Me encontraba recostado de lado sobre el sofá en la sala, con mi 'Scroll' en mis manos mientras leía una información bastante interesante sobre el 'Dust'. Era un artículo publicado por un importante investigador asociado a la compañía Schnee; la cuál era la principal distribuidora de 'Dust' en el mundo. El artículo hablaba sobre algunas aplicaciones teóricas que podrían darle a éste recurso tan fascinante y el cómo podrían llegar a llevarse a cabo.
La mayoría de las personas en éste mundo no parecían darle demasiada importancia a algo como el 'Dust', considerándolo una fuente de energía muy conveniente para maquinaria, armas y poco más. Sin embargo, como alguien que venía de un mundo sin magia o ningún elemento fantasioso, no pude evitar quedar fascinado con este elemento.
Incluso a pesar de que muchos habían estudiado por décadas este elemento, nadie sabía realmente cómo se formaban estos cristales. Aunque yo tenía una teoría propia, una que me sorprendió que a nadie se le haya ocurrido; magia.
A mí parecer, el polvo no era más que magia que se acumula y cristalizaba. ¿De dónde venía está magia?. Quizás era energía ambiental que terminaba en suelo con condiciones específicas. Quizás era la energía residual de las almas de las personas. Quizás era resultado de algún suceso catastrófico. Aún no lo sabía, pero quería averiguarlo. También quería intentar experimentar con el. Simplemente la idea de descubrir algo nuevo sobre este elemento mágico era demasiado atractiva para mí. Sin embargo, aún no podía. No tenía dinero y no quería depender de Summer para conseguir cada cosa que necesitaba...
Aunque, quizás podría pedírselo, es decir, técnicamente ella era mi 'Sugar Mommy'. Talvez podría aprovecharme de éso. No sabía cuánto dinero ella tenía, pero no parecía que el dinero fuera una preocupación para ella. Tendría que pensarlo luego, cuando mi entrenamiento avance lo suficiente como para poder usar mi propia arma.
Estiré mis brazos ligeramente entumecidos. ¿Cuánto tiempo había estado acostado aquí?. Parecía bastante tarde, casi siendo hora de que las chicas vuelvan de la escuela.
Luego de mi extraño encuentro con aquella mujer pájaro que me estaba espiando, simplemente decidí volver a la casa y decirle a Summer. Sin embargo, no sabía cómo explicar que sabía que un pájaro era en realidad una mujer transformada sin revelar algo sobre la diosa o el sistema. Así que decidí ignorar ése tema de momento.
Si aquella mujer pájaro volvía, me encargaría personalmente de ella.
"¿Vaya?. Mi pequeño mortal está hablando como todo un hombre~". Comentó la diosa con humor. "¿Acaso planeas tener sexo con la mujer pájaro?".
"Esa es una pregunta extraña, considerando que no se cómo se vé ella...".
"Sus tetas son más grandes que las de tu primera mujer, su cabello es como el de la rubia, sólo que negro. Tiene ojos rojos y su culo es bastante agradable a la vista". Empieza la diosa, describiendo la apariencia de la mujer de forma bastante vaga. "Aunque su personalidad deja bastante que desear... ¿Quizás puedas domarla con tu pene~?".
"Veremos...". Contesto distraídamente. No tenía planeado tener sexo con alguien que no conocía de nada, además de que por mucho que ella la describiera, no sabría realmente cómo luce.
"¿Y si te digo que su poder es crear portales?".
Éso definitivamente llamó mí atención. Sería una habilidad demasiado conveniente como para ignorarla. Sin embargo, ¿Realmente estaba considerando forzar a una mujer desconocida a tener sexo, solo para poder obtener su poder?. Realmente caí bastante bajo.
"Te aseguro que incluso tu primera mujer estaría encantada de que te aproveches de la mujer pájaro". Aseguró la diosa.
"Y se supone que debo creerte, ¿Por?...".
"¿Alguna vez te mentí con algo?".
Yo... No lo recuerdo. Realmente no creo que ella me haya mentido hasta ahora. Aunque eso no significa que debía confiar en su palabra al cien por ciento.
Giré mi rostro al escuchar pasos fuera de la casa. La puerta se abrió, dejándome ver a Yang y Ruby entrar por la puerta. "Volvimos...". Dijo Yang, anunciando su llegada. Parecía algo cansada. Aunque su agotamiento pareció abandonar su cuerpo en cuanto me vió sentado en el sofá.
Ella caminó felizmente hacía mí antes de sentarse a mi lado y abrazarme sin ninguna vergüenza por su hermana pequeña no muy lejos.
Ruby vió a su hermana mayor, luciendo algo incómoda y confundida. "Hola Gray...". Aún así, ella me saludó en cuanto nuestras miradas se cruzaron.
"Hola Ruby. ¿Cómo estuvo la escuela?". Pregunté devuelta.
"Bien. Conseguí un par de espadas de entrenamiento nuevas... Esperemos que mamá no las rompa también". Comentó eso último con una pequeña sonrisa.
"Si existe algún ser allá arriba, espero que te escuche". Suspiré con una sonrisa algo irónica.
