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Origen [Español]

[Reinicio de mi Historia, Origen: Viaje entre Dimensiones] Mucha gente se ha hecho preguntas como sobre como todo se originó. ¿Qué vino primero, el huevo o la gallina? ¿A caso dios fue el que creó todo? ¿A caso somos producto de una especie que se fue adaptando al mundo y evolucionado lentamente? Bienvenido a Origen, aquí podrás descubrir la respuesta que tantos sabios han buscado, pero será un camino duro, lleno de peligros en cada esquina donde no solo tu intelecto será puesto a prueba, sino también tu poder, tu voluntad y tu preparación. ¿Eres lo suficientemente afortunado para llegar al final? ¿Tienes el valor suficiente para dar el primer paso? ¿Podrás conseguir la fuerza necesaria para seguir avanzando? Avanzar o rendirte. Solo tú decidirás que tan lejos quieres llegar. Bienvenido a Origen... ¿Deseas iniciar tu viaje? * * * * * * * * * * * * * * * Actualización de lunes a viernes

GenoXX · 漫画同人
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Capítulo 504: Biscuit (1)

Kyoko estaba a punto de decir algo más, cuando vio con sorpresa a un grupo que no pensó ver - "¿Qué hacen ustedes aquí?"

"¿Eh? ¡Son ustedes, señorita Kyoko, señorita Menchi, señorita Kyōka" - dijo Gon con sorpresa al ver a las mujeres, solo para mirar alrededor en búsqueda de la persona que faltaba - "¿Dónde está el señor Cloud?"

"Él no entró al juego porque está ocupado resolviendo ciertos asuntos" - respondió Kyōka mientras se encogía de hombros.

"¿Asuntos?" - preguntó Kurapika con sorpresa.

"Sí, está cazando a unos criminales de rango S, y si soy sincera, hubiera preferido ir con él, al menos así me hubiera divertido un poco más" - dijo Kyōka mientras fruncía el ceño porque los oponentes que ellas habían encontrado en este lugar, no eran fuertes - "Este lugar fue diseñado para servir como zona de entrenamiento para [Cazadores] principiantes o de rango intermedio, siendo los únicos oponentes que son fuertes, los [Game Masters]"

"¿Hay GMs en este lugar?" - preguntó Kurapika con sorpresa.

"¿Por qué no los habrían cuando esta zona es parte del mundo real?" - preguntó Kyōka mientras levantaba una ceja.

"¡¿Estamos en el mundo real?!" - exclamaron Gon y los demás al escuchar esto, solo para sudar cuando notaron como todos los jugadores que estaban en los alrededores, los estaban mirando con el ceño fruncido - "Lo sentimos"

"¿A qué se refiere cuando dice que todavía estamos en el mundo real?" - preguntó Kurapika con el ceño fruncido.

"A que los juegos no los enviaron a un mundo digital, literal fue un hechizo Nen para teletransportarnos a una isla en alguna parte del mundo" - respondió Kyōka mientras les daba una mirada en blanco - "Los creadores de este juego, son unos genios en el ámbito del Nen, así que no es sorpresa que lograran crear un pseudo territorio con diferentes leyes al mundo real"

"Pero esta isla usa las mismas leyes que el resto del mundo" - murmuró Gon confundido.

"Ella se refiere a las leyes que rigen el mundo, no a las leyes creadas por los humanos para mantener la paz entre los diferentes países" - respondió Leorio al comprender lo que la mujer de cabello azul, trataba de decir.

"Oh, eso tiene un poco más de sentido" - murmuró Gon mientras asentía.

"¡Chicos!" - exclamó una voz femenina - "¡Donde diablos se fueron!"

"¡Estamos aquí, señorita Biscuit!" - exclamó Gon mientras el grupo veía como una linda chica rubia que parecía estar recién entrando a la adolescencia, corría en su dirección. Ella estaba usando un vestido rojo, y su cabello peinado en una doble coleta.

"Oh, allí estaban, para la otra no me dejen atrás" - dijo Biscuit mientras fruncía el ceño, solo para congelarse al ver a las tres mujeres frente al grupo, en especial a Kyoko y Kyōka, quienes tenían una figura de infarto - "Uh"

"Hola" - dijo Kyōka mientras movía su mano.

"Hola..." - respondió Biscuit automáticamente, solo para gritar con sorpresa porque nunca pensó ver a unas chicas tan hermosas como ellas. Sin darse cuenta, ella empezó a sentir como los celos se apoderaban de su emoción porque esas dos tenían el cuerpo que ella siempre soñó.

Las dos mujeres no solo tenían un rostro perfecto, sino que sus pechos eran enormes, al igual que sus traseros. Sus músculos estaban bien entrenados, mostrando que no eran voluminosos como un fisicoculturista, sino más bien delicados como el de una bailarina a pesar de tener un poder explosivo.

"¿Qué le sucede?" - preguntó Menchi mientras fruncía el ceño al ver los cambios drásticos en la expresión de la chica, aunque rápidamente se puso a pensar porque su apariencia se le hacía familiar, como si hubiera escuchado de esta chica en algún lado.

"Seguramente está celosa de los cuerpos seductores de ellas" - dijo Leorio, solo para salir volando luego de recibir el golpe de una enojada Biscuit.

Era cierto, pero no había necesidad de anunciarlo a los cuatro vientos, aunque no era como si pudieran culparla luego de ver su forma original.

"Mejor cambiemos de tema" - dijo Biscuit mientras miraba a las mujeres - "¿Quiénes son ellas?"

"Ellas son las acompañantes de Cloud-san" - respondió Gon con una sonrisa - "Él es alguien superfuerte"

"¿Fuerte?" - repitió Biscuit mientras fruncía el ceño porque no recordaba a nadie que se llamara de esa forma.

