"Hmm..." - Ryōko solo negó con la cabeza mientras decidía dejar el tema a un lado - "Si estás consciente de la situación, entonces hace las cosas mucho más fáciles... dime... ¿Qué piensas sobre...?"
"Lo siento me niego" - respondió Cloud con calma.
". . ." - Ryōko frunció el ceño cuando escuchó esto porque no esperaba esta respuesta - "¿Motivo?"
"Digamos que no me gustó la idea de que mis acciones se rijan por algo tan simple como una profecía... me hace sentir como si todos mis esfuerzos fueran para nada" - respondió Cloud con neutralidad - "Y déjame decirte que no es una sensación placentera..."
"Comprendo..." - asintió Ryōko mientras miraba al chico con una sonrisa en su rostro - "Pero al mismo tiempo no es tan malo como piensas, o sea, no todos los días puedes tener tanto a la madre, como a la hija a tu lado"
"Oh, créeme que es mucho más común de lo que piensas" - respondió Cloud mientras recordaba los sensuales cuerpos de Saya y Yuriko.
Ryōko frunció el ceño cuando vio la expresión de reminiscencia del chico, aunque rápidamente decidió ignorarlo para continuar con la conversación - "También puedo darte el control absoluto del clan Kagamiin.... estoy segura de que tendremos algo que te interese entre nuestros tesoros"
"Tengo las riquezas suficientes" - respondió Cloud.
"No es de buena educación el rechazar a una dama una y otra vez, Cloud-kun..." - dijo Ryōko con una clara irritación - "Más cuando ella te está invitando a su alcoba"
Si Ryōko era sincera consigo misma, ella estaba empezando a sentir una profunda irritación con el chico que estaba frente a ella porque la estaba haciendo sentir que no era tan hermosa como todos le habían dicho - "Dime, ¿Qué parte de mí te hace sentir reacio a la idea de aceptar mi propuesta? ¿A caso no soy hermosa? ¿A caso no soy lo suficientemente buena para ti?"
"No tiene nada que ver con el sentido estético" - respondió Cloud porque era obvio que la belleza de Ryōko estaba en el punto máximo de este mundo, así como estuvieron Chifuyu, Shizuka y Yuriko en sus respectivos mundos - "Seamos sinceros, hay pocas mujeres que puedan compararse a ti, siendo la más cercana Kyōka que pierde ante ti solo por el aura de madurez que te rodea"
"¿Entonces?" - preguntó Ryōko mientras fruncía el ceño.
"¿Dónde está lo divertido si te lo cuento?" - preguntó Cloud con una media sonrisa - "Si descubres el motivo, es posible que acepte tu propuesta"
". . ." - Ryōko se quedó en silencio mientras se ponía a pensar unos segundos - "Ok, voy a seguir tu juego esta vez... veamos cómo se resuelve todo esto"
"Considéralo un pequeño juego entre nosotros" - respondió Cloud con calma antes de retirarse, dejando a la mujer completamente sola.
"Ok, es tiempo de ponerme a pensar en mi propuesta..." - murmuró Ryōko mientras caminaba hacia su habitación porque sinceramente estaba empezando a sentir frío.
* * * * *
"Veamos cuanto tiempo le tomará para darse cuenta" - dijo Cloud mientras veía una pequeña pantalla de notificación que le indicaba que faltaban dos días para poder salir de este mundo, tiempo más que suficiente para que Ryōko lograra llegar a su conclusión - "Si ella no lo logra, entonces significa que ella no tenía el talento para poder acompañarme..."
Cloud lentamente caminó hacia su habitación mientras una pequeña sonrisa aparecía en su rostro - "Ok, ya puedes salir"
". . ." - Erin lentamente apareció detrás de uno de los árboles mientras miraba detenidamente al rubio.
"Esperaba que estuvieras con las demás en su fiesta" - dijo Cloud mientras observaba a la estoica chica de cabello plateado.
"Digamos que no estoy muy conforme con el tema de conversación..." - respondió Erin con su melodiosa voz.
Cloud no lo admitiría, pero ella tenía la voz más hermosa que nunca antes había escuchado, ni siquiera las cantantes de los diferentes mundos que él ha estado, han tenido una voz tan melodiosa como la de ella - "Ya veo... ¿Y se podría saber de qué están hablando?"
"Pechos" - respondió Erin mientras miraba su modesto pecho.
"Oh... ya veo..." - asintió Cloud mientras decía cambiar de tema. Era obvio que él comprendía como Erin estaba incómoda con la conversación cuando el 80% de las miembros de su grupo tenían unos pechos que sinceramente eran la envidia de Nangokuren, en especial Asuna y Shizuka, ellas tenían unos pechos que les daba envidia incluso a algunas profesoras - "Por cierto, sigo sorprendiéndome que puedas hablar con tanta normalidad en tan poco tiempo... supongo que Shizuka ha sido una buena influencia para ti"
". . ." - Erin se quedó en silencio unos segundos antes de asentir - "Shizuka-san me ha ayudado en muchas ocasiones durante estos meses, al punto que estoy agradecida... aunque todavía no puedo hablar mucho con desconocidos..."
