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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

AOoBeligerante · 漫画同人
分數不夠
935 Chs

Mundo Shinobi - Chunin - 280

Una vez que se terminó el examen escrito, todos los kage salieron de la sala de reunión acompañados por sus escoltas. Cabe decir que solo "A" no tenía escolta, pero este último no se preocupaba y solo seguía a Kain. Hasta que, al salir a la calle, Hiruzen se acercó a ellos y preguntó —¿Raikage-dono, le gustaría ir a comer con nosotros?—

"A" saco uno de sus cigarros de la mochililla que llevaba en la espalda, a la altura del cinturón y se lo coloco en la boca —voy con el pequeño hermano ¿Hay algún problema?— preguntó

Hiruzen miró a Kain, pero este último miró hacia otro lado, como si no tuviera nada que ver con él. Hiruzen frunció el ceño, pero al final sonrió y dijo —no, no hay problema—

—Kain Uchiha— dijo Onoki acercándose a Kain y mirando al raikage con una mirada llena de molestia —¿Por qué invitas a este tipo y a mí no?—

Kain alzo la ceja, pensando que seguro Onoki era molesto, pero esto le servía y dijo —claro ¿Por qué no vienes con nosotros? Solo mantén las cosas en calma ¿quieres?—

Onoki frunció el ceño, miró al raikage, pero este último no le hizo caso. Onoki entendía a que se refería Kain. La enemistad entre los Kamizuru y los Yotsuki viene desde hace muchas generaciones, como los Uchihas y Senjus. No obstante, considerando a Kain y su linaje, significaba mucho para Onoki. Ya que implicaba que en algún momento debía morir la enemistad de los clanes antes de que los clanes mueran en su lugar.

—Está bien— respondió Onoki

—Oye, hokage ¿Qué sucede aquí?— preguntó el mizukage, intrigado por la unión del Tsushikage y el Raikage con el monstruo Uchiha. El rostro del mizukage apuntaba a Hiruzen, pero miraba de soslayo al muchacho de cabello blanco. No lo enfrento en la guerra pasada, pero se decía que causo grandes estragos.

—Nada, mizukage-dono— respondió Hiruzen con una sonrisa incomoda —vamos, el lugar está por acá—

—¿Adónde van el tsuchikage y raikage?— preguntó alguien

Hiruzen se dio la vuelta, vio a kazekage Shamon con la cabeza rapada y el tatuaje del dragón enroscado en su cabeza. Hiruzen sonrió y respondió de manera elusiva —Bueno, eso es…—

—Vamos con el pequeño hermano— respondió "A" —nos prometió una buena comida, te lo recomiendo, tiene el Flow—

El mizukage no sabía qué mierda era el Flow, pero le interesaba saber de Kain, un muchacho con un temible potencial. Según los informes fue educado por el Dios Shinobi, y hace solo un tiempo, circulaba el rumor de que era hijo ilegitimo.

—No hay problema ¿cierto?— preguntó el mizukage, de nombre Gengetsu

—No hay problema— respondió Kain —hay espacio suficiente para todos—

—En ese caso, me gustaría unirme— dijo el Kazekage Shamon, acercándose al lado del mizukage Gengetsu. Su voz sonaba suave como la de un monje, pero el tatuaje del dragón enroscado en su cabeza lo hacía ver como un delincuente.

—Claro— dijo Kain con una gran sonrisa, con cuatro kages unidos, solo faltaba Hiruzen —¿Qué me dice hokage-sama? ¿Viene con nosotros?—

Hiruzen sintió que la ceja le palpitaba, pero asintió con una sonrisa forzada y respondió —por favor, lidera el camino—

De esa manera, Kain se llevó a los cinco kages a su salón de té. El lugar era nuevo, todo estaba limpio y perfumado, lo cual agrado a los cinco kages. No obstante, lo que más sorprendió a los kages fue la presencia de Tsubaki, con su hermoso rostro y físico similar a un reloj de arena. Ella vestía un hermoso kimono purpura con flores de camelia roja, haciéndole honor a su nombre. También se sorprendieron al ver a Rei, Naomi y Okita. Todas eran bellas y jóvenes.

No obstante, Kain los empezó a ordenar en una larga mesa. "A" a su derecha y Onoki a su izquierda, ya que ellos tenían un pasado como clanes enemigos. No quería que ninguno se enojara con el otro y se sintiera ofendido. Con respecto a los demás, Kain prefería que se enfadaran con él y lo consideraran descortés antes de que dos clanes antiguos iniciaran otra guerra por un desaire. Hiruzen se sentó al lado de "A" y Gengetsu al lado de Onoki. Shamon se sentó al lado de Gengetsu y Kain se sentó en la cabecera de la mesa.

