-Es como sospecha, Saru-san- dijo Kaoru, sosteniendo una hoja con un dibujo del municipio de la fortaleza. Cuando el pozo del "Sabio Serpiente" está lleno de agua, gracias a las corrientes subterráneas, se conecta con el municipio a través de una gran cañería y de ahí extraen agua. Sin embargo, como el pozo esta secó, están sacando agua de otros pozos. No obstante, la conexión con el poso del Sabio Serpiente sigue estando presenta.
-Mmm- dijo Hiruzen, llevando su mano al mentón e inspeccionando el dibujo. Después estiro su mano y tomo el papel en sus manos para mirarlo más de cerca. Sakumo y Akane se acercaron a sus lados y miraron junto con él. Por su parte, Kaoru se quedó sentada en la cama y los quedó mirando, expectante a su opinión sobre la información que había recopilado.
-Si alguien se va a infiltrar en el municipio, debe tener en cuenta algo- dijo Kaoru -hay un jounin de elite muy, pero muy fuerte. Me es imposible ser precisa en el nivel de fuerza, pero deberíamos tomarlo como la principal amenaza. Es de baja estatura, joven, y tiene un tipo de chakra extraño-
-Kekkei genkai- murmuro Hiruzen. Los niños lo quedaron mirando, él noto las miradas y los miró de vuelta -es una forma de llamar a alguien o a un clan con una habilidad especial. Por ejemplo, los Hyuga y los Uchiha tienen su propio kekkei genkai-
-Ojos mágicos- murmuro Kaoru
Akane la miró y frunció el ceño.
-Lo siento, Akane-chan. Kain-sama y yo somos indiferentes a ese término, pero no esperaba que a Akane-chan le importara tanto-
-Lo que sea- dijo Akane -el tema es ¿Quién se va a infiltrar?-
-Yo lo haré, por supuesto- dijo Hiruzen
-Pero es un lugar estrecho y difícil de moverse- dijo Sakumo
-Así es, pero si va a haber un enemigo tan fuerte, entonces debo ir yo. Si las cosas salen mal, podré arreglármelas por mi cuenta. Pero si van ustedes podrían verse sobrepasados por la experiencia-
Akane y Sakumo fruncieron el ceño. Solo Kaoru permaneció tranquila y miró a Hiruzen a los ojos.
-Está bien- dijo Kaoru con una voz tranquila
-No lo decidas por tu cuenta- dijo Akane en un fuerte tono
-Sí, digo lo mismo. Debemos pensarlo mejor- dijo Sakumo
-No hay nada que decidir, Akane-chan, Sakumo-chan- respondió Kaoru -Saru-san siempre nos pregunta para que opinemos y crezcamos en conocimiento. Pero él es el líder del equipo y designa las posiciones según él crea conveniente. Por otro lado, ¿Se han puesto a pensar en qué vamos a hacer una vez que Saru-san vuelva con la información?-
Akane y Sakumo se quedaron callados, miraron a Hiruzen con malos ojos, como si todo este tiempo los hubiera estado timando y él hizo una sonrisa incomoda.
-Lo siento, muchachos, es como dice Kaoru-chan- respondió Hiruzen al mismo tiempo que se rascaba la mejilla con el indicé derecho -yo seré el que se infiltre-
-Por otro lado- dijo Kaoru y los tres la miraron a los ojos pálidos -tengo una propuesta-
-¿Sobre la forma de salir?- pregunto Sakumo con una gran sonrisa
-Sí, sobre la forma de salir. Verán, la ciudad es una fortaleza que necesita eliminar sus desechos. Sobre todo, los de los comerciantes (en el sector Sur Este), que traen caballos, personal y alimentos perecibles. Y también de los shinobis, que viven en el distrito militar (en el sector Norte Oeste). El hecho es que la ciudad cuenta con cuatro alcantarillados subterráneos, dos de los cuales viajan tres mil metros fuera de la ciudad. Es un camino viable porque por lo usual, los mercaderes lo ocupan para meter mercadería ilegal dentro de la fortaleza-
-¿Dónde está la salida que nos sirve?- pregunto Hiruzen
-Una está en el distrito Militar y la otra está en la última bodega, cercana a la pared Este, en el distrito Sureste. Recomiendo la de la bodega, ya que tiene menor vigilancia. Hay un sótano que conecta con el alcantarillado, pero necesitamos una distracción-
-Fácil- dijo Sakumo -solo colocamos unos cuantos sellos explosivos en la bodega cercana a la puerta Sur y la hacemos explotar. Una vez que se propaguen las llamas todos correrán para apagar el incendio-
Kaoru asintió y miró a Hiruzen -¿Qué dice, Saru-san?-
-Me parece sensato- dijo Hiruzen con una sonrisa. Después se cruzó de brazos y murmuro -ahora solo falta una forma en la que yo pueda salir sin que me vean en el municipio-
-Creo que eso solo queda en las manos de Saru-san- dijo Kaoru -ya que, si las cosas se complican, deberemos darte asistencia y tratar de sacarte de alguna manera-
-Ni hablar- dijo Hiruzen en tono serio -si fallo, ustedes salen lo antes posible de la fortaleza. Ya me las arreglare por mi cuenta-
Todos se miraron, Hiruzen trato de poner una mirada autoritaria, pero lo único que logro fue que los niños pusieran un rostro aún más malhumorado.
