webnovel

Apócrifo - Gods land - Capítulo 39

Una vez que termino la vergonzosa escena que dejo por los suelos el prestigio del reino Enano, el resto de los participantes fue a disfrutar del gran bufet que preparo la familia Ganesha. En ese descanso, Hephaestus fue a finiquitar su trato con Goibniu. Por su parte, Deméter converso con Isabel como si fueran amigas de toda la vida. Por otro lado, Kain fue repelido por todos los dioses como si tuviera una enfermedad mortal. Él no se hizo problema, ya que no le agradaban la gran mayoría, salvo unos pocos como Miach o Ganesha. Así que se dedicó a disfrutar de la comida en compañía de Hera. Esta última parecía tener la intención de preguntarle algo, pero no se atrevió nunca a decir lo que tenía en mente. Kain entendía un poco la personalidad de Hera, así que pensó en buscar un lugar apartado para que ella se pudiera expresar. Lo pensó durante un instante y se dirigió hacia los jardines exteriores del teatro. Se sentó en una banca y espero a que apareciera Hera. No había nadie alrededor, así que supuso que no debería haber problema si conversaban algo íntimo. Por alguna razón, Hera seguía queriendo mantener su relación en secreto ¿Quizá por qué sería? Al menos, Kain no podía intuir nada.

Al poco tiempo, Hera salió del teatro y se encamino hacia el oscuro jardín. La luna llena estaba en lo alto del cielo y el viento nocturno ululaba meciendo las hojas de los árboles. Hera se paró al principio del camino de adoquines y diviso a Kain en la segunda banca de concreto, unos veinte metros más allá. Estaba sentado con los brazos extendidos a lo largo del respaldo de la banca. Hera sonrió y camino con dirección a Kain mientras sentía el agradable aroma humedecido del pasto recién cortado. Sus pasos marcaban un ritmo seguro y agresivo, se dijo en su mente que hoy sería el día, hoy seguro le diría.

Una vez que Hera llego a la banca, se sentó muy cerca de Kain y se apoyó contra su pecho. Kain levanto la ceja y se preguntó de que servía haber estado guardando las apariencias todos estos años, si ella actuaba así. Al final, solo soltó un suspiro y dijo en su mente con gran fastidio (nunca entenderé a las mujeres). Sin embargo, cuando iba a traspasar sus pensamientos a palabras, Hera levanto sus delicados labios y lo beso. Kain la quedo mirando mientras sentía como sus labios eran succionados, pero viendo que ella tenía los ojos cerrados, no sacaba nada. Así que solo cerro sus ojos y se sumergió en esos labios que lo incitaban a amarla.

Una vez que se separaron, Kain le acomodo un mechón de cabello detrás de la oreja derecha y le pregunto en un tono suave -¿Por qué tan de repente?-

-No es tan de repente- dijo Hera con una sonrisa -es solo que tenía ganas-

-¿Para qué me haces guardar las apariencias, si actúas así?-

-Yo- dijo Hera, pero se detuvo y se tomó una pausa, después lo miró a los ojos y le dijo -aunque podemos besarnos, ya sabes que mi divinidad me impide hacer algo más, a menos que la selles. Me da vergüenza saber que estoy contigo y pudo ser públicamente tuya, pero no en la intimidad. He estado trabajando en esto, pero aún no logro descifrar que es lo que me falta. Cuando lo solucione, te lo prometo, seré tuya al cien por ciento-

-Tonta- le susurro Kain, agacho su cabeza y acerco sus labios para besarla. Hera lo correspondió y lo beso en un intercambió suave. Después de un tiempo se separaron y Kain continuo -tu ya eres mía, lo dijiste y yo te creo. El problema de la divinidad es otro asunto-

-Gracias- respondió Hera

De esa manera, se quedaron abrazados mientras miraban el cielo nocturno y la brisa los refrescaba. Por su parte, Hera se apoyó en el pecho de Kain e introducía su mano por la chaqueta hasta llegar a la camisa y le acariciaba el pecho. Kain apoyaba su barbilla sobre la cabeza y le besaba el cabello mientras sus largos brazos bajaban por la espalda hasta acariciarle las nalgas. Cuando Hera sentía el tacto cálido sobre su trasero, levantaba su rostro y Kain la miraba a los ojos para después besarla hasta sentirse satisfecho.

