Décimo octavo año del establecimiento del sabio reino de Lemuria, Capital de Hyperion - Castillo real, mes de marzo.
-Bien, empecemos- En un salón del castillo real de Lemuria, estaba su majestad la reina Magdalena junto a varias mujeres. Aunque la reina es conocida por su suave pero firme personalidad. Hoy pone una cara seria como si tuviera que sacrificar una parte de su nación para no dejar morir a la otra.
Magdalena miraba a todas las niñas que estaban frente a ella y solo pudo suspirar. Su hijo tenía un gran gusto por las mujeres. Todas eran mujeres hermosas, dueñas de sí mismas y con poder político. Magdalena se recompuso de sus pensamientos y poniéndose de pie, hablo en firme tono -Buenos días a todas, como hay algunos rostros que no conozco, espero que por favor se presenten comenzando desde la derecha a la izquierda-. Entonces Artoria le toco presentarse primero. En un principio ella pensó que se sentó en una lugar estratégico, pero de repente entro la reina y decidió por sí misma sentarse junto a ella. Que mala suerte.
-Mucho gusto a en conocerlas, mi nombre es Artoria Pendragon- una presentación simple. No quería presentarse como rey de Camelot ya que sus hermanas podrían tratarla diferente.
Después de presentarse, Artoria se sentó con las manos apoyadas en su regazo y se sintió un poco nerviosa, pero la reina hizo uso de su amabilidad natural y coloco sus manos sobre las de ella para que esta se tranquilizara. Artoria viendo el gesto de la reina se sintió un poco más aliviada y concentrándose miro a sus hermanas que se presentaban una tras otra.
-Mi nombre es Elizaveta Fomina, muchos gusto. Soy vanadis de Lebus- la vanadis de los ojos de diferentes colores, es muy quisquillosa con las apariencias y quería dar a conocer su estatus, pero toda su valentía se vino abajo cuando escucho a la reina -¿no tienes nada más que decir?-.
Elizaveta se puso roja y tímida -tengo un mes de embarazo- dijo
Magdalena al escuchar esto sonrió, pero la vena en la frente le palpitaba -tranquila querida- dijo -está bien, por favor siéntate para que continuemos-
-Mucho gusto a todos, mi nombre es Anastasia Euclid y soy amiga de Sofía. Por diversos motivos y deseos, he decidido seguir a Kain- con una compostura y aura sofisticada se presentó.
-Niña, no sé qué habrá pasado, pero más tarde debemos conversar- esto es un total descontrol pensó Magdalena, ella ni si quiera sabía de esta niña.
-Sí señora-
-Mucho a gusto a todos, Sofía Obertas, Vanadis de Polesia-
-Limalisha, asistente de Elen-
Magdalena que vio a esta niña sonrió y todas se dieron cuenta quien es la que más agrada a la reina.
-¡Buenos días!, Eleonora Viltaria, vanadis de Leitmeritz-
-Alexandra Lemuria, mucho gusto en volvernos a ver- dijo con la sonrisa de una mujer que ha alcanzado su madures.
Magdalena que vio el desplante de Sasha también asintió varias veces aprobando su actitud. Lo que no quedo indiferente a la vista de las otras mujeres.
-Es bueno verlos a todos, Rose Lemuria, capitán de los caballeros de la ciudad portuaria de Ariel-
-Mucho gusto hermanas, Lucy Lemuria, encargada de las políticas y gestión de la ciudad portuaria de Ariel-
-Justina Lemuria, directora de la empresa Nosgoth, muchas gracias por venir-
Ann que sintió el ambiente un poco competitivo, sonrió suavemente y se presentó -Mucho gusto hermanas, mi nombre es Ann y me gustaría pedirles que no se preocupen de lo que hacen o sus cargos. Todas conocemos a Kain, tenemos una relación y sabemos que esas cosas no tienen ninguna relevancia. Espero que todas conversemos en igualdad de condiciones y con un sentimiento de hermandad siendo amables unas con otras- dijo para después acomodar su falda y sentarse con gracia y delicadeza.
El ambiente inmediatamente se calmó y todas entendieron quién era la esposa principal.
