Cap 15: Regreso (2)

"¿Percy? Percy!"

El jefe gritó apresuradamente un nombre. Por supuesto, no hubo respuesta. Había ordenado a Erwen que disparara primero al ballestero.

Sólo entonces el jefe se volvió hacia mí.

"¿Qué demonios has hecho?"

Pero, aun así, desconfiaba de lo que había detrás de mí, como si hubiera hecho su propia hipótesis. Eso fue un error muy grande. Odiaba a los cabrones que hacían una pregunta con una respuesta ya en la cabeza. Mucho.

¡Smash!

En el momento en que la mirada del jefe se desvió hacia el arbusto, me lancé hacia delante y blandí mi escudo sin dudarlo.

¡Voom!

Desafortunadamente, ninguna sensación fue transferida a mi mano. Para evitarlo... si hubiera sido un goblin, habría desaparecido a la luz del mundo sin dudarlo.

"¡Illis! ¡Es la hora!"

Cuando el jefe lo llamó, el samurái corrió hacia mí y lanzó un tajo horizontal con movimientos disciplinados.

¡Khak!

Oí el sonido de chispas rebotando en el escudo.

Mierda, ¿qué era ese golpe?

Casi se me cae el escudo. Pero, a pesar de la sorpresa, corrí hacia los tres. Esperaba distraer su atención y darle a Erwen una oportunidad más definitiva.

Sin embargo…

¡Voom!

Otro golpe fallido.

Así que estás diciendo que no eres un aficionado, ¿eh?

Tratando con estos tipos, era la primera vez que el corto alcance del escudo me molestaba. Pero cuanto más pensaba en ello, más acortaba la distancia y blandía mi escudo agresivamente. Entonces, oí el sonido que había estado esperando.

¡Wiiip!

Por fin, el fuego de apoyo de Erwen había comenzado. Sin embargo, las flechas disparadas no cayeron en la frente, el cuello, las piernas o los brazos. En su lugar, el flacucho bastardo con espada y escudo las bloqueó todas con su escudo.

"¡Detendré las flechas! No te preocupes y ve a por el bárbaro".

Me pregunté por qué seguía en pie él solo. ¿Habría decidido enfrentarse sólo a las flechas? De nuevo, los humanos eran demasiado quisquillosos comparados con los goblins.

¡Bam!

Mientras desviaba el golpe del samurái con mi escudo, el jefe blandió sigilosamente su espada y apuntó a mi brazo izquierdo.

¡Raja!

Por suerte, respondí a tiempo y el corte no fue demasiado profundo. Aunque me había cortado, no significaba mucho porque ya había sido un brazo inútil.

Además, no me había dolido tanto debido al veneno paralizante que circulaba por mi cuerpo.

"Qué clase de monstruo...".

Murmuró el jefe cuando ni siquiera me había inmutado por la herida.

Mierda no me eches la culpa a mí. Simplemente no eres un buen espadachín.

Maldije para mis adentros y empujé al samurái hacia atrás con mi escudo y mi fuerza.

Entonces se disparó otra flecha de apoyo.

¡Wheeeeeeeeeeeeeeeeeeee!

Quizá había cambiado de posición porque esta flecha venía de una dirección completamente distinta a la anterior. El flacucho tampoco era un blanco fácil.

¡Clang!

El flaco volvió a bloquear la flecha con su escudo.

¿Qué es él? ¿Un jardinero?

Skinny lanzó su cuerpo frente a una flecha dirigida a otra persona.

Estaba a punto de empezar a frustrarme porque la pelea no mostraba signos de progreso cuando...

¡Whoosh!

Su escudo, incrustado de flechas como un erizo, estalló rápidamente en llamas.

"¡Mierda!"

Skinny no pudo soportar el calor y tiró su escudo. Hice una mueca en mi cabeza.

Lo siento, nuestro arquero es un Elementalistas. Por eso deberías haber usado un escudo 100% de hierro como yo, ¡pobre bastardo!

