Baile

Sasuke y Hermione estaban en la mesa mirando la carta sobre ella, ambos pensaban como podían pedir la comida

Hasta que escucharon a Dumbledore decir:

—¡Chuletas de cerdo!

Y las chuletas de cerdo aparecieron sobre él. Captando la idea, los restantes comensales también pidieron a sus respectivos platos lo que deseaban.

Mientras tanto, Fleur Delacour criticaba la decoración de Hogwarts hablando con Roger Davies.

—Esto no es nada —decía, echando una despectiva mirada a los centelleantes muros del Gran Comedor—. En Navidad, en el palacio de Beauxbatons tenemos «escultugas» de hielo en todo el salón «comedog». «Pog» supuesto, no se «deguiten»: son como «enogmes» estatuas de diamante, «bgillando pog» todos lados. Y la comida es sencillamente «sobegbia». Y tenemos «cogos» de ninfas de «madega» que nos cantan «seguenatas mientgas» comemos. En los salones no hay ni una de estas feas

«agmadugas», y si «entgaga» en Beauxbatons un poltergeist lo «expulsaguíamos» de inmediato —añadió, dando un golpe en la mesa con la mano.

Roger Davies la miraba con expresión pasmada, y no acertaba a apuntar con el tenedor cuando pretendía metérselo en la boca. Harry tenía la impresión de que Davies estaba demasiado ocupado mirando a Fleur para enterarse de lo que ella decía.

—Tienes toda la razón —dijo apresuradamente, pegando otro golpe en la mesa con la mano—: de inmediato, sí señor.

Cuando se acabó la cena, Dumbledore se levantó y pidió a los alumnos que hicieran lo mismo. Entonces, a un movimiento suyo de varita, las mesas se retiraron y alinearon junto a los muros, dejando el suelo despejado, y luego hizo aparecer por encantamiento a lo largo del muro derecho un tablado. Sobre él aparecieron una batería, varias guitarras, un laúd, un violonchelo y algunas gaitas.

Las Brujas de Macbeth subieron al escenario entre aplausos entusiastas.

Eran todas melenudas, e iban vestidas muy modernas, con túnicas negras llenas de desgarrones y aberturas.

De repente los farolillos de todas las otras mesas se habían apagado y que los campeones y sus parejas estaban de pie.

—¡Vamos! —le susurró Sasuke—, ¡se supone que tenemos que bailar!

Al levantarse, Hermione. Las Brujas de Macbeth empezaron a tocar una melodía lenta, triste. Sasuke fue hasta la parte más iluminada del salón, evitando cuidadosamente mirar a nadie y, al momento siguiente, empezaron a moverse.

No era tan terrible como había temido, pensó Sasuke, dando vueltas lentamente casi sin desplazarse. Miraba por encima de la gente, que muy pronto empezó a unirse al baile, de forma que los campeones dejaron de ser el centro de atención. Neville y Ginny bailaban junto a ellos: vio que Ginny hacia muecas de dolor con bastante frecuencia, cada vez que Neville la pisaba. Dumbledore bailaba con Madame Maxime. Era tan pequeño para ella, que apenas llegaba con la punta de su alargado sombrero a hacerle cosquillas en la barbilla, pero ella se movía con bastante gracia para el tamaño que tenía. Ojoloco Moody bailaba muy torpemente con la profesora Sinistra, que parecía temer a la pata de palo.

—Sasuke escuchó con alivio el trémolo final de la gaita. Las Brujas de Macbeth

Dejaron de tocar, los aplausos volvieron a retumbar en el Gran Comedor y Sasuke soltó inmediatamente a Hermione.

Entonces continuaron de nuevo bailando, ante la mirada de sus fans, que se acercaron para pedirle bailar, pero el rápidamente sacaba de nuevo a bailar a Hermione, ella se dio cuenta, de que la utilizaba para evitar a las otras.

Sasuke le explico que son molestas, que desde se enteraron del baile, no me dejan tranquilo, ni siquiera en la biblioteca, a veces me voy a esconder en la torre de las lechuzas ya que no permiten concentrarme en los deberes, Hermione también le cuenta que le paso algo parecido en la biblioteca, que cuando Victor Krum va lo sigue una multitud.

Hermione: Sabes Krum también me pidió que fuera al bailes con el pero ya habíamos acordado un acuerdo por lo que tuve que rechazarle.

