Para cuando Zaki y Hinari abandonaron la habitación del pequeño Shin, Sei rodeó la cama y se quedó de pie, justo al lado de Davi. La miró con amor, como siempre, antes de inclinarse sobre ella y posar suavemente sus labios sobre los de ella. Fue un simple beso sobre sus labios, pero estaba lleno de amor y calidez. Su mirada era ardiente, pero gentil. Ver a su familia durmiendo tranquilamente y llena de paz, era suficiente para que Sei sintiera crecer un calor en su pecho. Al verlos, lo único en lo que podía pensar era que nunca más permitiría que se separaran.
Después de observarlos durante un largo rato, Sei finalmente se movió. Estaba a punto de acostarse al lado del pequeño Shin, cuando se detuvo. Volvió a levantarse, como si algo lo estuviera molestando. Bueno, su modo chibi estaba atacando otra vez, mientras inclinaba ligeramente la cabeza, como si estuviera tramando algo. Miró a su hijo, antes de besarlo en la frente, como si quisiera disculparse con aquella acción.
在webnovel.com支援您喜歡的作者與譯者