—¿Usted... uno de los fundadores del Grupo RDF? —preguntó Andreas Corby conmocionado. Jamás imaginó que esa mujer era una de los fundadores del Grupo RDF.
Bella no respondió. Solo pudo sonreír con media boca. Ya había declarado que era una de los fundadores y tuvo la osadía de despedirlo de su puesto ejecutivo en esta empresa. Solo un tonto no creería sus palabras ahora.
De todos modos,
Bella en realidad habla con uno de esos tontos.
Andreas Corby no la creyó en absoluto.
—Bwahaha...
Una repentina y estruendosa carcajada resonó en la habitación, sobresaltando a Bella y a Leo. Intercambiaron miradas sorprendidas mientras Andreas comenzaba a reír.
—¿Crees que te creería? —dijo Andreas, negando con la cabeza—. Señorita Donovan, debe recordar lo que me hizo hoy. Estoy dispuesto a pagarle cien veces más por la humillación que me causó —dijo con un tono frío que parecía bajar la temperatura a su alrededor.
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