Al final la semana de plazo que le di a Maira y Ana llegó a su fin y todos nos montamos al carruaje nuevo que ahora tenía capacidad para ocho personas. Tuve que aumentar el número de caballos, pero no hubo problemas. Ahora mismo el dinero me sobraba.
- ¡Wow! ¡Este es el mejor carruaje que he visto en mi vida!
Melanie no pudo evitar elogiar el interior.
- ¡Mi señor no puedo creer que este sea el mismo carruaje en el que vinimos!
Doménica también estuvo feliz. Después de todo pasamos varios días en el y terminamos con dolor en el trasero por estar dentro.
- ¡Cariño lo hizo el mismo y yo ayudé!
Olivia quien ahora mismo agarraba mi brazo felizmente habló. Técnicamente no me ayudó ya que solo estaba ahí para darme agua y servirme de fuente de alimento.
- ¡Puedo ver el exterior y no me estoy quemando!
Rosaline fue la más feliz jugando con el monitor. El interior del carruaje estaba dividido en dos, en el asiento del lado del cochero estábamos Olivia, Maira, Rosaline y yo. Frente a mi estaban Doménica, Melanie y Ana. En medio de los dos asientos estaba una especie de mesa en donde se proyectaba el exterior en los cuatro ángulos y uno podía ajustar que pantalla quisiera ver.
- ¿Puedo preguntar como lo hizo? ~
Esta vez la que preguntó fue Maira.
- Soy mago y practico en mi tiempo libre la herrería, esto no fue nada para mí.
- …
Todos dentro del carruaje me miraron como un bicho raro.
Era extremadamente difícil convertirse en mago y Merlín todavía decía que tenía tiempo libre para practicar la herrería.
- ¿Yo también puedo hacer algo así?
Rosaline hablo a lo cual asentí.
- Tienes un potencial mágico alto así que planeo enseñarte magia.
- ¡Yay!
Rosaline tomó mi brazo felizmente. Olivia quien sintió a una gata ladrona la miró ferozmente. Ambas se miraban fijamente con sonrisas que no eran sonrisas como si tuvieran una comunicación mental entre ellas.
- Aléjate perra que él es mío.
- No lo haré, él me pertenece.
Así se mantuvo la situación durante mucho tiempo. Simplemente me limité a conversar con las chicas mientras mis sentidos se extendían. En un viaje tenía que estar atento a los bandidos y ataques enemigos.
- ¿MM?
Rosaline lucía algo curiosa por algo.
- ¿Qué pasó?
- Mira hay unas sombras moviéndose por el bosque.
Me fijé en la pantalla y en el punto que señalaba Rosaline. Al instante entendí lo que sucedía. Estábamos bajo ataque.
Sin dudarlo abrí las puertas del carruaje y una cortina de niebla oscura evitó que la luz del sol entre. Coloqué esta característica para casos como este.
Merlín saltó del carruaje mientras círculos mágicos de un tono verde claro empezó a acumular viento debajo de sus pies. Los caballeros que estaban montando a caballos se sorprendieron.
Luego de la modificación del carruaje los guardias ya no podían ir a pie. Así que tuve que comprarles caballos estelares.
- ¡Mi señor!
- ¡Estamos bajo ataque!
Luego de decir esas palabras los carruajes comenzaron a detenerse. Las sombras en el bosque empezaron a aumentar en cantidad poniendo nerviosos a todos los guardias.
Mientras controlaba mi velocidad de caída con el viento empecé a conjurar varios círculos mágicos de color rojo.
- <Flecha de fuego>
Al instante una flama alarga con la forma de una flecha salió dispara hacia el bosque. Las sombras que estaban ocupadas en mantenerse al día con la velocidad de la caravana empezaron a sentir el peligro acercándose.
- ¡BOOOOOOOOOOOOOOMMMMMMMMMMMMMM!
*Switch *Switch
Todas las sobras abandonaron con éxito el bosque y rodearon la caravana obligándonos a detenernos.
- ¡Quienes son!
- …
Las sombras no dijeron nada y simplemente sacaron sus armas. En las hojas de las dagas y espadas podía sentir un olor amargo.
- Tengan cuidado. Las hojas de las dagas están envenenadas.
- ¡!
Estos tipos están vestidos con trajes negros que cubrían todas las partes de sus cuerpos menos los ojos. En base al emblema de la calavera en su pecho sospecho que son de la orden negra.
- ¡Vaya! ¡Pero si son asesinos de la orden negra!