¡Zas!

Cuando el molesto escudo desapareció, Erwen disparó más flechas sin dudarlo.

"¡Aaaaaah!"

La flecha impactó en el hombro de Skinny. Poco después, perdió incluso la espada que había estado sosteniendo y se convirtió en un pinchazo inútil.

"¡Illis! ¡Yo me encargaré de la puta hada!".

Sólo entonces el jefe comprendió la situación y me encomendó al samurái para que corriera hacia los arbustos. Ya era demasiado tarde para alcanzarle.

¡Errr! ¡Maldito seas!

Parecía que no tenía más remedio que depositar mi fe en Erwen.

El samurái dio un paso atrás y habló en tono pomposo.

"Ríndete, bárbaro".

Por eso los humanos me ponían de los nervios. ¿A quién se creía que estaba engañando? Estaba claro que intentaba ganar tiempo hasta que volviera su jefe.

¡Dash!

Cuando corrí hacia delante y usé "Aplastar", la cara del samurái se arrugó.

"¿Qué te pasa? ¡¿Tienes miedo ahora que estás solo?!"

"¡No está solo!"

La pregunta iba dirigida al samurái, pero la respuesta había venido de Skinny. En su mano izquierda estaba la espada de una mano que se le había caído antes.

Pero...

¡Voom!

¿Es porque es diestro? Su habilidad con el cuchillo no era suficiente. Podía ser muy hábil con el escudo, ¿pero con la espada? Era débil.

¡Whack!

Al dar un paso atrás, esquivé limpiamente el ataque de Skinny y le di una patada en la rótula. Skinny chilló con todas las venas de su cuello erizándose.

"¡Aaaaaah!"

No esperaba que acabara así. El Flaco cayó al suelo acunándose con ambas manos la zona de la rodilla donde ahora sobresalía el hueso. Quería aprovechar esta oportunidad para acabar con él, pero por desgracia esa esperanza se esfumó gracias al samurái.

¡Khak!

Fue un fuerte golpe al que no pude acostumbrarme por muchas veces que lo bloqueara. ¿Por qué alguien como él se juntaba con estos imbéciles?

¿Quizá había una historia detrás? No estaba seguro, pero sabía que este iba a ser el mayor error de la vida de este bastardo.

¡Voom!

Cuando usé "Smash", el samurái lo esquivó con un movimiento experimentado y amplió la distancia. Inmediatamente, dejé caer mi escudo y extendí la mano, corriendo una vez más.

Este movimiento se llamaba... "Estirar la mano fingiendo un golpe". Me daba pereza nombrarlo. Tampoco era divertido.

"!!!"

La mirada del samurái se inundó de alarma cuando le cogí por la nuca.

"No te esperabas esto, ¿eh?".

Tiré del samurái hacia atrás con una fuerza desbordante.

Entonces, en lugar de usar mi brazo izquierdo inmóvil, utilicé mi boca para morder el cuello del samurái, y...

¡Arráncalo!

Se lo arranqué.

"Ah, ah, ahhhh..."

El samurái ni siquiera pudo gritar. Dio un paso atrás con los ojos en blanco, cubriéndose con ambas manos el cuello, que ahora manaba sangre como una fuente...

Luego se desplomó en el suelo.

"¡Señor!"

¿Se acomodó ella sola?

En cuanto terminó la batalla, Erwen apareció de entre los arbustos.

"¿Señor?"

Escupí el trozo de carne que tenía en la boca y me limpié la boca con el brazo.

Mierda, eso es jodidamente asqueroso.

***

La ardua batalla había terminado. ¿Era yo el único dañado? Afortunadamente, Erwen estaba en el mismo estado que cuando nos habíamos separado, como si la batalla hubiera terminado antes de que el hombre se hubiera acercado demasiado. En cambio, yo estaba completamente destrozado.

"¡Señor! Beba esto, rápido".

