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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

AOoBeligerante · 漫画同人
分數不夠
935 Chs

Mundo Shinobi - Virtud - 243

Después del incidente del beso, Tsubaki fue a buscar a sus hijas y Kain las entreno en técnicas de sellado. Como se esperaba de niñas con la sangre Uzumaki, captaron rápidamente como utilizar el chakra del alma, pero al momento de calcular y manipular los sellos hubo sus límites. Mito, quien estuvo mirando durante todo el proceso se sintió un poco decepcionada, a lo sumo, Nagisa y Kiyomi llegarían al nivel avanzado de las técnicas de sellado. Lo que dentro de todo se considera alto en comparación con el resto del mundo, pero mediocre en cuanto a términos de su linaje.

Después del entrenamiento todos almorzaron juntos en el gran comedor, donde la única que hacia las cosas incomodas era Tsunade y su mirada de pocos amigos. No obstante, Kain no le puso mucha atención y Mito se concentró en alimentar a Nawaki. Ya estaba anestesiada contra las rabietas de su nieta, así que ya no le daba tanta importancia.

Como a eso de las tres de la tarde llegaron visitas para Kain, las cuales fueron recibidas por Rei. Ella los hizo pasar hasta el pasillo principal y les dijo que los anunciaría. Ella fue a la habitación de Kain, y llamo un par de veces. Entonces la puerta corredera se desbloqueó y Kain salió vistiendo su kimono verde.

—Kain-sama— dijo Rei —lo esperan en la entrada Orochi-sama y su nieto—

—Oooh— respondió Kain con una gran sonrisa —los estaba esperando. Gracias por avisarme—

—Está bien, Kain-sama ¿Necesita algo más?—

—Lo dudo, Rei-chan— dijo Kain en un tono juguetón, lo cual tomo a Rei por sorpresa —estos tipos en lo único que piensan es en aprender cosas raras, pero gracias—

—De nada, Kain-sama— respondió Rei con un rubor en las mejillas, cosa que el propio Kain aprecio como una obra de arte.

Kain avanzó con dirección al pasillo principal y Rei lo siguió de cerca hasta que llegaron al final del pasillo y doblaron a la derecha. Ahí se encontraron a un anciano con la espalda encorvada y un niño de tierna edad. Debe haber tenido unos siete años. El anciano y el niño tenían la piel blanca como el papel y un extraño tatuaje purpura bordeando el contorno del parpado superior. El anciano se veía malhumorado, pero el niño se veía tierno y de mirada inocente.

—Oooh, Orochi, viniste a jugar— dijo Kain acercándose al niño que era un palmo más bajo que él.

—Bueno, nii-san dijo que estaba bien, él abuelo dijo que tenías algo interesante— respondió el joven Orochimaru levantando su rostro de expresión triste. Kain se acercó a él y le peino el cabello lizo y oscuro como la noche, similar al de la madre de Kain. Orochimaru lo miró algo extrañado por este tipo de gesto afectivo, pero lo dejo, porque desde que se conocieron, Kain siempre fue así de amable.

—¿Cómo estás abuelo?— preguntó Kain dándole una breve mirada soslayo al aciano Orochi

El viejo Orochi soltó un bufido y respondió con voz sibilina —menos mal que te acuerdas de que hay otras personas aquí—

Rei estaba un paso por detrás de Kain, miró al anciano y le dijo —buenas tardes, abuelo—

—Buenas tardes, niña— dijo el viejo Orochi —¿No te ha dado problemas este muchacho?—

—Para nada, él siempre es muy amable. A veces incluso es demasiado amable—

—Bueno, tómatelo con calma—

Orochimaru miró a Kain y le preguntó —¿De que habla el abuelo?—

Kain soltó una risita y le respondió —cuando Orochi sea lo suficientemente grande se lo explicare. Por ahora solo puedo decir que es algo de los adultos—

—Nii-san no es un adulto—

—Ooooh, pero soy fuerte y eso es como tener una ayuda—

—Déjate de decir tonteras, Kain— dijo el viejo Orochi —vamos a lo nuestro—

—Bueno— respondió Kain, dejo de peinarle el cabello a Orochimaru y después miró a Rei —lo siento, pero es tiempo de chicos—

Rei soltó una risita melodiosa y lo miró con ternura —lo entiendo, Kain-sama—

—Después necesito que me hagas un tiempo, el viejo mono dijo que era necesario que practicara con alguien hábil en el tablero—

—Entiendo, usted me dice cuando tiene tiempo y lo coordinamos—

—Gracias, Rei-chan—

De esa manera, Kain llevó al viejo Orochi y Orochimaru a su habitación. Una vez que Orochimaru entro, quedó sorprendido por la cantidad de luz que había y la carencia de cables y ventanas. Se sentía una corriente de aire, pero no se veían las rendijas. Por otro lado, todo se veía ordenado y cuidado.