"¿Acaso te olvidaste de mí?". Escuché a la diosa preguntar, sonando algo ofendida. Sin embargo, ignoré sus palabras. A ella no le importó cuando Summer rompió dos espadas de entrenamiento contra mi espalda antes. No esperaba que le importara ahora. "No seas un bebé, ella no te habría matado".
Lo que sea. Descarté las palabras de la diosa mientras empezaba a acariciar el pelo rubio de Yang, ella se acurrucó aún más contra mí torso, hundiendo su rostro contra mi pecho mientras tenía una expresión relajada en su rostro. Ésto pareció molestar ligeramente a Ruby, cosa que realmente me sorprendió un poco. Sin embargo, antes de que pudiera decir nada sobre éso, ella empezó a subir las escaleras sin decir nada más.
¿Éso fueron...?.
"¿Celos?. ¿Tu que crees?".
Pero... ¿Por qué?. Realmente no había interactuado con ella de una forma tan especial para que ella...
"¿Acaso una chica joven necesita una razón especial para enamorarse?. Eres el chico más atractivo que ella a visto en su vida. Es normal que se sienta atraída por tí".
¿El más atractivo...?. ¿No era eso un poco arrogante?.
"No te atrevas a dudar de mí trabajo creando tu cuerpo...". Amonestó ella, sonando genuinamente ofendida. "Deja de darle tantas vueltas a este asunto. La niña está enamorada de tí, punto. Ya solo queda saber que harás al respecto".
Mis manos detuvieron momentánea las caricias al pelo de Yang. Realmente no quería lidiar con algo como eso. Simplemente me parecía mal aprovecharme de alguien como Ruby... Incluso si de alguna manera ésto no sea aprovecharse, simplemente quería que Ruby se enamorara de alguien normal y tuviera un noviazgo normal. Sin duda mi vida amorosa se volverá más complicada en el futuro. Tarde o temprano lo haría con otras mujeres y no querría que alguien tan inocente se viera involucrada.
"Al final, esa es decisión de ella, ¿No?".
... Talvez...
Aunque no hacía que se sintiera menos incómodo.
"¿Gray...?". Escuché a Yang llamarme. "¿Que sucede?". Pregunta ella, luciendo algo preocupada y confundida.
Solté un pequeño suspiro para alejar esos pensamientos de mi mente. "Nada, solo estaba... Pensando en algo innecesario".
"¿Seguro que estás bien?".
"Claro. No te preocupes...". Le doy un pequeño beso en la frente, intentando disipar su preocupación. Lo último que quería era preocuparla innecesariamente. "¿Cómo te fue hoy en la escuela?. Parecías algo decaída".
Ella suelta un pequeño suspiro. "Si... Es qué hoy tuvimos todas las clases aburridas, una detrás de otra. Además de que dejaron un montón de tarea que tengo que entregar antes de la próxima semana".
Suelto una pequeña risa. "Lo lamento. Te ayudaría, pero... Ya sabes...".
"Lo sé. No tienes que disculparte. Aunque realmente aprecio que te preocupes". Ella sonríe ligeramente.
"Claro que me preocupo". Le doy otro pequeño beso en la frente antes de acurrucar más su cuerpo contra el mío.
"Ahora que lo pienso, deberíamos enseñarte sobre más cosas además de pelear. Es decir; Beacon sigue siendo una escuela. Deberías saber las cosas que enseñan en la escuela".
Éso... ¡Era cierto!. ¡¿Cómo no se me había ocurrido hasta ahora algo así?!.
"Porque estás demasiado concentrado buscando formas de pegarte con asquerosos engendros de la oscuridad".
¡Éso no es...!. Vale, sí. Técnicamente si era verdad...
"Entonces, ¿Que hacemos?". Le pregunté a Yang. Ella sonrió antes de levantarse del sofá y tomar mi mano.
"Ven conmigo".
Ella me guío hasta su habitación. Dejando caer sus cosas de la escuela sobre su cama antes de empezar a rebuscar en una pequeña estantería de madera al lado de su cama. Ella ató su pelo en una cola de caballo con una pequeña cinta, para luego girarse hacía mí, luciendo unos lentes rectangulares de marco rosa.
"Bien mi estudiante, prepárese para una sesión de estudio con la hermosa maestra Yang". Ella sonrió con picardía.
"Te vés muy linda con lentes". Sonreí.
"¿Tu crees?. Los compré hace un tiempo por curiosidad, pero nunca los usé". Dice, acomodando los lentes con sus dedos.
"Que lastima. Te quedan muy bien". Comento, mientras camino hacía ella y me siento en su cama, al lado de sus cosas. "Entonces, ¿Que me enseñará hoy?. Hermosa maestra Yang".
Ella me dió una sonrisa coqueta. "¿Tu que crees, guapo...?". Nuestros rostros se acercan mientras ella se inclina hacia mí. Pero contrario a mis expectativas, ella me golpea en la frente con un grueso libro. "Historia".
Resople divertido ante éso.
Bueno. Supongo que ahora tocará estudiar.
