Unos minutos atrás...
—tenías razón, parece ser que el lugar es popular —decía Ameri al ver la gran cola
—te lo dije —respondió Hellen con una sonrisa al verla
"espero que Rhett haya terminado de hablar con esa persona"
Pensó Hellen algo cansada
"no me había percatado antes, pero ella tiene un gran parecido a la esposa de Beltrán"
La imagen de Emilia paso por su mente al recordar
—¡¿quién es esta belleza?! —exclamo sorprendida
"si no hubiera investigado al viejo ese, jamás hubiera sabido quien era Emilia"
—¿sucede algo? —pregunto Ameri al ver la expresión de Liana
—¿eh?, n-no solamente... Es cierto, Rhett me menciono que sabes artes marciales, quería saber si era cierto —pronuncio lo último evitando que se notara que estaba nerviosa.
"No me percate de que la estaba viendo demasiado tiempo"
—ah... Eso, si...
"¿qué clase de cosas le contó Dan a esta persona?"
Se preguntó a sí misma mientras que por fuera estaba sonriendo
"¡Acaso esto es...!"
La imagen de una novela paso por su mente de Ameri
"¡y si Dan me está engañando!"
Una pequeña Ameri estaba gritando con una expresión similar a la pintura, el grito
Y ya comenzó con el drama...~Autora~
"No, no puedo pensar en eso" "en el manhwa Dan tenía ojos solamente para Liam, pero ahora ¡esto ya no es un manhwa sino la vida real!"
—¡Ameri!
—¿eh? —dijo Ameri volviendo a la realidad
—la señorita te pregunto si deseas añadir una bola de helado
—ah... Si por favor, de chocolate si es posible
"cuando tenga la oportunidad, se lo preguntaré"
Dijo Ameri en su mente determinada, mientras que Hellen la miraba extrañada
"¿qué le pasará?"
Después de terminar de hacer el pedido y esperar por ello, se fueron a sentarse en una mesa cerca, para luego comenzar a comer.
—¡delicioso!
Exclamaron las dos al probar un bocado, se podía ver claramente el brillo en sus ojos de ambas por el placer que este pequeño postre les provocaba en sus paladares.
—lástima que a Rhett no le guste el dulce —pronuncio Hellen mientras comía
—¿eh? ¿Qué quieres decir? —pregunto extrañada
—¿no lo sabías? A Rhett no le gusta el dulce, recuerdo que una vez en una fiesta le ofrecieron pastel y él con un tono serio, dijo.
"Ya había mencionado que no me gusta el dulce"
Pronuncio Hellen imitando la reacción de él
—Hubieras visto su cara, fue muy gracioso —se comenzó a reír al recordarlo
—Ya veo... —Respondió Ameri un poco desanimada mientras metía otro bocado a su boca
"vaya... Creo que hable de más"
Dijo Hellen borrando lentamente su sonrisa al ver la expresión de Ameri
"yo sabía que al Rhett del manhwa no le gustaba el dulce, pero cuando yo le invitaba... Él aceptaba gustosamente"
A su mente vino la imagen de los dos compartiendo un pastel
"supuse que la información que había sacado del manhwa era equivocada, pero la que se equivocó fui yo..."
—t-tal vez eso fue antes, ya sabes con el tiempo los gustos van cambiando —decía Hellen tratando de arreglar las cosas
"el tiempo..."
—tienes razón... Liana, El Dan que yo conozco es diferente al de cuando éramos niños y no conozco al que es ahora actualmente.
"Me había dejado llevar por la emoción de ver las escenas de mi pareja favorita, que no me di cuenta de que Dan había cambiado con el pasar de los años"
—creo que estás exagerando un poco Ameri
—no, claro que no... Dime Liana, ¿Qué más sabes sobre el actual Dan?
—¿Eh?
—Tú has sido su profesora particular, ¿no es así? Has tenido que conocerlo un poco
—Ah...
"Conocerlo... Lo poco que se dé él solamente es cuando habla sobre ti"
—Me gustaría poder saber más sobre él, por favor Liana —rogó Ameri
—Ah... ¡Ah! En realidad, no sé mucho respecto a él, lo que te comenté sucedió una sola vez, pero de ahí no he visto que le desagradara.
"Rhett me matará"
Al ver que Liana no respondía, Ameri reacciono y dijo
—Sabes, creo que ya sé lo que tengo que hacer
—¿Eh?
—Tendré una cita con Dan
—Oh... Espera, ¿no han tenido una cita? —pronuncio incrédula Hellen
—Uhm... No, solo fuimos al parque de atracciones, pero eso fue antes de confesarme a él
—Ya veo...—Dijo con una expresión pensativa
—Déjame ayudarte —indico Hellen señalándose
—¿En serio?
—Si, cuando se trata de citas, soy muy buena en eso
"cómo era de esperarse de una persona madura como ella"
Pensó al verla con admiración
—Entonces cuento contigo Hellen —dijo con una sonrisa Ameri
—Déjamelo a mí —asintió para luego sacar una revista de su bolso
—Lo primero que debes hacer es...
