—¿Qué vas a hacer ahora?— preguntó Xiao, estaba sentado frente a Kain sobre el suelo del cráter que se había formado por fortalecer la segadora de almas.
Kain miró al anciano primordial, ojos rasgados, cabello cano, aspecto afable y el cabello ordenado en una coleta alta mientras vestía una bata china negra. Tenía una enorme barriga.
—Estuve posponiendo este asunto; era complicado y me obligaba a moverme al siguiente nivel. Ya no puedo contenerme— dijo Kain, cerró los ojos y sintió como el poder de la segadora de almas influenciaba su alma. Eso afectaba todo su cuerpo fortaleciendo varias veces la cantidad de chakra y afectando la divinidad inorgánica como la del pensamiento múltiple. Eso fortaleció la conexión con los otros clones verdaderos y Kain soltó un jadeo al sentir la poderosa estimulación de tres de ellos que en ese momento estaban teniendo sexo. Él tuvo que concentrarse para limitar la conexión sensorial.
—¿Qué fue eso?— preguntó Xiao algo incomodo
Kain abrió un ojo y lo miró con una sonrisa incomoda —yo, fue un desliz. No te preocupes— dijo y limito la conexión sensorial. Eso alivio su mente, pero las imágenes y conocimiento continúo llegando a su divinidad de pensamiento múltiple y compartiéndola con sus otros clones verdaderos —ahora, volviendo a la pregunta, voy a abrir una grieta dimensional e invitar a un dios exterior—
—No intervendré—
—Tranquilo, papá, Jr. ya no necesita ayuda para caminar—
—Ojalá tengas razón—
—Lo tengo, estoy preparado, mira— dijo Kain y sus ojos se activaron suavemente. El iris se volvió rojo y comenzaron a aparecer un tomoe detrás del otro. Los tres giraron hasta formar tres matagamas conectados entre sí, pero siguieron cambiando hasta formar una línea negra como el ojo de una serpiente con el iris rojo. No obstante, el poder siguió circulando y el ojo se volvió gris, aparecieron ondas alrededor del iris en forma de línea, apareció un tomeo detrás de otro hasta que fueron diez en cada ojo. Sin embargo, no termino y continuo hasta que el gris del ojo se volvió purpura y alcanzo un rojo intenso, pero conservo las ondas y los tomoes.
—Vaya— dijo Xiao —lograste obtenerlos sin el árbol—
—Es fácil— dijo Kain mientras gesticulaba con las manos y se ponía de pies —verás, si tu fortaleces el canal de chakra…—
Xiao lo escucho, sonrió fascinado con lo que había logrado Kain. Sin darse cuenta, sin saber el nombre, él se había convertido a sí mismo en un dios exterior. Kain pensaba que seguía siendo humano, que era un poco más viejo que el resto, un poco más experimentado que el resto, pero no, él ya había alcanzado un nivel al que pocos individuos a través de los universos habían alcanzado por su propia cuenta. Muchos dioses exteriores eran hijos de otros dioses exteriores o hijos de primordiales, pero pocos, casi ningún ser viviente había alcanzado este nivel de poder por su propia cuenta. Era ridículo, Kain había gastado tiempo y esfuerzo en romper el sello y reconstruir la segadora de almas, pero ahora la segadora de almas era tan útil para él como un mondadientes para un caballero.
Xiao comenzó a reír y a recordar cuando conoció a Kain en el mundo del alma oscura.
Kain detuvo su explicación y vio al primordial partirse de la risa de forma descontrolada y como el tiempo/espacio se distorsionaba a su alrededor solo porque reía. Era sencillamente aterrador. Esto le decía a Kain cuán lejos estaba de alcanzar el poder de Xiao, pero lo que no se daba cuenta es cuánto él se acercó a Xiao y alejó de la humanidad.