Magdalena sonrió mirando a Ann y dijo -muchas gracias por tus palabras- después se dirigió al resto de las mujeres en la sala -a todas aquí, las he convocado por varias razones. El egoísmo de mi hijo no tiene límites y ha reclamado para sí mismo varias mujeres excepcionales. Así que pregunto ¿hay alguien que tenga alguna queja o agravio?, no se preocupen, haré que mi hijo tome completa responsabilidad de la situación, pero a la vez no las moleste y les de la libertad que se merecen-
Todas quedaron en silencio sin saber que responder. Se miraron unas a otras, pero nadie hablo o hizo mención a alguna disconformidad con sus relaciones. Al contrario de lo que pensaba la reina, las mujeres estaban haciendo su mejor esfuerzo para acercarse y consolidar su relación con Kain. Las palabras de la reina fueron como un balde de agua fría.
Magdalena que vio y escucho el completo silencio se sintió un poco incomoda, tosió un par de veces y continuo -niñas, cómo no hablan entonces les preguntare una por una-. Entonces dirigió una mirada a Artoria, esta se congelo y miro al suelo. Ante esta acción Magdalena solo suspiro y colocando sus manos una vez más sobre las de Artoria, la tranquilizo.
Artoria levanto su rostro y la miro a los ojos -¿Qué quieres saber madre?-
-Quiero que me digas si está bien tu relación, si estas conforme con compartir a ese idiota hijo mío-
-Kain es siempre amable conmigo, no sé si tú sabes mis circunstancias-
-Algo me han explicado-
Artoria asintió y dijo -estoy feliz. Cada vez que lo veo siento que es el lugar al que pertenezco, él es mi refugio de todo lo que es complicado en este mundo-
-Gracias por tus palabras-
Ann suspirando se levantó -madre, sé que tienes tus preocupaciones, pero creo que deberíamos dejar esta conversación. Todas estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para estar más cerca de Kain; no al revés. Las que somos ya madres de sus hijos nunca fuimos obligadas, ni presionadas egoístamente para serlo, Kain siempre nos dejó decidir cuándo quedar embarazadas y -con una sonrisa algo avergonzada- en algunos caso lo presionamos-
Justina, Rose y Lucy se sonrojaron riéndose suavemente.
Elen se levantó -con Kain tenemos una relación y siempre es muy considerado con los tiempos. Él sabe que tengo responsabilidades como vanadis y no siempre puedo estar con él. Lo amo mucho, pero tengo mis sueños y él los entiende. No podría tener un hombre mejor-
Lim coloco sus manos sobre su regazo e inclinando sus piernas hacia la derecha, dijo -madre, tu preocupación tiene algunas bases, pero no es como que seamos gatitos que no pueden hacer nada. Además todas conocemos el carácter de Kain y si en algún momento llegáramos a esa situación hablaríamos contigo, todas sabemos que eres a la única que puede reprenderlo-.
Las otras muchachas se rieron, esta mujer (Magdalena) a pesar de lo amable que es, siempre es estricta con Kain.
-Gracias por su complemento niñas- Magdalena se sonrojo de la vergüenza por ser una madre tan autoritaria. Tosió tratando de recomponer su compostura y dijo -entonces dejemos esta conversación hasta aquí-. Magdalena le dio una mirada a Elizaveta y a Ana. Ambas se pusieron de pies y Elizaveta hizo el ademan para que Ana se presentara primero, pero esta última se negó y la dejo ir primero.
Elizaveta suspiro y levanto su barbilla -yo tengo una relación de varios años con Kain, pero solo la consolidamos hace unos meses. Como era un poco aprensiva con iniciar una relación, él nunca me forzó a dar el paso final. Hace un tiempo cuando lo vi en Selecia, conversamos unos minutos y finalmente supe que era el indicado- arreglando su falda, se sentó imitando a Lim y sonrió.
