El amor puede ser algo mágico que no te lastima, sana partes rotas de ti, el brillo en tus ojos es notorio, irradias felicidad, el amor es como la primavera llegando después del frío invierno. Pero el amor también lastima, es tanto el amor a una persona que llegas a sentirte mal, es tanto el amor que tienes por él o ella que sus palabras te afectan, es como si dejarán más heridas de las que curaron.
El amor no debe ser así, el amor no debe lastimar, quien haya romantizado que el abuso mental y físico es una muestra de afecto es un maldito loco.
En sus ojos podía verse, no tenía la mirada de siempre alegre y tímida, con la mirada perdida, más pálida, su cuerpo estaba más delgado, ella no era la chica de meses atrás.
A sus amigos claro que les preocupaba su salud, ella dijo que no llamaran a sus padres, tenían trabajo y sería muy difícil que volvieran por ella, claro que sólo fue una excusa, podrían no conocer ni mucho menos tener una relación cercana con su familia, pero al llegar a conocerlos en el incidente de su cumpleaños, ambos padres harían lo que fuera por ella.
***
Una manera de pensar en otra cosa era seguir con sus actividades normales dentro del internado. En las mañanas se vestía con el uniforme de siempre, los mismos colores, la misma tela, solo que en los últimos días algo cambió, mientras se miraba al espejo sus huesos empezaron a marcarse, la ropa le que quedaba más holgada, en su rostro parecía haber no dormido en días, claro que no dormía, por las noches sus hormonas se descontrolaban y con ello la fiebre llegaba.
Su salud había empeorado desde la última vez que vio a Daniel, la carga intensa de feromonas más de una vez llegó a causarle complicaciones en su cuerpo, su ciclo de celo se volvió muy irregular, podría llegar en una semana, irse al segundo día y sin problemas regresar las semanas siguientes.
Cómo era de esperar, las clases eran las mismas de siempre, temas nuevos, aprendias nuevas cosas, por su problema de feromonas y su estado actual de salud, Selene le dio un permiso para ausentarse de sus clases, hasta que ella estuviera en mejores condiciones.
Betwen un internado gigante, con varios estudiantes extranjeras incluyendola, a pesar de tener reglas estrictas, una de varias cosas con la que no podía manejar, eran los rumores. Viajaban desde las alfas y omegas, pues las chicas obtenían conversaciones interesantes de cualquier parte y de cualquiera que estuviera allí. Un rumor había inundado todo el internado, precisamente de la persona que menos quería escuchar, Daniel el famoso alfa, había estado teniendo un romance con una omega de nombre Michel, claro solo era un simple rumor, bien podría ser verdad o no, ya que aún mantenía una relación con "Morgan la omega dominante que está en el sector masculino"
Claro que cuando escuchó el rumor, dolió, no era la unica vez que había uno especialmente de su novio, pero pensando claramente era algo que encajaba perfecto, muchas veces recordó que Daniel tenía aroma de omegas o alfas que no pertenecían a ella.
— Es realmente una mierda —. Murmuró caminando hacia la enfermería, para su chequeo con Marina.
— ¿Una mierda? Vaya nunca escuche que maldijeras Morgan.
Claro que reconoció la voz de inmediato, sus belllos se erizaron, los latidos de su corazón se hicieron más rápidos, miedo, el sentimiento que estaba experimentado era miedo. No quería tenerlo cerca para nada, así que prefirió el ignorarlo e irse rápido de allí.
— ¿Morgan cariño ven aquí, no te haré daño, acaso ya no me amas? —. La tomo fuerte del cabello, obligándola que ella lo mirase, el miedo en su mirada aumentó la sonrisa que había puesto.
— ¡Sueltame! ¡Sueltame! ¡Maldito imbécil! —. Con la otra mano cubrió su boca, la alzó como si fuera algo tan liviano como una pluma, y se la llevó a la biblioteca.
— Cariño, antes eras más resputuosa ante tu alfa, Morgan, preciosa, no quiero hacerte daño —. Ella dejo de resistirse, no grito más y se quedó quieta, hizo que tomara asiento frente a él.
— ¿Hablaremos?
— Claro preciosa, no haré nada que no quieras.
Ella podría ser tímida, pero el miedo no dejaría que no diera cada una de las cosas que hacen a Daniel una mierda de persona y un alfa tan miserable.
— Sabes Daniel. Me enamore de ti, porque pensé que eras algo tan encantador para una mujer como yo, al ser mi pareja me sentí insegura de ti — Éste solo la miró atento esperando que continuara — Pero me di cuenta que eres solo un alafa mediocre que no sabe más que usar sus asquerosas feromonas para tener el control, sin tus feromonas no eres nada, ¿dime es divertido ser un hombre tan inútil? ¿Acaso sólo sirves para ser un hombre o siquiera un alfa digno por ser catalogado dominante? — Daniel se había molestado, la mirada fija, los puños cerrados y más importante empezaba a desprender feromonas — En verdad eres un un alfa de mierda Daniel, ¡OH estas enojado! ¿Qué harás? ¿Me violaras esta vez? JAJAJAJA solo ere...
Claro que el haría algo, llamarlo alfa mediocre fue un golpe duro a su ego. Libero sus feromonas, afectandola directamente, su cuerpo se volvió débil, mientras el sonrió, una sonrisa de victoria.
— Mi amor, este alfa de mierda al que llamas mediocre, te enseñará a respetar a un alfa dominante.
Morgan lo miró, pero con una mirada diferente, la rabia contenida se podía ver en ella, algo estaba mal con ella, todo se fue a la mierda, su cuerpo, su mente, todo...
Daniel mostró los colmillos de alfa y la marcó.
Hola gracias por leer, una disculpa por tardar en actualizar ♥️