Xiao dejo de reír y sonrió, él miró a Kain como si estuviera orgulloso de él y asintió como si confirmara algo —nos vemos Kain— dijo
—¿A qué te refieres?— preguntó Kain ladeando el rostro en una expresión de confusión
—Tú ya no me necesitas y estas un poco pasado para ser mi campeón—
—Nunca dije que sería tu campeón—
—Eres mi hijo—
—Por la divinidad—
—Existen dos tipos de dioses—
—Lo sé, orgánico e inorgánico— dijo Kain —he podido crear la divinidad de pensamiento múltiple, esa podría ser una divinidad inorgánica. Mi divinidad de oscuridad podría ser mi divinidad orgánica—
—Pero ¿Cómo consigues una divinidad orgánica? Solo tu habilidad para sincronizarte con la oscuridad del universo está a otro nivel, pero el fuego primigenio que te di no es algo que juntas las manos y lo puedes construir—
—Lo sé, necesitaría destruir un planeta y robar el núcleo que le da su energía. Es un regalo muy valioso, gracias, padre—
—Ya no me necesitas, Kain— dijo Xiao asintiendo, si Kain podía entender el origen de la llama primigenia, eso confirmaba que ya no lo necesitaba —buena suerte—
—¿Buscaras otro campeón?—
—Puede ser—
—Mi tío Hashirama, él podría—
—Su alma es fuerte—
—Tu podrías ajustarla— dijo Kain —tú puedes lavarla lo suficiente para que pueda empezar una reencarnación. Él es muy duro consigo mismo, no acepta mi ayuda ni de nadie. Solo queda tomarlo y obligarlo—
Xiao sonrió y le pregunto —¿Qué ofreces a cambio? Este es un favor para ti—
Kain abrió la boca como si lo llenara la sorpresa. Xiao siempre fue generoso y rara vez le pidió algo a cambio. Incluso si alguna vez le pidió algo, era para el propio beneficio de Kain. Eso le indicaba que ya no eran padre e hijo, sino iguales y los favores tenían un precio —¿Qué te gustaría?— preguntó
Xiao señalo la segadora de almas en el brazo de Kain.
—No te puedo dar esto, es demasiado valiosa— respondió Kain
—No tu espada, pero creo que ya puedes crear algo parecido ¿No?—
—¿Una versión sencilla? Por supuesto, no vampírica—
—Tendrá que alimentarse de algo, sangre, mana, chakra, esencia vital o fuerza del alma. No importa cuales sean tus miedos, la persona que reciba dicha espada tendrá que seguir su propio camino—
Kain asintió y frunció el ceño —entiendo— dijo
—No será para Hashirama— aclaro Xiao
—Lo sé, lo dejaré a tu criterio— dijo Kain y lo miró a los ojos
Xiao asintió con una pequeña sonrisa —¿Cuándo nos vemos?— preguntó
—En un mes todo estará listo— dijo Kain —tengo que preparar el metal de la segadora de almas—
Xiao asintió y se desvaneció como si fuera un fantasma —entonces será en un mes— se escuchó su voz en la lejanía.
Kain mostró una pequeña sonrisa y negó con la cabeza. Él estaba con el torso desnudo y le quedaba el hakama negro, pero estaba rasgado por las constantes explosiones —Vástago, Segador, nuevo conjunto de ropa tradicional. Tenemos que vernos bien para nuestro primer encuentro con la madre del chakra—
Vástago y Segador salieron del brazalete negro en el antebrazo izquierdo de Kain. Las unidades de apoyo proyectaron un haz de luz rojo y azul respectivamente. La nueva ropa de Kain se formó.
—Escáner y estado de análisis, manténganse a la espera— dijo Kain y las unidades de apoyo se elevaron al cielo y se conectaron a Janos y este último los conecto a Guardián.
Kain también se elevó lentamente al cielo hasta alcanzar los cien metros de altura. Pudo ver gran parte de la isla Uzumaki que ahora era un páramo desértico. Kain cerró los ojos y volvieron a ser normales con el iris azul, sin los tomoes y sin el iris en forma de línea como una serpiente. Él abrió los parpados y la segadora de almas emergió de su brazo derecho.
Kain tomo una profunda respiración, si sus cálculos y lo que dijo el tipo gris era correcto, no habría ningún problema. Kain levantó su brazo derecho sosteniendo la segadora de almas, tomo una profunda respiración y realizo un corte en cruz. Eso abrió una grieta dimensional y rápidamente apareció una mancha blanca que voló a Kain y lo agarró por el cuello. Ella apretó con tanta fuerza que Kain escupió una bocanada de sangre.
—Vaya bienvenida— murmuro Kain con la boca ensangrentada.
—¿Quién eres?— preguntó la mujer pálida con el cabello blanco y dos cuernos que emergía de la coronilla de su cabeza. Tenía los ojos color malva como los Hyuga, pero en su frente tenía un gran rinnegan rojo con diez tomoes. Su rostro era muy parecido al de Kaoru y Aoi, pero su piel era tan pálida como la de Orochi y Orochimaru.
