"Ah… esto se siente cómodo"
Yuuma murmuró luego de recostarse relajadamente en los asientos traseros de la SUV. Su mirada se dirigió a la ventana del auto mientras miraba el horizonte descuidadamente.
Parte de su ropa estaba hecha trizas por el fuego que desató en su último ataque, su herida ya se había curado por completo, pero la mancha de sangre aún permanecía, dando la falsa apariencia de estar presente.
Sin embargo, Yuuma no estaba lastimado en absoluto, simplemente estaba agotado por el consumo de su energía.
No obstante, el decir que estaba bien no fue suficiente para Eiko y Yayoi, quienes le dieron una reprimenda por haber salido lastimado en el a batalla, no dejándolo conducir y mandándolo al asiento trasero para que descansara.
"¡Nada que cómodo! mira nada más el estado en el que te encuentras" – Eiko, quien conducía en este momento, le recriminó con un tono un poco molesto.
No es que odiara a Yuuma, sino que estaba un poco frustrada por no haber ayudado en esta pelea, y se sentía un poco culpable al ver cómo es que Yuuma fuer herido.
"Eiko tiene razón, puede que tú te cures fácilmente, pero el hecho es que te heriste al pelear contra ese espíritu, eso fue muy imprudente" – Yayoi, quien estaba sentada en el asiento del copiloto, resopló con un podo de cansancio.
A diferencia de Eiko, Yayoi recordaba la capacidad de Yuuma para regenerarse, ya lo había visto cuando exorcizó la maldición que aquejaba a Keitaro.
No obstante, a pesar de saber que podía recuperarse de sus heridas muy fácilmente, no podía dejar de preocuparse.
Incluso ahora que sentía un poco más de apego y confianza por él.
"Bueno… si ustedes lo dicen"
Yuuma respondió indiferentemente mientras seguía mirando por la ventana, cosa que llamó la atención de las dos chicas. Esta actitud no era algo de este momento, sino que Yuuma estaba así de ido desde que salieron de la cueva.
Un silencio incomodo se instauró en la SUV.
"M-Mas bien ¿Crees que fue buena idea dejar al espíritu transitorio en la represa? Digo, ese muchacho parecía prometer bastante en las peleas, en especial ese rayo de energía, fue muy potente"
Eiko, tratando de salir de este momento incomodo lanzó una pregunta al aire. No fue algo que se le ocurrió del momento, sino que era una duda que genuinamente había aparecido en su cabeza.
Ella había visto la cantidad de energía que dicho espíritu había liberado para repeler el taque del espíritu de la represa, siendo algo que podría ser esencial a futuro.
"Yo pensé lo mismo, pero el espíritu transitorio no está al mismo nivel que los de Rango Alto, aunque su nivel de energía espiritual sea muy grande" – Yayoi respondió.
Como parte de su plan, el espíritu mencionado fue dejado en un lugar estratégico en las inmediaciones de la represa para servir como uno de los puntos de anclaje espiritual para la megaformación que utilizarían contra el Dios sintoísta.
Aunque podían dejar a cualquier otro espíritu de su arsenal, fue Yayoi la que escogió dejarlo.
"Además, si bien su nivel puede rivalizar contra espíritus de Rango Alto, estoy segura que no tendría muchas oportunidades con alguien del calibre de un Dios, por eso es que lo dejé ahí. Los otros espíritus serán los encargados de luchar esa batalla"
"Oh… veo" – Eiko asintió en respuesta.
Nuevamente, el auto se quedó en silencio.
Para las dos primas, esto se estaba volviendo un poco incomodo, pues pensaban que Yuuma estaba molesto con ellas, por eso no les hablaba.
Ellas creían en estos momentos que quizás si se lastimó mucho en la batalla, o quizás el consumir muchas energías lo habían puesto de mal humor. Quizás su poca o nula participación lo enfureció, incluso cuando les dijo que lo haría solo, recibiendo más daño de lo que pensaba.
Incluso Eiko pensaba que se había molestado por haberlo reñido hace un momento, así que comenzó a sentirse mal ya que creía ser la causa de su actitud.
Había tantas cosas en su mente en estos momentos, que no sabían cómo preguntarle a nuestro protagonista que era lo que le incomodada.