Cuando mis nervios se relajaron, caí al suelo de rodillas. Erwen me tendió una poción.

Tragar, tragar, tragar...

Vacié el frasco con cuidado, como si estuviera bebiendo un veneno mortal. El veneno en mi cuerpo era una cosa, pero como mis heridas no estaban en un solo punto, Erwen me explicó que era mejor beber la poción.

Como había vaciado una botella entera, me sentía completamente diferente a lo habitual.

"Ugh..."

Algo hervía desde el interior de mis intestinos. Sentía un dolor como si pequeñas cuentas estuvieran rebotando en mis vasos sanguíneos, y mi piel estaba tan caliente que estaba a punto de volverme loco. Eso duró más de diez minutos.

"...Señor, sea fuerte".

Erwen me secó el cuerpo sudoroso con el viejo pañuelo de antes. Quizás por el veneno, o quizás porque simplemente estaba sucio, pero el pañuelo blanco se había vuelto completamente negro.

...Tendré que comprarle uno nuevo más tarde.

"No pasa nada. Estoy... bien ahora".

Sintiéndome un poco mejor, me levanté con dificultad.

Mirando hacia abajo, pude ver costras encima de mis heridas, tanto grandes como pequeñas. Si bebía otro frasco de poción, esto también desaparecería, pero decidí no hacerlo.

"Esta va a dejar una cicatriz..."

Y ¿qué? Soy un bárbaro.

"Agua."

"¡Bien! Toma."

Inmediatamente, Erwen rebuscó rápidamente en su bolsa y sacó una botella de agua. Me sentí como si me hubiera convertido en un señor o algo así. Me tragué toda la botella y la energía empezó a volver lentamente a mi cuerpo.

¿El agua siempre era tan buena?

De repente, las venas que habían brotado por todo mi cuerpo también se hundieron.

"Saca mi reloj".

Con la ayuda de Erwen, miré la hora.

Me quedé helado.

[𝟮𝟯: 𝟮𝟬]

Maldita sea, ni siquiera nos dan tiempo para descansar.

Sólo quedaban 40 minutos para que terminara el séptimo día. Si no podíamos bajar al primer piso para entonces, tendríamos que pasar tres días más en este maldito lugar.

"Erwen, quítate la ropa."

"¿Qué?"

Tú no, ellos.

Sin fuerzas para hablar, señalé hacia los cadáveres con la mano, y Erwen relajó la mano que le sujetaba la camisa.

"No, en realidad olvida la ropa. No tenemos tiempo. Sólo empaca su equipo, piedras de maná y mochilas".

"¡O-Okay!"

Sabiendo que no había tiempo, Erwen se movió rápidamente.

"¡Oh, yo también llevaré las cosas de ese pelirrojo y del tipo de la ballesta!".

Sí, y ten cuidado de no pisar una trampa.

Mientras Erwen se ocupaba de eso, yo me quité el equipo del samurái y del Flaco. Tiré el protector pectoral, la espada samurái y el escudo de madera que se había convertido en carbón...

Después de clasificar el equipo, hice un cálculo aproximado del mismo y cogí sólo los que parecían caros. Y justo cuando los estaba metiendo en mi mochila, Erwen regresó.

"Ugh..."

Dos mochilas parecían bastante pesadas para ella.

Lo siento, no puedo sujetártela porque tengo tres.

Poco después, miré la hora una vez más.

[𝟮𝟯: 𝟮𝟬]

Sólo quedan 25 minutos.

"Vamos a correr."

"¿Estás seguro? Pareces cansado..."

"No te preocupes".

Erwen parecía llena de preocupación, pero al ver mi expresión, asintió con la cabeza y abrió el camino.

Y así, comenzó una maratón forzada.

"Te seguiré por detrás, así que acelera todo lo que puedas y despeja el camino".

"De acuerdo."

Enviando a Erwen primero, continué corriendo mientras ajustaba mi ritmo.

