Capítulo 131: La curiosidad corrompió a la gatita 

(Perspectiva Mia Winters)

Me sostuve la frente con cansancio mientras miraba a mi marido subirse a un extraño vehículo que era la combinación entre una excavadora y un auto militar.

"Ethan, necesitamos escapar" – Intenté convencer a mi marido, pero él no se detuvo.

"Mia, no importa a donde huyamos, estas personas no dejaran de buscarnos, tenemos que luchar o este infierno nunca terminará" – Ethan negó con la cabeza mientras encendía el extraño vehículo. – "Me haré cargo de todo, solo quédate aquí y cuida de nuestra hija"

Apreté los puños con frustración, todo esto era mi culpa por no decirle a Ethan toda la verdad antes de involucrarnos en los experimentos de Umbrella, pero también es culpa suya por ser tan obstinado, solo deberíamos escapar y esperar a que Chris se ponga en contacto con nosotros para salir de este país.

Miré como Ethan conducía el extraño vehículo para salir del edificio, mientras él lucha cuidaré los frascos donde está mi hija.

No sé que tipo de sentimiento debería tener con ver a mi hija recién nacida cortada y almacenada en varios frascos.

Aunque ciertamente me duele el corazón al saber que mi bebé esta sufriendo este trágico destino por mi culpa, las investigaciones que hice antes de conocer a Ethan me permiten saber que incluso si logramos regresar a la vida a mi hija a través del Virus Progenitor, ella ya no será mi hija, en su lugar será algo más, algo inhumano.

Ethan no lo comprende, él no entiende que nuestra hija ya ha muerto y yo no me atrevo a decirle la verdad, de hecho, tengo la teoría de que algo está pasando con el cuerpo de Ethan ya que no es normal que él se mantenga ileso a pesar de todos los peligros que ha experimentado.

Sacudí la cabeza, no es bueno si comienzo a pensar en esta clase de cosas o mi curiosidad hacia lo desconocido se saldrá de control y fue esa misma curiosidad lo que causó todo este problema.

Guardé los frascos en una mochila y me preparé para escapar por el pasaje secreto, pero entonces el suelo se sacudió mientras un ensordecedor sonido de maquinaria y bestias furiosas me hizo tropezar.

El sonido fuera de la fabrica era tan violento que mi curiosidad se despertó haciendo que mi cuerpo se moviera sin mi control.

Con cuidado me asomé a través de una ventana y lo que vi fue un ejército de pesadilla.

Había un pequeño ejército de monstruos humanoides con implantes de acero parecidos al monstruo creado por el doctor Frankenstein. Algunos de los monstruos tenían motosierras en lugar de manos, otros tenían tuberías saliendo de la espalda las cuales dejaban salir humor como si fueran locomotoras.

Era un espectáculo de horror corporal que solo aumentaba con el hecho de que junto a esos cientos monstruos de acero y carne, estaba otro ejército de hombres lobo.

Por lo que escuché, las tropas de Miranda se componen principalmente de licántropos por lo que ahora que esos hombres lobo están de nuestro lado se podría decir que tenemos la ventaja de números, aunque de alguna forma eso no me reconforta.

Lo humanos son humano y los monstruos son monstruos, esa es la idea que formé a través de años estudiando armas biológicas.

Soy humana por lo que me siento incomoda entre monstros, pero no tenemos mas alternativa ya que Ethan y Heisenberg comparten la misma meta, asesinar a Miranda.

Al principio ambos casi tienen una pelea a muerte ya que Heisenberg quería usar a mi hija fallecida como un arma contra Miranda, algo que enfureció a Ethan pero que extrañamente yo encontré como una estrategia lógica.

Logré convencer a Ethan de colaborar con Heisenberg y aunque dejamos a un lado de revivir a mi hija para volverla un arma, preparamos un ejercito para atacar a Miranda por la espalda aprovechando que los soldados de Chris están atacando desde el frente.

