"Fue cuando un día estaba caminando un poco para despejar la mente luego de un día de clases..." - dijo Kyōka mientras continuaba relatándole su vida al chico.
* * * [Flashback] * * *
Kyōka estaba caminando por la ciudad cuando el ruido de una pelea en la cercanía y por curiosidad fue a ver que sucedía, solo para ver como Ren, una de las Dragones de Nangokuren estaba con su ropa manchada en sangre y estaba siendo rodeada por un gran número de chicos inconscientes.
"Enserio deberían entrenar más si quieren desafiarme o intentar algo en mi contra..." - murmuró Ren con neutralidad.
"Impresionante..." - murmuró Kyōka mientras observaba la situación.
"¡Ahí está!" - exclamó un chico que venía corriendo junto a otro grupo de pandilleros.
"Estas plagas no paran de aparecer..." - dijo Ren con el ceño fruncido mientras veía como un nuevo grupo aparecía.
"¡¿Qué hago?!" - exclamó Kyōka en sus pensamientos. Su mente le decía que se alejara para llamar a la policía pero su corazón latía con fuerza mientras veía como su sempai se preparaba para continuar peleando.
"Mejor voy a pedir ayuda..." - pensó Kyōka pero inconscientemente empezó a caminar en dirección donde estaba Ren - "No... ¡ella necesita ayuda!"
"?" - Ren miró con sorpresa como una chica que había visto muchas veces se acercaba a la zona - ". . ."
"¡H-He venido a ayudarte!" - exclamó Kyōka con seriedad.
"¿Ayudarme?" - preguntó Ren mientras miraba a la chica con diversión - "Siento que más has venido a interponerte en mi camino, kouhai..."
"Concuerdo con la perra" - dijo un hombre alto musculoso que se levantó de golpe.
"!" - Kyōka rápidamente se movió a un lado porque había logrado sentir la presencia del hombre - ". . ."
"Interesante..." - dijo Ren al ver la maestría de la chica, solo para desviar la mirada a sus oponentes - "Kouhai... te recomiendo que pelees si quieres salir de este lugar en una pieza"
"¿Pelear?¡¿Pero si yo no sé pelear?!" - exclamó Kyōka mientras nuevamente se movía a un lado.
"Entonces lo estás haciendo bastante bien para una novata" - respondió Ren mientras empezaba a golpear a los chicos que se estaban lanzando contra ella - "Solo deja que tus instintos hagan el trabajo, estoy segura de que funcionará sabiendo que tú has visto tantas veces como peleo con Meru"
"!" - Kyōka abrió los ojos en sorpresa porque nunca pensó que Ren descubriría que ella los había estado espiando mientras peleaban.
"Tranquila, es normal que sientas curiosidad cuando estás siendo llamada" - dijo Ren con calma mientras noqueaba a otro chico.
"¿Llamada?" - preguntó Kyōka mientras miraba a su sempai.
"Exacto..." - asintió Ren mientras le daba un golpe en el rostro a uno de sus atacantes - "Puede que no lo sepas pero un dragón, llama a otros iguales a él..."
". . ." - Kyōka solo podía mirar en confusión a Ren mientras continuaba esquivando inconscientemente.
"¡Deja de correr, pequeña perra!" - rugió el hombre musculoso mientras intentaba atrapar a la chica de cabello azul.
"Un dragón puede mostrarle el camino a sus iguales, puede hacer que los demás dragones salgan del cascarón" - continuó la chica de cabello plateado mientras noqueaba al último de sus atacantes.
"P-Pero..." - dijo Kyōka mientras miraba con terror al hombre frente a ella.
"¡Pelea!" - exclamó Ren - "¡Lucha por la supremacía!"
"!" - los ojos de Kyōka se abrieron mientras las palabras de Ren resonaban en su mente - "Pelea..."
"¡Por fin dejaste de correr, perra!" - rugió el hombre mientras intentaba agarrarla nuevamente.
(Pelea)
"Jejeje, voy a divertirme contigo y cuando termine, vas a disfrutar nuestro momento especial" - dijo el hombre al ver los enormes pechos de la chica.
"¡PELEA!" - rugió Kyōka mientras le daba un golpe al mentón que mandó volando al hombre - ". . ."
"¿Cómo te sientes?" - preguntó Ren mientras caminaba donde la chica.
"Yo..." - Kyōka no sabía como responder a esa pregunta. Ella podía sentir como su corazón latía con fuerza mientras se miraba el puño ensangrentado por la sangre del hombre que había atacado - ". . ."
"¿Sin palabras?" - preguntó Ren con curiosidad - "¿A caso tu corazón está latiendo con fuerza?¿A caso sientes como si descubrieras algo nuevo de ti?"
El corazón de Kyōka empezó a latir más fuerza mientras sus manos temblaban, no por el miedo, sino por la emoción - "Yo... quiero sentir más de esta emoción..."
"Buenas palabras, chica" - sonrió Ren mientras se ponía en guardia - "Ven... déjame demostrarte tu posible futuro..."
Kyōka miró a Ren mientras lanzaba los lentes al suelo y los pisaba con fuerza. Ella podía sentir como todo su cuerpo estaba gritando que lo hiciera, que se lanzara contra su oponente - "¡Aquí voy!"
