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Cap 2. Comida

Cuando llego a casa me encuentro a mi padre esperándome, le paso mis notas sobre los planos, al verlas me dice extrañado:

-¿Otra vez te ha mandado a ti? ¿Has ido sola?- Asiento con la cabeza y el suspira, no decimos nada y paso al comedor, para mi sorpresa tenemos visita. Para mi sorpresa aun mayor, son la pareja del día anterior y con ellos esta un joven vestido de traje oscuro, alto, en forma, mirada penetrante, pelo oscuro aunque algo desarreglado y postura firme. Les miro fijamente, no pienso dejarme insultar de nuevo, al verme la mujer exclama mirándome fijamente con curiosidad:

-Hemos venido a disculparnos por lo sucedido ayer, no queríamos ser descorteses y como hoy tenemos todos la hora de comer libre… Además… Perdóname que te pregunte pero...¿tienes una gemela o eres la misma chica de ayer? - La miro y le digo tratando de calmar mi mal lenguaje por que mi padre me esta vigilando:

-Señora, soy la misma chica que ayer, solo que no me visto de niña para las reuniones de trabajo, mi madre pensó que era buena idea cambiar mi look para esa ocasión. - Ella asiente y dice sonriendo:

-Bueno no creo que el look de ayer te quedara bien, tu estilo es mejor, además… gracias a la consideración de tus padres no se anulara nada, ¿no es genial?- Un tanto sorprendida me siento en silencio, mi padre dice sonriendo les:

-Lamento que mi esposa no se encuentre pero al igual que ayer su hijo, el trabajo no le permitido venir. - Cuando están sirviendo la comida llega mi madre apurada y dice sonriendo:

-He tenido suerte, he acabado a tiempo, me sentare a comer con todos.- Estoy tratando de pensar en que decir cuando el joven dice mirando a todos:

-Bueno, dado que mis padres no hacen las presentaciones las haré yo mismo, mi madre se llama Elice y lleva una cadena de tiendas de vestidos y complementos de novias y damas de honor. Mi padre se llama Damian y es uno de los socios de la empresa donde trabajo como secretario de dirección. Por ultimo estoy yo, me llamo Lucas y trabajo bajo las ordenes del presidente oficial de la empresa DANUITEC, que se llama Germán Alvarez. Soy un hombre muy ocupado, ahora solo quiero que tengan una cosa en claro, no pienso dejar mi trabajo por el que tanto he luchado, la familia es importante pero no lo es todo. - Estoy sorprendida, aunque lo único que me viene a la mente después de oírle es decir:

-¿Entonces… par que casarse? ¿Por qué no simplemente se busca alguna pareja? - Eso descoloca a casi todo el mundo, mi padre carraspea y yo añado molesta con ganas de mandarle a la mierda:

-Tengo curiosidad, no estoy diciendo nada malo, la verdad con lo que ha explicado es lo único que pienso que es viable. - Lucas sonríe mirándome y dice:

-Eso puede ser cierto pero… me caso o quiero casarme para continuar con mi vida, ahora ya tengo: trabajo, dinero, amistades, contactos, padres… etc, solo me falta una esposa e hijos. Así que, he decidido solucionar mis deficiencias. - Después de escucharlo no lo tengo nada claro, aunque si me libera de mis padres no me opondré, mis escusas también son bastante pobres, así que, no puedo quejarme mucho. Como me quedo callada Lucas dice curioso:

- ¿Y tu Victoria? ¿Por qué quieres casarte? - Eso me pone en un apuro pero le digo fingiendo estar calmada y que no me pilla de sorpresa:

-Por hacer felices a mis padres y a mi abuela, por conocer a un hombre digno, por empezar a vivir una vida de adulta y...- Mi madre añade cortándome con un reproche en su mirada:

-También es porque quieres llegar a ser una buena madre y tener una gran familia, no mientas cielo.- Miro hacia Lucas con una sonrisa fingida y demostrando mi gran frustración, suspiro pesadamente y miro hacia el otro lado molesta, mi madre como siempre tiene que meter su gran bocota en todo, yo aun no quiero hijos y parece que alguien piensa igual que yo porque Lucas dice:

-Yo creo que para tener hijos se necesitan unos años en pareja para disfrutar del matrimonio primero , necesitamos tener buena química primero. - Me hace gracia lo que ha dicho porque mis padres se quedan de piedra, Lucas me mira sonriéndome y yo trato de con la servilleta disimular una sonrisa, aunque no puedo evitar que se me salga una pequeña risita, al ver que me miran finjo un ataque de tos y todo solucionado.

Mi madre dice sonriendo mientras mira a todos:

-Bueno, entonces… ¿todo bien? ¿Se confirma el compromiso? - Los padres de Lucas le miran y el se pone aun mas serio, suspira y dice mirando la hora:

-Si todo el mundo esta conforme, por mi no hay problema. - Al sentir un silencio levanto la cabeza y les veo observando me, mi padre dice sonriéndome:

-Victoria, hija miá, ¿estas de acuerdo? - Los miro asombrada, ellos me miran como preguntado-se porque aun no he respondido, los miro a todos y digo ante la mirada insistente de mis padres:

-Si, estoy de acuerdo. - Mis padres se alegran y los de Lucas nos felicitan, a los diez minutos le suena el móvil a Lucas , mira el numero y dice muy serio:

-Disculpad, debo contestar, es importante, ahora regreso. - Sale del comedor ya hablando por el móvil, mientras sus padres comentan sobre las fechas y todo lo demás sin contar conmigo. Pasada la media hora estoy aburrida, Lucas no ha vuelto y nuestros padres ya están hablando de la luna de miel sin pensar en nosotros. Cansada de ser ignorada me excuso y salgo, al salir veo a Lucas en la sala de enfrente discutiendo por teléfono, decido no interrumpir, no quiero molestarle ya que parece muy serio.

