El entrenamiento con Kenzo y Kenji tomo más tiempo del esperado. De ningún modo porque alguno de los dos fuera talentoso o tuviera una gran capacidad, sino que sencillamente ninguno de los dos se rindió. Kenzo logro llegar varias veces a la cima de la muralla y bajar sin problemas mientras Kenji alcanzó a llegar a los dos metros de altura.
Por otro lado, Kain solo estuvo de pie mirándolos todo el tiempo y guiándolos en el control de su chakra. A las dos horas Kenji se cansó, Kain tendió una manta sobre el pasto y el pequeño se acostó mientras su hermano seguía entrenando. Kain le daba algunos elogios por su perseverancia, pero Kenzo solo respondía con desdén, como si hubiera alcanzado la cima del mundo por su propia cuenta. Kain no se lo tomo a mal, ya que, dentro de todo, estaba acostumbrado al carácter Uchiha.
Una vez que Kenzo también cayó dormido, Kain cargo a él y su hermano en los hombros y se lo entrego a Mana Uchiha, en la mansión del patriarca. Ella le preguntó a Kain qué les había hecho a los niños, a lo cual Kain solo tuvo que decir la verdad. Una vez que entrego a los niños, se fue a casa y llegó a nueve de la noche.
En ese momento el viento soplaba meciendo los árboles y el cielo estaba oscuro. La gente se había refugiado en sus casas y los Uchihas seguían realizando sus rondas a través de calles casi vacías.
Cuando Kain entró a la casa, lo esperaba Rei como siempre, sentada al borde del piso de madera. Ella se puso de pie y realizo una reverencia.
—Okaerinasai, danna—sama— dijo Rei enderezando su espalda y sonriendo para Kain
—Tadaima, Rei—chan— respondió Kain —te he dicho que no me esperes aquí, está empezando a hacer frio—
—Lo sé, le prometo que la próxima vez estaré mejor abrigada— respondió Rei con una dulce sonrisa
Kain negó, se quitó las sandalias y las dejo a un costado de la entrada. Después camino hasta ella, le dio un pequeño beso en los labios y después la abrazo para conducirla al interior de la casa.
—Lo digo en serio, Rei—chan, no te quedes en la entrada— insistió Kain a medida que avanzaban por el pasillo
Rei apoyo su cabeza en el hombro de Kain y contesto —lo entiendo, será la última vez, pero quisiera pedirle algo—
—¿Qué sería?—
—Que me pase a ver cada vez que llegue—
Kain tomo una profunda respiración antes de prometer algo; no era tan sencillo, más ahora que Kaoru y Naomi vivían en la misma casa —lo pensaré— dijo —si lo hago como una promesa el resto también me pedirá lo mismo y no tengo tanto tiempo—
—Es solo un saludo— dijo Rei como si no fuera la gran cosa
—Mis visitas a tu habitación no son un simple saludo. Por lo usual termino gastando más del tiempo solicitado y hasta he perdido cosas. Mi haori todavía sigue colgado de tu pared—
—Bueno, cuando una es buena en algo tiene que demostrarlo— dijo Rei con una gran sonrisa en los labios, levantó su rostro —hubieras visto la cara que puso Kaoru-san y Naomi-san cuando vieron su haori—
Kain soltó un suspiro y después se rio mientras llegaban al cruce de los pasillos. Doblo a la izquierda y continuaron hasta la puerta corredera de la habitación de Rei.
—Creo que tendré problemas— dijo Kain con una sonrisa deteniéndose frente a la puerta y Rei a unos centímetros de él.
