Un hombre movió un par de garras cortando el pecho de una mujer que lo había intentado atacar.
Las garras eran afiladas y el aura que la cubría permitió que el corte atravesara el metal de la armadura y cortara la carne al otro lado, casi dividiendo a la mujer.
La sangre surgió manchando el rostro del hombre, quien tosió mientras se arrodillaba.
El piso nevado estaba manchado de sangre y por el reflejo de la sangre, el hombre se observó.
Ojos y cabello marrón, en este momento tenía heridas por toda su cara y desde su boca salía sangre.
Finn Ackermann apretó los dientes mientras apenas mantenía la consciencia con solo su fuerza de voluntad.
Se había involucrado en la política europea y con su dinero había podido influenciar cambios buenos para toda la región.
Era uno de los hombres más ricos de Europa y tenía todo a su disposición, pero su madre siempre le inculco un sentido de responsabilidad y de ayudar a quienes lo necesitaban.
Actuó como un héroe enmascarado en secreto y como un filántropo a la luz, siempre llevando a cabo distintos proyectos que traían un cambio.
Había querido cambiar lo que lo rodeaba… Y ahora estaba tirado en el suelo, vomitando sangre y apenas resistiendo el no desmayarse.
"Son unos bastardos… Hijos de puta." Murmuró Finn escupiendo sangre al cadáver de la mujer.
Ella era una de sus ayudantes y alguien con el cual había cooperado con la idea de mejorar el mundo.
Sin embargo, ella lo había traicionado.
Respirando hondo para calmarse, Finn se volvió a levantar y observó los cadáveres.
Cerca cuatro rangos S y un par de rangos A lo habían atacado todos juntos en una emboscada.
Esos bastardos habían usado la excusa de que su madre estaba en peligro para traerlo a Suiza y lo habían apuñalado por la espalda.
Si no fuera porque era un rango S habilidoso y lo había ocultado de todos, no hubiera sobrevivido.
"Debo moverme." Murmuró Finn tomando una poción y usando un pergamino de curación para reducir las heridas.
Estaba a un par de kilómetros de la casa de su madre.
Desde que el Presidente Fabien de Francia dio un anuncio mundial, las cosas se volvieron agitadas y las noticias de diferentes naciones hablaban de que algunas personas importantes eran atacadas.
Los que lo atacaron a él, usaron como excusa de que iban a por su madre… Y tenía sentido.
Julia era una mujer que, a pesar de que decía que se retiró, seguía teniendo una enorme influencia en Suiza y que en el informe que se reveló no hubiera tantas autoridades de esta nación involucradas, era la prueba de que su madre seguía trabajando.
Quien había estado trabajando en secreto para dirigir a la gente y mover los hilos trayendo cambios a Suiza de una manera silenciosa y precisa.
Apretando los dientes para soportar el dolor, Finn se movió paso a paso y luego empezó a acelerar.
Sus huesos crujían, las heridas que se abrían mientras sangraban y el dolor muscular era intenso, lo suficiente como para cansar su mente, pero Finn se movió.
Necesitaba ir a por su madre, que se había ido a una casa de campo al pie de la Montaña Jungfrau.
A su madre siempre le gustaba estar sola y lejos de la gente, al igual que le gustaba el frío… Finn nunca la había entendido.
"Mierda…"
Al saltar desde una colina, él cayó al suelo hundiéndose en la nieve y maldijo cuando el dolor volvió a surgir.
Usando otra opción para curarse, supo que sus heridas eran lo suficiente graves como para que las pociones no pudieran ayudarlo demasiado.
Aun así, necesitaba continuar.
Su madre dijo que se iba a retirar, pero era mentira y la mujer se había involucrado en todo… Si había personas desconocidas apuntando a alguien, su madre sería una de esas personas.
Al igual que lo había sido él.
Finn apretó los dientes y se levantó de vuelta mientras se sostenía el estómago que sangraba y caminó moviéndose entre la nieve y los árboles.
