"¿Todavía no hemos recibido noticias de ese idiota?" - preguntó el obeso noble mientras miraba a sus subordinados.
"Lo siento, maestro, pero él desapareció sin dar rastros, y por lo que escuchamos de los guardias de las entradas, esas dos mujeres salieron de la ciudad" - respondió el sirviente mientras negaba con la cabeza.
"¡¿Y por qué nadie me lo dijo?!" - rugió el noble mientras golpeaba la mesilla frente a él - "¡Quiero que alguien las persiga y me las traiga de inmediato! ¡Es obvio que ese estúpido está muerto!"
"¡O-Ok, enviaré a alguien de inmediato!" - exclamó el sirviente mientras corría a entregar las órdenes de su maestro.
"¡Banda de inútiles!" - rugió el noble mientras se tomaba el corazón porque podía sentir cómo su presión arterial aumentaba - "Ugh..."
* * * * *
"Ugh... ¿Dónde estoy?" - preguntó Leaf mientras abría lentamente los ojos y veía cómo él estaba en medio del bosque - "¡Mierda!"
"Por fin despertaste" - dijo una voz femenina.
Leaf miró a la responsable y se quedó congelado al ver a la mujer más hermosa que había visto en toda su larga vida, y lo que era mejor, ella era de la misma raza que él, aunque al mismo tiempo sentía que había algo raro en ella, como si él estuviera frente a un poder que le obligaba a arrodillarse.
"¿Quién eres?" - preguntó Leaf mientras sentía cómo algo se atoraba en su garganta.
"Mi nombres Lyutillis Haltina" - respondió Lyutillis mientras entrecerraba los ojos ante el aroma tan asqueroso que este elfo tenía. Ella podía sentir cómo los espíritus estaban ignorando a este elfo, algo nunca antes visto, al menos por ella.
"¡¿Lyutillis Haltina?!" - exclamó Leaf con terror mientras su cuerpo temblaba - "¿Estoy muerto?"
"No, sigues vivo, de hecho, solo estás en el mar de árboles" - respondió Lyutillis mientras entrecerraba los ojos.
"Imposible, todos saben que tú estás muerta" - dijo Leaf mientras miraba alrededor y notaba cómo había más mujeres, y todas esas hermosas a su manera.
La mujer de cabello negro que estaba junto a la chica conejo.
La supuesta princesa del antiguo imperio de los elfos.
La mujer Dagon que estaba ignorándolo.
La princesa(?) humana que estaba cerca de la elfa.
La chica rubia de ojos rojos que parecía una muñeca de porcelana.
Sí, todas eran hermosas, pero él sentía que había algo raro en medio, ninguna de ellas parecía estar prestándole particular importancia, lo cual era un poco molesto, aunque al mismo tiempo él tenía que admitir que tenía curiosidad por el motivo por el cual todas estas bellas mujeres estaban reunidas aquí.
"Como dije, creo que es mejor que lo regresemos a la ciudad, él ya no es necesario ahora que conseguimos el núcleo del árbol sagrado" - dijo Meiru mientras fruncía el ceño - "Además, no me gusta la mirada que nos está dando"
"Es mejor tener más opciones, Meiru-chan" - respondió Lyutillis con molestia - "Si logramos conseguir la manzana dorada, es posible que logremos despertarle con mayor facilidad, además, ese núcleo lo podremos usar para otra cosa, como por ejemplo hacer que el árbol sagrado nazca una vez más"
"Tch, odio cuando tienes razón" - dijo Meiru mientras chasqueaba la lengua, para luego mirar al elfo bardo - "Ok, empieza a tocar tu arpa"
"¿De qué estás hablando?" - preguntó Leaf con el ceño fruncido porque no le gustaba la actitud de esta mujer.
"Solo toca tu arma y te pagaremos" - dijo Meiru con neutralidad y sus ojos cambiaban a un salvaje color rojo.
Leaf tembló cuando vio esto porque no era lo que se esperaba, de hecho, su cuerpo estaba temblando sin que él pudiera hacer algo al respecto - "¿Q-Quién eres?"
"No importa quien sea, lo único que tienes que saber es que tienes que seguir mis instrucciones, si te digo toca el arpa, entonces tocas el arpa, si te digo ahora, entonces lo haces ahora" - dijo Meiru con neutralidad - "¿Quedó claro, o tengo que hacértelo saber físicamente?"
"¡T-Tan claro como el agua!" - exclamó Leaf mientras sacudía la cabeza.
Lyutillis soltó un suspiro antes de indicarle que viniera donde ella.
Leaf ni siquiera miró alrededor, él simplemente siguió las instrucciones de la princesa de los elfos, cuando vio la fruta en el árbol y comprendió el motivo de su presencia - "Imposible... se supone que esta es una leyenda"
"Las leyendas tienen siempre algo de verdad, además, no es como si no viviéramos en un mundo donde existen los dioses" - respondió Meiru con desdén.
Leaf no respondió, él simplemente observó la manzana dorada mientras tragaba duro - "¿C-Cuál es mi recompensa?"
"Primero, no morir, segundo, dinero suficiente para que puedas vivir al menos tres meses sin trabajar" - respondió Yue con frialdad - "Tercero, no morir..."
"Y-Ya veo..." - respondió Leaf con el rostro pálido mientras empezaba a tocar el arpa.