Ahora que veo al ejercito de monstruos me siento un poco mas tranquila ya que frente a ese ejército está mi marido conduciendo el extraño vehículo que preparó Chris, y lo mas llamativo, a su lado hay un monstruo gigante de acero.

A través de la ventana vi como el grupo de monstruos avanzaba, pero entonces vi algo extraño a lo lejos.

Tomé unos binoculares para mirar mejor y vi a un adolescente acercándose al ejercito de monstruos, el chico tenía cabello rubio castaño y ojos azules opacos. A pesar de que era guapo, no parecía tener nada de especial por lo que verlo encarar a los monstruos solo podía describirse como un suicidio.

Miré la situación mientras mi curiosidad aumentaba, tal vez fue instinto, pero pude sentir que estaba por ver algo fascinante.

El grupo de monstruos se detuvo frente al chico. Ellos estaban demasiado lejos por lo que no pude escuchar si estaban hablando, pero debió ser algo hostil ya que el gigante de acero levantó lo que parecía su brazo derecho y luego dio un golpe hacia el chico rubio.

A pesar de que el puño del gigante debió causar una explosión al impactar el suelo, ocurrió algo extraño.

El puño estaba sobre el suelo, pero el efecto de explosión no ocurrió, era como si algo hubiera absorbido la fuerza del impacto.

No tuve tiempo de hacer conjeturas sobre lo que ocurrió ya que el brazo del gigante comenzó a temblar y repentinamente explotó.

Los fragmentos de acero y chatarra no solo e habían separado del cuerpo del gigante, todo el brazo del monstruo se convirtió en polvo lo que era absurdo. Incluso si algunas partes de ese acero eran chatarra, la mayor parte del acero era de buena calidad e incluso si el gigante recibiera un disparo de un tanque blindado, el acero no sería destruido de esta manera.

El gigante parecía estar perdiendo el equilibrio, pero ante de que él pudiera reconstruir su brazo, ocurrió una escena que casi detiene mi corazón.

Obscuridad infinita, dientes afilados, ojos azules, una larga lengua roja, el extraño sonido de una risa que parecía resonar en todo el mundo….

Si la desesperación, el caos, el miedo y la violencia dejaran de ser concetos abstractos y pudieran materializarse en una forma física, el resultado sería la criatura ante mis ojos.

El cuerpo de la criatura era del mismo tamaño que el gigante de acero, el aspecto de esa criatura era similar a un perro husky, pero en lugar de la ternura causada por los perros, esta criatura solo transmitía miedo, desesperación, y una extraña necesidad de observarlo como si su sola presencia causara una necesidad instintiva de mirar sus ojos.

La criatura abrió sus enormes mandíbulas las cuales se abrieron de forma grotesca haciendo que la mandíbula inferior se abriera hasta la altura de su vientre. Cuando las fauces de la criatura eran tamaño suficiente para devorar un autobús, la criatura mordió al gigante de acero arrancando toca la mitad derecha del gigante.

La criatura masticó el acero y luego lo escupió hacia el ejército de monstruos que ahora lucia insignificante.

El creciente terror en mi corazón me hizo desear apartar la mirada de la escena, pero mi cuerpo no me escuchaba, mis ojos no podían apartarse de los ojos azules de la criatura aterradora, por mas miedo que sentí, mi necesidad de seguir observándolo nublaba mi juicio.

Mientras miraba fijamente a la criatura, me di cuenta de que el suelo que rodeaba a los monstruos había sido cubierto por un líquido negro similar al alquitrán.

El alquitrán no solo se adhería a los pies de los monstruos impidiéndoles atacar al perro gigante, el alquitrán parecía una entidad viva ya que estaba trepando las piernas de los monstruos para cubrir sus cuerpos.

Los licántropos luchaban para intentar liberarse del líquido negro, pero cuanto mas luchaban más desesperados se veían ya que el líquido comenzaba a entrar por sus bocas y oídos. A pesar de que los licántropos no tenían expresiones faciales humanas, la desesperación que sentían era tan profunda que incluso sentí lastima de ellos.