Voy hacia el baño, me refresco y me relajo, normalmente no estaría tan nerviosa pero ahora es real, he dicho que si, aunque estoy decepcionada, creí que seria todo un poco mas romántico, pensé que tendríamos algunas citas y luego ya lo haríamos oficial. Pero todo esta siendo muy frio, rápido y formal, aunque decido concentrarme en que gracias a esto me librare de mis padres y de mi abuela, junto con sus ataduras, aunque debo seguir con lo de los hoteles.

La única cosa que debo hacer es serle fiel a mi esposo, estar cuando me necesite y en unos años darle algún hijo, por lo demás seré libre.

Salgo del baño con mas animo, cuando llego a la altura de la sala me giro y veo a Lucas, esta esperándome, al verme me hace señas par que vaya a la sala. Sin pensarlo mucho voy y le pregunto:

-¿Que sucede? ¿Ya terminaste de hablar? - Lucas espera a que me acerque lo suficiente para decirme en voz baja asintiendo:

-Escúchame, tengo novia y quiero que esto no me impida verla, así que no te hagas ilusiones románticas conmigo. - Como no me lo esperaba me quedo muda, me siento como si me hubieran abofeteado, molesta pienso "¡Ni hablar! ¡No pienso aceptar un matrimonio así!" Enfadada le pregunto sin mirarlo tratando de controlar mi carácter:

-Entonces… ¿Para que me necesitas? ¿Por qué no te casas con ella?- Lucas suspira y dice:

-Porque esta casada, su marido no lo sabe y ella no quiere el divorcio. - Eso me hace enojar mucho mas, me giro y me alejo de el, sabiendo que si no lo hago le golpeare. Lucas me mira y dice:

-¿Aun quieres casarte?- Le miro echando chispas y le digo con la voz llena de rabia:

-¿Como esperas que me case con alguien que ya tiene a otra? ¿como esperas que acepte después de lo que me has dicho? ¡Nunca me lo perdonaría! - Cierro los ojos, no quiero esto, Lucas me dice:

-Eso es cierto, pero odio empezar con mentiras y no quiero hacer daño a los demás.- Me acerco a el y le digo bajito apretando las manos para no golpearle mientras me siento en la silla cercana a la ventana:

-Entonces.. ¡Despierta! ¡Eres un necio! ¡Un maldito cabrón! Estas mintiendo a todos con esa mujer, estas mintiendo a su marido, a tus padres, a todos. Mientes cuando dices que no quieres lastimar a nadie, haces daño a todo el mundo.- El se sienta cerca de mi en otra silla y dice suspirando pesadamente:

-Pues entonces no habrá boda, esto es lo único que puedo darte, ¡venga! No seas terca, acéptalo y vive como quieras, te permitiré tener amantes mientras solo tengas hijos míos.- Al oírle no necesito mas, me levanto y le doy una buena bofetada, luego le grito antes de girarme para irme:

-¡Jamás! ¡Vete al infierno!- Lucas me mira sorprendido mientras se toca la mejilla, después dice sonriendo:

-¡Vaya, por fin! -Al oírle me quedo de piedra, le miro sin entenderle, el sigue diciendo al ver mi rostro de circunstancia:

-Eres leal, no lo haces por vivir dela buena vida, eso me hace feliz.- Confusa le digo aun molesta:

-¡Si lo soy! ¡Y ahora mismo voy a decirles a todos que esto se acabo y que no hay boda! - Lucas me sorprende deteniéndome mientras dice:

-¡No lo hagas! Te he mentido, la mayoría caían en la trampa y aceptaban igual, solo querían llegar a mi jefe. Pero tu...Nunca lo harías.- Se frota la mejilla sonriendo – esto me dice mucho de ti, ¡cásate conmigo! - Sorprendida y confusa me siento en la silla, no se que hacer, quiero matarlo, cuando me recupero le digo molesta:

-¡NO! ¡Ahora no quiero, no es justo! No esta bien que me hagas pruebas de esas, ¡Nunca me casare contigo! - Lucas riéndose dice travieso:

-¿Porque? ¿Me tienes miedo o es que quieres castigarme?- Levanto mi mano con ganas de abofetearle mas y casi grito:

-¿Quien te tiene miedo? ¡Serás cretino! - Lucas sonríe y me coge el brazo diciendo:

-¿Entonces? Si quieres castigarme tendrás que aceptar. - Le miro y digo muy molesta:

-No me casare contigo, ni te aceptare, no pienso ceder, si quieres eso tendrás que suplicar perdón, aunque con lo creído que eres dudo que sepas hacerlo. - Me giro ante la mirada divertida de Lucas y me dirijo a la puerta, Lucas me alcanza y dice aun divertido:

-¿Que vas a hacer? - Me giro y le digo seria:

-Voy a decirles que hasta que yo diga, no hay ni compromiso, ni boda, ni nada de nada, que sigan buscándote una tonta que te acepte con tus pruebas. - Lucas me coge de la cintura y dice sonriendo:

-¡De eso nada! ¡No lo consentiré! - Intento soltarme pero el me presiona contra su cuerpo, me coge ambas manos antes de que le golpee de nuevo y dice seductor:

-Pequeña fiera… quiero devorarte… - Sorprendida le miro y el sonríe, cuando voy a protestar el se acerca y me besa decidido, su beso es tan apasionado y ansioso que me deja fuera de mi. Le permito explorar con su lengua mi boca y cuando me suelta las manos solo puedo aferrarme a su camisa.