"Por cierto ¿Seguro que fue buena idea dejar ir a Shin y Midzuki así nada más? Ellos se vieron afectados por la batalla, y lo peor de todo es que presenciaron la verdadera fuerza de Yuuma"
Luego de un tiempo en silencio, Eiko murmuró nuevamente. Esa pregunta hizo que Yayoi se pusiera un poco pensativa, pues tenía un buen punto.
La pareja de idiotas eran un efecto colateral dentro de sus planes.
No estaba previsto que ellos no solo estuvieran involucrados en el enfrentamiento, sino que lograron incluso ver al espectro y presenciar el poder que Yuuma había desatado para eliminarlo.
Claro, no es como si a la niña le preocupara que la gente supiera sobre las cosas sobrenaturales, pero Yuuma era otra cosa. Era un trabajador de una escuela, y tenía una imagen que cuidar, al menos en apariencia.
"No te preocupes por ellos"
Yuuma por fin murmuró relajadamente, sin dejar de mirar a lo lejos por la ventana del auto, lo que llamó la atención de las dos chicas.
La pareja de enamorados idiotas era lo último que podría preocuparlo.
Si estuviera preocupado por que hayan visto su fuerza, lo haría por aquellos seres ocultos a la distancia, capaces de eludir su radar y que lo estaban vigilando. No estaba seguro si ellos lograron presenciar dicho enfrentamiento en la cueva, pero su intuición le decía que sí.
Aparte de probar sus nuevas habilidades en batalla con seres poderosos, otra de las razones por las que demoró en eliminar al espíritu maldito de la repesa fue por que quería demostrar un poco de su poder a sus vigilantes.
La razón por la que solo utilizó el elemento fuego no fue solo por su versatilidad y su potencia, sino para dar la falsa apariencia de utilizar solo ese elemento. No sabía qué clase de seres eran sus acosadores, si eran amigos o enemigos, por lo que no quería demostrar su habilidad para crear un montón de elementos.
Además, el usar sus poderes de fuego en su batalla de manera escalada fue para demostrar implícitamente su nivel de potencia, como una advertencia. Quizás no fue algo que les podría causar pavor, quizás sí, la cosa es que el mensaje estaba entregado.
'Ah, no me rebanaré la cabeza con estas cosas'
Yuuma sacudió su cabeza y dirigió su mirada hacia adelante. Ahí pudo ver que las dos chicas estaba tratando de darles mirada de reojo, pero sus rostros se veían un poco complicados, como nerviosos.
Eiko mucho más que Yayoi.
'¿Humh? Parecen que están incomodas, pero que … Ah, mierda'
Yuuma estuvo a punto de preguntar qué era lo que les pasaba, pero rápidamente recordó que las cosa que ellas habían estado hablando, y la forma en como había respondido cortantemente a algunas de las palabras que ellas habían dicho.
'Carajo, estoy siendo un idiota y dejando que esto me afecte más de lo que debería'
Sonriendo irónicamente, Yuuma se acomodó sobre su asiento.
"Que idiota soy, estuve con la cabeza en otro lado, lo siento por mi actitud cortante"
"¿Eh?" x2
Tanto Eiko como Yayoi no esperaban que Yuuma dijera esas palabras, pues creían que estaba molesto con ellas.
"¿Saben? De camino acá vi que había un local de aguas termales" – Yuuma se recompuso y habló con una sonrisa relajada – "¿Qué tal si vamos a darnos una ducha relajante? No hemos descansado desde que llegamos, demoños un respiro antes de seguir"
"Oh, se a que lugar te refieres" – Eiko respondió positivamente al ver que Yuuma había vuelto a su forma anterior de ser – "por mi está bien"
Inconscientemente se sintió aliviada ya que no era su regaño lo que lo hizo cambiar de actitud, por lo que una pequeña sonrisa apareció en su rostro.
"Creo que tienes un punto ahí" – Yayoi se dio media vuelta para mirar a fijamente a Yuuma.
Al igual que su prima, se dio cuenta de que Yuuma había regresado a su forma cotidiana de ser, cosa que la alegró, aunque no era tan expresiva como Eiko.
Por ello decidió probar decirle algo – "tu si necesitas una ducha, el olor a carbón y suciedad aún está en tu cuerpo"
"¡Hey! Eso fue cruel"
"Jajaja"
Yuuma hizo un puchero ante el comentario de la niña, lo que hizo soltar una risa de las tres personas.