Sofía que estaba al lado de Ana se levantó y hablo en su lugar -tengo que disculparme con ustedes, la verdad es que Anastasia es mi amiga de la infancia, varias desgracias le sucedieron y le pedí a Kain que la tomara como su concubina-
Magdalena quería decir algo pero fue interrumpida por Ann, la cual dijo -Sofía, creo que todas nosotras vamos a vivir mucho tiempo y en el futuro puede que vivamos en la mí misma casa. Deberías explicarte mejor y compartir con nosotros lo sucedido. Si Kain la acepto, debe haber una razón más que un simple favor-
-o-
En otra habitación del castillo estaban Kain, Ariel y Prodigio. Jugaban con los hijos de Kain. Prodigio corría detrás de los niños y ellos gritaban riéndose. Ariel tenía a Viktor en sus brazos y lo sentaba en sus piernas mirando como jugaban. Kain por su parte cargaba a Lily y a Vladimir mientras vigilaba que los niños no se fueran a dañar.
Prodigio se reía lleno de felicidad -corran o sino el abuelo los va a atrapar. Vamos Rita ven con el abuelo-
Rita corrió como pudo y gritaba mientras se reía -no, no quiero-
-Parece que padre se está divirtiendo- dijo Kain mostrando una gran sonrisa y miro a Ariel -es bueno que se distraiga de su trabajo-
-Ese anciano- dijo Ariel en un tono disconforme. Cuando era pequeña nunca jugo así con ella y ahora con sus nietos se volvía loco -espera viejo espantapájaros, le diré a mamá y ya veremos si estas tan feliz-
Kain miro el ceño fruncido, se acercó a Ariel y beso su cabeza, le revolvió el pelo y se sentó al lado de ella. Lily empezó a cabecear y Kain la coloco contra su pecho. Después de un tiempo solo se escuchaba el sonido de su respiración.
María miraba desde una silla y le ordeno a una de sus nietas que fuera a ver a la niña, pero Kain se negó y le dijo que no se preocuparan. Para Kain poder disfrutar de este tipo de contacto con sus hijos era agradable.
Después de media hora los niños se cansaron y las nodrizas fueron a preparar la leche para todos. Los niños y niñas poco a poco se volvieron inquietos y desordenados. Para cuando llego la comida, ya estaban mañosos y no querían jugar.
Kain ordeno a las nodrizas que alimentaran a los niños y los hicieran dormir en la cama que había en la habitación. Después de terminar sus leches se durmieron, pero como todos no son iguales, Lily se despertó llorando, despertó a sus hermanos y posterior a consumir su leche se durmió una vez más. Después de eso, todos durmieron en la misma cama con total paz y nadie hizo ruido.
Kain, Ariel y Prodigio salieron de la habitación. Se dirigieron a la oficina dejando a las nodrizas dentro de la habitación y cuatro guardias afuera.
-Padre, seguro disfruta de sus nietos- dijo Kain
Para prodigio que paso todo su tiempo trabajando y apenas tuvo tiempo para sus hijos, ver a sus nietos y pasar tiempo con ellos era una bendición -ellos me producen la misma alegría que Ariel cuando era un bebé-
Ariel que escuchó esto se sonrojó.
Kain camino con soltura y miraba el camino mientras le hablaba a su padre -¿cómo han estado las cosas últimamente en el reino?-
Prodigio lo miro de soslayo y dijo -varios reyes se han enterado de tu habilidad -las medicinas de Kain son preciosas y caras a la vez, pero cualquier soberano en un reino puede permitirse tal lujo y muchos aunque no lo pudieran, al menos lo intentarían- esos viejos fósiles están desesperados por alargar su vida-
-Sí hay alguno que busque problemas, dime-.
Prodigio y Ariel suspiraron al mismo tiempo. Kain es muy inflexible y solo hace medicina por dos razones; gente que gane su favor o para su empresa.
Prodigio trato de cambiar el tema de conversación, pensó que podría tener alguna buena reacción -esa cosa que utilizaste para transportar a tus esposas es muy conveniente, ¿crees que se puedan hacer más?-.