—¿Todavía sigues trabajando en el metal de chakra?— preguntó Orochi

—Claro, tengo muchos avances interesantes, pero son algo que todavía tengo que revisar antes de mostrar— respondió Kain

—Parece interesante—

—Debe serlo si lo quiero presentar al mundo como una solución—

Kain cerró la puerta por detrás de ellos y avanzó por la habitación hasta la biblioteca en el centro. La mesa en el centró aún tenía los libros con ejercicios de sellado. Kain los apilo y los fue colocando en las estanterías mientras el joven Orochimaru miraba los títulos de los libros uno por uno.

—Sí quieres leer uno, dime, no vayas a sacar uno solo por curiosidad— dijo Kain al notar al niño curioso mientras seguía guardando libros en la estantería.

—No sacaría sin permiso— dijo Orochimaru ruborizado

—No lo digo porque piense que los vas a robar. Es solo que la mayoría de estos libros son el recuerdo de mi tío Hashirama. Son demasiado preciosos para mi—

—¿El dios Shinobi?— preguntó Orochimaru sorprendido

Kain solo hizo una mueca similar a una sonrisa, pero recordando ese nombre y lo que le dijo su tío al respecto. Una vez que termino de guardar los libros en el estante, se movió a la estantería del frente y busco el kunai en forma de tridente escondido entre los libros. Después se acercó a Orochi y Orochimaru.

—Ven, Orochi, toca el kunai en mi mano, lo mismo tú, abuelo—

—Mmm, lo entiendo— respondió el viejo Orochi mientras Orochimaru colocaba la mano sobre la del anciano. Sin embargo, Kain le tomo la mano y se la puso sobre la empuñadura.

—Tienes que estar tocando el metal— dijo Kain, Orochimaru asintió y Kain activo la habilidad especial del kunai, el cual los transporto en solo un parpadeo a una habitación subterránea, cincuenta metros bajo tierra. Solo había una lampara con una tenue luz anaranjada iluminando un espacio de diez metros de diámetro.

Orochimaru se separó de ellos y comenzó a mirar los alrededores —¿Qué es esto, nii-san?—

—Ya verás— respondió Kain, se movió a la pared en donde colgaba la lampara y se acercó a una caja que sobresalía de la muralla. Entonces la abrió y sobre una placa de mineral de chakra grabada con sellos Uzumaki, canalizo una décima parte de todo su chakra. Eso activo una especie de turbina que poco a poco comenzó a cobrar fuerza, pero las luces no se encendieron. Kain cerró la caja mientras sonaban los ventiladores trayendo aire y purificando el que ya existe.

Kain se acercó a Orochimaru con una sonrisa y le susurro al oído —di "luces" y ve lo que pasa—

El joven Orochimaru miró hacia atrás y vio a Kain con una sonrisa amable como pocos la pueden hacer. Sonrió y asintió feliz pensando de que seguro sería algo genial.

—Luces— dijo Orochimaru con su joven e inocente voz, entonces en el techo, a cinco metros del suelo, se encendieron los focos dejándolo casi encandilado por la potencia. Él puso el antebrazo para protegerse y cuando sintió que su vista estaba acostumbrada a la luz, apartó su antebrazo. Entonces vio una enorme habitación de entrenamiento de ciento de metros de largo y cincuenta de ancho con una forma rectangular. El techo, paredes y piso eran hechos de piedra lisa mientras las paredes estaban cubiertas de sellos de papel.

