Lila y yo no estamos en un matrimonio por conveniencia

—¿Qué? Si entiendo correctamente, según lo que ha dicho previamente su hospital, parece que estamos bastante familiarizados. Pero parece que el jefe Lin no quiere verme —dijo Mason con una sonrisa.

El jefe Lin estaba lleno de vacilación. Al final, no tuvo más elección que entrar en la habitación y sentarse frente a Mason.

Sin embargo, después de sentarse, se sintió extremadamente incómodo; Mason estaba rodeado de cámaras.

Además, una sola mirada a Mason era suficiente para hacer que uno retrocediera por miedo porque era demasiado intimidante.

—Sr. Mo, si quería verme, no tenía que hacer tantos esfuerzos...

—Si no hubiera hecho esto, no creo que hubiera podido ver al jefe Lin —dijo Mason con un significado más profundo. Luego, su expresión se volvió fría con una leve seriedad y peligro—. Simplemente quiero saber qué ha hecho Oceans Entertainment para hacer que tu hospital tenga tanto miedo de despedir a uno de sus empleados.

—Eso...