Capítulo 33 - Determinación

Décimo séptimo año del establecimiento del sabio reino de Lemuria, Brune - Planicies de Ormea , mes de octubre.

Después de una larga y meticulosa preparación, los ejércitos de Brune y Muozinel estaban en sus posiciones. Se divisaban unos a otros a los lejos y se contaban por miles. Kain como nunca antes estaban comandando uno de los batallones. Aquí no había nadie al que le preocupara su titulo de príncipe, por ende, pudo aventurarse en las primeras filas, donde él piensa que siempre debió estar. Volviendo a las preparaciones, una parte del ejercito de Brune estaba estacionada en una montaña. Desde ese lugar miraba la reina Regin y sus nobles, como se posicionaban poco a poco los soldados. El silencio solo interrumpido por los ventarrones que corrían por las planicies de áridas. Regin solo podía en estos momentos mirar desde lo alto y rezar para que todo fuera bien. Ya se habían reunido, distribuido los trabajos, generados planes y descartado problemas. Solo quedaba esperar el resultado.

Cuando se colocaron los soldados en posición para empezar la batalla, Kain miraba como se distribuían los enemigos. Entre medio de eso, sintió una fluctuación de energía. Este sentimiento lo sintió unas tres veces antes, ¡hylden! Pensó. Con su vista espectral miro la gran fluctuación de energía en el cuarto escuadrón de la primera fila. El sujeto era un soldado de cuerpo delgado con extremidades alargadas. Kain sonrió emocionado y dijo -pequeño demonio hylden, sé que tus sentidos son mas agudos que los de un humano, ven a mi si te quieres divertir. Tus hermanos demonios también me dieron sus almas- y la emisión de energía empezó fluctuar. El sujeto se transformó en una gigantesca bestia y al fijar sus ojos en su presa, comenzó a correr por el campo de batalla matando todo lo que estuviera a su paso. Tenía piel escamosa, con zarpas de un oso, pero su cuerpo era lampiño y su lengua sobre salía de su boca. Por lo menos medía cuarenta centímetros desde sus labios.

Kain rápidamente bajo de su caballo y golpeo al demonio con su telequinesis mandándolo a volar. Miró a su caballo y le palmeo el lomo -veté de aquí muchacho, esa cosa podría hacerte daño- entonces con la despedida, Kain emitió la segadora de almas y corrió hacía el demonio. Lanzo otro golpe de telequinesis para desequilibrarlo, pero el demonio de alguna forma lo evito. El demonio recompuso su postura y volvió correr. Lanzo golpes con sus zarpas a un ritmo frenético y sin descanso. Por otro lado, Kain trato de evitar el ataque y dio un salto hacia atrás tratando de alejarse del enemigo. Entonces el demonio, retomo su acometida y extendió su lengua igual que un látigo. Lanzo dos zarpazos y un tercero con su lengua, golpeando así a Kain y enviándolo a volar por los cielos solo para caer sobre su cara.

Kain trato de recomponerse después de la caída y dijo -malditos hylden y sus mutaciones- trato de ponerse de pie, pero fue amarrado desde su tobillo y el monstruo lo azoto contra el suelo varias veces hasta que le cortaron la lengua.

Kain tenia varios huesos rotos y ya estaba exhausto, tomo una de sus píldoras y guardo la segadora de almas. Se levanto con cierta dificultad, realizo varios signos con sus manos y corrió a su máxima velocidad para golpear con la punta de los dedos el pecho de su adversario. Después de esquivar un par de golpes y conectar su sello, él demonio se empezó a sentir cansado.

Kain miraba a su enemigo mientras poco a poco empezaba a sentir los efecto de la píldora. Cuando Kain estuvo a la perfección y el demonio se movía con torpeza, le pregunto -¿Qué pasa?¿te cuesta respirar? no te preocupes, pronto no tendrás que preocuparte por respirar, comer y dormir- una vez más libero a la segadora de almas. Salto en dirección al demonio y le corto las extremidades. Él demonio cayó al suelo y tosió sangre. Kain se acerco y lo miro a los ojos -tus hermanos hylden no quisieron hablar, ¿también harás lo mismo?-.

El demonio gruño y Kain lo apuñalo -¡VAE VICTOS!- y todos vieron la misteriosa energía que lo envolvía. Esta era la cuarta alma y solo lo había restaurado una mísera parte. Kain un poco cabizbajo por el lento avance miro el campo de batalla y silbó para llamar a su caballo. Una vez sobre el corcel, miro a los soldados de su lado estupefacto por el combate y dijo -hemos venido a vencer a nuestro enemigos y eso es lo que haremos, AL ATAQUE-.