Hiruzen soltó un suspiro y asintió -ok, pero solo si es una situación ventajosa. Si no pueden hacer nada, se retiran y se cuidan ¿Entendido?-
-Está bien- dijeron los tres sin muchas ganas de llevar a cabo tal estrategia.
Cuando llego la tarde, todos cenaron juntos en la habitación de chicas y una vez que terminaron, los chicos se fueron a su propia habitación. Como llegaron nuevos reclutas al distrito militar de la fortaleza, Hiruzen empezaría a moverse a la media noche.
Por otro lado, una vez que Kaoru y Akane se quedaron solas, Kaoru cerró las cortinas y prendió una vela. Después llego la vela a una mesa de noche, al lado de su cama y miró a Akane, quien había colocado todos los kunais y sellos sobre su cama, como una forma de comprobar lo que tenía a mano.
-Akane-chan- dijo Kaoru -¿Puedes venir?-
-Voy de inmediato- dijo Akane y metió los diez kunais y sellos en una mochila que llevaba a la altura de la cintura. Después camino hasta donde estaba Kaoru, frente a la mesita y pregunto -¿Qué necesitas?-
-Mira- dijo Kaoru, metió su mano a la mochila que llevaba a la altura de cintura y saco un pergamino doblado varias veces. Lo desplego y lo estiro sobre la mesita, después puso su chakra sobre el sello y este le entrego dos kunais peculiares. Ambos tenían una punta con forma de tridente y a su vez, tenían escritos un largo sello en el mango. Akane estiro su mano para tomar uno, pero Kaoru frunció el ceño y le dio una palmada.
-¿Por qué me pegas?- pregunto Akane mientras se acariciaba la mano
-No es un juguete- dijo Kaoru en tono serio -esto es algo precioso que me dio Kain-sama-
Akane hizo una sonrisa juguetona, pero dejo de sonreír cuando noto que Kaoru permanecía seria. Entonces ella también se puso seria y puso atención a Kaoru.
-Estos dos kunais forman una conexión y nos pueden transportar de un lugar a otro-
Akane abrió los ojos como platos e iba a preguntar muchas cosas, pero Kaoru levanto la mano y Akane se detuvo.
-Solo tiene una carga- dijo Kaoru -eso quiere decir que solo nos pueden trasportar a otro lado una sola vez. Ni siquiera tenemos que hacer algo, mientras estemos dentro del rango de conexión de los kunais, seremos enviados a la posición del otro-
-Eso es genial- dijo Akane con una gran sonrisa, pero al ver que Kaoru se ponía más enojada, dejo de sonreír.
-Pero si nos equivocamos, podríamos llegar a un lugar equivocado- agrego Kaoru
-¿Qué quieres decir?-
-Te lo explicaré al mismo tiempo que te cuento mi plan secreto-
Akane asintió y Kaoru tomo una profunda respiración.
-Si las cosas llegaran a salir mal- dijo Kaoru -Sakumo-chan y yo le daremos apoyo a Saru-san mientras Akane-chan ira corriendo al distrito militar-
-¿Estas loca?- grito Akane
Kaoru frunció su pequeño ceño y negó -no estoy loca, Akane-chan. Si las cosas se complican del lado de Saru-san, es natural que llamen refuerzos. Y si hacemos el suficiente destrozo llamaran a todos los shinobis y de esa manera, el distrito militar quedara vació. De esa manera, mi plan ya no es una locura- Akane asintió y Kaoru continuo -entonces, Akane-chan se infiltrará en el distrito militar y se meterá en el viaducto que sale por debajo del distrito militar. Es muy importante que una vez que entres al distrito militar, dejes cerrada la escotilla de la entrada del viaducto, o si no los shinobis sospecharan. Una vez que te adentres en el viaducto, tomaras el kunai y lo imbuirás en tu chakra. Yo haré lo mismo de mi lado y viajare a tu lugar, junto a Saru-san y Sakumo-chan-
-Entiendo, parece loco, pero si las cosas salen como dice Kaoru-chan, este plan tiene su mérito- dijo Akane con una sonrisa desafiante.
