Como a Elrond le fue todo, relativamente bien, Kain lo saco a comer en la noche. En un principio, se unió Viggo, así que iba a ser una salida de puros chicos, pero Eina se unió al final. Kain no se hizo problema y camino por las oscuras calles de Orario con Elrond de una mano y Eina de la otra. Viggo iba a un lado de ellos.
Por su parte, Elrond iba mirando como los faroles iluminaban las veredas y calles. Esto era todo un descubrimiento para él, ya que por lo usual, a esta hora ya estaría durmiendo. Le pareció extraño ver a tanta gente reunida en la calle, riendo, conversando y hasta discutiendo. También le llamaron la atención las hermosas amazonas y sus exóticas ropas. Sin embargo, no las encontró la gran cosa. En casa, Ekaterina tenía mejores proporciones.
-¿Qué estas mirando, Elrond?- le pregunto Eina al otro lado de su padre, iba con el cuello doblado mientras iba caminando e intentando vigilar a su precoz hermano.
-Nada, hermanita- respondió Elrond mirando hacia adelante y haciendo como que aquí no ha pasado nada.
Viggo y Kain se largaron a reír y este último le dijo -muchacho, si tu hermana te regaña de esa forma, no quiero ni imaginar cómo te tratara tu esposa el día de mañana-
-A mí no me regaña nadie- dijo Elrond enfurruñado
-¿Qué dijiste Elrond?- pregunto Eina en un tono amenazante
Elrond agacho la cabeza y no le respondió mientras sus labios hacían un gran puchero. Kain lo vio molesto y supo que su broma fue demasiado lejos. A esta edad son muy sensibles con este pequeño nivel de bromas. Así que se detuvo, lo cargo con su brazo derecho mientras que con el izquierdo sostenía la mano de Eina y siguió caminando. Por su parte, Elrond se abrazó a Kain y dejo reposar su cara sobre el hombro.
De esa manera, solo Kain y Viggo conversaron de manera casual mientras avanzaban por las nocturnas calles de Orario.
-Supe que Riveria trajo a una niña- dijo Viggo
Kain le dio una breve miranda y después se concentró en el camino por delante -así es- respondió -trajeron a una niña interesante en muchos sentidos-
-¿La vas a convertir en tu discípula?-
-En parte sí, pero más que nada para ayudarla a reparar su alma, es una cosa lamentable. No le podría exigir igual que a mis otros discípulos, ya que su circuito mágico está un poco dañado y no puede procesar sus pensamientos de manera natural. Se ve tímida y lenta, como si su cerebro funcionara diferente que el de las demás personas, pero es un problema más profundo-
-¿Quizá de donde la sacaron?-
-Lo mismo pienso, no es normal, por lo general, la gente no debería presentar ese tipo de problemas-
Una vez que llegaron a la avenida principal, Elrond se quedó dormido en los brazos de Kain. Tanto Kain como Viggo se largaron a reír, solo Eina estuvo preocupada.
-Papá- dijo Eina -volvamos, Elrond tiene que dormir en su cama-
-Tranquila, corazón, tu hermano se despertara cuando lleguemos al local de comida. Con un poco de comida se le pasara el sueño-
-Papá es demasiado descuidado-
Kain soltó un suspiro y le dijo -Eina, aprende a ser más relajada, no te tomes tan serio la situación. Por ejemplo ¿Cuántas veces has salido de noche?-
-Nunca- respondió ella con una voz mimada
-Ves, disfruta de este momento, mira cómo la gente se desenvuelve en este tipo de ambiente. Curiosea por aquí y por allá. Ve como vive la gente y entiéndelos mejor. De esa manera, te puedes llevar bien con otras personas diferentes a ti-
-Sigo pensando que papá es muy descuidado- respondió Eina. No obstante, en ese momento soltó un gritito, ya que Viggo la tomo entre sus brazos y la cargo como a Elrond.
-Hermano, bájame por favor- dijo Eina avergonzada -soy una niña, no me puedes tratar así-
Viggo se rio y le dio un beso en la mejilla -eres la princesa de la casa- dijo -a las princesas hay que consentirlas-
-Mooo, ambos son demasiado descuidado-
Entonces Kain y Viggo se largaron a reír y siguieron avanzando con los dos pequeños en brazos.
-o-
-¿A este lugar nos trajiste, papá?- pregunto Eina de desilusionada. Seguía en los brazos de Viggo, pero ahora iba con el torso torcido y mirando hacia adelante. Por otro lado, Eina tenía su punto al quejarse, ya que el local al que los había traído su padre, era un lugar de madera bastante humilde. Por lo general, cuando ella, Aina y Kain salían a una comida familiar, él los llevaba al mejor restaurante de la ciudad. Esto era como pasar de viajar en un caballo pura sangre a subirse en una mula.
