidad… Dioses… Y luego él.

Ya había terminado su tarea en Europa y había vuelto a casa de su amigo en china, pero todavía no podía dejar de pensar sobre la necesidad.

"El Gremio de Héroes estará dedicado a la organización de los héroes. Registraremos a todos los héroes y los apoyaremos, pero también los responsabilizaremos por sus actos. Todos aquellos que usan mascaras serán registros y aunque su identidad permanezca oculta para el público, si comete un crimen serán responsable."

La voz lo sacó de sus pensamientos y Víctor observó la televisión.

Era 15 de junio del año 2035 y había pasado un buen tiempo desde lo sucedido en Europa con los superhéroes y lo que más resaltaba de todo lo que sucedió fue la fundación del nuevo gremio de héroes.

Una organización que buscaba no desenmascarar a los héroes, sino que de responsabilizarlos por sus acciones y esta nueva organización llevaría a que los héroes dejaran de usar mascara.

Incluso si algunos de los héroes permanecían con máscaras, sus identidades reales estarían registradas y por ende serían responsables de sus acciones.

Quien hablaba era Aarón Vincent, quien había usado una máscara de aire y ahora mostraba su rostro al público y a su lado estaban los héroes más reconocidos revelando sus rostros.

Víctor observó a Antón y Agatha, luego al líder del gremio de aventureros Logan Harris y los demás.

"Ayudaremos y apoyaremos a los héroes que se unan a nosotros, brindándole las herramientas tanto económicas como legales para ayudar."

Aarón Vincent entendía que esta organización traería el rechazo de todos aquellos que usaban máscaras y por ende buscó ofrecer ventajas.

"Las naciones europeas y norteamericana han firmado el Tratado Internacional sobre los Héroes que nos brinda tanto herramientas para ayudar como así también la confianza de los gobiernos."

Y también le daban restricciones y castigos… Tal parte no mencionaba, pero para Víctor fue obvio.

El nuevo orden necesitaba regular a aquellos con habilidades y no importaba si se llamaban héroes, aventureros, mercenarios o jugadores los estaban registrando a todos.

¿El Gremio de Héroes crecería o no? Víctor no conocía a los miembros y si bien el Anciano Harris era conocido por ser el fundador del gremio de aventureros, probablemente estaría ocupado y no ayudaría totalmente.

Y más importante, los gremios de jugadores todavía continuaban prosperando en los países de Oriente Medio en donde eran más libres de hacer lo que desearan.

Viendo como pasaba el acto y el anuncio continuaba, Víctor observó a esas personas y no pudo evitar pensar sobre sus objetivos.

¿Qué sucedería si esas personas ambiciosas cooperaban con otros que podrían darle una mano?

En la organización en la que fue parte aprendió a que si las personas correctas se unían podían lograr sus objetivos… Cada uno de ellos.

Pensar en esa organización hizo que Víctor volviera a golpear el sofá y a mover la pierna, no con nerviosismo, sino que cierta tensión.

"Este mundo tiene una necesidad."

Este mundo tenía la necesidad de un Dios… Tal idea no lo había pensado o sería mejor decir que no tenía tiempo para pensarlo.

Desde que todo inició había estado preocupándose por su propia supervivencia, su fuerza y también para obtener riqueza y ya había logrado todo eso y ahora tenía tiempo para reflexionar sobre la necesidad.

Él había estado con aquel que actualmente llamaban 'Enemigo de la Humanidad' y si bien ese hombre no se había convertido en un Dios, si aprendió la manera de como asesinarlos y como volverse uno.

Víctor había aprendido uno que otro secreto, pero nunca imaginó en que llegaría el momento en el que estuviera en la posición de decidir.

"Es un plan a largo plazo." Murmuró sin ocultar la seriedad.

Su mente no paraba de trabajar no en cuestionar la falta de necesidad ni preocuparse por ella, sino que ocupándose de cómo llenarla.

¿Iba a dejar que dioses externos ocuparan esa posición? No.

Como alguien que había conocido a dioses, sabia mejor que nadie, que algunos de ellos no le importaba la gente que los adoraba y solamente el poder.

Si le preocupaba que otros trataran de ocupar esa posición, entonces necesitaba evitarla y la mejor manera de evitarlo era ocuparla por su cuenta.