-Es importante que solo imbuyas el kunai con chakra. Si pones tu mente en pensar en mi o imaginar donde estoy, podrías ser enviada a mi posición. Entonces todos estaremos muertos-
Akane soltó una risita nerviosa al pensar en esa posibilidad.
-Bien, toma uno- dijo Kaoru, tomo un kunai y se lo tendió.
Akene tomo el kunai y asintió -¿Esto lo hizo Kain?- pregunto
-Sí, Kain-sama lo hizo. Me dijo que solo lo ocupe en una situación de riesgo y creo que esta es una. Ese shinobi en el municipio parece peligroso a pesar de que es bajito-
-Seguro Kain ama mucho a Kaoru- dijo Akane en un tono juguetón
Kaoru se puso roja desde el cuello a las orejas y agacho la cabeza mientras sujetaba el borde de su kimono, en una expresión de felicidad.
-¡Kya!- grito Akane y abrazo a Kaoru -moe-moe- dijo y se rio de buena gana
Como a eso de las doce de la noche, Sakumo dejo su habitación y fue a la habitación de las chicas. Golpeo un par de veces y le abrieron la puerta. Él entró, Akane miró por el pasillo, notando que estaba vació y cerró la puerta.
-¿Ya se fue?- pregunto Akane, cerrando la puerta detrás de ella
-Sí, ya comenzó a moverse- respondió Sakumo mirando a Kaoru, quien estaba sentada en su cama, con una capucha puesta.
-Bien, vamos los tres y movámonos a los galpones de la zona comercial-
Sakumo camino hasta la cama de Akane, donde había dos capuchas preparadas y se puso una. Akane también camino a la cama y se puso la capucha restante. Ambos se miraron a los ojos. Kaoru que estaba al frente miró en otra dirección mientras sus mejillas se ruborizaban. Por otro lado, Akane y Sakumo se dieron un largo beso en los labios y se separaron después de un minuto. Se miraron a los ojos durante todo el tiempo, hasta que entendieron que era suficiente.
-Trata de no golpear a alguien por accidente- dijo Sakumo en broma
-No andes mirando a otras chicas o ya verás- respondió Akane con una sonrisa
-¿Podemos comenzar la operación?- pregunto Kaoru mirando hacia otro lado mientras seguía colorada.
Akane y Sakumo se rieron y asintieron al mismo tiempo.
Por otro lado, Hiruzen se movía de techo en techo, resguardado bajo oscuridad de la noche. Una vez que llego al final del distrito residencial, pudo ver a varios guardias haciendo rondas a lo largo de las calles y llevando una antorcha. Hiruzen espero a que los guardias se alejaran lo suficiente y saltó desde el techo. Cayó lo más suave que pudo, generando el mínimo de ruido gracias a las suelas de sus zapatillas shinobis y avanzó corriendo, pasando a cien metros del municipio. Cruzo la calle y llegó a un callejón, a setenta metros del pozo del sabio serpiente.
Sin embargo, antes de acercarse al pozo, tuvo que pensar en una forma de pasar desapercibido. El municipio tenía una gran cantidad de antorchas que iluminaban todos los alrededores. Como el pozo estaba a treinta metros del municipio, la luz lo alcanzaba desde el ángulo externo. Así que Hiruzen tuvo que avanzar desde el lado de las sombras, casi arrastrándose por el suelo. Una vez estuvo al lado del pozo, asomo su cabeza y vio que los guardias bostezaban. Así que se animó a pararse y lanzarse por el pozo. Al igual que en el día, cayó de pie, pero esta vez se hundió en el lodo hasta el pecho. Esta vez sí que le dio miedo, porque parecía que se iba a zambullir por completo.
Una vez que pudo salir del lodo, camino hasta donde había retirado la rejilla y sonrió. Nadie se había dado cuenta que faltaba. El único inconveniente era que tenía que arrastrarse.
-Debí haberle pedido a Sakumo que hiciera esto, caería mejor en este espacio- murmuro Hiruzen, se puso de rodillas y se arrastró por el viaducto con dirección al municipio.