Multitud grito -AAAAAAAAAAAA-

Entonces Kain cabalgo en su caballo y se lanzo contra las tropas enemigos. Cortaba a diestra y a siniestra sin darles posibilidad de contraatacar.

Los soldados de Brune y Zhcted vieron a Kain luchando con pasión y se prendieron como una hoguera de almas. La fuerza de Roland y Elen no se quedaba atrás, avanzaban diezmando con fuerza a las tropas enemigas he hicieron su camino entre la multitud.

-o-

En la tarde de ese mismo día todas las batallas terminaron, los altos mandos de Muozinel se retiraron y ya no insistieron con capturar territorio de Brune.

Regin miraba desde lo alto de la colina y sentía molestia y aflicción. Como Kain dijo, ella era solo un símbolo en estos momentos. No podía hacer nada y aun así, recuerda que llamo a sus vasallos a la guerra. Meses atrás, cuando empezaron todas las guerras, se sentía poderosa viendo al enorme ejercito convocado. No obstante, todos ellos habían muerto solo para que ella guardara las apariencias. Ahora, esta lucha era justa, fuera de toda pretensión, pero tampoco se sentía mejor. Los nobles que la acompañaron en lo alto de la colina no hicieron nada, pero se sentían victoriosos. No eran malas personas, pero no se preocupaban por las vidas de la gente común. Al final pensó en que Kain tenia razón, es necesario ser estricto con los nobles.

Regin convirtió este paisaje apocalíptico, lleno de cadáveres, en convicción y decidió que haría su mejor esfuerzo para que en el futuro sus perdidas disminuyeran. El conflicto no se puede evitar, pero siempre se puede estar mejor preparado y para eso, necesita trabajar mucho.

-o-

Era la tarde, en el horizonte se dibujaba un sol naranja y Elen buscaba a Kain entre las tropas. Lo encontró ordenando cadáveres de los soldados de Brune uno al lado de otro. Lo otros soldados retiraban las armaduras y se llevaban los cuerpos para enterrarlos.

-Kain deja eso y vamos a casa, ya haz hecho bastante- dijo Elen

Kain la miro y vio en sus ojos la preocupación. Coloco el ultimo cuerpo y camino en dirección a Elen. Ella saco un pañuelo y le limpio la cara mientras el cerraba los ojos. Después de eso, caminaron juntos en dirección al campamento.

Elen dijo -vamos a casa Kain-

Pero Kain soltó un suspiro y negó con la cabeza -esa niña no puede ser reina mientras Thenardier este vivo y yo no estaré conforme hasta que su cabeza sea removida de su cuerpo-.

Elen entendió sus pensamientos y le dio una suave sonrisa -eres muy amable con la joven reina-

-Es solo porque es una niña, cuando sea una mujer ya no la ayudare-

Elen asintió y pensó en Ariel. A pesar de que era un bebé cuando la vio por ultima vez, se la imagino subiendo al trono y pasando por problemas similares a los de Regin.

-Vamos esposa mía, mañana es otro día y mientras salga el sol, podremos cambiar nuestro destino y de paso, el de otros-

Elen se quedo petrificada -¡¿Quién es tu esposa?!, todavía no te he dicho que sí-.

Entonces poniendo una mirada juguetona, Kain la tomo en sus brazos -¿entonces me dirás que no?-

Elen puso un poco de seriedad -nunca, tu eres mío desde el momento que naciste en este mundo-

Kain le acaricio la cabeza y después puso un suave beso en sus labios -entonces eso te hace mi esposa ya no puedes huir Elen, me perteneces-

Pero ella bufo -¡no!, tu me perteneces así que tienes que escucharme-

Kain torno los ojos al cielo y le dijo -está bien, ¿Qué quiere hacer ahora esposa mía?-

-Vamos a bañarnos y a dormir, estoy muerta- dijo Elen con pocas energías. Por otro lado, Kain la llevo en sus brazos y llamo a su caballo. Entonces los dos se alejaron del campo de batalla y se juntaron con Lim en el camino.

Al llegar a la base principal se reportaron brevemente ante Regin, posterior a eso se lavaron y durmieron los tres en una colcha. No hubo acción, ya que ninguno de ellos tenia las suficientes energías.

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Bien temprano en la mañana Kain se despertó, vio a Elen y a Lim durmiendo en su pecho. Elen roncaba y babeaba sobre él, mientras que Lim apenas hacia sonidos al dormir. (¿Cómo dos hermanas pueden comportarse tan diferente?).

Kain se rascaba sus ojos mientras miraba la posa de saliva que Elen había dejado en su pecho. Ella se despertó por los movimientos de Kain y vio a donde estaba dirigida su mirada -lo siento marido- dijo medio dormida. Kain sonrío y le acaricio su carnoso trasero, pasando por su espalda y llego a la cabeza para besarla.

