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Mundo Shinobi - Clones verdaderos - 559

Mientras Kain estaba gestionando la preparación para los exámenes chunin y el cambio político y administrativo en varios países. También estaba experimentando con las brechas dimensionales.

Este clon verdadero estaba en la parte más profunda del laboratorio bajo la mina de mineral de Chakra, en la nación de Los Pastizales.

Kain llevaba un traje negro pegado a su silueta que simulaba una segunda piel. Solo sus manos y rostro eran visibles. El cabello blanco peinado hacia atrás y los ojos azules enfocados en la sala, mirando a nada en específico, pero viendo en su rango de visión un gráfico con el funcionamiento de las brechas dimensionales.

El mundo Onirico era la base de todo el sistema planetario de todos los universos. Tan extenso que podría conectar cada mundo como una forma ordenada y estructurada de lo que era el origen, pero sin la gravedad arbitraria del Origen que te dejaba caer en el universo adonde tu alma supuestamente pertenece. Todo por una cuantificación y resonancia de la fuerza del alma. Kain lo entendía porque era Kain, había reencarnado numerosas veces y lo más importante, es que estaba consciente cuando el proceso de selección ocurría.

Podías viajar a través de los universos de muchas maneras, ya sea utilizando una máquina que calcule la trayectoria y generando brechas dimensionales que atraviesen el espacio y el tiempo, pero para eso debías conocer las coordenadas del mundo al que querías llegar. Y, Sobre todo, el momento en el que querías llegar.

Al mismo tiempo, los primordiales podían viajar sin la ayuda de nada, pero no era extraño que, si no conocían el mundo, ellos aparecieran en las profundidades del mar o peor, en las profundidades de la tierra. A lo mejor en un mundo donde estaban en plena época de la oscuridad o al final de su existencia, con una civilización que ha alcanzado su punto más alto de desarrollo.

Kain estaba planeando crear una máquina para viajar, pero para eso tenía que inspeccionar el mundo Onirico y ver donde lo llevaba cada brecha dimensional. Era un poco como el pozo de los valar, como una tubería que conectaba dos extremos. En este caso, el mundo Onirico y un mundo en específico.

Sin embargo, antes de empezar el experimento, este Kain y todos los Kain detuvieron lo que estaban haciendo en ese momento. Ellos miraron con dirección a la región sur del mapa, en el Círculo Dorado.

El Kain en el laboratorio dijo —yo voy— todos los Kain compartieron la información y siguieron con lo que estaban haciendo en ese momento.

El Kain que estaba en el laboratorio levito en el aire y se movió hacia adelante. Al instante apareció una brecha dimensional y viajo al Círculo Dorado, a cien metros bajo la superficie de la capital de la isla, donde uno de los clones verdaderos llevaba a cabo negociaciones con la central Khakkhara, donde se reunían los cuatro lideres dueños de los casinos y la isla.

Kain apareció en unas cuevas subterráneas, el suelo era metálico y a los lados había hangares con las puertas cerradas. Sin embargo, no había ningún tipo de vehículo de trasporte. En su lugar, estaban esas misteriosas armaduras mecánicas de diez metros de altura. Una tecnología de lo más fascinante y antigua. Kain miró a uno de los costados, estaban las unidades de apoyo Akari realizando los análisis mientras varios hombres y mujeres estaban inconscientes en el piso.

Sin embargo, nada de eso le importo a Kain y en su lugar, se dirigió a una pileta de un plato en el centro del hangar. Tenía tres metros de diámetro y una columna en el centro por la que salpicaba agua, pero más importante, encima de la columna había una estatua.

El clon verdadero que estaba gestionando las negociaciones en el Círculo Dorado la estuvo inspeccionando por un par de días hasta que el Kain original pudo identificar a la persona.

—Lisa— murmuro el clon verdadero y levitó hacia la pileta. El lugar era silencioso, solo se escuchaba el ruido del agua de la pileta al caer. Kain se detuvo frente a la pileta e inspecciono la estatua sobre la columna. Era la figura de Lisa, pero las facciones eran más maduras que cuando Kain la conoció en su primera reencarnación. Ella debía estar en sus cuarenta o cincuenta. Ella se conservaba hermosa, pero estaba muy delgada, la mandíbula marcada, no tenía papada y su cuerpo era más esbelto. En aquella época estar un poco gordo era símbolo de estatus, riqueza y salud. Sin embargo, esta estatua era muy delgada.