"…"

La sola idea lo hizo sonreír sin contener su emoción y en vez de resistirse dejó que su mente fluyera en los planes.

Su apoteosis necesitaba ser planeada y preparada con cuidado para no fracasar y caer, pero era necesario muchos pasos para alcanzar esas alturas.

Era un plan que llevaría años y no solamente necesitaría dinero o riqueza, sino que también contacto e influencia… Era probable que él no fuera el único que supiera sobre la necesidad.

Si su amigo Karzhal estuviera aquí, probablemente el mundo hubiera sido diferente y todos sabrían quien ocuparía el puesto, pero no estaba y la mesa estaba abierta para una competencia… Para una carrera.

Aquellos tontos que se aceleraran creyendo que podían llegar a la meta fracasarían estúpidamente y solamente aquellos que se prepararan cuidadosamente lo lograrían.

Escuchando como la puerta se abría, Víctor se giró para mirar a Su Chin que entraba.

"Los temblores en el oeste de China son una locura. Los elementos de tierra están totalmente descontrolados y los estúpidos del gobierno no me escuchan cuando les digo que detener el descontrol de los elementos es imposible." Dijo Su Chin quejándose y al verlo serio, preguntó. "¿Sucede algo?"

Víctor miró a su amigo que podía ser considerado como una de las mentes más brillante en la magia.

El hombre no podía usar energía mágica, pero estaba trabajando duro para cambiar su destino y si bien le llevaría tiempo, probablemente lo lograría.

No obstante, si tenía personas con los cuales cooperara, podría lograr su objetivo con mayor rapidez y sería lo mismo con él.

"¿Recuerdas que lo que hablamos el otro día?" Preguntó Víctor observando a su amigo.

"¿Sobre el espacio sellado lejos de la vista de los dioses?" Cuestionó Su Chin, observándolo atentamente.

"Sí. Mi gente traerá lo que necesitas para crearlo. Si es necesario, haré un trato con la Diosa del Conocimiento para que nos facilite las herramientas." Respondió Víctor y observando a su compañero, señaló. "Yo reuniré a las personas con las cuales podemos tener buenas reuniones de amigos."

Un grupo de amigos con el cual reunirse y cooperar y lo más importante era un lugar seguro que brindara la seguridad para evitar filtraciones y no había nadie mejor que Su Chin y la Diosa del Conocimiento para lograrlo.

"Así que crearas una organización." Murmuró Su Chin al comprenderlo.

"No lo digas de esa forma. No es una organización, es un grupo de amigos que cooperan y se ayudan entre ellos." Respondió Víctor con una sonrisa.

Un grupo de amigos que cooperarían y se ayudarían entre ellos a la vez que también lo ayudarían a él a completar su objetivo.

Había un largo camino hacia adelante y el primero era obtener una base fuerte antes de iniciar el camino hacia su apoteosis… Hacia su ascenso.

Fuerza, riqueza, personas leales y luego un lugar a donde llevar todo.

Todo mientras también se deshacía de los competidores.

Después de todo, nadie había puesto reglas en esta carrera.

******

10 de diciembre del año 2035, costa de Somalia.

Cientos de bestias marinas estaban saliendo desde lo profundo del mar y se estaban dirigiendo a la costa de Somalia, destruyendo todo a su paso.

"¿Qué prefieres un trasmigrador, un reencarnado o alguien que vuelve en el tiempo?"

Agatha que observaba como las bestias marinas salían por la playa y se dirigían a la ciudad, escuchó esa pregunta de la niña que estaba a su lado.

La pequeña llevaba un vestido rosado y tenía un comic en su mano mientras sonreía brillantemente.

"Por favor, no traigas a nadie de esa clase." Dijo Agatha mientras levantaba su mano en lo alto.

Las bestias marinas eran bestias mágicas y algunos tenían formas que la humanidad jamás había visto.

Un pez con cientos de colmillos, una anguila con un ojo similar a un humano y hasta lo que parecía un tiburón de diez metros que actualmente estaba volando por el cielo.

Salieron de las profundidades del mar en donde ningún humano había explorado antes y estaban arrasando Somalia.

Cada bestia marina era hábil en la magia de agua, permitiéndole utilizarla para sobrevivir fuera del agua y también eran fuertes.

No era la primera vez que sucedía que una bestia marina salía del mar y atacaba a la costa o incluso atacaba barcos, pero este número… Agatha observó a cientos de bestias marinas saliendo del mar.