Elen se sintió un poco caliente -eres demasiado intenso en la mañana, aquí no podemos hacer nada, tienes que esperar hasta que tengamos un habitacional aislada, ¿bien?-

Pero sin molestarse en lo que decía, Kain la siguió besando y dijo -no me canso de esto, es tan bueno que quisiera comerte ahora mismo-

Elen sonrojada se negó -dijiste que me escucharías, así que no ahora, ¿bien?-

Coloco su mano sobre el pene de Kain y él exclamo -si me acaricias tan fuerte no puedes esperar que me contenga-

-¿no puedes confórmate con mi boca?-

Kain asintió y Elen se metió debajo de la sabana y trato de estimular a Kain para que se corriera. Ella misma dudaba de su voluntad si seguían tocándose.

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Después de correrse en la boca de Elen. Kain puso una mordaza en la boca de las muchachas y tuvieron sexo constante e intenso. Después de calmar la llama en sus cuerpos se bañaron y Elen por un instantes se "quejo" -fue corto, pero intenso. Ahora siento mis caderas débiles-

Lim le limpio la espalda y dijo -lo mismo pienso, fue mas excitante que hacerlo al aire libre-

Elen pensaba en sus otras experiencias y se sentía superada por el sentimiento -cierto, fue bueno hacerlo a la luz de la luna, pero esto es algo prohibido, no debemos repetirse-

Pero Lim se negó -no puedo prometer nada, podría volverme adicta-

-¡No puedes!, ¿Qué pasara si eres difamada y pierdes respeto como ayudante de la vanadis?- ella quería mantener una imagen en frente de sus vasallos. La reina Magdalena le había enseñado que como actúas y te vistas, te trataran las personas.

Lim que también compartió las mismas enseñanzas se rindió -bueno, pero hay que arreglar un esquema de días para poder hacerlo más y mejor. Por ejemplo, coordinar con los ayudantes para que dentro de dos días nos preocupemos de solo hacerlo, comer y dormir-

A Elen no le gusto la adicción que había desarrollado en Lim -no crees que estas siendo muy apasionada con el sexo- pero por su hipocresía, fue jugada por su hermana -como la vanadis no lo quiere yo lo tomare todo para mi- y al sentirse traicionada Elen grito -¡nadie dijo eso!-.

Kain pellizco el trasero de la vanadis y dijo -Elen no grites, llamaras la atención de la gente que pasa fuera de la tienda (esta niña no ha cambiado nada desde aquel entonces)-

Elen se acaricio el trasero y con el ceño fruncido respondió -¡lo se!-.

Elen fue abrazada y su boca fue sellada. Ella se sintió mareada por el apasionado beso, miro a Kain con expectativas, pero fue traicionada -deja de hacer ruido o te castigare- Elen se dio media vuelta y ya no dijo nada.

Después de vestirse, salieron a preparar su desayuno y posterior a eso se reportaron con Regin.

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Todos los presentes en la cuartel general miraron a los recién llegados. Ninguno quería hacer un comentario que provocara el enojo de Kain. Ayer lo vieron por ellos mismos y estaban claros que no era buena idea buscar un malentendido con el príncipe.

La reina Regin que estaba en "buenos" términos con la vanadis bromeo sin sentir preocupación -gracias por venir, ¿parece que estas muy cansada?-. Elen se sonrojo, lo que gano la risa de la reina.

Kain quería salir rápido de este molesto lugar y dijo -dime, ¿Cuáles son nuestras próximas ordenes?-.

Entonces la joven reina Regin entro en su modo serio y hablo en un tono firme -vamos por Thenardier, no puedo vivir tranquila si ese hombre sigue vivo-

Kain se sintió feliz ante tal determinación y puso una sonrisa carnívora -solo necesitas hacerte cargo de su ejercito y los dragones. Su cabeza la tomare por mi mismo-

Pero Regin tenía otros planes para tratar con su feroz competidor -espero que no seas egoísta y nos asistas en combate abierto. Si alguien mas encuentra a Thenardier no lo mataran, será todo tuyo-

Kain un poco molesto sabía que no había una comida gratis en este mundo, así que asintió -bien, te ayudare con la mejor de mi capacidad-

Regin sonrío y se sintió bien al ganar está valiosa ayuda.

Después de conversar y terminar de informar los temas importantes, Kain se preparo para irse, pero recordó algo y se dio media vuelta para acercarse al trono y le entrego una pequeña caja a Regin.