"Él fue el que destruyó a la [Brigada Fantasma] junto a ellas" - respondió Kurapika mientras ponía su grano de arena a la conversación.

"¿Oh?" - Biscuit abrió los ojos en sorpresa cuando escuchó esto.

Ella había estado ocupada durante los últimos meses, buscando pistas sobre una extraña gema que parecía ser un mito. Dicha información le decía que esta gema estaba dentro de este juego, y luego de investigar un poco las cosas, descubrió que era cierto.

"¡Ya recuerdo! ¡Tú eres Biscuit Krueger, una de las [Cazadoras de Tesoros] más reconocidas del mundo!" - exclamó Menchi con sorpresa.

"¿Me conoces?" - preguntó Biscuit con sorpresa.

"Sí, dicen que eres una de las [Cazadoras] más antigua y populares de la [Asociación]" - respondió Menchi con honestidad.

La expresión de Biscuit cambió rápidamente a una neutral mientras sentía como su furia crecía considerablemente porque nunca pensó que la llamarían anciana - "¡Tú!"

"Cálmate, vieja" - dijo Kyōka con neutralidad al ver como la expresión de la chica cambiaba drásticamente.

"¡No me llames vieja!" - rugió Biscuit mientras lanzaba un puñetazo, solo para sorprenderse cuando vio como Kyōka bloqueaba el ataque con suma facilidad - "¿Eh?"

"Interesante, eso dolió un poco" - dijo Kyōka mientras veía su mano y notaba como esta estaba temblando ligeramente. Gracias a esto, una enorme sonrisa dentuda apareció en su rostro mientras liberaba un poco de su Ki.

Biscuit intentó retroceder, pero para su sorpresa, la fuerza de su oponente era demasiado para ser la de una chica con tan poca masa muscular.

Sin pensarlo dos veces, ella regresó a su forma original.

"Wow" - dijo Kyoko porque nunca pensó que la pequeña chica, terminaría siendo una mujer tan musculosa y alta. Era como si su forma original fuera todo lo contrario a su forma base.

"Es porque lo es" - dijo Biscuit con el ceño fruncido mientras miraba su cuerpo - "Odio mi apariencia original, no es para nada femenina, es por eso que he usado mi habilidad para poder alterar mi apariencia"

"Como mujer, comprendo lo que tratas de decir, pero no es bueno que tomes una apariencia que no es tuya" - dijo Kyoko con preocupación.

"No tienes derecho a decirme algo como eso cuando tú tienes unas tetas tamaño continente!" - exclamó Biscuit con el rostro rojo por la furia que sentía.

"Tú no te quedas muy atrás" - respondió Kyōka con escepticismo.

"Ella tiene un punto, es solo que Biscuit sensei tiene un cuerpo más corpulento, es por eso que se siente la diferencia" - dijo Leorio mientras se ponía a pensar - "Tal vez ella comer la rosa del desierto para reducir su masa muscular, sin afectar su fuerza física"

"¿Eh? ¿La rosa del desierto?" - preguntó Biscuit mientras le daba una mirada a Leorio, en búsqueda de una mejor explicación porque esta era primera vez que escuchaba sobre esa planta.

"Es una planta medicinal que tiene como funcionalidad, controlar el aumento descontrolado de los músculos producido por ciertas toxinas, plantas extrañas, o drogas" - respondió Leorio mientras se ponía a pensar con mayor cuidado, sin notar como Biscuit lo estaba observando con una mirada depredadora.

Leorio se mantuvo pensante, hasta que notó como sus amigos estaban retrocediendo lentamente.

"¿Qué les pasa, chicos?" - preguntó Leorio confundido, solo para sentir un escalofrío recorrer su espalda al notar como Biscuit estaba mirándolo en silencio - "¿Hola?"

"Hablemos con mayor cuidado, Leorio-san" - dijo Biscuit mientras tomaba al joven de la corbata y lo arrastraba fuera del lugar, todo ante la mirada atónita de los demás espectadores.

Kyōka frunció el ceño cuando vio como su nueva oponente había desaparecido, pero no hizo nada para impedir su retirada, de hecho, ella solo soltó un bufido antes de volver a estirarse en la toalla y tomar un poco de sol.

"Eso fue raro, pero de alguna forma Leorio se lo ganó" - dijo Killua mientras se encogía de hombros - "Por cierto, ¿Qué hacen ustedes aquí?"

"Investigando un poco el juego, pero nos terminamos aburriendo luego de un mes" - respondió Kyoko con calma mientras Menchi asentía.

"Ya veo, por cierto, ¿Han encontrado pistas sobre las cartas numeradas?" - preguntó Killua con curiosidad, notando como gran parte de los presentes, se les quedaron observando en silencio, como si estuvieran esperando por el resultado de esta conversación.

"De hecho terminamos consiguiendo unas cuantas durante nuestras aventuras, pero sinceramente luego de reunirlas, nos aburrimos" - respondió Kyōka mientras bufaba - "Si quieres te las podemos regalar"

"¡¿En serio?!" - exclamó Gon con emoción."No nos sirven, y tampoco tenemos interés en terminar el juego" - respondió Kyōka mientras se encogía de hombros.

"Entonces, no les molestará que nos quedáramos con esas cartas" - dijo un hombre que parecía ser el líder de una pandilla.

Kyōka levantó una ceja cuando notó la mirada pervertida del sujeto, solo para sonreír con salvajismo.

"Creo que mejor nos alejamos un poco" - dijo Killua mientras sus amigos asentían, solo para que luego de unos segundos, el grito de desesperación de los hombres, resonara en el lugar.