Cada palabra que decía Hellen era algo nuevo para Ameri, en su vida anterior salía con sus novios, al cine, o un paseo al parque, pero después de escuchar a Hellen su visión se expandió mucho más.
—¿Crees que eso le guste? —pregunto ruborizada Ameri
—¡Le encantara! —sonrió levantando el pulgar
—En especial porque es un hombre Alfa, eso los emociona
—Sabes mucho sobre eso
—Si...
"La mayoría de mis citas eran con hombres Alfas y después de aburrirme comencé a salir con las mujeres"
—Pero ¿no crees que es muy atrevido?
—Al contrario, lo volverás loco, confía en mi
—¿A quién volverá loco? —Pregunto Dan apareciendo
—¡Dan! ¡Rhett!
Exclamaron las dos sorprendidas
—Me demoro un momento y esta mujer ya te está poniendo a alguien sobre mí —dijo fulminando con la mirada a Hellen, al darse cuenta ella desvió la mirada con un silbido.
—por supuesto que no es eso, ella solamente me está ayudando
—¿con qué? —dijo mientras se sentaba al lado de Ameri
—Bueno... Eso lo sabrás más adelante —respondió Ameri un poco ruborizada
—Eh... —Respondió con una sonrisa sarcástica
—¿Desde cuándo usted señorita se comporta de una manera tan misteriosa? —pregunto Dan con una sonrisa coqueta
—Desde el momento que apareciste por sorpresa —respondió Ameri con una sonrisa
—a-ah... Yo ya me tengo que ir —dijo un poco nerviosa Hellen
—Pero si aún no terminamos
—e-es que tengo que ver a un alumno y recién me acabo de dar cuenta de la hora
—de acuerdo, fue un gusto conocerte Liana
—el placer fue mío Ameri y mucha suerte, nos vemos —dijo para luego retirarse del lugar rápidamente
"esa mirada decía lárgate"
Pensó Hellen en su mente mientras caminaba y recordaba la mirada que le estaba proporcionando Rhett cuando llego.
"Sentí claramente como mi vida se estaba acabando y solamente tengo una, cuando llegue el día de mi muerte, espero reencarnar en un gato"
Pasado unos minutos de que Hellen se fuera del lugar, Dan y Ameri hicieron lo mismo.
—Y bien... ¿Me dirás de lo que estaba hablando? —pregunto con una sonrisa
"porque mi novio tiene que ser tan guapo"
Exclamaba Ameri derritiéndose internamente al verlo sonreír
—Ya te lo dije... Eso lo sabrás más tarde —respondió Ameri mientras caminaba
—Oh... Ya quiero que sea más tarde —sonrió para luego entrelazar su mano con la de Ameri
—A él no le gustan los dulces
—Dan...
—¿Sí?
—¿Es cierto que a ti no te gustan los dulces?
—¿Eh? ¿Por qué me preguntas eso?
—Por nada... Solo curiosidad
"cuando este a solas con esa torpe mujer le haré escupir todo lo que hablo con Ameri"
—Achú... ¿Eh?, un resfriado? —dijo Hellen al sentir un fuerte aire
—Estaba pensando... y bueno, hay mucho qué no sé del Dan adulto —dijo Ameri mirándolo un poco triste
—¿Qué quieres decir? —pregunto con el semblante en negro
—ah... Lo que quiero decir es que solamente conozco al tú de hace seis años y ...
Un latir muy fuerte comenzó a sonar dentro de Dan, no era el latir de un sentimiento de amor, si no uno de temor...
—¡NO! —exclamo
—¿Eh? —pronuncio sorprendida al sentir el repentino abrazo de Dan
—¡No puedes terminar conmigo! —dijo con ojos de desesperación al tenerla en sus brazos
—¿Qué? No, no es eso...
"Es la primera vez que lo veo con esa expresión..."
—Ameri, no puedes dejarme, no puedes, yo sin ti... Sin ti
La imagen de Dan pequeño abrazándose así mismo en la oscuridad se podía reflejar, a pesar de que tuviera una madre amorosa, él siempre estaba solo, pero por una vez en su vida ese sentimiento de soledad desapareció aquel día en que una niña invadió el mundo oscuro donde él se encontraba, llenándolo así de pura luz clara.
Desde que esa pequeña invasora llego, su vida se llenó de alegría, tanto fue el apego que él sentía, que hasta tenía envidia de compartir esa luz cálida con alguien más, no importa de quien se tratara, amigos, familia, incluso sus propios padres.
Esa luz le pertenecía a él... solamente a él, y no lo compartiría con nadie más, al igual que el hermoso cantar de su pequeño pájaro que tuvo antes de conocer a Ameri, su bello canto le llenaba el corazón, pero un día quería verlo volar así que abrió la jaula, el ave salió y nunca más regreso...
—Si no lo hubiera liberado, el ave se hubiera quedado conmigo
Se dijo a sí mismo el niño después de que el ave jamás regreso
"¡lo sabía! ¡Debí haberte encerrado como fue desde el inicio mi plan!"