-En esta caja hay cuatro medicinas. Tómate la morada para que seas inmune a todo tipo de venenos para siempre. La azul es para cuando estés al borde de la muerte y te advierto de ante mano que te sanara, pero perderás por lo menos diez años de vida; no lo recomiendo para ancianos. La tercera es la amarilla, esa es para tu padre, lo sanara pero solo le permitirá vivir diez años.

La cuarta es un bono y te permitirá tener una piel hermosa y bella durante veinte años más; eso quiere decir que cuando tengas cincuenta años te veras como de treinta.

Regin estaba feliz y pregunto -¿Cuánto cuesta todo esto?-

-La cabeza de Thenardier es mas que suficiente-.

Pero Regin que había madurado y sabía el real preció de los favores que no se pagan, insistió -¡no puedo aceptar eso!-

Sin embargo Kain no se inmuto -yo sí, mi madre es mi tesoro y aunque ella no es mi verdadera madre, me amo y se preocupo por mi de todo corazón sin tener la obligación de hacerlo. Poder eliminar la fuente de sus miedos y pesadillas es mas que suficiente para mi-

La reina Regin quedo en shock y murmuro -no esperaba que el príncipe Kain tuviera un lado tan amable-. Kain molesto por sus palabras frunció el ceño y salió de la carpa.

Elen se acerco a la Regin y le dijo -Kain adora mucho a su madre así que no lo molestes con ello. Si algún día, alguien de tu reino se gana en su lado malo, ve y pide clemencia a la reina. Así de importante es la reina para Kain-

-Lo tendré presente Elen-

-o-

Todavía en la sala de reuniones, Tigre acompañaba a Regin mientras ella miraba las píldoras -¿cómo piensas avanzar ahora?-

Regin que pensaba en algo serio que uniría sus destinos con este hombre fue interrumpida -ya lo he consultado con varias personas-dijo -y he llegado a la conclusión de que juntemos todas nuestras fuerzas, rodearlo y aplastarlo de una sola vez junto a todos los nobles que lo apoyaron. Debemos terminar lo antes posible y volver a mi padre-

Tigre admiro el gran cambio que tuvo la princesa -también pienso lo mismo-

Regin quería como toda persona estar junto a la persona que ama, así que se armo de valor, miro a los guardias que quedaban y les dijo -por favor, salgan todos de la tienda, excepto tu Tigre-

Una vez que quedaron solos, Regin suspiro y abrazo a Tigre -quiero estar contigo y que seas el rey de este país-. Tigre estaba sorprendido y balbuceo algunas cosas -pero yo tengo Alsace-.

Regin conocía su personalidad y sabía que a menos que lo presionara no sería capaz de tomar una postura, por eso dijo -siempre te puedes preocupar de esa tierra o colocar a alguien de acuerdo a tu corazón para que la administre-. Tigre era perfecto para el puesto de rey y ella no se molestaría con algo tan pequeño. Después de todo, no estaba sujeto a ningún noble, es justo con todo lo que hace y más importante que lo anterior, es precioso para ella -necesito a alguien como tú a mi lado, lo siento por ser egoísta, pero no aceptare un no. Yo sé que tienes a Titta y no me molesta, puedes convertirla en consorte, concubina o una esposa. Tu eres perfecto en mi corazón así que acompáñame en este camino-

Tigre se sentía ahogado y quería escapar -¿puedo pensarlo?- pregunto con ingenuidad, pero sus expectativas fueron traicionadas.

Si fuera la antigua Regin esperaría hasta que Tigre desistiera del compromiso, pero esta Regin confrontaría todo y llegaría a su meta cueste lo que cueste -yo he tomado mi decisión, Tigre. He madurado en poco tiempo y creo que tú también. Sabes bien lo que traerá tu indecisión a esta país y a ti mismo. Tú mismo lo viste, los nobles que nos acompañan no son malas personas, pero no se preocupan por la gente común. No sienten ni un poco de tristeza y si pudieran sacrificar a toda la gente de su territorio para salvarse, lo harían. Además ya no puedes ser el mismo muchacho que fuiste cuando empezó esta rebelión-.

Tigre lo pensó y sintió que era cierto, aunque era un pequeño noble, había comandado un gran ejército, había vencido a Roland, había ganado un título del mismo rey. Ya no volvería a ser el mismo joven conde que vivía para trabajar la tierra.

Tigre apretó los puños, se sintió mareado, ahogado y cuando pensó que se desmayaría. Vio a Regin mirándolo a los ojos y pudo sentir la preocupación y el amor. Suspiro y se armo de valor -estaré a tu cuidado desde ahora Regin, ya no podemos volver a ser niños y creer que podemos seguir jugando como antes. Es hora de avanzar- acerco su rostro y beso con torpeza los labios de Regin y el pacto eterno en sus corazones fue sellado.