Kain sonrió y le dijo -le debía un favor a una amiga. Recién abrió este local, así que me pidió que fuéramos sus primeros clientes-
En ese momento, Elrond se despertó y miró las nocturnas calles de Orario. Por un momento se asustó, pero volteo su rostro y vio la blanca cabellera de Kain. Gracias a eso, soltó un suspiro de alivio.
-Papá- dijo Elrond -¿Ya llegamos?-
-¡Oh! Muchacho, justo a tiempo. Llegamos a un lugar en donde vas a ver a unas chicas lindas y no vas a poder apartar la mirada-
-¡Papá!- se quejó Elrond avergonzado
-Muchacho, no juegues conmigo. Sé que tus ojos deambulan entre las tetas de Ekaterina y sus labios. Eres bastante precoz-
-Ya no te hablo- dijo Elrond ocultando su cara en el hombro de Kain y mordiéndolo con enojo.
Kain solo pudo sonreír. Por otro lado, escucho la queja de Eina -papá, no le enseñes cosas sucias a Elrond o le diré a mamá-
-Ok, ok- dijo Kain -ya no lo bromeare más ¿Contenta?-
-Papá es malo-
Kain solo pudo soltar un suspiro y adentrarse en la tienda mientras Viggo y Eina lo seguían. En cuanto atravesó el dintel de la entrada, una chica de cabello plateado y sonrisa encantadora, los recibió.
-Hola, Kain- dijo la chica del cabello de plata
Por su parte, Kain quedo sorprendido en muchos aspectos y le pregunto con lentitud -¿Frey…?-
No obstante, no alcanzo a decir nada, ya que la chica del cabello de plata le tapó la boca con el índice, le guiño un ojo y le dijo -no, no y no. Es Syr Flova, te lo dije el otro día-
Kain asintió con lentitud, pero su pequeña mujer sería salió a la carga.
-Señorita- dijo Eina en un tono estricto -no ande toqueteando a mi papá. Él es un hombre casado-
Por su parte, Syr miró hacia Viggo y después miró a Eina que todavía iba en sus brazos.
-Lo siento- dijo Syr mordiéndose la lengua y haciendo un gesto divertido como de chica cabeza hueca -solo trataba de corregir su pronunciación-
Eina al ver que era una chica linda, se sonrojo, bufo y miró hacia otro lado. Tanto Kain como Viggo soltaron suspiro ante la pequeña mujer sería.
Por otro lado, Kain se sorprendió que esta pequeña diosa pudiera hacer algo tan inusual como tener un avatar conectado a su avatar principal.
Syr notó que Viggo y Kain la miraban de manera extraña. Les regalo una sonrisa incomoda y les dijo -Vengan por acá, les tenemos una mesa lista-
Kain asintió y escucho que alguien salía de la cocina que estaba detrás del mostrador. Era una mujer alta y de contextura maciza. Tenía el cabello arreglado en una coleta y llevaba un delantal blanco sobre un vestido azul.
-Hola, Mia- dijo Kain
-Hola, tanto tiempo- respondió la antigua capitana de la familia Freya en un tono amigable
Kain encontraba más y más rara la situación, pero por ahora, solo le siguió el juego a Syr y se sentó en la mesa que le designo. Después se sentaron Viggo, Eina y Elrond mientras esperaban que los atendieran.
Syr fue a buscar una camarera de la raza gato y la presento -esta es Anya y los atenderá esta noche-
-Mucho, nya, gusto- dijo la chica en un tono bajo y la cabeza agachada.
Kain sonrió al verla tan nerviosa, mientras que Elrond pregunto -¿Nya?-
-Es una muletilla- le dijo Kain al oído -trata de no fijarte demasiado en esa cosas, solo harás sentir mal a la chica-
Elrond asintió y le dijo a Anya -mucho gusto, Anya, soy Elrond-
Anya por fin miró a los clientes a los ojos y su mirada cayó en el tierno elfo de cabello esmeralda -Hola, mucho gusto, nya- dijo mientras se sonrojaba.
-Mucho gusto también- añadió Eina -mi nombre es Eina-
-Viggo-
-Kain-
-Mucho gusto a todos- dijo Anya con una cara más relajada
Por su parte, Kain miró a Syr y le pregunto -¿Qué tienes de comida?-
-Tallarines con carne y salsa de tomate-
-¿Solo eso?-
-Solo eso- respondió Syr con una sonrisa amable.
