El nonagésimo sexto lugar

Por otro lado, él, Ling Xiang, sin importar cuanto matara, solo ocupo el tercer lugar desde el comienzo...

Uno tenía que saber que él estaba en el Octavo Orden del Reino Transformación de Qi, simplemente no habían muchos que pudieran colocarse de igual a igual con él.

Pero ahora... habían dos cultivadores con los nombres: Yang Ying Feng y Tuoba Heixian, los cuales ocupaban respectivamente el primer y segundo lugar desde el comienzo...

No sólo eso...

Sino que incluso había un fastidioso cuarto lugar con el nombre "Tuoba Baixian" que estaba compitiendo repetidamente con él por el tercer puesto.

Esto lo estreso bastante porque al no haber muchos cultivadores con su misma base de cultivo o superior, los puntos que él obtenía al matar a esos débiles cultivadores en las primeras tres etapas, eran sólo uno por cabeza y por matar a los de las etapas intermedias solo recibía 5 puntos por cabeza.

De hecho, incluso si matará a alguien en el sexto orden, esto no cambiaba... solo cuando mataba a un cultivador en el séptimo orden, una etapa por debajo de su actual base de cultivo, era que se veían cambios y en lugar de 5 puntos, recibía 10 puntos.

Uno podía deducir sin mucho esfuerzo que solo recibiría 15 puntos una vez asesinara a alguien con su misma base de cultivo.

Pero aún así, debía de realizar masacres a grandes escalas para poder ver cambios significativos en sus puntos en la lista, lo cual aumentaba la dificultad para él.

Porque aunque el sistema solo le pidió que ocupara la posición más alta en la lista dentro de sus propias posibilidades, él, Ling Xiang, creía firmemente que por ocupar las primeras diez posiciones, el sistema los recompesaria con buenas cosas.

Naturalmente, el primer lugar sería el que más se beneficiaría si el sistema les otorgará una recompensa extra.

"¡Maldita sea! ¿Quiénes son estas personas dos personas...?"

"Eso es... seguramente son ellos otra vez.."

"Esos malditos cultivadores del Continente Superior tratando de llevárse toda la atención... creyéndo ser superiores a nosotros, cultivadores del Continente Medio..."

"Difínitivamente..."

"¡Difínitivamente los matare a todos y cada uno de ellos!". Rugio furiosamente Ling Xiang mientras liberaba su feroz aura y se disparaba hacia el cielo.

¡En busca de más víctimas para asesinar y desahogar su furia!

...

Veinte metros bajo tierra, en la cueva subterránea en la que se encontraba Feng Yang.

Feng Yang se había recuperado en gran medida.

Desde que llego a este mundo púrpura, habían pasado casi cuatro horas y la mayoría de este tiempo, se la había pasado recuperándose de las consecuencias detrás de quemar su vitalidad para obtener momentáneamente un poder de batalla mas allá de su cultivacion.

Sin embargo, en este momento Feng Yang se estaba preparando para dejar la cueva en la que se encontraba.

No solo porque era muy fácil de descubrir, sino que también porque debía de esforzarse en completar la misión recibida por parte del sistema.

No podía simplemente mantenerse escondido para siempre luego de haber matado a un solo cultivador.

¡Debía de esforzarse y ocupar la posición más alta a la que pudiera llegar en la lista con su actual base de cultivo!

No podía simplemente ser demasiado tímido como para mantenerse escondido para siempre solo porque habían cultivadores fuertes afuera.

Si fuera en otro momento, no importaría, ¿pero donde estaba ahora? ¿cuál era la razón por la que se había esforzado y arriesgado tanto hasta el momento?

¡La Verdadera Herencia del Reino!

Si no podía obtener aunque sea una parte de esta herencia, todo el esfuerzo anterior y futuro habrían sido meramente en vano...

¿Desde cuándo él era tan cobarde y complaciente como para realizar esfuerzos en vano?

Nunca haría eso, siempre que deseará algo, lucharía con todas sus fuerzas hasta obtener lo que deseaba.