Una vez que todos estuvieron sentados, Tsubaki y sus trabajadores comenzaron a colocar la comida en la mesa. Los pocillos emitían un vapor agradable, de una comida recién preparada. La sopa de miso emitió un sabroso aroma que les abrió el apetito. También colocaron varios pocillos con carne y platos bajos con pescados a la parrilla.

Todos los kages quedaron mirando las curvas de Tsubaki, pero esta última estaba concentrada en lo que estaba haciendo. Así que el resto de los kages se concentraron en la comida y solo Hiruzen fue incapaz de apartar la mirada, por lo cual, el mizukage le hizo una broma y el resto de los kages se rieron de él. Hiruzen se ruborizo, miró hacia otro lado como si no tuviera nada que ver y continúo esperando hasta que todo estuvo preparado.

—Hey, pequeño hermano— dijo "A" mientras tomaba los palillos con la mano derecha y el pocillo con arroz en la mano izquierda —¿Dónde están tus esposas?—

—No te preocupes, ellas tienen su propio espacio. Cuando llegue su turno, vendrán— respondió Kain con una sonrisa tranquila —ahora, prueba la comida, te aseguro que está buena—

—Claro— respondió "A"

Diferente del gran "A" el resto de los kages fueron cuidadosos y revisaron sus comidas, esperaron a que otros comieran primero, algunos usaron jutsus para eliminar venenos y otras cosas. Sin embargo, al ver que no hubo reacciones negativas, se relajaron y comenzaron a comer sin preocupación.

Tsubaki trajo todo tipo de bebidas, desde sake caliente, sake frio, vino y la última invención de los civiles, siempre un paso por delante de los shinobis, cerveza. Gente como Gengetsu y Onoki, que venían de los grandes y prestigiosos clanes con siglos de legado, despreciaron la cerveza, pero Hiruzen y "A" la amaron. Shamon no estaba en contra de la cerveza, pero prefería el licor de arroz. Por su parte, Kain solo bebió té verde. Este último se preocupaba de comer, pero también se preocupaba de que los kages se sintieran a gusto, lo que agrado a varios de ellos.

—Oye, Kain— dijo el mizukage Gengetsu —¿Es cierto que tu tiraste abajo la fortaleza de la nación de la Escarcha?—

—¿Te refieres a esa enorme torre de piedra negra y hielo?— preguntó Kain mientras llevaba sus palillos con un bocado de arroz y carne, los detuvo a unos centímetros de su boca y continuo —Sí, fue parte de una misión ¿Por qué? ¿Tenías ganas de hacerlo tú?—

Mizukage quedó congelado por un momento, el resto lo miraron para ver su reacción, pero Gengetsu se largó a reír —no, para nada, no me gusta el frio— respondió de buen humor

—Era un lugar donde la gente iba a congelarse como paleta de helado. Lo mejor era derrumbarlo—

—Mocoso miserable, en ese lugar estaban mis hombres— protesto Onoki

Kain llevó el bocado de arroz y carne a su boca, mastico la comida, trago y le preguntó —¿De qué hablas, Onoki? Fui lo suficientemente amable para advertirles a tus shinobis que se fueran, pero ninguno escucho—

—¿Kain-kun?— preguntó Hiruzen alzando la ceja, eso era una clara traición a las órdenes de los superiores y por defecto hacia la villa.

—Mi misión era botar la torre, hokage-sama— dijo Kain con un tono de voz burlesco —no matar a las personas atrincheradas en su cima—

—Ya veremos—

—Vamos, vamos, hokage-dono— dijo Gengetsu tratando de bajarle el perfil —la guerra ya paso—

—Sí, sí, lo que dice aquí, el mizukage, es verdad— dijo "A" —incluso si el pequeño hermano falto un poco a la misión, la cumplió. Por otro lado, yo creo que muchos de nosotros hubiéramos estado agradecidos. Al final, la guerra no ayudo a nadie—

Eso apago el alegre ambiente y dejo a todos los kages con un sabor amargo en la boca. Incluso si estuvieron luchando para cumplir los deseos de sus clanes y sacar una tajada de todo aquel caos, el resultado final no fue tan bueno como esperaban.