En el teatro se empezó a escuchar el traqueteo de los pasos; al parecer, la subasta había comenzado. Kain miró a Hera y esta negó con una sonrisa. Kain sonrió y mantuvo su abrazo mientras miraban el cielo estrellado.

Hera se acomodó en el pecho de Kain con los ojos cerrados y susurro -he estado consultando con Uranos el porqué de la limitación en mi divinidad-

-¿Te dijo algo el viejo espía?- pregunto Kain en un tono bajo que solo ella podía escuchar.

-En un principio me costó, no me quería decir nada al respecto. Bueno, por lo general, los dioses no hablan de su divinidad con otros dioses. Solo les gusta demostrar su poder-

-Ya me lo habían dicho-

-Bueno, el hecho es que Uranos hace un año me empezó a comentar ciertos detalles. Me dijo que el núcleo divino estaba regido por un sentimiento en particular y que a su vez potenciaba una característica de la persona. En mi caso es mi carácter serio y controlador. No obstante, mientras más poderosa sea la divinidad, más influye en el carácter de la persona. Por eso a veces parezco fría-

Kain sonrió y le dijo -no eres fría- le beso el cabello y le acarició el trasero -eres muy ardiente-

-Kain- dijo Hera un poco enojada, abrió sus ojos y lo miró a la cara -estoy hablando en serio-

-Yo también- respondió Kain con una gran sonrisa, se acercó al oído, le susurro algunas cosas y al final le mordió el lóbulo.

Hera se puso colorada, tosió un poco y le dijo -como te decía, estoy hablando en serio. Mas tarde si quieres puedes ir a la casa y hablar de eso-

Kain asintió con una sonrisa y le dio un beso en la mejilla.

Hera sonrió y continuo -como te decía, con los sentimientos controlas la divinidad y esta a su vez afecta tu carácter. Por otro lado, hablo de un núcleo divino y circuito divino que es similar al sistema nervioso del cuerpo humano. También me dijo que un núcleo divino es como el alma, pero en vez de almacenar el ego de la persona, almacena energía especifica que te permite tener dominio de ciertos elementos o conocimientos-

-¿Y le encontraste alguna lógica?-

-Sí. Estoy…estoy un poco mayor, pero recuerdo que en mi juventud podía moldear las nubes, mandar sobre la tierra y la mar y todas las criaturas que lo habitan. Podía embellecer los valles y dar creación a nuevos animales. Sin embargo, todo eso cambió una vez que fui…cortejada-

-¿Qué paso después?-

-Solo recuerdo que mi energía divina se redujo y mi dominio sobre las otras cosas se perdió. Pase a ser la diosa del matrimonio y la maternidad, quedando condicionada a no mirar a nadie más que a mi marido. No obstante, una vez que baje a Orario, me di cuenta que mis sentimientos habían cambiado. Me pregunto si es porque limitan el poder divino que uno puede manifestar-

-¿El viejo espía te dijo algo al respecto?-

Hera tomo una gran respiración y dijo en un tono profundo -menciono que después de mi unión, mi divinidad se redujo a un tercio y quedo condicionada por el conocimiento que quedo-

Kain levanto su rostro al cielo y quedo pensando -¿No sabes porque paso eso?- pregunto

-No tengo la más mínima idea, incluso le pregunte al tonto de Zeus, pero me dijo que no tenía nada que ver con él-

-¿Te respondió a la defensiva o con indiferencia?-

-Con indiferencia, como si realmente no tuviera nada que ver con él-

-Entonces el problema está por encima de él-

Ambos se quedaron pensando en todas las implicaciones que tenía la divinidad y como manipular las condiciones del núcleo divino. Kain pensó en el contrato divino (por referirse a lo que condiciona la divinidad) y creyó que debe haber una forma de modificarlo. Por algo se han podido besar y permanecer juntos durante todo este tiempo. Debe haber una condición para que la divinidad funcione de tal manera y si pueden encontrarla, la pueden cambiar.

