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Capítulo 68 – Tres Disparos Consecutivos A La Cabeza (2)

編輯: Nyoi-Bo Studio

¿Estaba aquí para ver el partido, igual que ella?

Shi Yao tardó un segundo en recordar el beso en El Resplandor Dorado, e inmediatamente corrió de vuelta al baño femenino a la velocidad de un rayo.

Cuando finalmente volvió a salir del baño, examinó cuidadosamente sus alrededores para asegurarse de que Lin Jiage no estaba en ningún lugar a la vista, antes de irse a toda prisa.

Como Shi Yao había pasado bastante tiempo en el baño, para cuando dejó el lugar del evento, la multitud se había dispersado.

No había un autobús directo desde el lugar del evento hasta el campus de Shi Yao, así que tenía la intención de llamar a un taxi en la parada del autobús. En ese momento, de repente alguien la llamó por su nombre.

—Shi Yao.

Dándose la vuelta, Shi Yao vio a Han Jing caminando hacia ella.

En la Universidad G, Han Jing podría ser considerado como un compañero de universidad cercano a Shi Yao.

Venía de la misma ciudad que He Tiantian, y fue también a través de He que los dos se conocieron.

Era un estudiante de tercer año de la Facultad de Arte, y si ella lo recordaba correctamente, también era compañero de clase de la Bella Qin Yiran.

Mientras Han Jing se acercaba, Shi Yao dijo con una sonrisa: —Sénior Han, ¿por qué estás aquí?

—Vine a ver el partido. ¿Estuviste aquí por la misma razón?

—Sí, vine a ver a "Leyenda".

Sonriendo, Han Jing miró a la dirección a la que Shi Yao estaba a punto de dirigirse y preguntó: —¿Vas a volver al campus?

—Así es —asintió Shi Yao—¿Quieres ir a cenar primero? —Después de decir esas palabras, Han Jing se detuvo un momento antes de continuar— Hay una vieja tienda que sirve un buen plato de pescado.

No era como si Shi Yao nunca hubiese comido con Han Jing en la universidad, así que tras un momento de reflexión, finalmente asintió: —Está bien.

...

Al salir del aparcamiento subterráneo, justo cuando el coche estaba a punto de girar hacia la carretera principal, Lin Jiage, que estaba sentado en el asiento trasero, miró por la ventana y vio a Shi Yao de pie a un lado de la carretera.

¿Qué hace ella aquí?

Antes de que Lin Jiage pudiera pensar en esta pregunta, una profunda expresión apareció en su frente.

Había un hombre parado frente a ella.

No sabía de qué estaban hablando, pero sus ojos se habían formado en una sonrisa, y ella asintió. Un momento después, comenzó a caminar al lado el hombre.

Lin Jiage inconscientemente tomó la manija de la puerta y la tiró.

Sólo cuando abrió la puerta se dio cuenta de que el coche seguía en movimiento, así que exclamó apresuradamente: —¡Para el coche!

—¿Qué sucede?

El vehículo se detuvo. Ignorando las preguntas de los demás en el coche, dejó atrás un "puedes irte primero" y se bajó del coche auto, antes de correr en la dirección a la que se dirigía Shi Yao.

Shi Yao y el hombre entraron en una tienda especializada en la preparación de pescado.

Las renovaciones dentro de la tienda fueron bastante exquisitas. Había un par de plantas altas y exuberantes entre cada una de las mesas que servían como divisorias. Aunque el efecto no fue tan notable como el de un compartimento, sí proporcionó a los comensales algo de privacidad y facilidad.

Fue sólo cuando Shi Yao y el hombre llegaron a su asiento que Lin Jiage finalmente respondió a la camarera que le atendía. Bajo la dirección de la camarera, eligió una mesa justo detrás de Shi Yao para sentarse.

Había sido bendecido con un oído agudo desde una edad temprana, así que, aunque las voces de las dos personas que estaban detrás de él no eran particularmente fuertes, todavía podía oír cada palabra con claridad.

Cuando la mesera se acercó a entregarle el menú, no se molestó en mirarlo y repitió la orden de Shi Yao.

Éste restaurante era bastante eficiente en el servicio de sus platos.

Lin Jiage arrancó la cobertura de los palillos de madera, y justo cuando estaba a punto de comer, el hombre que estaba detrás de él dijo de repente: —Shi Yao, hay huesos en el pescado, ten cuidado cuando lo comas.

Lin Jiage giró la cabeza instintivamente, pero sólo vio hojas verdes y exuberantes.