Por otro lado, los monstruos de acero que tenían sus caras cubiertas con prótesis de acero, el líquido negro formó lo que parecían dientes afilados los cuales apuñalaron la carne blanda de los monstruos para que luego el líquido negro pudiera entrar en sus cuerpos a través de esas heridas.

Cuando el líquido negro cubría por completo a un monstruo, su cuerpo se convertiría en un capullo negro el cual comenzaría a encogerse hasta que finalmente desaparecía. Solo los monstruos con prótesis de acero dejaban algo de sus cadáveres, las partes de acero.

Miré los pies del perro gigante y vi que el líquido negro parecía ser parte de su cuerpo, finalmente lo entendí, ese monstruo estaba devorando todo a su paso.

Rápidamente miré hacia Ethan y vi que el vehículo pesado estaba hecho pedazos en el suelo, las extremidades de Ethan estaban cubiertas con el líquido negro y frente a él estaba el adolescente rubio quien parecía estarlo interrogando.

Ethan parecía furioso mientras gritaba e intentaba liberarse del líquido negro, pero era incapaz de luchar.

Ahora que veo bien al chico me di cuenta de algo aterrador, la horrible criatura con forma de perro estaba conectada a la espalda del chico, era como si ese monstruo y el chico fueran una sola persona lo que llenó de terror mi corazón.

Que un humano pueda controlar a un monstruo como ese supera a todas las investigaciones de armas biológicas que he conocido, e incluso Miranda con el Virus Progenitor es insignificante en comparación al terror que me provocan los ojos de la criatura con forma de perro.

A pesar de todo el miedo que sentí en mi corazón, mi curiosidad estaba gritando.

Sé que es una locura, pero cuando vi los ojos del perro gigante sentí que mi curiosidad me controlaba.

Quiero saber que es esa cosa, quiero saber como es que ese chico puede controlar a ese monstruo, quiero saber como funciona este nuevo organismo… Es una locura, pero quiero conocer a ese chico…

Seguí mirando con los binoculares y vi que el chico rubio solo sonreía con ironía mientras negaba con la cabeza, él parecía estarle diciendo algo a Ethan, pero repentinamente se detuvo de hablar y luego volteó en mi dirección.

Me apresuré a apartar la mirada y arrojé los binoculares al suelo, mis piernas perdieron fuerza haciéndome caer al suelo.

Mi respiración era errática y mi corazón estaba en pánico, fue por un momento, pero lo vi, ese chico pareció haber hecho una sonrisa irónica cuando me vio.

Es imposible que él pueda verme desde esta distancia, debió ser solo una coincidencia, porque si el realmente me vio…

No quise terminar esa línea de pensamiento, no supe si era miedo o expectativa, pero estoy segura de que algo está mal conmigo.

No puedo sacarme de la cabeza la imagen de los ojos del monstruo en forma de perro, sus ojos eran tan aterradores como mirar a las profundidades del abismo de lo desconocido, pero ese mismo abismo lo que estaba alimentando mi curiosidad.

Lo peor es que los ojos del monstruo y los ojos del chico eran tan similares que ahora no puedo diferenciarlos…

Quiero ver esos ojos de cerca…

"¿Qué haces? ¿Quieres una galleta?" – Una linda voz infantil se escuchó a mi lado.

Miré a la persona que apareció a mi lado y encontré a dos niñas pequeñas, una de cabello rosa y otra de cabello blanco.

La niña de cabello rosa me miraba con frialdad como si yo fuera mas insignificante que un insecto, pero la niña de cabello blanco me extendió una mano mientras sostenía una galleta.

No supe como reaccionar así que solo miré la galleta sin atreverme a aceptar ni a rechazar.

"¿No quieres una galleta? Pero son deliciosas, Onii-chan hace las mejores galletas" – La niña de cabello blanco inclinó la cabeza con confusión.