Al poco rato se escucharon unos pasos a la distancia y Hera se sentó como una dama. Kain también se arregló la ropa y miró hacia la salida del teatro, solo estaba la luz que provenía del interior. Al poco tiempo una mujer pelirroja de ojos rasgados y sonrisa burlesca apareció. Llevaba un vestido de gala negro de una sola pieza que dejaba a la vista sus hombros y su casi inexistente pecho. Al ver a Kain y Hera sentados en la oscuridad del jardín, sonrió con una mueca maliciosa y camino hasta ellos. Sus pasos eran marcados por un ritmo juguetón, como si se tomara su tiempo para llegar a ellos.

-¡Ya!- dijo de manera poco sería mientras se paraba delante de Hera, su voz era raramente infantil y juguetona -¿Qué tenemos aquí? pero si no es la amable diosa Hera y su ¿amigo?- se rio con malicia.

Hera por su parte, la miraba con su usual expresión fría y distante -que te tenga de allegada en mi casa- respondió -no te da derecho a hacer ese tipo de bromas. Además, no es asunto tuyo-

-Ah, no te enojes, no te enojes, tú sabes, quería conocer a este chico, dejo una gran impresión en mí el otro día, casi me moje-

-Tan vulgar- respondió Hera con molestia

-Vamos, somos amigos ¿Por qué no me lo presentas?- dijo la mujer de ojos rasgados. Como Kain y Hera estaban un poco separados tratando de mantener la distancia. Ella se sentó entre los dos sin nunca perder su sonrisa bromista.

Hera soltó un suspiro y dijo -Kain, esta es Loki, una diosa que llego hace poco tiempo. Por solicitud de Uranos, la tengo hospedada en una de las casas de la familia-

-¡¿Eeeeh?! Y yo que pensaba que éramos las mejores amigas- dijo Loki con aparente aflicción, pero al rato recupero su sonrisa. Después miró a Kain y le tendió la mano -Loki, mucho gusto-

Kain sonrió y le estrecho la mano -Kain Dragonroad- dijo -para los que no son mis amigos-

-¿Eh?- dijo Loki con una expresión de fastidio -y yo que pensaba que podíamos ser amigos, te llamare Kain de todos modos-

Kain sonrió y negó con cierta diversión -¿Qué te trae por aquí?- pregunto

-Veras- dijo Loki -para divertirte en una subasta, necesitas dinero, pero como soy una pobre diosa, solo vine a comer-

-¿No tienes familia?-

-Nop, aun no encuentro ningún niño que sea de mi agrado ¿Qué tal?¿Te gustaría unirte mi familia? Con tu cosa negra y poderosa podríamos divertirnos un poco-

-Vulgar- dijo Hera con cierta molestia. Loki no le hizo caso y miró a Kain esperando su respuesta.

-No puedo- respondió Kain con una sonrisa, levanto su brazo y lo paso por encima del respaldo de la banca y la miró a los ojos -pero si quieres probar algo bueno, siempre puedes venir a buscarme-

-¿Eh? Tratando de seducir a una pobre diosa; me lo pensare-

Kain soltó una risita con diversión -¿Cuál es tu divinidad?-

Loki levanto la ceja izquierda y puso una mueca sería -no te andas por las ramas- dijo -ni siquiera has explorado este cuerpo y quieres saber mis secretos-

-Bueno- respondió Kain con superioridad -podría ir y preguntarle al viejo espía, pero es más divertido preguntarte en persona-

-Tu, tienes las bolas muy grandes para llamarlo así- dijo Loki en un tono serio, abrió más amplio sus parpados y dio la impresión de ser una víbora a punto de saltar a morder. Después su cara volvió a ser la de antes y respondió con una sonrisa -me gusta, podemos ser amigos, incluso podría darte la oportunidad de probar algo bueno-