¡Él estaba destinado a la grandeza!

Incluso si los cielos no tenían tal destino para él, entonces él mismo crearía su propio destino!

Así era él y eso no cambiaría ahora ni en el futuro. La codicia en su corazón, con la que había nacido, nunca cambiaría y siempre desearía lo difícil e imposible mientras hubieran grandes beneficios de por medio.

"¿Qué niveles tendrán los cultivadores con las bases de cultivo más fuertes en éste lugar?" Susurro Feng Yang mientras caminaba y se hacía a sí mismo una pregunta.

Al momento siguiente, llego a la entrada de la cueva subterránea y pudo ver el exterior mundo púrpura.

Sin embargo, para su sorpresa, mientras se alejaba más y más de la entrada de la cueva subterránea, Feng Yang pudo sentir algunas fluctuaciones de Qi de vez en cuando, en diferentes direcciones.

Estas fluctuaciones de Qi naturalmente provenían y pertenecían a los cultivadores que luchaban entre sí en los alrededores.

Feng Yang incluso pudo ver de vez en cuando, a poderosos cultivadores volando a gran velocidad por encima de su cabeza, en el cielo púrpura.

"Aquellos que se atreven a actuar de forma tan arrogante y poco escrupulosa, difínitivamente no son meros cultivadores en las primeras etapas o en las etapas intermedias... ¡Sino cultivadores en las últimas etapas!" Feng Yang suspiro para sus adentros mientras miraba a una silueta borrosa que desaparecía de su campo de visión, en el lejano cielo púrpura.

De casualidad, la llamativa Lista del Cielo Púrpura de la Transformación llamó su atención...

Al mirar los nombres en las primeras cien posiciones, Feng Yang se sorprendió al encontrar cuatro nombres extremadamente familiares.

¡Yang Ying Feng!

El dueño del primer lugar con una cantidad de: 450 puntos.

¡Tuoba Heixian!

El dueño del segundo lugar con una cantidad de: 300 puntos.

¡Tuoba Baixian!

Aquel nombre que ocupo momentáneamente el tercer lugar y ahora ocupaba el cuarto: 270 puntos.

¡Shi Tianshi!

El nombre que ocupaba el puesto noventa y seis en la lista con: 30 puntos.

"¿Hm? ¿Realmente ocupo tal posición luego de solamente matar a un cultivador en el segundo orden?" Feng Yang frunció el ceño mientras dirigia su mirada llena de curiosidad hacia la lista.

"¿Todo esto... parece ser más fácil de lo que pensaba anteriormente?" Sé preguntó Feng Yang.

Anteriormente había pensado que los puntos en la lista se contarían como lo hacía el Sistema del Reino Señor del Cielo.

Que serían 15 puntos por cultivador que se asesinara, sin importar que tan grande o abismal fuera la diferencia entre las bases de cultivo.

Porque aunque para algunos tales cambios simplemente no hacían la diferencia, para otros como Feng Yang todo lo cambiaban.

La razón era porque siempre y cuando las personas como Feng Yang asesinaran a cultivadores en etapas superiores a la primera etapa, estarían siempre un paso delante de los demás a la hora de ganar puntos y subir su posición en el ranking.

Naturalmente, aunque otros podrían poseerlo, Feng Yang no poseía un poder de batalla que pudiera estar en igualdad con los cultivadores en etapas superiores, por lo que su ventaja no era tanta en comparación con los demás.

Él... tendría que seguir un camino un tanto diferente al de los cultivadores en etapas inferiores capaces de luchar contra cultivadores en las etapas superiores.

Pero Feng Yang era alguien bastante paciente y no le importaba esperar el momento adecuado para actuar...

...

Una varita de incienso mas tarde...

Feng Yang se encontraba observando una gran batalla desde las sombras, sin mostrar el más mínimo rastro de su presencia.

Incluso corto su respiración mientras presenciaba la batalla desde las sombras, completamente quieto como una escultura.