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Cerrando con el seguro puesto, Ruby se quedó de pie detrás de la puerta de su habitación. Sintiéndose extrañamente molesta por alguna razón que no podía describir. Sin embargo, eso era algo común últimamente para ella; sentimientos nuevos que no sabía cómo describir.
No es cómo si ella nunca se hubiera molestado con su hermana mayor antes. Eran hermanas, discutir por cosas era lo normal. Sin embargo, siempre encontraban la manera de solucionar sus discusiones con ayuda de su madre. Olvidando sus peleas y reconciliándose.
Los celos tampoco eran algo nuevo para ella. Ella se había sentido celosa de su hermana muchas veces. Por cosas insignificantes, como la facilidad que parecía tener Yang para hacer amigos. O el cómo los chicos parecían orbitar alrededor de ella. O el cómo ella siempre parecía tan confiada de si misma.
Pero había aprendido a aceptar eso y amar a su hermana a pesar de todo.
Sin embargo, últimamente se sentía incómoda al ver cómo Yang parecía acaparar al nuevo integrante de la casa. No es que Ruby nunca haya conocido a un chico. Ella se había interesado en algunos pocos, pero siempre parecían verla solo como una niña extraña. Nunca pudo entablar una amistad genuina con alguien que realmente apreciara su gusto por las armas mecánicas. O que al menos no la viera de forma extraña.
Hasta que conoció a Gray. Si bien el no parecía compartir del todo su entusiasmo. Al menos parecía interesado en aprender y compartir su interés en las armas. Además de que era bastante agradable hablar con él sobre cualquier cosa. Con su amnesia, parecía que cualquier cosa de la que le hablara era algo nuevo para él.
Ruby se desplomó sobre su cama. Soltando un largo y cansado suspiro.
"¿Que debería hacer...?". Se preguntó. Sin saber cómo manejar ésos sentimientos. No quería estar enojada con su hermana. Sin embargo, no podía evitarlo. "¡¿Por qué ella tuvo que adelantarse a mí...?!". Estaba enojada. Enojada con su hermana. Enojada con Gray. Enojada con ella misma...
Ella giró su cuerpo sobre su cama, quedando boca arriba mientras sus manos subían hasta su pecho. Con algo de incertidumbre, tocó sus senos con ambas manos, comparándolos inevitablemente con los de Yang.
"¿Será que le gustan grandes...?". Ahora que lo pensaba, Gray también parecía mirar mucho a su mamá. Recordando, se dió cuenta de que él siempre parecía mirar los pechos de su madre cuando pensaba que nadie lo estaba mirando. Ruby nunca le había dado importancia a esto, pero mientras más lo pensaba, más claro parecía para ella.
Ahora también estaba celosa de su mamá.
¿Por qué ella no podía ser grande como ellas?. ¿No bebía suficiente leche?. ¿O era porque no se comía sus verduras siempre?.
Ruby pateó sus sábanas con frustración.
Incluso aunque quería estar enojada. No podía ignorar la sensación que había estado sintiendo últimamente. Al principio, era simplemente un cosquilleo leve. Uno que pasó a convertirse en una agradable sensación en su interior. Para luego pasar a ser un calor que quemaba su pecho y vientre.
No entendía porque sentía éso. Hasta que se dió cuenta de que era a causa de Gray. Cada vez que lo tocaba levemente. O que el la rozaba, una sensación crecía en ella. No entendía porque sentía aquella sensación.
Y tampoco porque se sentía bien cuando tocaba su zona más íntima.
Al principio estaba asustada. Pero luego simplemente se encontró manoseando su propio cuerpo mientras estaba acostada en su cama. Ella había investigado en internet, descubriendo qué aquello que hizo era masturbarse. Además de que descubrió lo que eran los vídeos de los que había oído hablar a algunas de sus compañeras de clase.
Y luego de alguna manera, su mamá la había descubierto.
En un principio se asustó de que su madre la descubriera. Pero como era costumbre, su mamá no la regaño. Simplemente se sentó con ella para hablarle sobre éso, diciendo que aquello era algo normal y que no debería sentirse avergonzada. Sin embargo también le dijo que debería tratar de controlarse a si misma para no terminar haciendo éso todo el tiempo.
Ruby suspiro nuevamente. Sintiéndose un poco menos molesta con su mamá. Sin embargo, aún estaba molesta y aburrida. Necesitaba hacer algo para pasar el rato.
Giró su cabeza ligeramente, escuchando las risas de Yang y Gray en la habitación de al lado. Lo que sólo sirvió para reafirmar sus sentimientos de molestia.
"Estúpida Yang... Estúpido Gray...".
Ella se levantó, sentándose en la cama, ya sin poder resistir el aburrimiento y la molestia. Tomó su 'Scroll' y se colocó unos audífonos. Se sentía enojada, aburrida y caliente.
Al menos ahora solo estaría aburrida y enojada...
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Fin—...
Capítulo un poco de relleno y un poco más corto de lo normal. Un poco para cimentar lo que vendrá luego con los siguientes personajes. Creo que no hace falta decir quien es la mujer pájaro. Y con Ruby, probaré a subir poco a poco el tono de sus escenas.
Quiero ver hasta donde me deja llegar esta página sin que me borren la historia, otra vez.