Kain puso sus manos sobre los hombros de Orochimaru y le preguntó —Genial ¿no?—

—Sí— respondió Orochimaru con una gran sonrisa en los labios —¿Cómo lo hizo nii-san?—

—Aaaaaah, joven aprendiz— dijo Kain con una sonrisa burlona —aún es muy pronto para que sepas estás artes, pero si te portas bien, nii-san te prestara algunos libros interesantes—

—¿En serio? ¿Pero a que te refieres con portarse bien?— preguntó Orochimaru super emocionado

—Bueno, para empezar— dijo Kain y empezó a enumerar cosas como bañarse, hacer sus tareas, limpiar su habitación y cosas semejantes.

Por otro lado, el viejo Orochi miraba a Kain y Orochimaru con una felicidad y paz en su corazón. En estos momentos se alegraba de estar vivo. Sus dos nietos se llevaban bien y el mayor parece ser confiable. Además de que hace sonreía al menor y olvidarse del dolor de perder a sus padres. Orochi soltó un suspiro y suplico para que Kain siempre pudiera cuidar de su primo.

—Kain— dijo el viejo Orochi con esa voz sibilina —¿Dónde están los ejemplares?—

—Está bien abuelo Orochi, no sabía que estabas tan impaciente por mirar arañas, pensé que eras de serpientes— respondió Kain

—Ve muchacho—

—De inmediato— respondió Kain, fue a una muralla donde había una manilla y canalizo su chakra de elemento de madera. Entonces una enorme puerta de tres metros de alto por dos de ancho se abrió y dejo a la vista una bodega con estanterías a los lados. Kain entró y empezó a buscar los sellos donde almacenaba las dos arañas que aún no había diseccionado. Había progresado mucho en la modificación y la creación de glándulas que pudiera crear metales y otras sustancias, pero aún le faltaba entender mejor el funcionamiento de los órganos de la araña. Por lo cual, llamo a Orochi mientras aprovechaba de pasar tiempo con Orochimaru.

—Nii-san ¿Qué es eso?— preguntó Orochimaru

Kain apartó la mirada de la estantería y vio a Orochimaru parado al borde de la entrada —ven, entra ¿Qué es lo que te causa curiosidad?— preguntó

El rostro de Orochimaru se ilumino y entró a la bodega, entonces apuntó a la estantería superior, donde había a una piedra de estructura dura como el diamante, pero que emitía un brillo blanquecino.

—Aaaa, tienes buen ojo— dijo Kain con una sonrisa, alcanzo la parte superior y tomo la titanita centellante. Se la tendió a Orochimaru quien la miró asombrado y después lo miró como si le preguntara con la mirada. Kain sonrió y le dijo —vamos, tómala, te la estoy pasando para que la veas de cerca ¿No la quieres ver?—

Orochimaru tomo la piedra y la miró por todos lados, era preciosa, pero dura como el acero —¿Qué tipo de material es?— preguntó

—Se llama titanita centellante, es un material extraño que encontré mientras excavaba en una mina—

—Es precioso—

—¿Lo quieres?—

—No, yo no podría—

—Está bien, es mía, yo te la doy—

—Pero…—

—Déjalo Kain— dijo Orochi desde fuera de la bodega y con respeto por lo que no conocía. Kain podía decir que la encontró excavando, pero Orochi nunca en su vida había visto algo semejante —es peligroso para Orochimaru andar con algo como eso, solo lo meterá en problemas—

—Tienes razón, abuelo— respondió Kain, entonces tendió su mano delante de Orochimaru y este último deposito la titanita centellante con una expresión de derrota. Kain le dijo —lo siento, Orochi, nii-san te buscara un regalo más acorde. Sin embargo, si algún día Orochi se vuelve más fuerte que un jounin, te daré la piedra. Hasta ese momento, se quedará en esta bodega—

—¿En serio?— preguntó Orochimaru con una expresión dividida entre el asombro y la alegría

—Claro, nii-san jamás te mentiría— respondió Kain con una sonrisa amable, dejo la titanita centellante sobre el estante y después se dedicó a buscar los sellos donde había guardado las arañas gigantes. Una vez que los encontró, salió de la bodega junto a Orochimaru y la volvió a cerrar. Al mismo tiempo, Orochimaru quedó mirando la titanita centellante como si perdiera a un amigo.

—No te preocupes— dijo Kain mientras le peinaba el cabello —la guardare para ti y una vez que Orochi sea fuerte, se la entregaré. La titanita centellante es de Orochi, yo solo la estoy guardando—

Entonces Orochimaru puso una expresión más relajada y asintió con una sonrisa en los labios.