Ella llevaba un vestido elaborado con una falda a la mitad de los muslos y una cola que le llegaba hasta los tobillos. Sus piernas eran visibles por delante, pero no por detrás. En la mano izquierda llevaba un cetro con una estrella con muchas puntas y en la mano izquierda un libro.

Kain frunció el ceño, sus senos estaban un poco grandes y sus caderas más pronunciadas. Entonces él sonrió divertido y entendió que era un cuerpo creado con tecnología, siguiendo ciertos patrones de equilibrio y desarrollo biológico que rozaba los límites de dicho equilibrio. La figura era desequilibradamente perfecta.

—Prueba de carbono14— dijo Kain y al instante apareció un largo proceso enlistado que se fue cumpliendo paso a paso a gran velocidad. En pocos segundos apareció una gráfica y una estimación de su edad. La estatua había sido hecha hace quinientos años.

—Kain ¿Eres tú?— dijo una voz femenina que reverbero por todo el hangar.

Frente a la pileta se proyectó una figura femenina hecha de luz siguiendo la silueta de la estatua, pero sin los rasgos o detalles. Era solo una silueta, pero se sentía real, como si estuviera viva.

—Yo dudo que seas Lisa— dijo Kain con tranquilidad —¿Quién eres?—

—Soy yo, viejo amigo, Leonardo Da Vinci— respondió la silueta femenina

—¿Eh?— respondió Kain y se quedó congelado, sin saber que responder —maldito anciano del demonio ¿Qué haces usando la forma de mi esposa para proyectarte?—

—Tan pasional como siempre— respondió Leonardo y soltó una risita

Kain soltó un suspiro y le dijo —siempre supe que eras un viejo raro—

—Algo así— dijo Leonardo algo desilusionado por la reacción de Kain.

Kain quedó mirando la silueta y le preguntó —¿Cuánto tiempo llevas aquí?—

—Yo, no lo recuerdo— dijo Leonardo —es la primera vez que me despierto desde que me pusieron a dormir—

—Esa estatua tiene quinientos años— dijo Kain

—Entonces debo haber dormido durante mucho tiempo—

Kain apoyo sus manos en las caderas, miró al techo, vio las estalactitas y soltó un suspiro. Él miró a Leonardo (la silueta femenina con la forma de Lisa) —¿Cómo te despierto, viejo amigo?— preguntó

—Llámame Leo, Kain, suena más razonable que Leonardo—

—¿Leo?—

—Sí, como Leonor—

Kain iba a replicar, pero al final, asintió y le preguntó —¿Cómo te despierto, Leonor?—

La silueta soltó una risita y se cubrió la boca, ella miró a su estatua y apuntó al centro —toda la estatua es de piedra, salvo la estrella. Ahí está mi alma, pero antes— ella miró a Kain y continuo —¿Tienes alguna método para crearme un cuerpo falso?—

—Tengo las habilidades—

—Como se esperaba de Kain, el príncipe del rey de Lemuria, corazón cruel, azote de las sagradas fuerzas del Vaticano—

Kain se quedó quieto, apenas recordaba algunas cosas. Si quería confirmar todo lo que dijo Leonor, él tendría que sentarse a trabajar con Guardian para reconstruir sus memorias. Era un pequeño precio por no haber utilizado un determinado conocimiento en muchas vidas.

La silueta de luz se quedó quieta, no dijo nada, pero frotaba los pulgares con los índices, como si estuviera pensando en algo.

—Son nombres demasiado viejos, Leonor. Por ahora, date prisa y dime como arreglar esto— dijo Kain

—Entiendo, Kain— dijo Leonor —si puedes producir un cuerpo para mí, entonces toma la estrella en mi cetro. Llévame a un lugar seguro, pero, por otro lado— la silueta giro sobre su eje, se dio cuenta que nada había cambiado, nada había mejorado. Al revés, la fortaleza que ella construyo para la humanidad en ese momento se había degradado, cuarenta y siete de las armaduras de batalla estaban dañadas. Solo quedaban tres funcionales y de esas, solo una estaba al 90% de su capacidad. Las otras apenas funcionaban, puede que una de ellas estalle si recibía un impacto cerca del núcleo. La silueta miró a Kain y le preguntó —¿Tú venias por esto verdad?—