Luego de avanzar al Reino Transformación de Qi, cosas como el dejar de respirar por unos minutos, no eran nada digno de mención en comparación con sus otras habilidades y fuerza.

Feng Yang podía estar alrededor de una o dos horas sin respirar, naturalmente a cambio de no realizar la acción de respirar, utilizaba grandes cantidades de su Qi interior para fortalecer sus pulmones y corazon.

No solo eso, sino que incluso utilizaba una que otra gota de Qi para remplazar la necesidad de respirar oxígeno.

Despues de todo, al ser un mortal con una base de cultivo débil, no podía simplemente realizar esta acción durante muchas horas o estaría dañando sus propios órganos internos, lo cual podría matarlo.

Sin embargo, Feng Yang no era tan estúpido como para caminar hacia su propia muerte y tenía muy en claro cuales eran sus límites al realizar esta acción de no respirar.

Hablando de ello, Feng Yang había descubierto que los cultivadores en el Reino Transformación podían sentir la respiración y el aura de otros cultivadores que se ocultaban en sus alrededores. Por lo que la mejor forma para ocultarse en el Reino Transformación de Qi, era realizando las acciones que estaba utilizando él en este momento.

Despues de todo, aunque los cultivadores podían sentir pequeños rastros del aura o Qi de otros, no podían sentir el movimiento del Qi interior de otro cultivador. Porque eso solo podían hacerlo aquellos que eran capaces de "percibir o ver" a traves del cuerpo de otro y los cultivadores o al menos, los cultivadores en los reinos inferiores, no tenían tal capacidad. Sin embargo, Feng Yang fue extremadamente cuidadoso porque aún no había avanzado al Reino Señor del Cielo y su aura no podía ocultarse completamente en su actual reino.

Mientras observaba la batalla frente a él que estaba en su apogeo, la mirada de Feng Yang se dirigió hacia el lejano cielo púrpura, mas precisamente en la dirección del Sur.

Allí una extraña nube dorada había aparecido...

Feng Yang sentía cierto aprecio y desagradó por las nubes de colores luego de lo que le sucedió no hacía muchos días.

Después de todo, aunque tales nubes podían darle grandes beneficios, primero debía de enfrentarse a grandes riesgos solo por la posibilidad de competir por tales beneficios.

Feng Yang nunca había sido alguien tímido que dudará de correr riesgos, pero naturalmente tenía que sentirse muy atraído o interesado por algo como para arriesgar su propia vida por ello.

En pocas palabras; siempre y cuando hubieran suficientes beneficios o curiosidad de por medio, no había nada que Feng Yang, un hombre con un corazón extremadamente codicioso y lleno de curiosidad, no se atreviera a hacer...

"Esa nube... dejando de lado su extraño y llamativo color dorado, incluso el aura que la rodea parece ser extremadamente similar a la de la nube escarlata que liberaba de su interior lotos escarlatas..." Pensó casualmente Feng Yang para sí mismo.

Poco después de pensar en ello, pudo ver como la nube dorada comenzaba a escogerse rápidamente en lo lejos y a tomar una forma más pequeña...

"¡¿Loto Dorado?!" Exclamó Feng Yang en su corazón con sorpresa.

Aunque no podía asegurarlo, todo indicaba que esa nube al igual que la nube escarlata, liberaba lotos.

Solo que el color y la cantidad eran diferentes, la nube escarlata liberaba bastantes lotos escarlatas con diferentes cantidades de pétalos, la nube dorada... pareció transformarse en un único loto.

"Suspiro, aunque tal vez lo sea. No puedo asegurar nada... después de todo, si no fuera porque el dorado resalta fácilmente en este mundo púrpura, me sería prácticamente imposible ver algo que esta sucediendo tan lejos..." Sé recordó interiormente Feng Yang con algo de pesar.

Como tal nube única y misteriosa ya había desaparecido, no había razón para seguir pensando en ella, por lo que Feng Yang siguio observando la batalla frente a él...