Su cuerpo se sacudía y Finn no sabía si era un temblor del frío o de las heridas penetrantes y la pérdida de sangre.
Moviéndose entre los árboles nevados y dirigiéndose a la casa de campo de su madre, él notó que se acercaba.
A pesar de que no había visitado a su madre desde unos años, recordaba la casa donde vacacionaba en su infancia.
Recordaba el olor de la bebida caliente que su madre preparaba y también los regaños de la mujer cuando él jugaba con la nieve.
También las noches que pasaba mirando películas y series… Todos esos recuerdos vinieron lentamente y eran barridos por la realidad a la cual se enfrentaba.
Árboles destruidos, mucha nieve y entonces la casa de campo de su madre destruida.
La respiración de Finn se volvió entrecortada y la ira surgió a borbotones.
No le importó si las heridas se volvían a abrir, él se equipó sus garras y se dirigió al fondo de la casa en donde su madre tenía algunos animales de granja.
También en ese sitio podía sentir una presencia y el olor a sangre.
Entonces vio un cadáver y luego otro y otro, entonces en medio del patio trasero y entre los cadáveres estaba un bestia humanoide de espalda.
Media un metro de alto y tenía un pelaje blanco con un cuerpo grande y en sus brazos estaba sosteniendo a Julia mientras las manos estaban ensangrentadas.
Su madre estaba con los ojos cerrados en silencio y su cuerpo no tenía vida… Finn jadeó.
¿Los atacantes trajeron a una criatura para matar a su madre? No tenía sentido que vinieran muchas personas y menos usuarios de habilidades, así que tenía menos sentido que trajeran a una bestia.
Sin embargo, Finn no tuvo tiempo para reflexionar, no cuando la ira estaba carcomiendo su mente y él se acercó a la espalda de la criatura con sus garras.
Listo para balancear sus garras y partir a la criatura a la mitad.
Estaba herido y ni siquiera trató de ocultar sus pasos, simplemente se movió guiado por la ira hacia la espalda de la bestia.
Entonces, cuando levantó sus manos con las garras, lo escuchó.
"Perdón… Perdón… Solo fui a jugar… Lo siento, por no haber estado… Perdón…"
La voz sonaba joven, similar a un niño y el dolor era inconfundible.
Finn recordó la última llamada con su madre en la que se escuchaba una voz de un niño y ella se quejaba en voz alta.
La mujer mencionó que era el hijo de un vecino y que ella estaba cuidando y él se burló recordándole las veces que ella mencionaba que no trajera nietos, ya que ella no los cuidaría… Fue una charla amena de bromas sobre nieto que no pensaba tener y él lo había pasado de largo.
Sin embargo, ahora se daba cuenta de que quizás no era el niño del vecino al cual estaba cuidando… Y ni siquiera era un niño humano.
"¿Gazí?" Preguntó Finn y la bestia se giró observándolo detenidamente.
Sorprendido y a la vez mostraba una expresión agresiva, como si creyera que era otro de los atacantes, hasta que lo vio.
¿Fue por las fotos que su madre tenía de él en casa? ¿O era que su madre le había mencionado quién era? La bestia lo reconoció.
Y Finn se relajó sutilmente.
"Está todo bien, chico… Todo estará bien, Gazí." Murmuró recordando el nombre que su madre mencionaba por el teléfono.
La bestia simplemente lloró desconsoladamente.
******
A las afueras de la Ciudad de Luxemburgo estaba un edificio que estaba rodeado de una niebla oscura que estaba extendiéndose por los alrededores.
Estaba rodeado por autoridades de la Iglesia del Tiempo y el Espacio.
El sentimiento siniestro que emanaba el edificio daba a entender que en el interior se estaba realizándose un ritual.
Agatha que observaba desde lejos, dio una orden para que los paladines se prepararan.
