CAPÍTULO 207- Intentando ser feliz.
Me quedé ensayando una canción en el club. Todavía soy novato, solo estoy fingiendo que yo soy el que toca, pero realmente el que toca es Fetoca. La música que tocan es como una combinación de trap y rock... Bueno, sinceramente no sé la diferencia entre esos dos géneros, pero suenan muy bien. Es bastante interesante y me está gustando mucho. No sé cantar, nunca lo he hecho, pero de nuevo, Fetoca me ayudó, mejorando mi voz al cantar. En pocas palabras, creo que esta banda podría funcionar, y lo mejor...
—Me la pasé muy bien.
Al cantar, al tocar, el sonido... Esa sensación que me daba al escucharla... Wow... Simplemente, wow.
Antes me sentía muy feliz y satisfecho conmigo mismo cuando derrotaba a un monstruo poderoso. Me decía a mí mismo que logré algo que nunca me imaginé lograr: volverme poderoso. Me sentía que por fin era alguien en la vida. Me sentía útil y no un inútil como me sentía en mi mundo original.
Pero ahora que siento esta sensación al escuchar la música, me hace sentir mucho más emocionado y feliz. Me encanta la música, y me gustaría seguir escuchando más. Es por eso que, cuando llegué a mi casa, encendí la computadora, investigué a los mejores cantantes de rock y trap que existen actualmente y los que había en el pasado. Mínimo escuché una canción de cada artista y los comparaba entre sí.
La mayoría hablan de amor, sentimientos, tristeza, felicidad, aunque también algunos simplemente decían cosas al azar pero con un ritmo pegajoso.
Admito que hubo algunas canciones que no me gustaron, pero la mayoría me encantaron.
Hay una gran variedad... Escucharlos realmente me inspiró a seguir adelante con mi vida.
Me rompieron el corazón, pero eso no significa que estaré triste siempre, debo salir adelante.
Y también aprendí a usar mis sentimientos y expresarlos a través de mi música.
—¿Escribirás una canción?
—Sí... Usaré mi propio dolor para escribir una canción. ¡Fetoca, vamos a comprar los instrumentos, tenemos una canción que crear!
Tomé mi cartera y la lista de cosas que debo comprar. Son muchas, pero valdrá la pena por el resultado final.
Abrí la puerta, dispuesto a irme, pero algunas personas me estaban esperando.
—Ah, hola. Me presento, mi nombre es...
—Lavado de cerebro.
Fetoca salió de mí y yo seguí con mi camino, ignorando a los dos agentes de la ley que estaban en mi puerta.
—¡Oye, tenemos algunas preguntas que debes...!
Bien, se quedó callado, ya me puedo ir en paz.
Gano mucho dinero trabajando con Elizabeth, demasiado realmente. Eso levanta sospechas y por eso me investigan seguido. Esos agentes deben de ser nuevos, pues el departamento de policía de la ciudad, incluso los altos mandos de organizaciones de seguridad pública, son controlados por Fetoca. Ellos ignoran mis acciones por completo, así que estos dos policías me investigaron por su cuenta, ¿eh? No los mataré, pues no soy un asesino de inocentes. Con el lavado de cerebro deberá ser suficiente.
¡Pero no hay tiempo de pensar en eso, debo ir a comprar!
—Ah... Oye, Zei, los policías no te estaban investigando realmente, venían a informarte sobre algo que le pasó a Dianka y querían saber si sabías algo al respecto.
—¿Eh? ¿Le pasó algo?
—Ella intentó cometer suicidio.
—Ah... Ya veo...
Me detuve... Suicidio... Yo también intenté suicidarme en el pasado, comprendo el sentimiento que...
No... Espera... ¿Realmente lo comprendo? Yo fui usado como un juguete sexual por demonios, ella simplemente me engañó, y no fue por chantaje, lo hizo porque ella quiso hacerlo. ¿Por qué intentó suicidarse?
—¿Quieres investigar más al fondo?
... No... No quiero.
Dejaré de pensar en ella... Me alejaré de ella. Ya no me importa.
—Ya veo. Sí, sería lo más sano.
—Ah... Responderé las preguntas de esos policías y me iré.
No es mi culpa, así que no tengo miedo de que me culpen de algo.
•
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Tardamos más de lo que pensé, pero por fin, aquí estamos, una tienda con muchos instrumentos, entre otras cosas de música.
Según la lista que conseguí en internet, debo comprar pianos (aunque también se le llama "teclado"), una batería, guitarras, guitarras eléctricas, un bajo, creo que también compraré un violín, algunos extraños aparatos que sirven para mejorar el sonido de los instrumentos, y otras cosas que no entiendo bien lo que sean.
Bueno, gasté más de 100,000 dólares en todo. Ah, el pago de los impuestos se lo dejaré al contador de Elizabeth.
—Creo que te excediste un poco.
—¿Tú crees?
—Considerando que nos quedamos sin espacio en la habitación de invitados, sí, lo creo.