"Ella no comprende la grandeza de mi señor, así que no necesitas compartir tus galletas con ella"

Una voz que no quería escuchar se escuchó cerca.

Miré a la entrada principal de la habitación y vi que Miranda se acercaba acompañada de varias mujeres.

"Pero ella es linda, a Shiro le han dicho que Onii-chan quiere mujeres lindas así que Shiro debe ofrecer galletas incluso si Shiro no quiere desperdiciar las galletas de Onii-chan" – La niña de cabello blanco me señaló.

"Ya veo" – Miranda asintió como si eso tuviera sentido, luego se acercó a mí. – "Regocíjate, si juras lealtad a mi señor y entrégame el recipiente para mi hija, a cambio te permitiré ser una sirvienta de mi señor"

"¿Enloqueciste?" – Miré sin palabras a la irracional mujer.

"Tal vez lo hice, no lo sé y no me importa" – Miranda era indiferente a mi mirada despectiva. – "Si mi señor quiere algo yo se lo daré, tu vida solo tiene valor si te entregas a mi señor, y si te niegas, bueno, será mejor para mí"

Esto es extraño, la Miranda que conocí era una mujer temperamental y obsesiva que actuaba sin importarle los sentimientos de los demás, esta Miranda es diferente, ahora parece mas tranquila como si todo lo que ella deseaba se hubiera cumplido dándole paz interna.

"¿A que te refieres con que debo entregarme a tu señor?" – Pregunté sintiéndome incomoda con lo tranquila que estoy.

Tal vez es porque ya he aceptado que todo se terminó, después de ver lo que el chico rubio puede hacer, la sola idea de escapar se volvió una broma estúpida y sin sentido.

"Tal como escuchaste~" – Una hermosa chica con características japonesas y cabello castaño sonrió mientras se acercaba con una gran sonrisa. – "Mi marido aprecia el talento y tu tiene un historial sobresaliente en el departamento de armas biológicas, así que te daremos una pequeña oportunidad, entréganos los frascos y renuncia a la idea de volver a estar con tu marido, a cambio, tendrás un futuro maravilloso donde podrás presenciar los misterios de la evolución, secretos más allá de todo lo que puedes imaginar~"

"¿Qué pasa si me niego?" – Pregunté a pesar de que conozco la respuesta.

"Como diría mi esposo…" – La chica de cabello castaño sonrió como si encontrara todo divertido. – "Serás comida de perro~"

"…" – No supe cómo responder.

Amo a Ethan, pero si mis conjeturas son ciertas, mi marido murió cuando me recató de la granja de esa familia de psicópatas y el actual Ethan solo es un cascaron que se mueve gracias al Virus Progenitor.

Amo a mi hija, pero mi hija fue asesinada cuando fue cortada en varias partes y ahora solo estoy cargando el cadáver de lo que solía ser mi hija, e incluso si ella revive, ya no será mi hija.

Amo a mi familia, pero ya he perdido a mi familia, no tengo nada, solo puedo hacer lo que siempre hago cuando estoy asustada, refugiarme en la ciencia e ignorar todo lo demás…

Me quité la mochila y se la entregué a Miranda. Cuando esa mujer sostuvo la mochila, por un momento consideré la opción de golpearla y escapar, pero esa idea desapareció de inmediato y solté la mochila.

Mi hija murió, lo que hay en esa mochila es solo la fantasía retorcida de Miranda, una fantasía enferma de recuperar algo que jamás podrá tener pues incluso si ella tiene éxito de reconstruir el material genético de su hija, el resultado no será su hija, sino 'algo' que se parece a su hija.

Quizá mi mayor consuelo es saber que Miranda jamás logrará su propósito, su hija no volverá a la vida, así como la mía tampoco lo hará.

"Tomaste la decisión correcta" – La chica de cabello castaño se acercó y me extendió la mano. – "Mi nombre es Monika, mucho gusto"

Monika, ese nombre me resulta familiar…

"Fufufu, debes conocerme, soy la inteligencia artificial principal de Umbrella" – Monika sonrió despreocupadamente.

