Lamentablemente para Heimo, Lu Yizhou lo sabía. Tan pronto como salió de la cocina con una bandeja, el atropellado parloteo de 666 resonó en su mente.
—De acuerdo, Anfitrión. No te asustes y escucha a 666, ¿de acuerdo? Esto es una emergencia absoluta así que 666 necesita que el Anfitrión mantenga la cabeza fría. Bien, ¿Anfitrión? Ok, aquí va. Una vez más, por favor no te asustes. ¡Heimo puso algo en tu bebida, Anfitrión! 666 no tiene tiempo de ver bien qué es pero 666 está seguro de que es algún tipo de polvo blanco. ¡Jadeo, Anfitrión, quiere envenenarte! —dijo 666.
在webnovel.com支援您喜歡的作者與譯者