-Es imposible padre- respondió Kain. Fabricar solo cuatro discos fue una gran molestia y juntar los materiales un dolor de culo -solo puedes trasladar cada día tres o cuatro personas, no es para nada practico-
Prodigio asintió y pensó por un momento, para después preguntar -¿cuál es la fuente de energía actual?-
-Déjalo padre- Kain suspiro. Él entendía el interés de su padre, pero solo explicar los conceptos básicos le tomaría todo un día. Sin contar que para poder entender cómo funciona el disco de traslación tendrías que estudiar durante todo un año -solo te diré esto. La energ��a que utiliza no es ilimitada y de fácil acceso, se demora todo un día en juntarse y tiene un pequeño uso-
Prodigio ya no ahondo más en el tema y siguió su camino a la oficina.
Ariel miraba a su hermano y pensaba cómo podía pedirle que le enseñara todas esas cosas. Eran tan místicas y asombrosas.
Kain noto su mirada y sonrió, pero no le dijo nada. Él tenía una sorpresa preparada para ella. Ariel va a cumplir diez años y también está el disco de transferencia. Kain quiere llevarla a la ciudad portuaria de Ariel y permitirle extender su alas. Que ayude a sus esposas con los deberes y expandir el conocimiento práctico de cómo funcionan las cosas fuera de la teoría.
Una vez que llegaron a la oficina, se sentaron y Prodigio le contó a sus hijos las necesidades, las políticas y el estado actual del reino.
Kain frunció el ceño -¿hay algo que no me estés contando padre?-
-Son problemas domésticos que yo solucionare- respondió Ariel, por ningún motivo quería que su hermano se metiera en los asuntos del país. Solo sería un baño de sangre -no te preocupes, si las cosas se me van de las manos serás el primero en enterarte-
El rostro de Kain perdió toda su amabilidad y miro seriamente -¡Habla!-
Ariel tirito ante el repentino cambio de humor y apretó sus puños -¡no!- dijo con determinación -ya te dije que yo me haría cargo, por ahora no es necesaria tu asistencia-
Kain entonces cerro los ojos y sopeso sus palabras -solo por esta vez lo dejare pasar. Si pierdes el control de la situación espero que sepas lo que pasara-
Ariel viendo la firme mirada de su hermano, trago saliva y dijo -sí hermano, entiendo las consecuencias-
Kain miro la triste cara de Ariel y le acaricio la cabeza. Después de eso le dio una píldora y un amuleto -come esto, te dará resistencia a todo tipo de venenos. Este amuleto te protegerá de cualquier daño, tendrías que recibir tres poderosos golpes míos para que se rompa o que recibas alrededor de doce golpes poderosos del tío Iván-
-Gracias hermano, pero nada me pasara-
-Eso está fuera de discusión- Kain adora mucho a su hermana y no quiere tentar al destino ni a los burlescos dioses -es una orden de tu hermano mayor o iré yo mismo a lidiar con ese problema ¿entendido?-
-Bueno hermano-
A pesar de que Kain y Magdalena no están relacionados por sangre en actitud se parecen mucho, ambos son muy mandones y autoritarios. Ariel pensó un poco en esto y con los brazos caídos susurro -al final pareces más hijo de mamá que yo-
-¿Dijiste algo?-
-Nada-
-o-
Era el medio día y Kain le contaba a Ariel sobre sus viajes. Las cosas que había visto y las personas que había conocido. Ariel miraba a su hermano con ojos iluminados y el rey Prodigio solo escuchaba las increíbles cosas que hizo su hijo, pero por dentro sentía orgullo y un poco de melancolía al no poder hacer a este muchacho el futuro rey de Lemuria.
Toc-toc sonó la puerta y entro Magdalena acompañada de Artoria. -¿Parece que se están divirtiendo?- pregunto Magdalena mientras sonreía al verlos juntos -¿podemos unirnos?-
Kain sonrió y respondió -más o menos madre ¿y? ¿voy a ser golpeado?-
-Mocoso insolente- dijo Magdalena mirando a su hijo que tenía una sonrisa descarada y se acercó para tirar de sus mejillas -¿esa es manera de mirar a tu madre?-
-Ouch, ouch, lo siento madre, está bien. Por favor deja de tirar mi rostro que es lo mejor que tengo-
Magdalena se rio -mocoso narcisista, solo porque tus esposas te tengan paciencia, no quiere decir que yo deba tenerla. Solo por esta vez te dejare ir y agradece a tus esposas que pusieron algunas buenas palabras a tu favor-
Artoria que miraba desde el lado se tapaba la boca y se reía al ver el peculiar cuadro.
