"Jódete" - gruñó Lua con desdén, solo para soltar un agudo grito de dolor.
"Te lo dije, no jodas con alguien que tiene tu vida en sus manos" - dijo Sif mientras atravesaba el costado de Lua con sus garras.
"Eres una basura... no mereces ser un miembro de Verbergen..." - gruñó Lua mientras continuaba aguantando el dolor.
"¡Lo estoy haciendo por mi clan!" - exclamó Sif con furia mientras sus ojos se ponían rojo.
"Sigue repitiéndolo, tal vez un día lo creas" - dijo Lua con desdén - "Los dos sabemos que lo haces por beneficio propio, después de todo, eres un puto esclavo traidor"
"¿Por qué no lo matas y me dejas hacer mi trabajo?" - dijo una voz femenina.
Sif miró detrás de él y vio como una chica humana aparecía - "No entiendo por qué mi maestro confía en una sucia humana como tú"
"Porque soy su mejor carta para que esta mierda funcione" - respondió Eri con una enorme sonrisa, aunque su rostro era mucho más pálido que antes.
Sif gruñó antes de tomar la cabeza de Lua para mirarlo a los ojos - "Supongo que tendremos que hacerlo de la forma difícil..."
"No lo te aliaste con los demonios, sino también con los humanos..." - dijo Lua con dificultad - "Cuando pensé que no podrías caer más bajo, sales con esto, supongo que tendría que haberlo visto venir"
Sif gruñó con irritación antes de arrojar al anciano frente a Eri, o mejor dicho, al cadáver que Eri estaba manipulando porque su yo original estaba trabajando con su amado Kouki-kun.
"Tranquilo, cuando termine, él estará cantando como un canario ~" - dijo Eri con una enorme y sádica sonrisa - "Además, llegaste en buen momento, porque he estado un poco molesta con todos los problemas que esa perra me ha estado dando ~"
El rostro de Lua palideció cuando olfateó el apestoso aroma de la muerte dentro de una pequeña habitación.
"Podemos hacerlo de la forma fácil, o la forma difícil, y entre los dos, prefiero que sea la segunda opción" - dijo Eri con neutralidad - "Aunque también me gustaría que eligieras la primera, así podría terminar rápido con este trabajo y concentrarme completamente en mi amado Kouki-kun ~"
Lua lentamente levantó la cabeza y vio a un pequeño grupo de zombis y desnudos, lo que mostraba sus cuerpos corroídos por la magia oscura.
"Ya saben qué hacer, quiero que lo rompan de la forma más lenta y dolorosa posible" - dijo Eri mientras salía de la habitación, solo para escuchar los gritos de terror, dolor y piedad.
"No me gustaría ser un prisionero en tus manos, humana" - dijo Sif mientras fruncía el ceño al escuchar los aullidos de desesperación de Lua.
"Mientras hagas tu trabajo, no tendrás que serlo, ahora si me disculpas, tengo que dejar a esta marioneta en modo descanso porque el usar mis habilidades desde tan lejos, consume demasiado maná" - dijo Eri mientras se recostaba en una pared y cerraba los ojos.
Sif caminó donde la chica mientras fruncía el ceño, solo para salir del lugar, después de todo, él no deseaba escuchar lo que sucedía dentro de esa habitación porque podía imaginarlo luego de escuchar los gritos de Lua. Solo pensarlo, hacía que se le revolviera el estómago.
* * * * *
"¿Ya terminaste?" - preguntó Kouki al ver como su acompañante abría lentamente los ojos.
"¿Estabas preocupado por mí ~?" - preguntó Eri con emoción.
"No, solo no quiero que alguien tan útil para mis planes, caiga inconsciente por el sobreesfuerzo" - respondió Kouki con el ceño fruncido.
Eri soltó una risa llena de locura antes de mirar detenidamente al chico que ella había amado por años - "¡Kouki-kun se preocupa por mí ~!"
Kouki frunció el ceño porque honestamente no estaba muy feliz con la idea de estar junto a esta perra loca
"¿Kouki-kun ~?" - dijo Eri con una enorme sonrisa.
"Vamos" - respondió Kouki con asco, aunque su rostro no mostró sus emociones.
"¡Ok ~!" - exclamó Eri con emoción.
* * * * *
"¿Cómo está yendo el plan?" - preguntó Cattleya mientras miraba con aburrimiento al general que estaba a cargo de la infiltración a Verbergen.
"Tenemos unas pequeñas complicaciones, aunque no es nada que no podamos solucionar con un poco de tiempo" - respondió el general mientras agachaba la cabeza - "Mi esclavo logró impedir que el líder de Verbergen iniciara las defensas, aunque ahora están atentos"
"Eso es un poco preocupante, aunque no es tan malo como piensas" - dijo Cattleya con una enorme sonrisa - "O sea, podemos usar esto para crear una enorme presión psicológico, incluso podría causar que los soldados se enfurezcan con el líder de Verbergen"
"Su planificación es impresionante, como podría esperarse de nuestra reina" - dijo el general con un tono adulador.