Kain sintió que era un buen momento para hablar y utilizando la inesperada apertura que le dio "A", se volteó hacia atrás y vio a Tsubaki de pie, detrás de la barra. Le hizo señas con la mano y ella camino hasta donde estaba él. Ella se agacho, acercó su oído y Kain le susurro algo. Tsubaki asintió y fue a buscar a Naomi, Rei y Okita.

—Con respecto a lo que acaba de decir raikage-dono— dijo Kain mirando a los cinco kages —verán, tengo algunas cosas que me gustaría hablar con ustedes. Nada serio de momento, pero puede ser de utilidad a futuro— todos miraron a Kain y él continuo —sé que todos somos seres humanos y en mayor o menor medida queremos cosas. Ya sea dinero, objetos, amor, poder o salud. Sin embargo, si no hay un lugar en donde se puedan desarrollar todas esas cosas, lo único que queda es la destrucción—

—Parece que realmente eres hijo del dios shinobi— dijo Gengetsu con una sonrisa burlesca

Kain alzó la ceja, lo ignoro, le dio una breve mirada a Onoki, porque todos esos rumores eran su culpa, pero se concentró en seguir el tema —el mundo cambia, la vida cambia y las formas de luchar cambian. Si nos apegamos a las viejas formas, seguiremos dando vueltas en círculos—

—¿A qué se refiere, Kain-dono?— preguntó Shamon en un tono de voz respetuoso

Kain hizo una breve sonrisa, porque a pesar de ese tatuaje en la cabeza que lo hacía ver como un delincuente, era bastante educado —el mundo shinobi debe cambiar— dijo —y no es algo que lo diga yo, lo pensaron otras personas antes que yo—

—¿El dios shinobi?— preguntó Gengetsu en un tono despectivo

—No, Tobirama Senju— respondió Kain con soltura —según sus pronósticos, después de la primera guerra, el mundo shinobi iba a entrar en una recesión. Después de toda esa destrucción, nadie iba a querer fomentar un nuevo desastre. Así que los shinobis se verían empobrecidos si se siguen aferrando a las viejas formas—

Gengetsu dio un golpe a la mesa y preguntó en un tono molesto —¿Y dejar nuestro legado?—

Kain entrecerró los ojos mientras lo miraba a los ojos por unos segundos sin decir nada. Gengetsu desvió la mirada y Kain respondió —no, nadie habla de dejar nuestro legado. No sé cómo habrán criado a mizukage-sama, pero yo fui criado por una mujer tradición, Naori Uchiha, y ella cada día de mi vida, me enseñó a respetar a mis ancestros, agradecer el legado que me dejaron y crecer como guerrero— Gengetsu miró a Kain a los ojos, después miró hacia un lado y chasqueo la lengua como si no le creyera nada. Kain miró al resto y continuo —nadie habla de dejar nuestro legado. Hablo de expandir nuestras esferas de influencia. Hasta el momento hemos dejado a los civiles dominar la economía, la ciencia y recursos. Menospreciamos a los civiles porque no tienen chakra, pero ellos crearon la luz eléctrica y muchos aparatos útiles. Eso pasa porque ellos se han dedicado a otras cosas aparte de la guerra. Por otro lado, nosotros solo hemos estado pensando en cómo matar a los otros, dando vueltas en un mismo círculo durante siglos ¿Acaso soy el único que piensa que esto debe cambiar?—

No obstante, fuera de sus expectativas, nadie respondió. Incluso el despreocupado "A" miró hacia otro lado, sin saber cómo responder a lo que él decía. Para el resto sonaba como alejarse del camino que habían recorrido desde que tenían uso de razón, lo cual, los aterrorizaba. Sin embargo, Kain ya había pensado en esta posibilidad. Ya le paso anteriormente, por lo cual, solo podía hacer una cosa y era, mostrar el camino.

—No hay necesidad de que hagan mucho— respondió Kain, apoyo sus codos en la mesa y entrelazo sus manos —solo necesito que me den su permiso para realizar negocios y fomentar ciertas industrias en sus países. Nos acogeremos a políticas, pagaremos los impuestos que haya que pagar, pero quiero demostrarles que hay otro camino. Al menos, uno que no incurra en convertir el mundo en un montón de escombros y tierra quemada—

Al mismo tiempo, Tsubaki guio a Naomi, Rei y Okita a la mesa. Naomi sonreía ante el desafío, Okita iba seria y Rei se veía nerviosa.