-Ronnie: Mamá, me da igual si me crees o no. Pero quiero que sepas, que no soy un asesino, nunca cambié.
-Gretchen Stephen: Te creo. No podéis estar aquí, os van a encontrar. Solo nos queda una opción, contar nuestra verdad. Pero antes, ¿tenéis pruebas?
-Bando de Ronnie: No.
-Gretchen Stephen: Pues entonces hay que buscar alguna.
-Ronnie: Mamá, el instituto entero vio nuestra pelea en el recreo. ¿Sirve como prueba?
-Gretchen Stephen: ¡Claro! Salid despacio, yo os guiaré e iremos a la policía.
La madre de Ronnie salió la primera, los chicos salieron seguidamente y se dirigieron hacia el cuartel de la policía. Lo inesperado ocurrió y la policía les vio dirigirse hacia el cuartel de la guardia civil. La policía salió de inmediato a detener a los chicos. El sheriff se acerca a Ronnie y le dice:
-Sheriff: Estas detenido por un intento de asesinato. Por favor, póngase contra la pared. Le pondremos las esposas. Usted no podrá ir a la cárcel, pero si a un centro de menores.
-Ronnie: Espera, se lo explicaremos.
-Sheriff: No podrás hablar sin un abogado. De momento estáis detenidos. Gretchen, usted no estará detenida, pero si pagará una multa por cubrir a un asesino.
-Gretchen Stephen: ¡No le vuelvas a llamar asesino a mi hijo! No lo es.
-Sheriff: De momento si lo es.
Así funciona esta m*erda de mundo, a veces da igual la verdad, solo existe la lógica. Nadie merece ser juzgado por creencias falsas.