-Vamos a comer- Magdalena se había preparado con anticipación para este evento y como alguien que no fue de la familia. Quería hacer sentir bienvenidas a sus nueras -Kain, esta niña Artoria dice que tiene cosas que hacer, trata de convencerla para que nos acompañe-
-Déjame lo a mi madre- Kain solo le dio una mirada a Artoria para saber lo que pasaba -no te decepcionare-
Magdalena asintió y todos se prepararon para salir. Estaba claro quien ordenaba este lado del mundo.
Ariel tomo las manos de Artoria y la miro a los ojos -nos vemos más tarde Artoria. Por favor comparte algo de tus conocimientos conmigo, después de todo eres mi senior-
Prodigio arrugo la frente -yo soy rey también y soy tu padre, ¿Por qué no me preguntas a mí?-
-Sencillo padre, tú eres un hombre. Lo que sientes y como vives es un poco diferente a lo que ha vivido Artoria- le saco la lengua, pero fue reprendida por su madre en el acto -ese no es un buen comportamiento Ariel-
-Sí mamá-
-Vamos, Artoria tiene cosas que conversar-
Después de salir de la habitación, solo quedaron Artoria y Kain.
Kain se puso de pie y camino hasta llegar frente a Artoria. Y esta última hablo antes de que Kain pudiera hacer algo -tu madre es una mujer fuerte, pero muy amable- en verdad, alguien que te hace sentir en casa y respaldada, es muy bueno para la mente y el alma.
Kain sonrió -gracias, se hace lo que se puede-
Artoria frunció el ceño -no te estoy elogiando-
-Ok, pero es mi madre. Bromas aparte ¿porque te quieres ir?, Merlín dijo que te podías quedar hasta mañana-
-Estoy preocupada- algo está sucediendo en las tierras del reino y Artoria no le ha contado a Kain. Además está el hecho de que su voluntad flaquea cuando esta con él.
-Siempre estas preocupada- Kain la tomó desde la cintura y se apodero de su cuerpo -quédate esta noche, tengo una sorpresa para ti-
-Solo por esta vez- dijo Artoria poniendo una sonrisa suave y agradable
-Dime, amor, ¿serias mi esposa?- Artoria lo miro con desconfianza y después de un rato suspiro, asintió y poso su cabeza en su pecho. Pero después de procesar lo que había aceptado abrió sus ojos, miro a Kain y se separó para darle la espalda -sabes que eso no puede ser- mientras su corazón dolía y latía a mil por hora, continuo -yo tengo mi reino y mis deberes, eso esta primero-
-¿No crees que ya te has sacrificado suficiente?-
Pero Artoria que se encogía apretando sus brazos contra su pecho y respondió -yo saque la espada de la roca, es mi deber darle un buen destino a mi pueblo-
-Puedes ser- Kain no ama los deberes ni las obligaciones, pero hasta cierto punto entiende lo que siente Artoria. Después de todo, ella abrazo su destino al contrario que él -pero eso no quiere decir que tengas que sacrificarte por siempre-
-¡¿QUE SABES TU?!- grito Artoria y dándose la vuelta para mirarlo con resentimiento -todos tus días los vives plácidamente, nunca te preocupas por nada que no tenga que ver con tu familia. TODO SE TRATA DE TU EGOISMO, no entiendes lo que es vivir día a día con disciplina, llevar una tarea difícil, mantener a tu pueblo contento, vivir bajo el escrutinio de tus súbditos. Entiendes ¿Qué es buscar la justicia y una vida en equilibrio?-
-Conozco mejor que nadie el peso del destino- ante tales palabras Artoria quedo muda -y aun así sacrificaría al mundo, los empujaría a un abismo si tuviera que sopesar tu felicidad y la de ellos-
Artoria bufo con recelo -grandes palabras para un hombre que no quiere ser rey-
Kain sonrió amigablemente, a lo que Artoria respondió con furia -¡te burlas de mí!- lágrimas de tristeza cayeron de sus ojos. Pero Kain lo negó con la cabeza y levantando su mentón, grito al cielo -MERLÍN, ven aquí, necesito tu ayuda-
-¿Para qué me necesitas Kain?- dijo el mago apareciendo en un briza de petalos
-Muéstrale mis recuerdos a Artoria- era necesario acortar la distancia si quería que la guerrera lo escuchara -muéstrale todo lo que viví-
-¿Estás seguro?- pregunto Merlín.