"Eso es normal, así que no tienes que acomplejarte" - respondió Cloud mientras se encogía de hombros - "Como sea, es mejor que me retire... estoy un poco agotado por el combate
"Ok..." - asintió Erin antes de desaparecer entre las sombras.
". . ." - Cloud se quedó en silencio hasta que sintió como la presencia de la chica desaparecía completamente - "Ok, mejor voy a descansar porque siento que mañana será mucho peor..."
* * * * *
Un nuevo día había llegado para Nangokuren y la noticia de como Cloud había logrado conseguir el dominio de la preparatoria ya se había esparcido. No había estudiante o profesor que no supiera del como Cloud había logrado derrotar al hombre más fuerte del mundo, incluso no sería sorpresa si los diferentes artistas marciales del mundo también lo supieran.
"Lo sabía, esto es molesto..." - murmuró Cloud mientras veía como una fila de Artistas Marciales que parecía ser infinita.
"¡Es mi turno de pelear contra ti!" - exclamó el primero en la fila, un hombre que parecía ser un oso por lo fornido y peludo que era - "Veamos qué nivel tiene el chico que logró derrotar a Yonemitsu"
Cloud solo pudo tomarse el puente de la nariz mientras empezaba a liberar todo su maná - "Ok, hagamos esto rápido... tengo muchas cosas que hacer y poco tiempo..."
"Oh..." - el hombre con apariencia de oso solo pudo decir eso antes de sentir como todo en su alrededor era consumido por la oscuridad.
"Ok, ¿Quién sigue?" - preguntó Cloud con una expresión neutral.
"Creo que ya dejó en claro su nivel" - dijo Yonemitsu mientras caminaba donde estaba Cloud y los demás - "Además... es hora de clases y Cloud Strife-kun está llegando atrasado por su culpa, así que, como director, supongo que voy a tener que castigarlos por interrumpir el aprendizaje de mi joven pupilo"
Los Artistas Marciales salieron corriendo cuando vieron esto porque a pesar de que fue derrotado, Yonemitsu seguía siendo el segundo hombre más fuerte del mundo. Con lo que ellos lograron ver era más que suficiente para comprobar el poder del chico, así como su enorme potencial.
"Hmph, esos idiotas siempre corren..." - bufó Yonemitsu con desdén, solo para sorprenderse de ver unas cuantas caras conocidas - "¿Oh? Es una sorpresa verlos a ustedes tres juntos"
"Solo vinimos a ver qué tipo de persona fue la que logró derrotarte, viejo cascarrabias" - bufó un anciano con desdén - "Pero viendo el talento del chico, ya no estoy tan escéptico como cuando llegué a Nangokuren"
"Pienso lo mismo" - respondió un segundo anciano - "Yo pensando que te habías debilitado tanto como para que venga un camarón y te derrote, ahora veo que solo estaba pensando de más"
". . ." - la única mujer del grupo, una anciana solo asintió mientras veía a Yonemitsu.
"¿Me extrañaste, Sakura?" - preguntó Yonemitsu con una sonrisa, solo para gemir en dolor al sentir el puño de la anciana en su estómago - "Ok, eso me lo merezco..."
"Para la próxima vez que intentes pelear hasta la muerte, será mejor que le cuentes a tu esposa... al menos podré comprarte un seguro de vida, viejo imbécil" - dijo la anciana llamada Sakura - "Ahora... dime donde está ese pervertido nieto mío... he escuchado cosas que no me gustaron sobre él y ahora voy a enseñarle un poco sobre cómo tratar a una dama..."
"¡Corre, Kamui! ¡Corre!" - exclamó Yonemitsu mientras veía como su esposa corría hacia el interior de la Preparatoria.
"¡Mierda!" - exclamó Kamui, quien estaba tratando de espiar el baño de las chicas cuando sintió un escalofrío recorrer su espalda.
"¡¿Quién está ahí?!" - exclamó una chica desde el interior de la habitación de cambio de ropa.
". . ." - Kamui palideció cuando escuchó como las chicas salían del baño.
"¡Un pervertido!" - exclamó una de las chicas.
"¡Espera por un segundo! ¡Él es el nieto de Yonemitsu-sama!" - exclamó otra chica.
"¡H-Hola, chicas!" - exclamó Kamui con una enorme sonrisa.
"¡Eso no importa, él es un pervertido y hay que castigarlo!" - exclamó otra chica.
"¡Sabía que te encontraría aquí, Kamui!" - exclamó una voz mayor.
"¡Mierda, es mi abuela!" - exclamó Kamui con terror cuando sintió la presencia familiar detrás de él - "H-Hola, abuelita..."
"Lamento los problemas que mi nieto les ha causado, señoritas... prometo que le daré el castigo correspondiente para que él no repita estas acciones de nuevo" - dijo Sakura mientras miraba a las chicas con una sonrisa, para luego mirar a su nieto - "Veo que el último castigo no fue suficiente, así que vamos a subir el nivel..."
"¡No!" - exclamó Kamui con terror - "¡Prefiero que ellas me castiguen!"
"Lo dejamos en sus manos" - dijeron las chicas mientras hacían una pequeña reverencia frente a la mujer mayor.
"Ok, les prometo que mi nieto será castigado con severidad esta vez" - respondió Sakura mientras arrastraba al pobre Kamui.
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