Mmm... Supongo que tienes razón... Estaba más emocionado de lo que pensé. Bueno, no importa. ¡A tocar!
Primero debo aprender a tocar por mi cuenta. Fetoca, ve con Elizabeth y pídele que consiga a los mejores maestros de guitarra, bajo, guitarra eléctrica, batería, violín, teclado...
—Sí, sí, ya entendí. Un maestro para cada instrumento. Regreso pronto.
Fetoca salió de mi cuerpo. Bueno, tengo un largo camino por delante.
El siguiente paso es que mi seguridad mejore. Debo hacer algo para que me dé cuenta de que estoy mejorando. Me grabaré tocando, y grabaré mis avances también... Ah, mi teléfono está en mi habitación.
Fui a mi habitación. Aquí está.
Lo tomé y desbloqueé.
Ah, tengo llamadas perdidas de Reim... Y más de 100 mensajes... Wow, algo importante debió suceder.
Le llamé y casi inmediatamente me contestó. Sí, definitivamente algo pasó.
—¡¿Zei?!
—Ah, hola, Reim. ¿Y ese tono de voz? ¿Qué pasa?
—¿E-estás bien?
—Sí, bastante bien realmente. Tengo un poco de hambre, es todo. ¿Por qué?
—Tú... B-bueno... ¿Ya te enteraste de lo que le pasó a Dianka?
—Sí. ¿Por qué?
—¿Por qué? No te oyes preocupado.
—Porque no lo estoy.
—¿N-no lo estás?
—Bueno, verás, me enteré que Dianka se acostó con otro hombre y terminé mi relación con ella, así que, lo que a ella le pase, me da completamente igual. Dejé de pensar en ella y me alejaré de todo lo relacionado con ella. Bueno, debo irme, iré a matar mi tristeza con alcohol, drogas y prostitutas. Haha. Es broma... Tal vez sea broma. Adiós.
—¡Zei, espe...!
Colgué la llamada y apagué mi teléfono.
Mmm... Alcohol, drogas y prostitutas... Mmm... El alcohol no tiene efecto en mí, no funcionará, al igual que las drogas. Reemplazaré eso con comida deliciosa. Y las prostitutas... Mmm... Sinceramente, comenzaba a disfrutar del sexo porque lo hacía con alguien que amaba. ¿Se sentirá igual si lo hago con una prostituta? Ah, mejor no. No puedo perder el tiempo con esas cosas, necesito practicar.
—Fufu. Entonces, tú eres Zei, ¿verdad? Es un honor conocer a la reencarnación del Rey Demonio.
—Me pregunto si debería subir mis canciones a alguna red social. Tal vez podría volverme famoso.
La fama no me importa mucho, pero sí quiero que mi música llegue a muchas personas. Las críticas constructivas me ayudarán a mejorar mucho. Incluso podría ganar algún premio. Jeje. Apenas empiezo y ya sueño con grandes cosas, ¿eh? ¡No debo darme por vencido con este nuevo sueño!
—¿Tratas de ignorarme? Me estás rompiendo el corazón, ¿lo sabes?
—Oye, niña, ¿te gusta la música? Estoy creando una canción. ¿Te gustan las canciones pegajosas, tristes o de amor?
La opinión de una chica es muy importante. El género que cantaré es más escuchado por mujeres que por hombres... O eso me dijeron mis nuevos amigos. Ellos crearon la banda principalmente porque les gusta la música, pero también quieren ser populares con las mujeres.
—... ¿Música...? Ah, realmente eres tan diferente a tu vida pasada.
... ¿Diferente? ¡Sí! ¡Eso es lo que quería! Estaba harto de que me comparen tanto con mi vida pasada. Yo soy Zei, solamente Zei.
—Me agradas, niña. ¿Quieres comer algo? Prepararé algunos sándwiches.
—Ah, como sea. Quiero tres.
Sinceramente, la presencia de esta niña, la nueva Reina Demonio de mi mundo, no me molesta. Ella no puede intentar matarme y yo tampoco puedo matarla. Estamos en una situación neutral, así que no me importa.
Bajé a la cocina y preparé los sándwiches, mientras ella estaba sentada en la mesa, jugando con mi consola portátil. Realmente parece una niña normal, pero sé perfectamente lo malvada que puede llegar a ser. Nunca se debe juzgar un libro por su portada.
—Vaya, vaya. A diferencia del infierno, en este mundo hay una gran variedad de videojuegos. Con razón no quieres irte de aquí, Gran Rey Demonio.
Ah, me siento bastante incómodo. Ser llamado así solo me hace sentir asqueroso.
—Zei. Me llamo Zei. El Rey Demonio fue mi vida anterior, no tiene nada que ver conmigo... Entonces, ¿en qué puedo ayudarte?
Le dejé sus sándwiches y le di una mordida al mío.
—Quiero que vuelvas conmigo.
—... ¿Ah...?
M-mi vida pasada cometió muchas estupideces en el pasado... N-no... ¡No!