Las mujeres que estaban alrededor de él, asintieron porque a pesar de la forma de ser de este idiota, él tenía talento.
El árbol empezó a moverse al son de la música mientras las chicas miraban con curiosidad a la manzana dorada.
Lyutillis les había indicado que no hicieran ningún movimiento para no "asustar" a la manzana.
Leaf miró con curiosidad a la manzana dorada, la cual se estaba meciendo lentamente, hasta que notó como algo rápido la tomaba. Él miró en dirección donde estaba la princesa elfo y sintió cómo su corazón se detenía al ver a la fruta legendaria tan de cerca.
"La tenemos, ahora necesitamos regresar" - dijo Lyutillis mientras asentía en dirección de Leaf - "Buen trabajo, como dijimos, tu recompensa te será entregada"
"Gracias" - asintió Leaf mientras soltaba un suspiro.
Tio rápidamente lo tomó y se lo llevó, dejando a las chicas hablando entre ellas.
"Honestamente, hubiera preferido que lo matáramos" - dijo Meiru mientras fruncía el ceño - "Su mirada era asquerosa"
"No creo que ese sea un buen motivo para matar a alguien, a pesar de que entiendo tu incomodidad" - dijo Shea con molestia - "Aunque si soy honesta, esa mirada no es nada comparado a las que los habitantes de esa ciudad nos dio a Tio-san y a mi"
"Mejor cambiemos de tema, ahora con el núcleo y la manzana de Idun, podremos salvar a Cloud" - sonrió Lyutillis mientras miraba a Yue, quien asintió con calma.
La chica vampiro rápidamente chasqueó los dedos, creando un círculo mágico debajo de ellas.
"[Teleport]" - murmuró Yue mientras el grupo desaparecía del lugar.
"Lo sabía..." - murmuró Alba mientras fruncía el ceño - "Tendría que haber hecho mi movimiento mucho antes, supongo que tendré que esperar hasta que los vea nuevamente..."
Alba soltó un suspiro molesto antes de desaparecer, después de todo, él no podía estar mucho tiempo en un solo lugar, no cuando Ehit podría descubrir su ubicación.
* * * * *
"Llegaron más rápido de lo que pensaba" - dijo Kaori mientras veía cómo Yue aparecía junto a las demás.
"¿Cómo está Cloud?" - preguntó Yue mientras ignoraba a la chica de cabello plateado.
"Mucho más tranquilo" - respondió Kaori mientras soltaba un suspiro - "Encontraron la forma de ayudarle a despertar"
"Sí, aunque no estamos muy seguras de si funcionará o no" - respondió Remia mientras negaba con la cabeza - "Aunque las probabilidades son bastante altas"
"Es bueno escucharlo" - sonrió Kaori con ligero alivio - "¿Empezamos?"
"Necesito unos cuantos minutos para preparar la manzana" - dijo Lyutillis con seriedad - "Y voy a necesitar tu ayuda, Kaori-san"
"¿Eh? ¿Mi ayuda?" - repitió Kaori con sorpresa, aunque rápidamente asintió - "Entiendo, vamos"
Las dos mujeres se retiraron, dejando al grupo con sus asuntos, aunque todas fueron directamente a la habitación donde estaba Cloud.
"¡Chicas!" - exclamó Myu con una enorme sonrisa - "¿Papá va a despertar?"
"Pronto, pequeña... pronto..." - dijo Meiru mientras abrazaba a la niña porque le recordaba a su hermana menor - "Te lo prometo"
Myu sonrió antes de entrar a la habitación para avisarle a su madre que las chicas habían aparecido.
"Es bueno ver que regresaron" - dijo Remia con una sonrisa - "¿Encontraron una cura?"
"Sí, creo" - respondió Shea mientras explicaba la situación.
"Oh, ya veo, roguemos que sea suficiente" - dijo Remia con preocupación.
Las chicas miraron a Cloud, quien estaba todavía durmiendo, solo que ahora estaba descansando plácidamente.
"Lamentamos la demora, es solo que necesita ayuda para poder usar el poder necesario" - dijo Lyutillis mientras negaba con la cabeza. Ella no estaba mintiendo, para poder activar todas las propiedades de la manzana dorada, el que iba a comerla necesitaba crear una conexión con la naturaleza lo suficientemente alta, el asunto es que ella no tenía el maná necesario para esto, es por eso que quería la ayuda de Kaori.
"¿Está brillando?" - preguntó Shea con sorpresa al ver cómo la manzana dorada estaba brillando - "¿Por qué?"
"Porque está lista para que sea consumida, aunque tenemos un problema... él no puede masticar..." - dijo Lyutillis mientras tocía con falsedad.
"Supongo que tengo que hacerlo" - dijo Kaori con seriedad - "Después de todo, este es el deber de una enfermera..."
"Ni siquiera lo pienses, Ero Kaori..." - dijo Yue con neutralidad - "No voy a dejar que violes sus labios..."
"¡¿Violar?!" - exclamó Kaori con vergüenza, aunque rápidamente soltó un grito de furia - "¡Solo estoy tratando de ayudar!"
"Tu ayuda no es necesaria" - respondió Yue mientras entrecerraba los ojos.
Las dos chicas empezaron a discutir mientras las demás negaban con la cabeza.
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[Origen] Cap 778 <--- Disponible en Pa treon.
[La Leyenda del Kyubi: Vol 4] Extra 20(31) <--- Disponible en Pa treon.