Sasuke: Por eso te dije que eras una persona de palabra.

Sasuke: Y ya le informaste sobre lo del huevo a Potter, ella dijo que si, pero todavía estamos buscando información de cómo pasar la prueba, es más difícil de lo que pensé, entonces suerte porque yo ya lo tengo; después pararon de bailar al ver a las fanáticas alejarse, pero lanzándole una mirada de odio a Hermione.

Todos los de Slytherin ya no pronunciaban la palabra sangre sucia, desde el primer año de Sasuke, mas ahora de ver como derroto al dragón tan fácilmente, no querían tenerlo de enemigo, sobre todo Malfoy ya no se burlaba de Hermione porque las advertencias de su padre sobre Sasuke eran reales, su poder seguía creciendo, y él era un Slytherin después pararon de bailar Hermione fue a descansar mientras que él iba por unas bebidas.

Hermione se acercó y se sentó en la silla que Parvati había dejado. Estaba un poco sofocada de tanto bailar.

—Hola —la saludó Harry.

Ron no dijo nada.

—Hace calor, ¿no? —Comentó Hermione abanicándose con la mano—.

Sasuke acaba de ir por bebidas.

—¿Sasuke? —dijo Ron con furia contenida

Hermione lo miró sorprendida.

—¿Qué te pasa? —le preguntó.

—Si no lo sabes, no te lo voy a explicar —replicó Ron mordazmente.

Hermione interrogó con la mirada a Harry, que se encogió de hombros.

—Ron, ¿qué...?

—¡Es de Slytherin! —soltó Ron—. ¡Compite contra Harry!

Tú, tú estás... —Ron estaba obviamente buscando palabras lo bastante fuertes para describir el crimen de Hermione— ¡confraternizando con el enemigo, eso es lo que estás haciendo!

Hermione se quedó boquiabierta.

—¡No seas idiota! —contestó al cabo—. ¡El enemigo! No comprendo...

¿El también pertenece a Hogwarts, y es de nacido muggle como yo?

Ron prefirió no hacer caso de aquello.

—Supongo que te pidió ser su pareja cuando los dos estabais en la biblioteca.

—Sí, así fue —respondió Hermione, y sus mejillas, que estaban ligeramente subidas de color, se pusieron de un rojo brillante—. ¿Y qué?

—¿Qué pasó? ¿Intentaste afiliarlo a la P.E.D.D.O.?

—¡Pues está bien claro! Él es alumno de Snape, ¿no? Sabe con quién vas... Intenta aproximarse a Harry, obtener información de él, o acercarse lo bastante para gafarlo.

Hermione reaccionó como si Ron le acabara de pegar una bofetada.

Cuando al fin habló, le temblaba la voz—Para tu información, fue interrumpida por Ron.

—¡Entonces es que espera que lo ayudes a prepararse para la prueba! Supongo que durante esas encantadoras sesiones de biblioteca os habéis dedicado a pensar juntos...

—¡Yo nunca lo ayudaría, primero ayudaría a Harry! —replicó Hermione, ofendida—. Nunca. ¡Cómo puedes decir algo así...! Yo quiero que el Torneo lo gane Harry, y Harry lo sabe, ¿o no?

—Tienes una curiosa manera de demostrarlo —dijo Ron de forma despectiva.

—¡Se supone que la finalidad del Torneo es conocer magos extranjeros y hacer amistad con ellos! —repuso Hermione con voz chillona.

—¡No, no lo es! —gritó Ron—. ¡La finalidad es ganar!

La gente empezaba a mirarlos.

—Ron —dijo Harry en voz baja—, a mí no me parece mal que Hermione haya venido con Uchiha...

Pero Ron tampoco le hizo caso a Harry.

—¿Por qué no te vas a buscar a Sasuke? —dijo—. Seguro que se pregunta dónde estás.

Pero de la nada Sasuke apareció en medio de Ron y Harry, liberando dos serpientes blancas que los enroscaron rápidamente, Ron y Harry estaban paralizados de miedo, porque sintieron que si se movían morirían, toda la fiesta queda en silencio, Todos los profesores, directores, y alumnos se quedaron helados, nadie sabía cómo reaccionar ante esa escena.

Sasuke hablo ya que dices que soy su enemigo.

Sasuke: Que tal si los mato a los dos.