Rei lo miró a los ojos mientras sonreía y le dijo —no es para tanto, solo un poco de competencia—
—Oooh, bueno, si es solo un poco de competencia, no habrá problemas. Pero como dice Akane "si muero vendré de la tumba en medio de la noche y tirare de tus pies mientras duermes"—
—Eso es, aterrador—
—Claro que es aterrador— dijo Kain guiñándole un ojo y soltando una risita encantadora. Abrazo a Rei por las caderas y le susurro al oído —tengo cosas que hacer, mañana seguimos conversando—
—¿No puede ser ahora?— susurro Rei de vuelta
—No, ya lo he pospuesto varias veces y si no empiezo ahora no lo haré nunca—
—Buuuu— dijo Rei con un tono de voz mimado, se apartó de Kain y lo miró a los ojos —mañana a la misma hora de siempre—
—¿Tanto te divierte ganarme?— preguntó Kain sin perder su sonrisa
—Un poco— dijo Rei con una sonrisa coqueta. Kain negó con la cabeza, se acercó y la beso en los labios. Después de un par de segundos, Kain se apartó poco a poco, dio un paso atrás y espero a que Rei entrara a su habitación. Ella lo miró con una expresión de pena, pero Kain no se ablando ni un poco. La seducción era fuerte en Rei y sabia mostrarse fuerte cuando debía y débil cuando era necesario.
Rei espero unos segundos, solo manteniendo el contacto visual con Kain, pero al ver que él no reaccionaba o se rendía ante su belleza, ella solo sonrió y se giró a la derecha, para abrir la puerta de su habitación.
—Buenas noches, Kain-sama— dijo Rei con una sonrisa en los labios
—Buenas noches, Rei-chan— respondió Kain
Rei entro a su habitación, extendió su brazo izquierdo tomar la puerta corredera y su sonrisa se volvió una expresión aburrida mientras cerraba la puerta.
Al mismo tiempo, Kain tomo nota de lo competitivo que podía ser Rei al mostrar a los demás sus victorias. Puede que Kaoru y Naomi se volvieran competitivas, pero era ella la que las había incitado tratando de demostrar lo cercana que era de él. Por otro lado, Kain se dio la vuelta y frunció el ceño. No dijo mucho a la fisgona que estaba utilizando sus poderes oculares para ver lo que hacía, pero elevo su mano y golpeo en diagonal hacia la izquierda como si golpeara un mosquito.
—En esta casa no acostumbramos a ocupar nuestras habilidades para espiar al resto de la familia— dijo Kain, lo cual debe haber captado la otra persona al leer los labios porque la vibración del byakugan en el aire se detuvo.
Kain avanzó un tanto molesto por ser espiado, pero pensó que no era el mejor momento para regañar a la persona en cuestión. Si iba a su habitación puede que no salga hasta mañana. Así que avanzó hasta el final de pasillo, doblo a la derecha, camino otros dos metros y llegó frente a la puerta de su habitación. Se acercó al poste de madera de la derecha y puso su mano a la altura media donde había un pedazo de metal rectangular del tamaño de un pulgar. Puso su chakra del tipo madera y eso abrió los seguros de la puerta, al mismo tiempo que encendía la luz dentro de la habitación y la ventilación.
Kain abrió la puerta corredera y entro a su habitación perfectamente iluminada. Cerró la puerta y avanzó pasando por al lado de su cama. Después paso entremedio de las dos estanterías y llegó frente a la mesa rectangular hecha de madera con sillas a los lados. La bordeo pasando por al lado de los estantes hasta que llegó al final de lo que el designaría la biblioteca. Un lugar con todos los libros que heredo su tío y su abuela. Avanzó hasta el laboratorio, al final de su habitación, donde había una mesa pegada al muro formando un "n" y muebles por debajo de la mesa para guardar todo tipo de venenos, soluciones, alcohol y otros líquidos para el estudio. Encima de la mesa había vasos precipitados, un microscopio y muchas probetas limpias. Algunos cuadernos apilados en las esquinas con apuntes de ciertos estudios que realizo por su cuenta. No obstante, se notaba el abandono porque poco a poco se estaba formando una delicada capa de polvo sobre la superficie.
—Necesito tiempo, necesito más espacio— dijo Kain soltando un suspiro y se fue al lado derecho de la mesa donde se producía una esquina que conectaba con la parte posterior de una estantería de la biblioteca. Kain se agacho, movió una cajonera con ruedas y pudo ver una trampilla de un metro por un metrto. Metió sus dedos por los costados, levanto la trampilla y vio la tapa de una caja fuerte en el piso. Al igual que con la puerta, puso su mano sobre un pequeño rectángulo de metal oscuro en la superficie de la tapa de metal reforzado e introdujo el chakra de madera. El mecanismo hizo un clic y la tapa se elevó un centímetro, permitiéndole a Kain meter sus dedos por el costado y levantarla.
