Capítulo 77 - Kiza

[AEGON POV]

Finalmente se terminó todo el drama con Logan y su hijo, aunque supongo que deberé tener un ojo al pendiente del chico para asegurarme de que no intente nada estúpido. Ahora es tiempo de concentrarse en lo que importa de verdad, mi futura mina de oro parlante se encuentra a poca distancia de mí.

Aegon se encontraba sobre una colina desde la que podía ver la mansión donde se encontraba su objetivo. Los guardias a su alrededor estaban bajo su control gracias a un simple genjutsu. "Lotus quédate aquí por el momento, una vez que me infiltré en la sala de control te llevaré allí para que te hagas cargo de monitorear todo el perímetro y avisarme de cualquier anomalía." La mujer solo asintió, ella seguiría sus órdenes. "Tal vez después podamos celebrar su éxito." Mencionó sorprendiendo a Aegon con la clara insinuación. "Muy bien."

Ahora es el momento para divertirme un poco. Puedo tomar a la chica y eliminar a todos en la mansión en poco tiempo, en casi nada si me dejo llevar, pero quiero aprovechar esta oportunidad para usar el entrenamiento que recibí de Itachi y actuar como un ninja, los ninjas son geniales después de todo.

Transformándome en una banda de cuervos me acerqué a la parte trasera de la mansión y luego comencé a moverme por las sombras. Lo único complicado en infiltrarse en lugares con una alta protección son evitar las cámaras y otras medidas de seguridad, guardias, no importa que tanta experiencia y talento tengan no pueden hacer nada enfrente de un shinobi. Llegar a la sala de control de la mansión solo me tomó un par de minutos, ya sabía su ubicación gracias a los guardias con los que charlé anteriormente.

Con un chasquido de mis dedos llamé la atención de todos en la habitación y cuando se voltearon todos cayeron bajo mi control, los genjutsus en verdad son aterradores. Luego abrí una Garganta hacia la posición donde estaba Lotus y la traje hasta la habitación. Ella ya me había visto tomar el control de un grupo de guardias anteriormente así que no estaba sorprendida. "Estarán en trance por al menos media hora, mientras tanto puedes darles órdenes y creerán que es su jefe quien las está dando."

Con esto ya no tendría que preocuparme con la tecnología la que no sería un problema si tuviera inteligencia artificial a mi disposición. Siempre podría dejar un clon haciéndose cargo de todo, pero todo esto es parte de la diversión.

Antes de salir de la sala de control me puse en contacto con el profesor y le dije que pronto estaría llevando la chica a la academia, quiero que todo esté preparado para ella. Hank me confirmó que no tendrían ningún problema, ya habían desarrollado todo un salón con una atmosfera ideal para ella según la información que les proporcioné.

Lo siguiente es ir hacia a la chica. Continué avanzando por la mansión evitando ser detectado por los guardias. Cuando llegué a la habitación donde se encontraba la chica había además 3 personas más, 2 guardias y algún tipo de doctor. Supongo que es el encargado de velar por su estado. Después de dejar inconscientes a las 3 personas me acerqué a la chica que para este entonces me ha notado. Increíblemente la chica no está asustada y puedo ver cómo me mira con ojos curiosos.

"¿Te gustaría marcharte de este lugar?" Primero necesito saber que tanto desea ser libre o si ya ha perdido toda esperanza de vivir una vida normal. La chica no me respondió y continuó mirándome con curiosidad. Tal vez no sabe inglés. Estaba por buscar a Lotus para que me sirviera de traductor, pero ella me contestó. "No puedo salir, estoy enferma." Se sentía un poco triste al final.

Su inglés necesita bastante práctica, pero pude entenderla. Supongo que dejaré la charla motivadora al profesor. "No te asustes voy a enviarte a un lugar donde harán todo lo posible por ayudarte. Allí podrás conocer a otros como tú." No esperé a que ella me diera una respuesta y abrí una Garganta a su lado por la que la empujé usando una suave corriente de viento. "Misión cumplida."

[TERCERA PERSONA POV]

Con la chica ahora en manos del profesor a Aegon solo le quedaba algo por hacer, lidiar con el hombre que la tenía prisionera. Cuando entró en su habitación observo a Lord Yaru durmiendo plácidamente en su cama. Este hombre se había acercado a los padres de Kiza y les había prometido ayudarlos con el problema que presentaba su hija. Los padres de Kiza angustiados y sin saber cómo solucionar la 'enfermedad' de su hija terminaron aceptando.

Tiempo después Lord Yaru regresaría contándoles una historia de cómo la situación de Kiza había ido empeorando a pesar de todos sus esfuerzos por sanarla y la chica había muerto. Esa fue la última vez que los padres de Kiza supieron algo de Lord Yaru.

Aegon estaba a punto de terminar su vida cuando se le ocurrió algo. Retornó a la sala de control tomó a Lotus y regresó a la colina donde estaban antes de iniciar la operación. "Espera aquí por un momento pronto nos marcharemos." Después de decirle eso Aegon comenzó a flotar en el aire y dirigirse sobre la mansión colocándose justo encima de donde estaba la habitación de Lord Yaru. "Hado # 88 Shiryū Gekizoku Shintenraihō (Dragón Volador que Golpea, Cañón del Trueno que agita los Cielos)" Fue completamente Overkill. Una columna de luz azul que parecía formada por incontables relámpagos descendió desde el cielo destruyendo todo a su paso y dejando un enorme agujero de gran profundidad.