—¡Ahhhhhhhh! ¡¿Mi vida pasada tuvo una relación amorosa con una persona que parece una niña...?! ¡No, espera, eso es imposible! ¡Tú dijiste que tenías 22 años, ¿verdad?!
—Tengo 25.
—Ah...
Suspiré aliviado. Es imposible que ella haya sido una amante del Rey Demonio.
—Mi vida pasada murió hace más de 15 años, y dudo que haya tenido una relación con una pequeña niña de 10 años. Hasta él tenía sus límites. Ahora, explica eso de volver contigo.
—Tú mereces el título de Rey Demonio. Tú eres el más apto para...
—No, no, y no. Ahora, con permiso, iré a bañarme.
—... Veo en tus ojos que realmente no quieres hablar de eso. Dame solo una razón.
—El Rey Demonio que ustedes, los demonios, conocían, es completamente diferente a mí. Yo no busco que los demonios vivan en paz, yo no odio a los humanos tampoco. ¿Por qué estaría interesado en ser un Rey Demonio? La seguridad de los demonios no me importa, y tampoco me importa la seguridad de los humanos. ¿Por qué crees que no me importó que tú seas la nueva Reina Demonio? Porque todo lo relacionado con ese mundo, no me importa en lo absoluto. ¿Satisfecha con mi respuesta?
—Eres tan diferente a tu vida pasada... No mereces tener su alma.
—Pero yo soy el que la tiene, no tú. Y eso nunca cambiará. Puedes irte.
—Solo para que lo sepas, mi ejército demoníaco se vuelve cada vez más poderoso. Los humanos no tendrán ninguna oportunidad.
—Ah, sí, por cierto, hay dos mujeres que no quiero que mueran. Sus nombres son: Lana y Kiasan. Supongo que si investigas un poco, las encontrarás. Cuando inicies tu invasión, quiero que las protejas, inventa algo sobre que ellas tienen sangre demoníaca en sus venas o algo así, y después les consigues un trabajo bien pagado.
—Fufu. ¿Realmente crees que yo...?
—No te lo estoy preguntando.
—¿Eh?
—Te lo estoy ordenando.
Rayos negros comenzaron a salir de mi cuerpo y le sonreí a esa pequeña Reina Demonio, que instintivamente se alejó de mí.
Con esa muestra de poder será suficiente para que se dé cuenta de que estoy hablando en serio.
—Si no cumples con lo que te dije, podrías arrepentirte de tenerme como enemigo.
—Sí... A eso me refería. ¡Todavía hay algo de él en ti!
—Podría ser cierto, pero la mayor parte de él ya desapareció. Vete.
—Fufu. Bueno, bueno, bueno. Solo lo hice por respeto, pero ahora que rechazaste mi oferta, yo seré la única Reina Demonio, y no pienso ser inferior a alguien otra vez.
Ella se volvió polvo y dispersó. Vaya, hasta puede viajar a otros mundos ella misma. ¿De dónde sacó tanto poder? Ah, no me interesa... Bueno, al menos garanticé la seguridad de Lana y Kiasan. Lo que les pase a mis padres no me importa.
Ahora puedo seguir con mi vida normal.
•
•
(Pov- Linmek.)
Ah, la hora del almuerzo. Me gusta mucho volver a estar en mi hogar. ¡A ser una carterista otra vez! Espero que la pandilla no me haya extrañado mucho... Ah... No... Pensándolo mejor, prefiero seguir con Drei. ¡Se volvió mi mejor amigo! No puedo abandonarlo. Aparte, extrañaría mucho su comida.
—¡Tan delicioso! Y pensar que preparaste esto con las sobras que encontramos.
—S-sí, solo espero que no se enteren que robamos ingredientes de la cocina.
Sí, Drei sigue estando nervioso. No lo culpo, las historias de demonios en su mundo han sido muy exageradas y hacen ver como monstruos lujuriosos a los demonios, aunque realmente el único demonio que violó humanos fue el Rey Demonio, como una estrategia de intimidación.
Drei es un humano, realmente está muy... ¡Uwaaaah!
—¡¿Drei?!
¡¿Por qué repentinamente me cargó con sus brazos?! ¡Casi me ahogo con la comida que tenía en la boca!
Aunque no me disgusta... Wow... Los brazos de Drei son muy duros... ¡Ahhhhhhhh! ¡No, Linmek, debes ver a Drei como tu hermano mayor! Nuestra relación podría cambiar y volverse incómoda si mis sentimientos cambian.
¡Debo verlo como mi hermano mayor!
Ah... ¿Me pasó el "efecto princesa"? Se le llama "efecto princesa", al sentimiento que nace cuando alguien salva a una persona. El agradecimiento y admiración puede ser confundido con el sentimiento del amor. Drei me ha salvado tantas veces que ya perdí la cuenta, y a eso se le debe sumar que me alimenta, me cuida, me trata como si fuera su pequeña hermana. Sí, eso debe de ser. Estoy confundiendo mis sentimientos. ¡La gran Linmek, nunca se enamoraría de un humano!