* * * [Fin Flashback] * * *
"Así fue como entré al mundo de las Artes Marciales..." - dijo Kyōka con nostalgia.
"Siento que la historia todavía no termina" - dijo Cloud con curiosidad.
"Sí.." - asintió Kyōka - "Cuando volví a casa, estaba tan lastimada que a Okaasan casi le da un infarto, aunque valió la pena porque por fin había descubierto eso que tanto necesitaba, eso que deseaba hacer sin importar nada más, enfrentarme a cientos de oponentes fuertes y así sentir la emoción de la batalla"
Cloud sonrió ante esas palabras porque él sentía lo mismo, aunque este sentimiento venía más que nada de su Magia [Dragon Slayer].
"Al otro día, aparecía con Nangokuren con la apariencia que estoy usando actualmente y me enfrenté a Naomi... aunque la pelea fue tan desilusionante que sentí que no había valido la pena..." - continuó la chica de cabello azul - "Fue en ese momento donde descubrí que solo deseaba pelear con oponentes fuertes, así que decidí enfrentarme a Meru... ella me dio una paliza pero esa pelea la disfruté casi tanto como mi pelea con Ren sempai..."
"¿Segura que no eres masoquista?" - preguntó Cloud mientras una sonrisa bromista aparecía en su rostro.
"Estoy hablando enserio, Cloud" - dijo Kyōka con el ceño fruncido.
"Lo siento" - se disculpó el rubio - "Es solo que sentí que estabas siendo demasiado seria, algo que nunca antes había visto en ti"
"Siempre hay una primera vez para todo" - respondió Kyōka con irritación.
"Mi pequeña princesa está madurando...sob..." - dijo Ryōko mientras aparecía en la habitación llorando con falsedad - "Crecen tan rápido... estoy segura que pronto tendré nietos... o incluso es posible que le de un hermanito si ella no apura..."
"¡Okaasan!" - rugió Kyōka con vergüenza y furia.
"Oh, lo siento... por favor sigan" - dijo la mujer rubia mientras se retiraba nuevamente, pero no sin antes darle un guiño al chico rubio.
". . ." - Kyōka frunció el ceño cuando vio esto pero rápidamente se calmó - "Lamento las bromas de mi madre... ella es un poco... animada cuando se trata de molestarme"
"No te preocupes" - sonrió el rubio mientras decidía ignorar las acciones de Ryōko - "Supongo que es tiempo de que yo también te cuente algo sobre mi"
Cloud le empezó a contar algunos detalles sobre su verdadera vida aunque añadía algunos detalles falsos como el hecho de ser recogido por un clan escondido para así tener una buena coartada.
"Tu verdadera familia, fue una mierda" - dijo Kyōka mientras fruncía el ceño - "¿Qué piensas hacer con ellos ahora que eres fuerte?"
"Nada..." - respondió Cloud con normalidad - "Ellos son mi pasado que prefiero olvidar por toda la eternidad. Mis logros futuros no tienen nada que ver con ellos, así que incluso si por algún motivo ellos intentaran hacerme regresar, cosa que veo imposible porque mis cambios son enormes, no planeo hacerlo"
"Comprendo... es bueno que tu mente no haya pensando en la idea de vengarte de ellos" - asintió la chica de cabello azul.
"Si te soy sincero, ni siquiera se me pasó por la mente sus nombres hasta que tú me recalcaste" - respondió el chico rubio con sorpresa - "Supongo que estoy feliz con mi vida actual mucho más de lo que pensaba"
* * * * *
Los dos dragones habían pasado toda la tarde conversando para conocerse mejor y así mejorar su trabajo en equipo, después de todo, el primer paso para mejorar era tener una mayor familiaridad con el otro.
"Supongo que es tiempo de que me retire" - dijo Cloud mientras negaba con la cabeza.
"¿No quieres quedarte a dormir aquí, tal vez cenar, o quizás bañarte... o tal vez.. a - mí~?" - dijo Ryōko, solo para ser silenciada por una furiosa Kyōka - "¡¿Enserio!?¡¿No puedes dejarme un momento sin humillarme frente a mis amigos o conocidos?!"
"El deber de una madre, es incomodar a sus hijos" - dijo la mujer rubia mientras ella y Kyōka empezaban a discutir cada vez más fuerte.
"Supongo que esa es mi señal para retirarme..." - pensó el chico rubio mientras se retiraba en silencio sin que las dos mujeres se dieran cuenta - "Aunque tengo que admitir que esas dos realmente se quieren..."
Tuvieron que pasar 5 minutos para que las dos mujeres se dieran cuenta que su invitado se había ido.
"¡¿Viste lo que hiciste?!" - exclamó Kyōka con furia - "¡Él se fue por culpa de tu estúpida broma!"
"¿Y quién dijo que estaba bromeando?" - preguntó Ryōko con inocencia.
"¡Eres insufrible, Okaasan!" - respondió la chica de cabello azul mientras se retiraba hacia su habitación.
"¿Are? Creo que me pasé con mis bromas..." - dijo Ryōko al ver lo molesta que estaba su hija - "Supongo que luego iré a disculparme con Kyōka... aunque si soy sincera, no estaba bromeando al 100% porque ese chico me recuerda a mi fallecido esposo... supongo que es por eso que ellos dos me recuerdan a mi pasado"
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