.........…..
"¡Uff!"
"Ahhh… me siento renovada~"
Dentro de una de las lagunas, Eiko y Yayoi se sumergieron relajadamente, recostándose contra las cálidas rocas y disfrutando del ambiente. No solo el calor de las aguas era lo bueno de este lugar, sino también la tranquilidad que estaban disfrutando.
Así pasaron unos minutos en silencio y con los ojos cerrados, dejándose llevar por el calor y la fluidez del agua.
"La primera batalla… fue algo que no espera que sucediera de esta manera" – luego de un momento, Yayoi abrió los ojos y susurró.
"Fue algo asombroso" – Eiko respondió calmadamente – "Aunque… me pregunto si Yuuma-san estará realmente bien"
Paralas primas, ver una exhibición de poder espiritual tan grande no fue algo nuevo, pues en sus enfrentamientos anteriores ya habían pasado por cosas similares. Sin embargo, ver que un humano podía manejar un poder tan grande y abrumador aun no dejaba de sorprenderlas.
La forma en como Yuuma enfrentó a ese fantasma fue tan fantástica que parecía una escena de película de superhéroes que Hollywood está acostumbrada a filmar.
Sin embargo, las palabras de Eiko hicieron que Yayoi pensara seriamente en la condición de Yuuma luego de la batalla. No obstante, su estado de ánimo luego de la batalla fue algo que preocupó un poco a las dos primas.
Incluso cuando Yuuma les dijo que estaba bien, que solo había estado con la mente distraída y que lo perdonen por tener esa actitud, ellas aún estaban un poco preocupadas.
"Eiko, ¿recuerdas que Yuuma estaba distraído antes de la batalla?"
Luego de un momento ne silencio, Yayoi habló.
"¿Humh? Ahora que lo dices, si, que alguien lo estaba vigilando" – Eiko respondió.
"¿Qué crees que pudo ser?" – Yayoi volvió a preguntar.
"Bueno… no estoy muy segura, quizás otro espíritu maligno, quizás otra deidad… o simplemente era el Dios que está obsesionado con Ai"
Yayoi se quedó en silencio.
La respuesta a su pregunta no podía seres respondida, pues las opciones eran múltiples en este momento.
A diferencia de Tokio, Kioto era una ciudad mística, completamente espiritual, que rebosaba de mitos, leyendas y templos para cientos de dioses sintoístas, así como de espiritistas muy fuertes, por lo que las posibilidades de que uno de esos seres sobrenaturales los esté vigilando eran grandes.
Ella era conciente de que cualquier ser espiritual se sentiría amenazado si alguien llegara a su ciudad con varios espíritus poderosos y que comenzara a armar un alboroto. Y más aún si un humano con habilidades excepcionales como Yuuma era el que había llegado, llamaría la atención de todos ellos.
Era algo natural mantenerlos vigilados ¿no es así?
Esto Yayoi lo sabía, y estaba segura que Yuuma también lo sabía, así que, ¿Por qué él estaba tan distraído con este asunto?
Eso era lo que ahora le preocupaba a Yayoi.
¿Acaso había algo de lo que Yuuma se había dado cuenta?
"¿Crees que eso sea lo que lo tenía pensativo en el viaje aquí?"
Eiko preguntó al ver que su pequeña prima se había quedado en silencio.
Al igual que Yayoi, ella comenzó a pensar en la forma en como Yuuma había estado distraído no solo antes de la pelea, sino después de ella, motivo por el cual estuvo con una actitud un poco fría, algo que no era su habitual forma de ser.
"Posiblemente… por lo poco que conocemos a Yuuma, sabemos que no es muy fácil de sorprender, así que esto es algo que debe tener importancia" – Yayoi respondió – "Aunque estoy segura que si fuera algo grave nos lo diría"
"Mmm, también lo creo" – Eiko murmuró.
"Este viaje nos ha puesto un poco tenso a todos, es mejor si dejamos de pensar mucho y relajarnos por el momento, aprovechar este lugar. No ganamos nada estresándonos más"
"Si… creo que tienes razón, dejemos el resto para más tarde"
Con estas palabras las dos primas decidieron volver a cerrar los ojos y tratar de disfrutar del momento.