—¡Los uniformes, los uniformes!
—¿Los uniformes...? Ah...
¡Es cierto, los uniformes! ¡Si se enteran de que robamos los uniformes, sospecharán de nosotros por nuestras estaturas y por ser los nuevos!
—¡Los estudiantes deben estar en las regaderas! ¡Esperemos que sigan bañándose!
—¿Q-qué haremos, Drei?
—No veo cámaras de seguridad. Los pasillos están vacíos, probablemente todos estén en el comedor. No sé porqué, pero es conveniente para nosotros... Espero que no me descubran.
De hecho, hoy es Lunes de pastel Demon King. Un pastel tan delicioso, que ningún estudiante se lo pierde... Bueno, no realmente. Que los pasillos estén vacíos es demasiado raro y conveniente. ¿Por qué están vacíos?
Drei me bajó y entramos de nuevo a la cocina.
—Las empleadas están en el comedor, repartiendo la comida. Tenemos pocos minutos.
... ¿Eh? ¡¿Se está robando el tanque de gas?!
—¡Vámonos!
¡Estás loco, Drei...! Aunque me sorprende que lo puedes cargar con una mano. A veces olvido lo fuerte que puede llegar a ser.
—¡Espera, Drei, nos descubrirán! Mira las ventanas. Todos están distraídos comiendo, ¡pero nos podrían ver por la ventana! Y arrastrarnos por el suelo es peligroso, podrían descubrirnos también... Bueno, arrastrarnos por el suelo sería lo mejor.
—No lo harán. No nos descubrirán. Y tampoco tenemos tiempo.
... ¿Eh? ¡¿Lanzó el tanque de gas?!
El comedor se encuentra prácticamente al lado de los vestuarios... ¡Te arriesgaste demasiado!
—Si lo hacemos desde esta distancia, no nos verán. Bola de fuego.
¡¿Lanzó una bola de fuego?! ¡Drei, sentí poder mágico! ¡Nos van a descubrir, idiota!
—¡Definitivamente estás loco...! ¡Uwaaaah!
¡Exageraste, Drei! ¡Esa explosión fue exagerada! ¡Casi provocas que el edificio se derrumbe!
—¡¡Linmek, mira, algo explotó!!
¿Y ahora fingirás que no tuviste nada que ver? ¡Tuviste suerte de que tu poco poder mágico solo te permita lanzar una pequeña esfera...! Una pequeña... Es cierto, apenas pude sentirla. No era tan poderosa, ni siquiera podría destruir un pedazo de papel. ¿Cómo logró hacer explotar el tanque de gas?
—Ahora debo recuperar el cuchillo.
—¿Cuchillo?
Él se fue corriendo, directo a las llamas. Me preocuparía, ¡pero me preocupa más la mujer que está detrás de mí!
—¿Qué es lo que pasó?
[Habilidad "Estafa", activada.]
—No lo sabemos, profesora. Escuchamos una explosión y mi hermano fue a ver si alguien necesitaba ayuda.
—Sigue a los estudiantes, necesitan salir de aquí. Iré por tu hermano.
—¡Sí, profesora!
Ah, hace mucho tiempo que no usaba esa habilidad. Si la Reina Demonio se entera de que regresé y volví a usarla, ¡me matará! Debo mantener un perfil bajo.
•
•
Los estudiantes salieron del edificio... Las llamas ya se extinguieron, pero los profesores no saben todavía lo que provocó la explosión. ¡Y espero que siga así!
—¿Eh?
¡¿Quién me cargó en sus...?! Ah, debí suponerlo.
—Ah... Linmek, me alegro que estés bien.
—Drei, ¿qué hiciste?
—Después te lo diré.
—Encontramos lo que provocó la explosión.
La profesora levantó el cadáver de un estern. ¡¿Un estern?! ¡¿Qué hace un estern aquí?!
—Por precaución, regresen a sus hogares. Las clases se reanudarán cuando nos aseguremos de que no haya más esterns.
Los estudiantes comenzaron a irse, y Drei y yo también, aunque no tenemos un hogar.
—¿Qué era eso?
—No lo sé.
¡No puedo decirle que conozco a los esterns! Es un animal que vive en el mar, y se caracteriza por provocar explosiones cuando mueren. ¿Cómo llegó ese animal hasta este lugar? Alguien debió traerlo y morir justo cuando Drei provocó esa explosión, pero sigue siendo demasiado conveniente para nosotros.
—Por cierto, ¿cuál cuchillo?
—Ah, sí, lancé un cuchillo junto con la bola de fuego, para asegurarme de que explotara. El cuchillo perforó el tanque y el gas, al entrar en contacto con el fuego, explotó.
—¡Oh!
Drei sabe que su poder mágico es muy débil, y se las ingenió para lograr su objetivo. ¡Tan genial!
—Tuvimos suerte de no ser descubiertos... Bueno, los vestuarios se quemaron, estamos a salvo... Entonces, ¡¿cómo regresamos?!
—No lo sé.