—Soy Kain Uchiha— dijo Kain tratando de mantener la calma —¿te importaría soltarme?—
La mujer soltó un bufido y lanzó a Kain a la tierra; parecía un meteorito. Kain cayó en picada, descendió los cien metros y se estrelló contra la tierra formando un enorme cráter.
Kain escupió varias veces y apoyo sus manos en el suelo —vaya, pensé que estarías más agradecida. De saberlo de ante mano te hubiera dejado durmiendo otros cien años—
—¿Dónde están mis hijos?— preguntó la mujer pálida con voz de mando
Kain soltó un suspiro, se levantó del suelo tambaleando y se agarró la garganta mientras canalizaba chakra del tipo madera y regeneraba su tráquea. Kain miró a la mujer pálida y le preguntó —¿Tu hijo es ese tipo pálido con los ojos grises y un gran ojo rojo en la frente como el tuyo? No, no lo sé, ni siquiera lo conozco, solo tengo una buena capacidad para imaginar cosas—
La mujer pálida estiro su mano y genero una presión en Kain para que él volara hacia ella. Sin embargo, Kain levantó su mano derecha y apareció la segadora de almas. Todo el poder puesto en esa técnica fue absorbido al instante. La mujer pálida dio un largo salto hacia atrás y por fin tomo una postura de combate.
Kain avanzó sosteniendo la segadora de almas en la mano derecha. La mujer pálida retrocedía los mismo pasos con el ceño fruncido y un claro miedo en la mirada. Kain continuo —¿Te gustaría conversar?— él se detuvo y ella dejo de retroceder —¿No?—
Kain soltó una risita, guardo la segadora de almas y llevó su mano a la manga de su haori, de ahí sacó una pepita de oro, la levantó y se la mostro a la mujer pálida. Él lanzó la pepita de oro y la mujer pálida la atrapo en su mano.
—Pruébala, es medicina, te va a gustar. Una persona que viene de tu mundo dijo que es la única moneda de cambio que ocupan los de tu especie. Bueno, y consumir la vitalidad de los seres vivos y de los planetas. Tuviste que hacer un viaje muy largo para aprovecharte de este indefenso planeta—
La mujer pálida frunció el ceño y lanzó la píldora dorada de vuelta —no sé quién seas, pero no eres nada para mi— dijo ella, pero estaba muy pendiente del brazo derecho de Kain. Esa extraña espada espiritual era muy peligrosa. Una cosa era morir físicamente, los de su especie no le tenían miedo a eso, pero otra cosa muy diferente era morir en el espíritu. Para eso no había solución.
—En ese caso ¿No quieres negociar?— preguntó Kain atrapando la píldora dorada en la mano —que mal, pensaba que tendrías alguna utilidad. Tu fuerza es el chakra ¿Verdad? Muy mal por ti si es tu única fuente de poder— Kain levantó su rostro al cielo y grito —campo de estasis—
Al instante las unidades de apoyo Vástago y Segador convocaron unidades de apoyo Akari. Estas últimas lanzaron un rayo de energía produciendo un cubo de energía purpura de cien metros cuadrados.
La mujer pálida miró sus manos y no pudo sentir el chakra por su cuerpo. Es como si estuviera disperso. Ella trato de volar como lo había hecho anteriormente, pero al lanzarse al aire solo cayó como un bulto y se golpeó contra la tierra árida.
Kain camino lentamente con la segadora de almas en mano.
La mujer pálida se dio la vuelta, entro en pánico y comenzó a retroceder ayudándose de manos y pies. Ella se detuvo y levantó la mano derecha —espera, podemos conversar— dijo
Kain agito la segadora de almas en forma de cruz haciendo zumbar el aire solo para que ella se asustara más —lamentablemente los que no me son de utilidad, solo les espera es la muerte— dijo
—Podríamos hablar, yo sé muchas cosas—
—Lo sé, por eso te di una oportunidad— dijo Kain agitando de lado a lado la segadora de almas
—Kain, detente— dijo una voz anciana y firme. El espacio se rompió y apareció el hombre gris del que hablaba Kain.
—Bien, una reunión familiar. Dime— dijo Kain y dejo de agitar la segadora de almas —¿Por qué no me sorprende que ella sea tan mierda considerando que tú eres su hijo?—
El sabio de los seis caminos era el hijo por el que la mujer preguntaba. Habían pasado quinientos años desde que él y su hermano sellaron a su madre para que no destruyera el mundo y seguía pensando lo mismo. No quería matar a su madre, aunque fuera un monstruo sediento de poder.