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Re: zero arco 3, 4, 5.

Pueden seguir aquí después del cp25 Luego subiré el Arco 1 y Arco 2. A partir del CP 329 comienza el arco 5.

delta_zero_1153 · 奇幻
分數不夠
503 Chs

Una Respuesta Sencilla. Parte1

Quizás esto podría ser llamado un "combate aéreo".

Reinhard había saltado hacia Sirius, embistiéndola fuera de la torre y enviándola a volar por los aires.

_Sirius: ¡Jajaja! ¡Aah, qué abrumador!

Mientras la heroica figura volaba hacia ella, Sirius alzó extasiada su voz y agitó sus brazos. Acompañando a ese movimiento estaba el sonido penetrante de su cadena metálica que se desprendía de su muñeca.

Esa cadena completamente extendida ahora podía ser usada como látigo, aunque su mérito como arma se basaba más en su apariencia intimidante y en el sonido violento que generaba, más que en su conveniencia. Una persona que decidiera empuñar dicha arma se encontraría claramente fuera de los límites del sentido común.

Esa serpiente de hierro sin duda había probado la sangre de muchas personas y, en este momento, estaba participando en una cacería rutinaria, intentando aplastar a su presa con sus mandíbulas de hierro, mientras que el silbido del viento que creaba, recordaba al sonido de unos vitoreos.

Pero incluso esa serpiente sin filo, capaz de acercarse a la velocidad del sonido, era incapaz de hacer nada.

—En este mundo, existía alguien aberrante en un sentido completamente distinto al de alguien como Sirius.

_Reinhard: Una cadena, es problemático.

Al escuchar el sonido de dicha cadena entrando en la contienda, el Santo de la Espada frunció el ceño y murmuró con fastidio.

En medio de esa batalla a gran velocidad, murmuró dichas palabras como si estuviera expresando una humilde queja que encajaba mejor en la atmósfera de una escena completamente normal y cotidiana.

_Sirius: ¡Jajaja!

Sirius, al borde del jadeo, reveló una sonrisa apasionada a los espectadores.

Ciertamente, era algo inevitable. Sin embargo, el motivo detrás del deleite de Sirius era misterioso. Ya fuera por desesperación o porque estaba realmente feliz, una cosa estaba clara para todos los espectadores: esta era una situación en la que sólo Sirius se habría reído.

_Reinhard: …

Sirius voló hacia arriba, y Reinhard la persiguió desde abajo.

Con Reinhard como su objetivo, Sirius lanzó un golpe rápido y preciso. Pero, incluso frente a esa cadena que se le acercaba, Reinhard no intentó tomar la espada que colgaba de su cintura.

Si las palabras que había dicho hace mucho tiempo atrás eran ciertas, no era que no intentara desenvainar su espada, sino que no podía. La legendaria espada de Reinhard sólo se dejaba enfrentar a oponentes dignos.

En ese caso, estaba condenado a luchar desarmado contra esa horrible psicópata. Incluso Reinhard, en quien Subaru tenía la máxima confianza, tendría que someterse a una amarga lucha —corriendo el riesgo de fallar en cumplir con las expectativas de Subaru, en una muestra de debilidad humana.

De ser así, entonces esa confianza pronto se rompería.

Un ruido agudo se dejó escuchar junto al segundo ataque dirigido a Reinhard.

Ondas de choque y chispas se desprendieron en la escena. Para Subaru y los demás espectadores, los relámpagos parecían brillar en el cielo.

La capacidad de lograr ese tipo de hazaña, era prueba suficiente de que Reinhard había trascendido los límites de la habilidad humana.

Reinhard se enfrentó a la cadena, levantando una delgada pierna para defenderse de ella.

Si dicho movimiento fuera únicamente para detener el ataque, habría provocado una carcajada. Justo después del impacto, Reinhard centró su atención en envolver su pie con la cadena, moviéndola para que se adaptara a su propia voluntad.

El movimiento en sí no tuvo nada de especial. Reinhard había recibido la cadena entrante con su pierna derecha, y la había enrollado alrededor de su pie para usarla como un arma improvisada, inmediatamente atacando con ella.

En sólo un momento, había alternado fácilmente entre defensa y ataque.

Obviamente no todo el mundo podía seguir el ritmo de la batalla. Sólo un puñado de personas con entrenamiento de combate podía seguir esos ataques rápidos y continuos.

En ese momento de comprensión, hubo un impulso de reír. Subaru dio un largo suspiro y relajó sus hombros. Afortunadamente, Reinhard era un aliado, así que esos pensamientos eran innecesarios. Si el enemigo fuera él, entonces los hombros, las rodillas y la vejiga de Subaru se habrían rendido hace rato.