Kain pensó que esta diosa actuaba muy bien, negó con la cabeza y le dijo -ok, tráeme un plato para cada uno ¿Qué tienes de beber?-
-Agua y vino-
-Ok, tráeme tu mejor vino y cuatro vasos-
-papá- dijo Eina -nosotros no podemos beber-
-Sí, Eina, tu padre sabe que no pueden beber, pero si te quiero dar otra cosa para que bebas, necesitamos vasos-
-Lo siento, papá-
Kain soltó un suspiro, le peino el cabello con la mano y después miró a Syr -por ahora, ese es nuestro pedido- dijo
-Muchas gracias por su patrocinio- respondió Syr -Anya les traerá el pedido, que lo disfruten-
Después de eso, Anya y Syr se retiraron y solo quedo la familia Dragonroad.
Elrond comentó -papá, esa niña es super linda-
Kain mostro una leve sonrisa y le acaricio el cabello esmeralda. No sabía que responderle a su hijo. Era cierto que Syr era bonita, pero lo que se encontraba detrás de ella era más inquietante que cualquier belleza terrenal. Así que sin ganas de darle más vueltas al asuntó, saco una botella de su vino especial y espero a que le trajeran los vasos.
Por otro lado, Eina miró a Elrond con el ceño fruncido por hacer ese comentario tan precoz. Sin embargo, no pudo mantener su cara de enojo, ya que Kain le paso la mano por la cara desde la frente hasta el mentón, como si estuviera cerrando una cortina.
-Papá, no hagas eso- se quejó Eina
Kain la miró a los ojos y le dijo en un tono calmado -y tu deja de molestar a tu hermano por cada cosa que hace-
-Pero él no se comporta como un niño, es demasiado precoz- respondió
-Eina, es normal que nos gusten las cosas o las personas lindas ¿Tu no encontraste linda a Syr?
Eina hizo un puchero y asintió molesta.
-Entonces, no hay nada malo en que él la encuentre linda. Hay muchas mujeres que encuentro lindas, pero no por eso me voy a casar con ellas. Por otro lado, tus mamás también deben encontrar a muchos otros tipos lindos, pero ellas me eligieron a mi ¿entiendes la diferencia?-
-Sí, papá-
-Además ¿te gustaría que yo anduviera correteando a todos los chicos que se te acerquen?-
Eina se puso colorada como un tomate y negó con la cabeza agachada -¿Soy una molestia?- pregunto en un tono lastimero
Kain la tomo en sus brazos y la sentó en su muslo. Le levantó la cara y la miró a los ojos -no eres una molestia -respondió -lo que pasa es que eres muy insegura. Nosotros no te vamos a cambiar por nadie, tú eres la princesa de la casa y todos te queremos ¿entendido?-
Eina asintió con una pequeña sonrisa y se abrazó a Kain.
Al rato después llego Anya con la botella de vino y los vasos, se tropezó a mitad de camino y en un esfuerzo por no dejarlos caer, dio un giro y logro depositarlos de manera satisfactoria sobre la mesa. Después de sonrojarse lo suficiente, hizo una reverencia y se retiró. Después de eso, Kain saco una botella similar a la del vino, pero esta emitía un brillo especial. Como solo estaban Mia, Syr y Anya, Kain no se hizo problema en mostrar algo tan especial. No conocía a Anya, pero de seguro Syr le advertiría que no diga nada a nadie.
-¿Qué es eso, papá?- pregunto Eina sentada en su pierna y apuntando con el índice de la mano derecha.
-Es algo especial, corazón, solo espera y veras. Es como el jugo de uvas, pero no tiene alcohol en ningún grado. Por otro lado, les hará bien en muchos sentidos-
Kain sirvió cuatro vasos y los repartió entre ellos. Todos lo probaron y quedaron encantados con el sabor, era como beber miel, pero sin esa sensación empalagosa.
-Quiero más- dijo Elrond con gran ánimo y colocando su vaso en la mesa
-Lo mismo yo- dijo Eina
Kain sirvió otra ronda a todos y el primero en terminar fue Elrond, el cual pidió otro vaso y Kain le dio el saldo de la botella. No obstante, el muchacho no se lo tomo. Se bajo de su silla y llevo el vaso hasta Anya, la cual estaba junto a Syr en el mostrador y se lo ofreció. La chica gato quedo impresionada, olió lo que le estaba dando Elrond y como no encontró nada raro, lo bebió. Una vez que ingirió el líquido, su cola se puso tiesa como si fuera un signo de exclamación y después se relajó formando una S. Después de eso, Anya le agradeció a Elrond con una gran sonrisa y Elrond volvió algo avergonzado.
-¡Eeiina!- dijo Kain con una sonrisa incomoda
-¿Qué papá?- pregunto Eina en un tono serio
-Pon un ojo en tu hermano, será un imán para las chicas y para los problemas-
-No te preocupes, lo tendré vigilado-