No podía perder el tiempo y menos cuando la situación se estaba agitando con los ataques masivos que hubo en contra de diferentes figuras importantes de toda Europa.
"Su Excelencia no han avisado que Julia Ackermann ha sido asesinada… Su hijo Finn Ackermann que estuvo desaparecido, se encontraba en la escena y mencionó que se iba a hacer cargo de la bestia."
Antes de que ella entrara una sacerdotisa se acercó y le dio ese aviso silencioso, llevando a que Agatha frunciera el ceño.
Ella había enviado paladines para proteger a diferentes personas desde que todo inicio, pero era imposible estar en todos lados.
Lo peor era que Julia era una de esas mujeres que había rechazado la vigilancia… Agatha asintió en calma.
"También nos llega noticias de conflicto armado entre las fuerzas militares de Francia en contra de otro grupo del ejército francés… Y también de militares franceses que han ido a apoyar a militares españoles en la frontera para atacar a otras tropas españolas." Dijo la mujer.
Los malditos políticos estaban infiltrados en lo profundo de los gobiernos de distintas naciones y la gente que quería un nuevo mundo con los usuarios de habilidades a la cabeza eran numerosos.
Y mayormente estaban en el ejército.
No eran antiguos militares, sino que nuevos militares y usuarios de habilidades que durante estos años estuvieron haciendo un lugar y eran ellos quienes dirigían a las tropas.
Esto no era una guerra civil, en este punto había ejércitos de distintas naciones luchando entre ellos y en algunos casos, como este, ejército yendo para apoyar a facciones en otras naciones.
Prácticamente un desastre.
"Voy a entrar." Dijo Agatha y sin esperar la orden se adentró a la neblina de oscuridad.
El protocolo para estos casos era esperar a que todo el equipo estuviera listo y rodearan el área del ritual, pero Agatha no quería perder el tiempo.
Al atravesar la neblina, mientras las barreras la protegían, entró al interior del edificio y desde el primer instante notó que era innecesario ser tan cautelosos.
El interior del edificio estaban varios cuerpos tirados en el suelo desangrándose, mientras que un círculo mágico estaba cubriendo toda la sala.
La expresión de Agatha se volvió seria mientras trataba de descifrar el círculo mágico.
"Usar las almas y la sangre de los seres mortales…" Murmuró Agatha al entender una frase en el grabado del suelo.
Su expresión se volvió cada vez más seria hasta que se dio cuenta de lo que se buscaba hacer.
Este no era el principal ritual, sino que simplemente uno pequeño que formaba parte de un ritual más grande.
Un ritual que usaría las almas y la sangre de las personas… Y no había mejor momento para obtener sangre que esté en el cual los países estaban en conflicto.
¿Cuál era el objetivo de la secta? ¿Qué buscaban? Agatha le había dejado todo a Jezabel, pero ahora estaba preocupada.
¿Para qué iban a usar todas las almas y la sangre de esta magnitud? No era solamente sangre lo que reunía, sino que emociones, miedos y dolor.
Este círculo mágico era un nodo que reunía las emociones de los alrededores y luego los trasmitía a otro sitio.
A Agatha le recordó los rituales demoniacos que las sectas usaban en Terra nova para traer a los dioses a la tierra…
"Jezabel." Murmuró Agatha esperando que su nuera estuviera presente.
Y la respuesta fue…
"Yo estoy en ello."
La voz de repuesta fue clara y precisa, mientras que a su mente llegaba información sobre puntos de rituales que estaban en toda Europa.
El grupo que había estado moviéndose por toda Europa buscaba conseguir algo grande… Lo suficiente grande como para que Agatha se sintiera pequeña y lo había estado por lograr sin que ella se diera cuenta.
Solamente ahora se enteraba de la magnitud de los movimientos y planes que se llevaron a cabo durante quien sabe cuánto tiempo.
Sin embargo, no entró en pánico… No cuando una Primordial estaba encargándose de todo.