—No— dijo Kain y sonrió —envíe a mis unidades de apoyo para que escanearan la base y desintegraran todas las armas. Sin embargo, retrasé el plan porque la estatua en la pileta me parecía conocida. Una vez que recordé quien era, me sorprendió bastante. No esperaba encontrarte aquí ni en un millón de años—

—Yo, recibí un poco de ayuda y calculé tu trayectoria— dijo la silueta, camino hasta Kain y se detuvo a un metro. Ella apoyo su mano lumínica en el pecho de Kain, pero no lo pudo tocar y en su lugar, lo atravesó. Ella apartó su mano y su rostro se elevó como si lo estuviera mirando a los ojos —yo, por muchos años no te pude olvidar. Una vez que mi proyecto tuvo éxito, te busqué, incluso fui al Vaticano para pedir ayuda, para saber quién eras tú. Entonces entendí porque no le temías a nada. Mi amigo era, puede que, en ese momento, la persona más feroz que había pisado la tierra. Jajajaj, yo me sorprendí, Kain Lemuria, príncipe del reino de Lemuria. Tenías tantos apodos, habías dado vueltas por aquí y por allá. De repente creí que estabas buscando la muerte, pero no, solo estabas deambulando, perdiendo el tiempo, a lo mejor buscando algo, pero nunca supe que sería ¿Qué buscas Kain? Esa pregunta todavía ronda mi mente. Si tú me dices, yo haría lo que sea necesario para dártelo. Removería el cielo y la tierra para que lo tuvieras. Yo quiero que tu seas feliz—

Kain agacho la mirada, puso una mirada triste y suave —gracias, viejo amigo— susurro —me siento feliz—

La silueta se quedó quieta y soltó un suspiro a pesar de que no tenía sistema respiratorio. Sin embargo, se escuchó su exhalación por toda la base.

—¿Qué pasara cuando remueva la estrella en el cetro?— preguntó Kain y miró a la silueta

—Nada importante, solo perderé mi conexión con la base, pero no hay mucho que perder. Casi todo está en pésimas condiciones, muchas de las armaduras de batalla están averiadas, puede que nadie haya aprendido a repararlas. En realidad, este solo era un refugio temporal, duro más de lo que calcule—

—Bastante impresionante—

—Y eso que lo hice en un momento de ocio—

—Sí, me imagino, el gran genio estaba un poco aburrido—

—Exacto— dijo Leonor y soltó una risita femenina, suave y agradable al oído.

Kain negó con la cabeza y levito hasta la estatua, se detuvo delante de la estatua a unos escasos centímetros, miró la forma de la cara, notó que era mayor, como en sus cuarenta o cincuenta —¿Quieres que conserve las especificaciones de la estatua?— preguntó

La silueta luminosa levitó igual que Kain y se subió a su espalda, ella no lo pudo tocar, pero parecía que se montaba en su espalda. Ella lo abrazo por el cuello y le susurro —no es agradable envejecer, en ninguna de mis dos vidas lo fue. Además, un cuerpo femenino tiene muchos problemas. Las infecciones, los cambios hormonales, no quiero ni siquiera imaginar como hubiera terminado mi cuerpo después de tener hijos. Prácticamente el cuerpo de una mujer queda como después de un gran accidente. Nada vuelve a ser lo mismo, así que joven, por favor— ella susurro con voz sensual —¿Quince años estaría bien? Según puedo calcular, tú estás en los diecisiete años—

Kain sintió un escalofrío al escuchar ese susurro, ese tono de voz tenía muchos sentimientos e implicaciones ocultos.

—No te preocupes— susurro Leonor al oído —con mi estrella en tu mano vas a poder escuchar mi voz, así que me puedes presentar algunos cuerpos hasta que encontremos uno que sea del agrado de los dos—

Kain soltó un suspiro y estiro su mano para sacar la estrella del cetro de la estatua. La superficie rocosa se resquebrajo y emitió un brillo celestial con una superficie clara y cristalina.

—¿Me puedes escuchar bien?— preguntó Leonor directamente en la mente de Kain, el cuerpo luminoso se desvaneció como arena llevada por el viento.

—Sí, te puedo escuchar— respondió Kain, pero se dio cuenta que toda la base se quedó en tinieblas.