Artoria que escucho la conversación, quedo confundida. Kain asintió y dijo -será mi esposa, debe saber con quién está durmiendo-
El joven mago lo dejo de mirar y le pregunto a la persona en cuestión -¿Qué me dices Artoria?-
-Yo, yo, está bien, esta será la última vez que nos veamos-
Kain sonrió -ya veremos querida, ya veremos-
Merlín llevo a Artoria a un sillón y ella se recostó para soñar. Merlín miro a Kain y dijo -creo que terminare de pasarle toda tu vida para la tarde, ve a comer y después vuelve, lo más probable es que tenga muchas preguntas-
-Gracias amigo, tenerte es muy conveniente-
-o-
Kain camino por los pasillos y de repente suspiro, trato de poner su mejor cara e hizo su camino al anexo del castillo. Cuando entro en el edificio lo esperaban sus esposas. Todas agrupadas y conversando.
-¿A qué me debo esta agradable recepción?- pregunto Kain, viendo más de cerca había algunas con el ceño fruncido.
Elen se acero con una sonrisa y dijo -mis hermanas quieren sentarse a tu lado y casi tenemos una guerra civil-
Kain sopeso sus palabras y vio entre todas ellas. Lucy se hizo notar, pero faltaba la otra parte del conflicto -porque solo veo Lucy y ¿quién es la otra persona?-
Elen le dio una mirada divertida -la pequeña escondida detrás de tu madre-
Kain miro a dónde estaba su madre y esta sonrió sacudiendo su cabeza. Después de pensarlo un poco dijo -bien, se sentaran a mi lado Ann y Elizaveta-
-Hermano no puedes hacer eso, nunca estas aquí- dijo Ariel que no le pareció esto y salió furiosa desde atrás de su madre. Su hermano no la venía a ver y compartía todo su tiempo con estas mujeres, era su derecho de hermana menor ser malcriada -¿no crees que eres demasiado injusto?-
-Ariel, ellas son mis esposas. Tú sabes porque Ann se sienta a mi lado y Elizaveta es la única en estos momentos que está embarazada, quiero que se sienta cómoda-
Ariel hizo un puchero, ya no quiso escuchar más y escondió su rostro en las faldas de su madre.
-Mírame Ariel- dijo Kain, pero se arrepintió de sus palabras. Al igual que sus hijos, esta niña había desarrollado un arma de manipulación mental. Viendo su triste rostro, no pudo ser estricto -tengo una sorpresa para ti, pero tienes que comportarte como una niña grande, ¿entendido?-
Ariel se voltio a ver a su hermano y este de improviso la tomo en sus brazos. Ella lo abrazo y pregunto -¿Qué sorpresa?-
Kain miro a Magdalena y ella asintió. Ahora que estaba el disco de transferencia, Magdalena permitió que Ariel viajara a la ciudad portuaria, así que estaba dando su brazo a torcer, pero ¡solo un poco!.
-Vas a ayudar a tus cuñadas- dijo Kain -madre ha permitido que viajes con nosotros ¿verdad qué es una buena sorpresa?-
Ariel miro a su hermano asombrada -gracias- lo abrazo y sonrió feliz.
Ann se acercó a Magdalena y dijo -madre, vamos a comer antes de que las cosas se vayan a enfriar-
-Es cierto, por favor vamos todos al comedor-
Entonces todos hicieron su camino al comedor y Magdalena pregunto por su nuera faltante-¿dónde está Artoria?- se suponía que le había encargado a su hijo que la convenciera.
Kain la miro a los ojos y dijo -ella está tomando una pequeña siesta, estará disponible en la tarde-
Magdalena lo miro con desconfianza, pero Kain solo levanto los hombros y se explicó -no es lo que piensas, ella de verdad está descansando-
-Le preguntare a ella más tarde, vamos a comer-