Kain le acerco su mano izquierda y le pellizco la nariz -una pequeña diosa está lejos de enseñarme cosas. Yo te podría enseñar algo bueno-

-Oye- dijo Loki con una voz nasal mientras se alejaba y se acariciaba la nariz -soy una diosa, trátame con más cariño-

Hera al otro lado de Loki, dijo -ella es diosa del caos-

-¿Oh? ¿eso es verdad?- pregunto Kain con una gran sonrisa

Loki sonrió y dijo -es una exageración, solo me gustan un poco las bromas-

-¿Te gusta el caos o la destrucción?- pregunto Kain con cierta frialdad, sus ojos emitían un brillo filoso como el de una espada -para mí son dos cosas diferentes. Puedo ser socio de una mujer que le gusta el caos, pero no de una idiota que se autodestruirá con el tiempo-

-Me gusta ganar- dijo Loki abriendo sus ojos rasgados y dando esa impresión viperina.

-Entonces podemos ser amigos- respondió Kain con una voz amigable -si formas tu familia, ve a donde el dios Goibniu y dile que vas de mi parte, te dará un pequeño descuento de un diez por ciento-

-Buuuuu- dijo Loki como si fuera aburrido -eso no me ayuda en nada-

Kain soltó una risita y le quiso apretar la nariz, pero esta vez fue evitado -es mucho para una diosa que esta recién empezando- dijo

-Ya, y si te atiendo con mi cuerpo- dijo Loki con una voz seductora mientras se abalanzaba sobre Kain y le ponía su mano derecha sobre el pecho. Acercó sus labios a Kain con la intensión de besarlo, pero fue detenida con brusquedad. Alguien le tiro de la oreja izquierda con mucha fuerza y la alejo de la banca para quedar a unos tres metros de Kain

-Eso duele- se quejó Loki mientras se agarraba la oreja.

Hera en frente a ella le dijo en un tono amenazante -si vuelves a poner tus manos sobre Kain, yo misma te devolveré al cielo-

-Tan sería- dijo Loki molesta mientras se continuaba sobando la oreja y miraba a Kain con una sonrisa burlesca. Este último sonrió y negó con la cabeza. La recién llegada, venció a una diosa experta solo por los celos. Kain pensó que lo más probable es que venía con las intenciones de revelar la verdad de su relación. Kain puso su índice sobre sus labios y le hizo el gesto para que no dijera nada. Loki solo sonrió con una expresión complacida.

-Hera- dijo Kain mientras se levantaba de la banca. Camino hasta ella y la espero a que se volteara. Una vez que lo hizo, la beso mientras le acariciaba las nalgas. Loki abrió los ojos tan grandes que parecían dos pelotas blancas.

-Ve a dentro- dijo Kain

Hera asintió y respondió -ten cuidado con esta mujer-

Kain le dio un pequeño beso -lo tendré- dijo -ahora ve adentro-

Hera asintió y se fue dándole algunas miradas amenazantes a Loki.

-El amor sí que vuelve locas a las personas- dijo Loki queriendo parecer sabia. No obstante, sintió que alguien la nalgueó con fuerza. Soltó un grito y se agarró el trasero con ambas manos.

-Eso es por molestar a mi mujer- dijo Kain

-Maldito, deja de castigarme, ni siquiera he hecho algo para que me lo merezca-

-Ese es el castigo por molestar a mi mujer ¿Quieres otro?-

Loki bufo y le dijo -en una cama podría ser, pero aquí no, además de que no sabes tratar a una mujer-

-No me vas a molestar como a Hera- le advirtió Kain. Se acerco a Loki, le tomo la mano y se la paso por la pierna derecha. Loki puso un rostro asombrado y asintió varias veces.

-¿Con eso capturaste a Hera?- pregunto Loki

-Si solo las mujeres cayeran por tenerlo un poco más grande que el promedio, entonces todo sería más fácil, pero no, no solo por eso. Sin embargo, no te mereces saber eso-

Loki se mordió el labio inferior y se acercó a Kain con una actitud seductora. Le paso las manos por el amplio pectoral y le susurro -¿Y que tendría que hacer?-

-Ya veremos- respondió Kain, se apartó un poco de ella y se dio la vuelta para ir hasta la banca y sentarse. Después palmeo la banca como indicándole a Loki que se sentara. Ella soltó un suspiro y se sentó a su lado.