Ella creó pilares de luz desde el cielo y los lanzó atravesando y quemando a decenas de bestias marinas que no pudieron protegerse.

Su magia era cada vez mejor y más poderosa y ella se estaba fortaleciendo demasiado rápido mientras su cuerpo rejuvenecía.

El modo en el que estaba asimilándose a la energía mágica era tanto aterrador como impresionante y que las bestias de rango S murieran por su ataque era una prueba de su poder.

"Muy tarde…" Murmuró la niña y luego, cuando Agatha la observó, sonrió. "En realidad mi tío no me quiso ayudar con lo de volver en el tiempo. Incluso no me quiso dar una visión del futuro o simular un futuro. Y en cuanto al trasmigrador ya vino uno y fue cliché."

¿De qué demonio estaba hablando? Agatha tomó la elección de ignorarla y volvió a balancear su mano otra vez, lanzando otra ronda de hechizos para detener a las criaturas.

"¿Fue una mazmorra lo que se desbordó? Son demasiado rangos S y demasiadas bestias marinas." Murmuró Agatha frunciendo el ceño.

El número no paraba y ella estaba molesta.

Había planeado pasar diciembre con sus hijas disfrutando hasta el siguiente año, pero el trabajo cada vez se volvía más pesado y el mundo cada vez se estaba yendo más a la mierda.

Este lugar no era el único que sufría, aunque probablemente con la destrucción que este ataque estaba causando probablemente estas tierras perdieran todo sentido de orden.

¿Cuál era la razón por la cual tantas bestias estaban saliendo del mar?

Ya era un problema que la naturaleza mostrara rastros de agitación con los terremotos al oeste de china y al norte de Nepal, o las bajas temperaturas en la Cordillera de los Andes o el Desierto de Sahara, que según los científicos se expandía con cada día.

Agregarle estos ataques esporádicos era una molestia y la preocupación era que las bestias no estaban llegando a Somalia, sino que a otras costas del Océano Indico.

"No, no es una mazmorra ni un desborde. Es un Kraken." Dijo la pequeña y al recibir su mirada, agregó. "No me mires así. No fui yo, fue tu hijo. Cuando estaba practicando magia en este mundo, invocó a uno. Era pequeñito, pero ahora es grandote."

¿Su hijo? Agatha frunció el ceño.

Su hijo era un invocador, así que era normal que invocara criaturas, pero ella no esperaba que resultara de esta manera.

"¿Algo más que mi hijo y tú hayan hecho?" Preguntó Agatha con seriedad.

Durante diez años su hijo se movió por este mundo causando desastres como también tomando múltiples tareas y si bien su nuera a veces le narraba algunas, otras veces se enteraba de repente como ahora.

La pequeña niña se puso una mano en el mentón para reflexionar.

"No, creo que no. Incluso si él hizo algo, otros son quienes lo desencadenan. No puedes culparlo." Dijo Jezabel y señalando el mar. "¿No fue tu iglesia quien ayudó a la Empresa Cosmos a perturbar el océano atlántico? Causa y consecuencia."

¿Así que ese supuesto Kraken vivía en el Océano Atlántico? Probablemente, cerca de la isla de su hijo y la actual ciudad.

Luego de la construcción seguramente se movió a esas tierras.

Aun así, Agatha observó a la pequeña que no parecía segura sobre que otro peligro oculto habían dejado con su hijo.

"El pequeño creció y ahora su fuerza está provocando terror entre las bestias marinas y los está siendo surgir desde lo más profundo." Dijo Jezabel y sonriendo, agregó. "No te preocupes. Su destino esta sellado y será una batalla épica."

Ya tenía un plan para deshacerse de ese supuesto Kraken… Agatha suspiró.

Si bien ella era un rango S fuerte, la bestia vivía en lo profundo del Océano Indico y ella no podría profundizar demasiado.

Incluso un rango S moriría si profundizaba demasiado en el mar o no estaba entrenado para combate bajo el agua o para bucear y enfrentarse a la presión del mar.

Volviendo a lanzar otro hechizo para mantener esta costa a salvo, Agatha respiró hondo, sintiendo como la densidad se elevaba y como los elementos eran más fuertes.

El próximo año sería agitado y ella tendría mucho trabajo.

Agatha pudo sentirlo.