_Sirius: ¡Jaja, jajaja! ¡¡AJAJA, JAJAJAJA!!

Sirius rio a carcajadas mientras su brazo derecho giraba salvajemente como un tornado.

Como la cadena en su brazo izquierdo había sido capturada por Reinhard, sólo podía recurrir a usar la de su derecha. Sin embargo, aunque la serpiente silbante atravesó el cielo, volando desde todas direcciones, fue bloqueada por la cadena en el pie derecho de Reinhard, creando un sonido agudo y una lluvia de chispas.

Cada chispa en el cielo azul, iba acompañada de un instrumento metálico cuyo sonido impregnaba la plaza, en un torbellino de rojo y amarillo.

Un golpe, otro golpe, pero durante ese período, Reinhard se había acercado aún más a Sirius. Pronto, después de intercambiar una serie de ataques, llegó a ella.

_Sirius: ¡Qué inesperado! ¡Has logrado llegar hasta aquí! ¡Increíble!

_Reinhard: Eres muy hábil. Me parece una lástima que hayas decidido dedicarte al mal.

En ese momento, los dos intercambiaron palabras del mismo modo que intercambiaban ataques.

Reinhard rápidamente llevó hacia atrás su pierna derecha, al mismo tiempo que abalanzó hacia adelante su mano izquierda con los dedos alineados. Sirius le recibió con un poderoso movimiento de su brazo, lanzando la ondulante cadena con sus figurativos colmillos expuestos hacia Reinhard.

Aunque la cadena estaba hecha de acero, Reinhard usó su propia mano como hoja y la cortó en dos.

En el pasado, Subaru había visto a alguien partir unos palillos de madera desechables usando el paquete en el que venían envueltos —un truco típico de fiestas. Si Reinhard participara de esas actuaciones, sería capaz de partir una espada de acero con una simple hoja de papel. 

El ataque propinado con su mano parecía reflejar el bello filo de una espada. 

La parte cortada de la cadena fue lanzada, por el impulso del ataque, a la torre del tiempo, provocando una violenta colisión que destruyó una de las paredes del edificio. La imagen del humo y los escombros estrellándose sobre la plaza sacó a Subaru fuera de su trance.

Había quedado completamente fascinado.

La lucha de Reinhard y Sirius… no, más bien la lucha de Reinhard, le había encantado, independientemente de si, dicha fascinación, fuera causada por la envidia o el miedo.

_Subaru: Puedo dejar que Reinhard se encargue de ella. ¡Entonces, yo...!

No podía seguir holgazaneando aquí, mirando embobado la pelea y esperando un resultado.

Subaru se abrió paso a través de un hueco entre la multitud, corriendo hacia la entrada de la torre. Lusbel, que había sido preparado para formar parte del discurso de Sirius, probablemente seguía en la torre del tiempo abandonado por ella debido a la interrupción de Reinhard.

Salvarlo aliviaría las preocupaciones de Subaru. Evitaría que ocurriese algo como: Sirius usando a Lusbel para entorpecer a Reinhard.

Subaru subió ansiosamente por la escalera de caracol, sintiendo de nuevo ese aire oscuro y húmedo.

La torre estaba mucho más iluminada de lo que había estado hace quince minutos, gracias a la luz que entraba por las paredes que habían sido rotas por la cadena de Sirius.

Después de subir a salvo la escalera de caracol, Subaru encontró a Lusbel atado en el último piso. Lo habían dejado boca abajo en el suelo, donde sus lágrimas habían caído formando un charco. Los sollozos del pequeño emocionaron profundamente a Subaru.

_Subaru: ¡Lusbel! Ahora estás a salvo, ¡no te preocupes!

Subaru abrazó tiernamente al encadenado Lusbel entre sus brazos.

Ignoró el cálido torrente de lágrimas mientras respondía con una mirada tranquilizadora a la mirada desesperada y aterrorizada de Lusbel.

_Lusbel: ¡Mmm!

_Subaru: Está bien, estoy de tu lado. Y en cuanto a esa psicópata, un héroe confiable está luchando contra ella ahora mismo. Así que, aprovechemos este momento para sacarte de aquí.

_Lusbel: Mmm.

Subaru habló con la mayor sinceridad posible. Poco a poco, los forcejeos de Lusbel perdieron fuerza, y miró a Subaru con una expresión llorosa pero clara.

Después de que Subaru asintiera en respuesta a esa mirada inquisitiva, Lusbel empezó a sollozar de nuevo, pero por una razón diferente a la anterior.

_Subaru: Espera un segundo. Déjame quitarte esto.

Después de tocar gentilmente la cabeza del sollozante niño, Subaru comenzó a trabajar con cautela en la cadena.