Sí lo sé, pero es demasiado arriesgado. Aparte, no puedo decirle porque él podría descubrir mi identidad como demonio y me odiaría.
—Lo mejor sería fingir que somos demonios por un tiempo, mientras investigamos.
—Sí, tienes razon, Linmek... Lo primero, necesitamos un trabajo para conseguir dinero, no podemos comer de la basura. Dormiremos un tiempo en algún callejón.
—Sí, está bien.
—Consigamos ropa nueva y tiremos a la basura los uniformes.
—¡Sí!
•
•
El Dios supremo, que estaba observando a Drei, suspiró y cerró los ojos.
—Drei... Drei... Me está decepcionando bastante.
—Te lo dije, hermano, tres protagonistas era demasiado. Con Kei era suficiente, pero quisiste tres.
—No se puede evitar, ellos eran... Bueno, ya conoces sus historias... Por cierto, ¿no has estado viendo demasiado a Kei? Creí que no te gustaba su historia.
—E-esto... ¿Cómo puedo decirlo...? Ah... Bueno... No lo sé... Creo que me está empezando a gustar mucho su historia.
—Ya veo.
—Por cierto, creo que Drei necesita más sufrimiento. No tiene ningún trauma. A comparación de Kei y Zei, Drei no tiene ningún pasado triste o algún trauma.
—... Sí... Supongo que tienes razón.
•
•
Kei Edna era un chico bastante sensible respecto a los temas de violencia, engaños, violaciones y muertes, aunque principalmente los leía en novelas. No podía evitar sentirse un poco triste o sentir pena al leer esas cosas.
Kei Edna incluso sentiría pena por las personas que murieran torturadas o de maneras horribles.
Pero Kei Molfer es completamente diferente a Kei Edna. Kei Edna nunca experimentaría con humanos, pero Kei Molfer lo hace sin dudarlo.
—¡No, por favor, no lo hagas...! ¡Hmmmh!
Él le inyectó un líquido rojo a un hombre, que comenzó a retorcerse de dolor.
—Mmm... Reacción positiva nula ante la fórmula 302.
—Reacción genérica. Signos vitales acelerados.
—Fórmula rechazada. Poniendo al experimento en la zona de observación.
Kei, Drin, Rose y Mio estaban experimentando con los criminales que secuestraron, buscando la fórmula perfecta para mejorar los cuerpos.
—Cariño, ¿cuántas fórmulas tienes en mente?
—En papel tengo 147 más y tengo otras 420 en mente. Drin, Rose, les encargo la fabricación de las nuevas fórmulas. Mio, asegúrate de que no se peleen entre ellas. Es peligroso pelear en el laboratorio.
—Sí, no te preocupes, las vigilaré.
—V-vaya, me siento como una pequeña niña. No necesitamos una niñera, Kei.
—Es por tu propio bien, Rose. Conozco perfectamente a Drin... Bueno, me retiro. Debo ir por un libro. Regresaré en una hora.
—Sí, cariño.
Kei subió las escaleras y salió del sótano. Se quitó los guantes y el cubre bocas, y después de un largo bostezo, se dio un pellizco en el cachete.
—Sin resultados.
Ha estado creando fórmulas mágicas a partir de los métodos ya conocidos de las pastillas que fortalecen el cuerpo y poder mágico. Kei investigó y recopiló las diferentes fórmulas existentes y las adaptó a los materiales nuevos que utilizará, como la sangre de Terkiana.
Lo que él busca, es ser capaz de modificar el cuerpo, logrando eliminar las limitantes. Por ejemplo, eliminar el desarrollo lento de los Elfos Oscuros, para que Nirkat y Terniak logren volverse poderosas.
—¿Alguna novedad, Kei?- Dijo Terkiana, mientras se acerca a él, cargando a la pequeña Nadia en sus brazos.
—Ningún cambio positivo, la sangre sigue matando a muchos, pero las últimas fórmulas no han matado a nadie, al menos por ahora, lo que es un buen progreso. Debo ir a la escuela y buscar un libro.
—Deberías dormir. Llevas dos días completos escribiendo y leyendo fórmulas. Con solo ver tantos números y términos tan complicados, me duele la cabeza. No sé cómo puedes entender todo eso.
—Es el resultado de tener como madre a la loca de Sei Molfer... Bueno, mi padre era el que se encargaba de enseñarme a estudiar, ¡pero era la loca de mi madre la que me golpeaba cuando me equivocaba! Don't worry, mi bella, hermosa, linda, preciosa y adorable hija, no seré tan estricto contigo. Principalmente porque me da miedo que me odies cuando seas una adolescente. ¡Y terminé tu nuevo juguete!
Kei sacó de su "Almacenamiento mágico", un gran oso de peluche.
—¡Espero que te guste, hija! ¡Mira, puede bailar si le presionas una de sus patas y canta si le presionas el pecho!
Le presionó el botón del pecho y el oso de peluche comenzó a cantar.