-¿y?¿Qué quieres?- pregunto Loki

-¿Te consideras una chica, perdón, una diosa audaz?-

-Un poco, me gusta el bondage y las velas, pero todavía no he estrenado este cuerpo, así que voy a tomármelo con calma-

Kain levanto la ceja izquierda con una expresión de confusión y le pego una palmada en la cabeza.

Loki grito y se agarró la cabeza con ambas manos -deja de pegarme- dijo

-Te estoy hablando serió, idiota. Si te quieres quedar sin familia, no me molestare más-

-Está bien, está bien, el estar tanto tiempo con esa mujer te ha vuelto igual de amargado-

-¿Otro?- pregunto Kain enojado mientras levantaba la mano

-No, no, no, era broma, te lo juro-

-Es difícil seguirte el paso-

-Gracias-

-¡No te estoy alabando!- dijo Kain enojado, después soltó un suspiro y negó -¿Quieres hacer negocios o no?-

-Está bien, dime, soy toda oídos-

-Bien, ¿tienes a algún aventurero en mente?-

-Sí, pero está demasiado verde para poder hacer algo-

-Excelente ¿Qué te parece obtener a una maga?-

Loki puso un rostro serió y esa mirada viperina -nada es tan bueno en este mundo- dijo -¿Cuál es el problema?-

Kain sonrió y le respondió -es la princesa del reino de los elfos-

Loki quedo aturdida y Kain soltó una risotada.

-¿Cuán fuerte es?-

-Por lo menos un nivel dos, pero con la bendición de la sangre real ¿Qué tal?¿te gusta?-

-¿Qué obtienes a cambió?- le pregunto Loki con desconfianza

-Que vuelva a mí. Solo no le digas que yo te dije. Obviamente ella no te creerá, pero puedes decirle que lo mencione y tu tomaste la iniciativa-

-Maldito ¿Cuántas mujeres tienes?-

-Todas las que me amen-

-Shi, y más encima engreído-

-¿Te interesa o no?-

-Sí, me interesa-

-Bien, si no la cagas y te comportas como es debido, puedo seguirte ayudando, solo no molestes a mi mujer-

-Ella es mi jefa ¿De qué manera la voy a molestar? no me quiero quedar sin comida-

-Bien, sigue así. Por otro lado, la maga de la que te hablo está en la ciudad portuaria de Melen mientras espera que algún dios la acoja en su familia. Ya sabes, por su linaje resulta problemático reclutarla, pero a una chica caótica como tú no le importa ¿cierto?-

-Mmm, ya veremos-

-No empieces- dijo Kain mientras levantaba su mano

-Está bien, está bien, solo bromeaba-

-No te diré su información, pero puedes ir a la guild y revisarla por ti misma-

-Bien, déjamelo a mí, la haré la mejor maga de Orario-

Kain negó con los ojos tornados al cielo en gesto de frustración -ok- dijo -ahora te puedes ir-

-¿Eh?, no quieres hacer nada, soy muy abierta con estas cosas- dijo Loki con un segundo significado

Kain sonrió y le dijo -no eres mi tipo-. Se levantó y empezó a caminar con dirección al teatro.

Una vez que llego a la puerta, Isabel y Deméter salieron del teatro.

-Así que aquí estabas- dijo Isabel -vamos, Hephaestus dijo que ya habías tomado demasiado aire y que si te quedabas demasiado tiempo solo, llamarías a los problemas-. Ella camino hasta Kain y le tomo del brazo izquierdo.

-Así es- añadió Deméter con una sonrisa divertida, camino al otro lado de Kain y le tomo el brazo derecho. Este último pudo sentir la suavidad del tacto. Mientras avanzaban por los pasillo del teatro, pudo constatar sus sospechas. (Sí, definitivamente son del mismo tamaño) pensó.