—Veamos, veamos— susurro Kain pasando su dedo por encima de una serie de libros ordenados por categoría. Aquí estaban muchos de sus experimentos, estudios de la energía natural y transformación a golem como lo que hacía con las serpientes y arañas. También sobre los kekkei genkai y kekkei tota. Saco el libro de esto último que era en sí, un análisis de todo lo que había aprendido Mu al desarrollar el jinton. Después cerró la caja fuerte, puso la cobertura y movió la cajonera para que todo quedara oculto. Después tomo uno de los tantos cuadernos empolvados y busco por uno que no tuviera nada. Una vez hecho eso, busco lápiz y se fue al sector de la biblioteca donde dejo las cosas sobre la mesa y se sentó. Abrió el libro, después el cuaderno y cruzo los dedos para que nadie lo viniera a molestar.
De esa manera, Kain paso dos horas concentrado desarrollando la idea del jinton. Quería volar por los cielos, pero no había podido estudiar ni mucho menos entrenar. La vida en Konoha y todos sus proyectos le estaban consumiendo la vida. Incluso si Naomi lo estaba ayudando, aun no era suficiente.
No obstante, Kain dejo de lado los problemas y se concentró en el jinton. Para poder ejercer la habilidad de volar por los cielos necesitabas de tres tipos de afinidad de muy alto nivel al Tierra, Fuego y Aire, las cuales mezcladas con la correcta resonancia del alma podrían provocar que vueles por los cielos. No obstante, esto realmente implicaba disminuir el poder de la gravedad sobre tu cuerpo. Sin embargo ¿Qué era la gravedad? La fuerza ejercida de un cuerpo sobre otro.
Kain se apoyó en el respaldo de la silla y llevo sus manos detrás de la nuca mientras levantaba su rostro para mirar el techo. Se quedó mirando durante un par de minutos hasta que percibió a alguien afuera de su habitación. Después calculo el tiempo que había pasado y entendió que era media noche.
—Hablando de cuerpos que se atraen— murmuro Kain con una sonrisa, se levantó de la silla, camino hasta la entrada y abrió la puerta corredera para encontrarse con Aoi Hyuga.
—Hola, Kain—sama— dijo Aoi con una sonrisa divertida, resaltando el parche sobre su ojo derecho, sus sensuales labios y ese lunar en la comisura izquierda
—Hola, Aoi— respondió Kain con un tono de voz suave, pero complejo. Miró a Aoi al ojo y le dijo —creo haberte dicho que aquí no ocupamos nuestras habilidades para espiar a otros—
—Solo quería saber si Kain—sama estaba disponible, pero esa muchacha vanidosa lo estaba acaparando. Después Kain—sama se enfadó por estar mirando y no lo quise molestar durante un tiempo—
Kain agacho la mirada entrecerrando los ojos y asintió con suavidad, después la miró a los ojos y le dijo —pasa—
Aoi sonrió y entro a la habitación mientras Kain cerraba la puerta.
—Hiciste bien al no molestarme, estaba ocupado— dijo Kain dándose la vuelta y mirando a Aoi en su kimono gris, usualmente ocupado para dormir. No tenía ningún dibujo, ni un acabado elegante, pero era suave y esponjoso.
—¿Puedo preguntar en qué estaba ocupado?—
—Claro, en la atracción de cuerpos. Me preguntaba qué elementos hacen que dos cuerpos se atraigan y otros se alejen—
—No creo que podría ayudarle mucho— dijo Aoi con voz sensual, se dio la vuelta y abrió su kimono dejando ver su hermoso cuerpo: cuello fino, clavícula sensual, dos grandes y hermosos senos, un estómago plano, pronunciadas caderas y piernas largas —pero puedo entender la atracción entre dos cuerpos— ella avanzo contoneando sus caderas mientras sus senos se mecían de lado a lado en un erótico vaivén. Se detuvo delante de Kain, apoyó su cuerpo contra el de él y lo abrazo —es una fuerza a la cual no me puedo resistir—