—🎶Pin Pon es un muñeco muy guapo y de cartón. Se lava las manitas con agua y con jabón. Pin Pon es un muñeco muy guapo y de cartón. Se lava las manitas con agua y con jabón. Se desenreda el pelo con peine de marfíl. Y aunque se de estirones, no llora ni hace así. Se desenreda el pelo con peine de marfíl. Y aunque se de estirones, no llora ni hace así.🎶
La canción la grabó Kei usando su voz, algo que le encantó a su hija, pues comenzó a aplaudir, reír y sonreír, llenando de felicidad y satisfacción a su querido padre.
Le presionó el botón otra vez y dejó de cantar.
—Fufu. Un paso más para lograr mi objetivo.
—¿Y cuál sería?
—¡Evitar que Nadia me odie! En mi mundo, las chicas adolescentes se vuelven rebeldes y odian a sus padres. ¡Quiero evitar que Nadia caiga al mundo de las drogas, el sexo y las fiestas como los adolescentes de mi mundo! Y lo sé por experiencia propia. Yo iba a fiestas y era testigo del uso de las drogas. Yo no las consumía porque me iba a regañar mi tía. ¡Y perdí la cuenta de las veces que descubrí personas teniendo sexo en el baño en las fiestas! Y eran adolescentes. ¡Quiero evitar que algo así le pase a Nadia! ¡¿Escuchaste, hija?! No te voy a prohibir ir a fiestas o tener novio... Bueno, el novio que me presentes, lo pondré a prueba y posiblemente lo mate si resulta ser un patán que solo juega contigo... Bueno, como te decía, no te voy a prohibir casi nada, mientras no consumas drogas... Ah, bueno, nuestro cuerpo difícilmente pueda ser afectado por las drogas o el alcohol... Mmm... Bueno, creo que lo único que te voy a prohibir es que tengas sexo, ¡llegarás virgen al matrimonio! Es una tradición familiar. Yo no la cumplí porque Rose me violó... Y mis padres tampoco la cumplieron porque mi madre era una pervertida... Bueno, ambos eran unos pervertidos calientes, provocando que mi madre se embarace siendo adolescente... Y mi tía tampoco lo cumplió porque se acostó con un maldito hombre casado, aunque ella no lo sabía... Ah, creo que mi línea sanguínea está maldita y evita que lleguemos virgen al matrimonio... ¡Terkiana, si muero, prométeme que te asegurarás de que Nadia llegue virgen al matrimonio! Iré a conseguirle un buen amigo de la infancia y lo manipularé para que crezca como un buen hombre.
—Oye, Kei, ¿no estás exagerando? Hablaste tanto que ya estás... ¿sudando?
Terkiana comenzó a sospechar e inmediatamente Kei cambió el tema de conversación, pues no quiere preocuparla.
—¿Y te gustó el oso de peluche, Terkiana? ¡Grabé más de 100 canciones y le programé más de 30 bailes diferentes!
—Es un gran regalo, Kei.
—Gracias, amor... Ah...
Kei se apenó y desvió la mirada de Terkiana, que lo observaba con una expresión pícara.
Él no está acostumbrado a llamar "amor" a sus novias, pues sigue odiando tener harem. Llamar "amor" a una de sus novias, lo hace sentir raro, pues sigue creyendo que tener harem es algo malo.
—Fufu. Es raro que me llames amor, amor mío.
—Ah... E-esto... Pues...
Kei tomó aire y se armó de valor.
Su timidez desapareció y le sonrió a Terkiana, que se sonrojó al ver a Kei tan seguro de sí mismo, dejando atrás su timidez.
—Estamos casados y tenemos una hija, cariño. Estoy intentando ser más atrevido en la relación y dejar atrás al Kei del pasado. Kei Edna se sonrojaría si llamara a una chica "amor", pero ya no soy Kei Edna, soy Kei Molfer, y Kei Molfer no es un chico tímido. Espero no haberte incomodado, amor.
Kei le acarició la barbilla a Terkiana y le guiñó un ojo.
[Orgasmo, Terkiana.]
—¿Eh?
Las piernas de Terkiana comenzaron a temblar y Kei quería desviar la mirada porque su timidez quería volver, pero Kei no lo permitió y le acarició el brazo a Terkiana, y con cada caricia, el cuerpo de Terkiana temblaba más, poniendo a Terkiana cada vez más caliente.
—Vaya, vaya. Y sin tener que usar mi habilidad. Supongo que eso es bueno, ¿eh?
—C-creo que me está gustando mucho el nuevo Kei.
Terkiana se acercó a él y lo besó en los labios, pero inmediatamente alejó sus labios, pues se quemó. Y considerando la gran resistencia del cuerpo de Terkiana, que se haya quemado era muy grave.
—¡Kei, me quemaste! ¡Estás hirviendo!
Toda la cabeza de Kei está hirviendo, se podría cocinar sobre su cabeza sin ningún problema. Una temperatura que mataría a cualquier humano normal al instante, e incluso mataría a Eris o a Nerka, si ellas tuvieran la misma temperatura. Gracias a la gran resistencia del cuerpo de Kei, es capaz de soportar esa temperatura.