Mi cuerpo estaba extrañamente pesado, probablemente debido a la fatiga mental. ¿O era sólo por estas mochilas? ...Aun así, no podía dejarlas aquí. Después de tanto trabajo, tenía que haber una recompensa. Eso era justicia.

Jadear, Jadear...

Después de correr durante quién sabe cuánto tiempo... apareció un portal en la distancia.

Erwen había llegado primero y me esperaba frente a él. Su expresión me animaba y mostraba lástima al mismo tiempo, como una joven protagonista de un anime.

Mierda, este es el tipo de ambiente justo antes de que te abandonen.

Sintiéndome un poco ansioso, saqué el resto de mis fuerzas y aceleré mis pasos.

Y...

"¡Yo voy primero!"

"Eh, ¡yo también!"

A diferencia de un anime, omití audazmente el abrazo emocional y entré en el portal.

¡Flash-!

El estallido de brillo fue el mismo de siempre. Pero de alguna manera, esta vez, sentí que la luz me abrazaba.

***

La sensación de volver al primer piso no era muy diferente de cuando habíamos entrado en el segundo. Era la sensación de ser empujado fuera del estómago de alguna criatura.

"¡Ahh!"

Desafortunadamente, incluso el resultado fue el mismo. No, ¿tal vez fue peor?

¡Thudㅡ!

Mientras yo salía despedido de cabeza y era arrojado al suelo, Erwen volvía a aterrizar sin problemas.

... ¿Cómo demonios son posible?

Cuando habíamos sido lanzados al segundo piso, ella al menos había dibujado un arco en el aire. En términos de béisbol, esta vez no era diferente de una pelota rápida.

Maldición, me dolía cada uno de mis huesos.

"¡Esto es bastante divertido!"

Uhm, cierto.

Yo también me reiría si hubiera alguien como yo a mi lado.

"Whew..."

Estirando mi dolorido cuerpo, me levanté y me quité el polvo de encima.

Luego, miré la hora.

[𝟮𝟯: 𝟱𝟴]

A salvo, pero por los pelos.

No quería decir que habíamos tenido suerte, porque entonces habría demasiadas cosas por las que resentirse con el universo.

Si las cosas iban bien, era por mi culpa, si no iban bien, también era por mi culpa. Esta mentalidad era mejor para mi salud.

"Trabajó duro, señor."

"Sí, usted también".

Nos miramos un momento y nos despedimos.

Espera, siento que estoy olvidando algo...

"¡Distribución del botín!"

"¡Oh, claro! ¡La esencia!"

Erwen y yo gritamos al mismo tiempo.

"¿La esencia?"

"¡Sí! ¡Me dijiste que te prometiera algo antes!"

Ah, sí. Eso.

Ahora recordaba lo que había olvidado. Pero, no hay tiempo para una larga conversación. Rápidamente volví a mirar el reloj.

[𝟮𝟯: 𝟱𝟵]

Miré el segundero y quedaban unos 15 segundos. Cerré rápidamente el reloj y levanté la cabeza para mirar a Erwen.

Así que, eso, eso... ¿Cómo se llamaba? ¿Negro, algo?

"¡Ballena Negra! ¡Quedemos en la taberna de la Ballena Negra!".

"¡De acuerdo!"

Erwen asintió a mi grito urgente. Ahora, podía descansar fácil-

[𝗘𝗹 𝗹𝗮𝗯𝗲𝗿𝗶𝗻𝘁𝗼 𝘀𝗲 𝗰𝗶𝗲𝗿𝗿𝗮.]

[𝗘𝗹 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗷𝗲 𝗲𝘀 𝘁𝗿𝗮𝗻𝘀𝗽𝗼𝗿𝘁𝗮𝗱𝗼 𝗮 𝗥𝗮𝗳𝗱𝗼𝗻𝗶𝗮.]

Oh mierda, no dije a qué hora.