… Ni siquiera estoy sorprendida.

Ignoré la sonrisa burlona de Monika y miré por la ventana.

La escena de combate había terminado, no quedaban monstruos o personas, ni siquiera había una sola mancha de sangre, solo quedan pedazos de chatarra y prótesis de acero abandonadas, cualquier cosa que pudiera considerarse como material orgánico había sido devorado por el líquido negro.

Un monstruo, una catástrofe, una aberración, ese chico de cabello rubio era todo eso y mucho más, él es el organismo orgánico más poderoso del mundo.

Quizá solo la Reina Diclonius podría rivalizar con ese chico, aunque eso no importa considerando que la existencia de la Reina Diclonius es más parecida a una leyenda ya que no hay información suficiente crear a una reina.

"¿Realmente puedes dejar a tu marido?" – Monika me preguntó con una sonrisa amable. – "Verás, mi marido es cariñoso y comprensivo, pero también es un poco celoso así que las cosas se volverán problemáticas si no puedes soltar el pasado~"

"Nunca dejaré de amar a Ethan…" – Suspiré viendo como el chico de cabello rubio se acercaba a este lugar. – "Pero Ethan murió hace mucho tiempo, lo que queda es solo un cascaron que se parece a Ethan, actúa como Ethan, pero no es Ethan…"

"Ya veo" – Monika asintió. – "No es la respuesta que quería, pero es aceptable"

Miré a Miranda la cual estaba observando los frascos que contenían las partes cortadas de un bebé y negué con la cabeza, la obsesión de esa mujer me da un poco de lastima, pero a la vez envidio la forma como ella no ha renunciado a su retorcida esperanza.

"Fufufu, tengo una idea" – Monika me sonrió y luego habló en voz baja asegurándose de que solo yo pudiera escucharla. – "La 'cosa' que nacerá de este experimento no será tu hija ni tampoco será hija de Miranda, y dado que mi amado marido tiene cosas mas importantes que hacer en lugar de cuidar a una 'cosa' que no es de su sangre, pienso que sería una buena idea si tú y Miranda cuidan a la 'cosa' que salga de este experimento"

"¿Quieres que me esfuerce para ayudar a la mujer que causó la muerte de mi hija?" – Pregunté sintiéndome enojada, aunque pude regular mis emociones, mi vida dentro de laboratorios ilegales me ayudó a regular mis emociones.

"Así es~" – A Monika no parecía importarle mis sentimientos asintió con una sonrisa. – "Además, si haces un buen trabajo no es imposible que en futuro recuperes a tu hija~"

Fruncí el ceño. – "El Virus Progenitor no puede revivir personas, solo mantiene un registro de memorias en un cascaron que imita la apariencia de personas fallecidas"

La sonrisa de Monika creció. – "Puede que no lo entiendas ahora, pero lo entenderás con el tiempo~"

Las palabras de Monika estimularon algo en mi interior, no era solo la esperanza de recuperar a mi hija, era algo más, algo que me obsesionaba y me hacía capaz de trabajar al lado de mi mayor enemigo sin el menor rencor… Curiosidad.

"Necesito más información…" – Mi curiosidad estaba por enloquecerme….

"Bueno, te diré algo simple" – Monika me estaba manipulando de manera descarada, pero al igual que un ratón no puede evitar entrar en una ratonera, yo no pude evitar entrar en su trampa. – "Mi amado marido logró probar la existencia de algo que la ciencia de nuestro mundo nunca ha logrado demostrar…"

La curiosidad me estaba consumiendo como si fuera una soga que aprieta mi cuello, necesito saber que es ese 'algo'….

Monika mantuvo el suspenso unos segundos y luego sonrió. – "Mi marido ha comprobado la existencia de algo imposible para la ciencia moderna, él puede extraer almas e interactuar con ellas"

..................….. Interesante...….