—Ah... Bueno, aunque es normal que eso pase.
—¡¡No es nada normal!!
Mientras Kei está hablando con Terkiana, el está usando [Pensamiento doble], para pensar en nuevas fórmulas mágicas, imaginando las reacciones que esas fórmulas podrían tener en los cuerpos y sus efectos secundarios. También se asegura de recordar a detalle, paso por paso, los elementos de cada fórmula y los mezcla de diferentes maneras, que darán diferentes resultados.
—Ah, sí, es cierto, debo irme. Les cocinaré los pasteles que tanto les gustan.
—¡No te puedes ir, necesitas descansar, Kei! ¡Tu cuerpo lo exige!
Kei hizo la seña de la paz y puso sus dedos sobre su ojo derecho, guiñó el ojo y le volvió a sonreír a Terkiana.
—¡Nos vemos, linda!
—¡Papá!
Nadia saltó hacia Kei, y tocó su cuerpo justo en el momento en que Kei usó "Teletransportación", yéndose con él.
—¡¿Por qué es tan terco...?! ¿Eh? ¿Nadia?
•
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(Pov- Kei.)
Ahhhhhhhh.... Ah... ¡Ahhhhhhhh! ¡¿Por qué usé "Teletransportación"?! ¡Mi cabeza me comenzó a doler más de lo que ya me dolía! La fórmula mágica del hechizo "Teletransportación" es complicado de realizar, incluso para mí, que llevo años haciéndolo. Gasta demasiada energía pensar en esa fórmula en menos de un segundo.
Bueno... Aquí estoy, en la escuela. Espero que Mei no me regañe por no asistir a clases. Me escapé de la escuela por el baño. No podía perder el tiempo.
... Ah... Esto... ¿Por qué los estudiantes me observan más raro de lo común? Ah, no importa.
El club de lectura me espera. Quiero ese nuevo libro que los gemelos consiguieron... Ah, ella es una estudiante de mi clase. ¿Ya salieron a comer? Creí que hoy habría examen. Comúnmente los exámenes tardan todo el día y no nos dan tiempo para comer.
Iré a ver si Mei ya terminó.
... Ah, esas miradas sobre mí me siguen molestando. Estoy acostumbrado a que me miren con admiración o miedo, pero las miradas que tienen sobre mí son más como... raras.
—¡Kei!
Esa es la voz de Mei.
Sí, es ella, y está junto con Grisia y Seiya... Seiya se ve más femenina de lo usual... ¿Consumirá algo para verse como mujer? En mi mundo se consumen hormonas, pero no sé si algo así exista en este mundo, pues no he investigado ni me interesa investigar. Seiya nació hombre, pero no tengo ni idea de si sus partes privadas siguen siendo de hombre o son de mujer. Y no quiero averiguarlo.
Admito que hubo un tiempo en que estaba confundido con mi sexualidad porque me enamoré de Cris por un tiempo, pero ese enamoramiento duró poco porque me encantaban las mujeres, no veía con otros ojos a los hombres, solo a Cris. Solo estaba confundiendo mi agradecimiento con el enamoramiento.
... Ah, lo admito, sí me enamoré de Cris por un tiempo, y de Nia, mi propia prima, también. Mis sentimientos románticos son muy raros. Me enamoro de mi mejor amigo y de mi propia prima al mismo tiempo.
Kei Edna, estabas enfermo, bro.
—Hola, Mei.
Ellas tres se pararon frente a mí y bajaron las miradas. ¿Qué? ¿Me están viendo la entrepierna? Me lo esperaría de Grisia y de Seiya, pero nunca de mi propia hermana.
—Kei, ¿quién es ella?
¿Ella...? Ah... E-espera, ahora que me doy cuenta, ¿por qué siento algo pesado sobre mí?
Con miedo, bajé la mirada.
—¡Papá!
¡¿Nadia?! ¡Ahhhhhhhh! ¡Alcancé a poner un campo de insonorización alrededor de ella, pero eso estuvo cerca!
... ¿Me llamó papá?
—¡Kei!
Mei me atrapó, pues sufrí una sobredosis de ternura y perdí la fuerza de mi cuerpo. ¡Mi hija ya me llama papá! ¡Es el mejor día de mi vida! ¡Debo celebrarlo! ¡Hija, te haré el mejor pastel de tu vida! ¡Es más, me voy a disfrazar de payaso y me voy a humillar solo para complacerte! ¡Hasta te dejaré que me dejes casi muerto!
—¿Una bebé Elfo?- Preguntó Seiya.
—Ah, sí, ella es Nadia, la hija de Terkiana, una de mis compañeras aventureras. ¡¿No es linda?! Es tan adorable. Me encariñé mucho con ella.
—¿Es hija de esa Elfa anciana?
... Mei, ¡no insultes a Terkiana! ¡Nadia es muy sensible!
L-le está gruñendo a Mei. ¡No hagas ninguna tontería!