Cattleya sonrió ligeramente antes de indicarle al general que continuara con su reporte - "¿Algo más?"
"No, eso sería todo, mi señora" - respondió el general mientras agachaba la mirada.
"Ya veo..." - asintió Cattleya mientras se ponía a pensar - "Buen trabajo, puedes retirarte, aunque espero que la próxima vez tengas mejores noticias, estas no son malas, pero no debemos de tener fallas en este plan, después de todo, es mi primera operación al mando de nuestra raza"
"¡P-Prometo que no fallaré, señorita Cattleya!" - exclamó el generar antes de salir corriendo de la habitación del trono.
"¿Qué piensa, su excelencia?" - preguntó Cattleya mientras se recostaba en el trono.
"Tus acciones fueron correctas, supongo que dejé al demonio correcto para el trabajo" - dijo el sumo sacerdote con una enorme sonrisa - "¿Qué piensas hacer ahora?"
"Crear un puesto de avanzada fuera del mar de árboles para poder estabilizar el portal y hacer un ataque directo" - respondió Cattleya con calma - "Así podremos usar a los magos sin miedo a que tengan que estar vigilando el portal, lo que nos dará un mayor poder ofensivo"
"Perfecto, no podría haberlo pensado mejor" - dijo el sumo sacerdote mientras soltaba una carcajada - "Sabía que podía confiar en ti"
Cattleya solo sonrió cuando escuchó esto mientras se levantaba del trono - "Creo que es un buen momento para tomar un pequeño descanso"
"Entiendo, no te molestaré más, lo que he visto es más que suficiente para saber que nuestra raza está en buenas manos, aunque espero que me digas cuando vayas a realizar un movimiento" - dijo el sumo sacerdote con seriedad.
"Por supuesto, es mi deber como devota de Alba-sama" - respondió Cattleya mientras se retiraba hacia sus aposentos.
El sumo sacerdote se le quedó mirando en silencio antes de abrir lentamente la boca - "¿Sigues pensando que ella es la traidora?"
"No estoy seguro, pero es mejor que no bajemos la guardia" - respondió Freid con seriedad - "Es mejor prevenir que lamentar"
"Tienes un punto, pero no creo que ella sea la responsable de nuestros fallos, más que nada porque Alba-sama no permitiría que un traidor ganara tanto poder" - respondió el sumo sacerdote.
"Voy a seguir vigilándola en silencio y avisándole de todos los movimientos extraños que haga" - respondió Freid con seriedad - "Puede que esto cause un conflicto entre nosotros, pero mis instintos siguen diciéndome que hay algo raro con esta mujer"
"Ok, voy a permitirlo" - asintió el sumo sacerdote antes de retirarse en silencio.
Freid se quedó en silencio en la solitaria habitación antes de desaparecer del lugar, sin nota como un pequeño par de ojos estaba observando todo.
* * * * *
"Sabía que había sentido una presencia cerca de mí durante los últimos días..." - murmuró Cattleya mientras fruncía el ceño. Ella había dejado uno de sus familiares en la habitación del trono porque pudo notar que el sumo sacerdote estaba actuando extraño - "Menos mal que me di cuenta, aunque honestamente es inútil ahora que he tomado control de nuestra raza"
Una enorme sonrisa apareció en el rostro de Cattleya mientras sacaba una esfera e intentaba contactar con su "maestro" luego de asegurarse de que no había nadie cerca.
[Es una sorpresa que me contactes luego de tanto tiempo]
"Estuve ocupada" - respondió Cattleya con calma - "He tomado control de los demonios, por cierto"
[¿Ho ~?]
"Sorprendido, ¿Verdad?" - sonrió Cattleya mientras inflaba su pecho con orgullo - "Aunque no es por eso que te he llamado"
[Por favor, continúa...]
Cattleya estuvo a punto de hablar, cuando sintió como Freid en su habitación. Ella rápidamente envió una señal silenciosa con la esfera para poder avisarle a Kurama que había alguien escuchando.
"La verdad es que me gustaría que me dieras tu opinión, tengo un ligero... problema..." - dijo Cattleya con seriedad - "Mis hermanos y yo vamos a realizar un ataque contra Verbergen"
[Ya veo... ¿Quieres que te aconseje sobre el ataque?]
"Claro, una segunda opinión sería bien recibida" - respondió Cattleya con aburrimiento, aunque internamente sonrió cuando escuchó que la voz de Cloud era muy diferente a la que normalmente usaba.
[Veamos, primero que nada intentaría infiltrar a una de mis piezas para poder facilitar la obtención de información, y si tengo suerte, el debilitar las defensas de mis enemigos]
"Eso ya lo he hecho" - respondió Cattleya con desdén - "Oh, vamos, cualquier idiota puede pensar en eso, quiero que me des mejores planes"
[Hmm, supongo que tienes razón, aunque voy a necesitar que me des unos segundos para poder pensar en algo mejor]
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[Origen] Cap 722 <--- Disponible en Pa treon.
[La Leyenda del Kyubi: Vol 4] Extra 19(56) <--- Disponible en Pa treon.