Antes Aegon tenía planeado no realizar nada muy llamativo y solo eliminar a Lord Yaru, los guardias no eran de importancia ellos solo seguían órdenes. Ese era el motivo por el que Aegon no había asesinado a ninguno. Pero había mandado al carajo sus planes al final. Tal vez lo llamativo haría que otros con conocimiento de la existencia de Kiza lo pensaran 2 veces antes de ir tras ella.

Después de haber eliminado el ala principal de la mansión Aegon recogió a Lotus y se marcharon. Ambos regresarían al día siguiente a casa bajo el pretexto de que Aegon tenía que eliminar todo rastro de la existencia de Kiza para que estuviera a salvo. Black Lotus regresó contenta de haberle brindado si ayuda a Aegon y ahora tenía una forma de contactarlo, algo que haría de vez en cuando. Aegon por su parte se preguntaba si todas las konuichi eran tan habilidosas como Lotus. Tendría que comprobarlo cuando se le presentara la oportunidad.

Aegon regresó a su pent-house con regalos para todas sus novias y se pasó el resto del día contándoles sobre sus acciones heroicas en Japón y como merecía más de una recompensa. Recompensa que terminó recibiendo después de jurar que no había puesto sus manos sobre una sola mujer (tenía los dedos cruzados y habían sido 5 mujeres por lo que no había mentido realmente).

Al día siguiente después de mucho tiempo de ausencia decidió ir al colegio donde se pasó casi todo el día asimilando los recuerdos de todos los clones que tenía hasta ese momento haciendo varias tareas, más tarde crearía más para reemplazarlos. Por ahora lo más importante era comprobar que todo estuviera bajo control con Kiza y luego echarle un ojo a un nuevo enemigo de Spiderman que andaba por la ciudad pensando que era su patio trasero. Era una lástima que ya no tuviera ninguna otra profesora super sexy que lo animara en clases.

Las clases terminaron por el día y pensó que era mejor ir directo a la academia mutante para comprobar que habían determinado Hank y Charles con respecto a la situación de Kiza así que se puso en marcha. Una vez en la academia fue recibido por Bobby que llevaba cargada en sus hombros a Epiphany la niña pelirroja de piel azul clara que había un tiempo atrás. Esa niña todavía era un misterio para él.

"Aegon hace tiempo que no te veía. Pasa." Aegon saludó a Bobby y a Epiphany para luego ir a ver al profesor. "Bobby hace tiempo que no te veía, hola Epiphany sigues tan mona como siempre." Epiphany mientras tanto lo seguía con la mirada y se lamía los labios con una sonrisa pervertida. A Aegon se le erizaría el cabello si la hubiera visto.

El profesor se encontraba junto a Hank, Amelia y otra mujer de origen indio que Aegon no reconocía. Hank fue el primero en notarlo y todos se giraron al notar el comportamiento de Hank. "Espero no estar interrumpiendo nada." Les dijo Aegon a todos. "Descuida Hank solo estaba por darnos su último reporte. ¿Te gustaría escucharlo?"

Aegon pensó que eso solo sería una molestia así que negó con la cabeza. "Solo díganme si pueden ayudarla." Esta vez fue Hank quien le contestó. "Tomará un largo tiempo, pero es posible. *tos, tos, tos*" Charles y Hank rápido reaccionaron al ver a Amelia toser. "Aegon creo que este es buen momento para presentarte a las señoritas Amelia Voght y Kavita Rao. A Amelia ya la has visto anteriormente, pero creo que esta es la primera vez que están frente a frente. La doctora Kavita es una genetista de renombre mundial así que comprenderás lo afortunados que somos por contar con su ayuda para lidiar con el caso de Kiza."

Aegon miró a ambas mujeres y luego las saludó. "Es un placer conocerlas. He oído muchos halagos sobre la señorita Voght por parte de sus estudiantes y me siento agradecido porque esté aquí para ayudar a Kiza señorita Rao."

Rao fue la primera en responder. "Una situación lamentable la que presenta la pequeña. Me alegro que Hank se haya puesto en contacto conmigo cuando lo hizo." Rao miraba a Aegon con curiosidad, no la curiosidad que estaba acostumbrado a ver en otras mujeres. Esta era la curiosidad de un científico que había encontrado algo interesante que investigar. Aegon ya había decidido evitarla.

"No sabía que Rogue y Ororo me apreciaran tanto como para hablar de mi con su novio compartido." Parecía que Amelia ya estaba al tanto de todo. "Es posible que yo haya sentido algo de curiosidad por la bella profesora pelirroja que da clases aquí en la academia. Me recordó a una profesora que tuve, ahora trabaja de espía o ya era espía en ese momento quien sabe."

"Vaya, el chico sí que actúa rápido." Comentó Rao conteniendo la risa al ver a Amelia sin saber que decir por un momento. Hank y Charles tenían curiosidad por algo más. "¿Cómo sabes que era o es una espía?" Aegon no les contestó y solo les dio una sonrisa. Amelia quiso cambiar el tema. "Dejemos esta charla innecesaria y veamos a nuestra paciente. Tal vez la noticia de un futuro fuera de 4 paredes la alegra un poco."