Le revisé el cuello. Ufff. Tiene el collar, no atacará a Mei.
Es un collar que compré, y realmente es muy caro. Es un collar que evita que las personas puedan usar magia.
Era un collar de esclavo, pero lo modifiqué para que pareciera un collar con un corazón rosa.
Es una manera de evitar que los Elfos se den cuenta de que Nadia es una Gran Elfa, y también para evitar que me mate con sus ataques mágicos.
—Sí. Escuché que Terkiana quería tener otro bebé, así que... Bueno...
Perdón por esto, Terkiana.
—Ella... Ya sabes... Ah... Estuvo teniendo mucho sexo con... Ya te lo imaginarás.
—¿En burdeles?
Asentí. Mei no sabe todavía detectar mentiras, pero no quiero arriesgarme. Ella puede detectar cuando algo está mal por las palabras, no quiero que sospeche.
—Y terminó embarazada.
—Embarazada de un prostituto... Qué mujer tan desagradable.
Tienes suerte de que puse un campo de insonorización para que Nadia no escuche lo que dicen de su hermosa madre.
Cargué a Nadia con mis brazos y ella me abrazó.
—¡Kei!
—V-volví a sufrir otra sobredosis de ternura. Gracias por atraparme, Mei.
—Nadia es muy linda.- Dijo Grisia, acariciando las orejas de Nadia.
¡Sí, es hermosa...! Hermosa...
...
...
...
Es hermosa... Ella tendrá cientos de pretendientes... ¡Ahhhhhhhh! ¡Tantos hombres estarán detrás de mi hija! ¡Malditos sin vergüenzas! ¡Los mataré...! Ah... ¿Soy un padre sobreprotector?
—Mi madre hizo lo mismo que Terkiana. Yo nunca conocí a mi verdadero padre, pues mi madre nunca supo quién la embarazó.- Dijo Grisia.
... Ah... Como siempre soy tratado con respeto, a veces olvido que es un mundo en donde las mujeres son pervertidas y los hombres son considerados inútiles y que solo sirven para la reproducción.
—Bueno, debo ir a mi club.
—¿Me prestas a Nadia? Me gustaría cargarla.
—Ah, claro, Seiya.
Le entregué a Nadia a Seiya y ella le acarició la cabeza.
—Wow. Su cabello es muy hermoso y suave.
¡¿Verdad que sí?! ¡Mi hija es perfecta en todo el sentido de la palabra! Aunque sospecho que heredará la personalidad de Sei Molfer. ¡Debo evitarlo! Quiero que mi hija sea una chica inteligente, amable pero ruda, valiente y poderosa! Mi madre es así, excepto que no es amable, ¡está loca!
—Ah, debo irme. Nos vemos después, Kei.
Seiya me entregó a mi hija y... ¿Eh? ¡¿Eh?!
—¡Adiós!
... ¡¿Me dio un beso en la mejilla?! ¡¿Y por qué me gustó?! ¡Ahhhhhhhh! ¡Es hombre, Kei, es hombre!
Seiya se fue y Mei me miró de cerca.
—¿Te gustan los hombres, Kei?
—¿Eh?
—Contesta.
—M-me gustan las mujeres.
Cris es el único hombre que me ha gustado, lo prometo.
—Debo ir al club, nos vemos.
Me alejé caminando y mi hija comenzó a sonreír y reír.
—¡Papá!
Ah...
—¡Kei!
Volví a sufrir una sobredosis de ternura.
—¡¡Tan adorable!!
•
•
Mientras Kei disfrutaba su tiempo con su hija, un nuevo peligro se preparaba.
—Tsk. Sigo sin creer que mi creadora esté muerta.- Dijo un Elfo Oscuro, quejándose.
Le dio un sorbo a su vino y suspiró.
—Esto no tiene ningún sentido.
Frente a él, se encuentra un gran árbol seco y sin vida, en medio de un jardín lleno de hermosas flores y animales. Un hermoso lugar, cuyo centro se encuentra un árbol feo y sin vida.
—Héroe Kei... Se supone que es un simple insecto. Esto no tiene ningún sentido.
—¿Te sigues quejando? Desde que llegaste, no has dejado de quejarte de que es imposible que Akane esté muerta. Ya me estás cansando.
Tinia, la Reina de Turger, se acercó a él, sosteniendo algo entre sus dedos.
—Lo conseguí.
—¿Te refieres a "eso"?
—Sí, lo que pediste. Una muestra de la hija de Kei Molfer. La Gran Elfa que lograste detectar. Mira.
Le mostró un pequeño cabello rubio.
—El cabello de Nadia Molfer.
—Eran dos.
—Pero solo necesitas esto.
—Tsk. Solo te gusta darme más trabajo.
—Deja de quejarte y haz tu trabajo, número 7.
—Como sea.
Él tomó el cabello.
—Tomará tiempo.
—No hay prisa.
Ella se alejó caminando y número 7 lamió el cabello.
—Una Gran Elfa... Sí, supongo que será suficiente.