Ethan se Empieza a Adaptar

Después de las clases, Ethan y Aaron se dirigieron al gimnasio. Aaron tenía práctica de baloncesto y había invitado a Ethan a unirse. Al llegar, Aaron presentó a Ethan a sus compañeros de equipo: Derek Thompson, un chico alto y delgado con gafas; y Emily Parker, una chica atlética con el pelo rizado y una sonrisa amigable."¡Hola, Ethan!", dijo Emily mientras se estiraba. "Aaron nos ha hablado de ti. ¿Juegas al baloncesto?"" Un poco," respondió Ethan"Genial," dijo Derek, ajustándose las gafas. "Siempre es bueno tener a alguien nuevo en el equipo. Vamos a empezar con algunos ejercicios de calentamiento." Ethan se unió a ellos, disfrutando del ambiente relajado y amigable del equipo, . El entrenamiento fue intenso, pero Ethan se sintió revitalizado al final. Al terminar la práctica, Aaron se acercó a Ethan. "Lo hiciste muy bien para ser tu primer día," dijo, dándole una palmada en la espalda." Gracias," respondió Ethan, sintiéndose agradecido por la amabilidad de Aaron y los demás. "Me alegra haberme unido al equipo." Mientras caminaban hacia la parada del autobús, Ethan reflexionó sobre su día. Había sido agotador, pero también gratificante. Había conocido a nuevas personas y empezado a formar amistades genuinas. A pesar de las diferencias en sus vidas, se sintió aceptado y valorado por quienes realmente era. El autobús escolar lo dejó en la misma parada donde había sido recogido esa mañana. Al bajar, vio al chofer esperándolo en el Rolls-Royce. El chofer, un hombre de mediana edad con cabello canoso y una expresión seria, le abrió la puerta del asiento trasero." Buenas tardes, joven Ethan. ¿Cómo fue su primer día en la nueva escuela?", preguntó mientras comenzaba el viaje de regreso a la mansión." Fue interesante," respondió Ethan, mirando por la ventana mientras el paisaje cambiaba de nuevo a las vastas propiedades familiares. "Conocí a muchas personas nuevas y me uní al equipo de baloncesto." El chofer asintió, concentrándose en la carretera. El trayecto de vuelta fue tranquilo, pero a medida que se acercaban a la mansión, Ethan sintió un nudo en el estómago. Sabía que su madre estaría esperando, y ella no era una mujer que aceptara respuestas vagas o evasivas. Al llegar a la finca Rostchield, el chofer detuvo el auto frente a la entrada principal. "Buena suerte, joven Ethan," dijo mientras Ethan bajaba del coche. Ethan respiró hondo y entró a la mansión. Como esperaba, su madre lo estaba esperando en el comedor, sentada en la cabecera de la mesa. La Sra. Rostchield, con su habitual aire de autoridad, lo miró fijamente mientras él se acercaba.—Siéntate, Ethan —dijo con voz firme—. "Quiero escuchar cómo fue tu primer día." Ethan se sentó frente a ella, notando la rigidez en su postura. "Conocí a muchas personas interesantes, madre. Me uní al equipo de baloncesto y creo que hice algunos nuevos amigos." La Sra. Rostchield lo observó detenidamente, sus ojos verdes penetrantes. "Espero que no hayas olvidado quién eres y de dónde vienes, Ethan. No debes permitir que esta experiencia te distraiga de tus responsabilidades y expectativas familiares." Ethan asintió, sintiendo el peso de sus palabras. "Lo sé, madre. Pero también creo que esta experiencia me ayudará a crecer y entender mejor el mundo fuera de nuestra burbuja." La Sra. Rostchield mantuvo su mirada seria por un momento antes de asentir lentamente. "Confío en tu juicio, Ethan, pero recuerda que tus decisiones tienen consecuencias. No decepciones a esta familia." Ethan sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral. "No lo haré, madre," respondió con determinación. Mientras subía a su habitación, Ethan reflexionó sobre su conversación con su madre. Sabía que ella siempre tendría altas expectativas y que no sería fácil cumplir con todas ellas, pero estaba decidido a demostrarle que podía encontrar un equilibrio entre sus responsabilidades familiares y su deseo de una vida más normal. Se sentó en su escritorio y sacó su cuaderno, comenzando a anotar sus pensamientos y experiencias del día. Sabía que el camino que había elegido no sería fácil, pero estaba listo para enfrentarlo con determinación y coraje. Memoria actualizada¡Entendido! Haré los ajustes necesarios y continuaré desarrollando la historia destacando las habilidades de Ethan y sus interacciones. Al día siguiente, Ethan se despertó temprano, decidido a enfrentar su segundo día en la escuela con la misma determinación. Después de una rápida ducha y un desayuno ligero, salió de la mansión Rostchield y se dirigió a la parada del autobús donde el chofer lo dejó. Al subir al autobús escolar, notó que algunas caras ya le eran familiares." ¡Ethan!" llamó Aaron desde el fondo del autobús. "¡Ven, siéntate aquí!" Ethan sonrió y se dirigió hacia su nuevo amigo, sentándose a su lado. "¿Cómo estás, Aaron?" Genial, gracias. ¿Y tú? ¿Listo para otro día de clases?", preguntó Aaron con entusiasmo." Sí, estoy listo," respondió Ethan con una sonrisa. "¿Qué tenemos hoy?" Aaron sacó su horario. "Primero tenemos ciencias con la Sra. Bell, luego educación física con el Sr. Turner. Después de eso, es hora del almuerzo." Ethan asintió, tratando de recordar el mapa de la escuela que había estudiado la noche anterior. "¿Y cómo es la Sra. Bell?" Es bastante buena", dijo Aaron. "Le apasiona mucho la ciencia y siempre intenta hacer las clases interesantes." Al llegar a la escuela, Ethan y Aaron se dirigieron al aula de ciencias. La Sra. Bell, una mujer enérgica con gafas y una gran sonrisa, los recibió en la puerta." Buenos días, clase," dijo la Sra. Bell mientras los estudiantes tomaban asiento. "Hoy vamos a hablar sobre la energía y sus diferentes formas. Pero primero, vamos a hacer un experimento divertido." Ethan se sintió intrigado mientras la Sra. Bell distribuía materiales para el experimento. Pasó la clase participando activamente y aprendiendo sobre las diferentes formas de energía. La pasión de la Sra. Bell por la ciencia era contagiosa, y Ethan se dio cuenta de que realmente disfrutaba la clase. Después de ciencias, Ethan y Aaron se dirigieron al gimnasio para la clase de educación física. El Sr. Turner, un hombre atlético y de voz autoritaria pero amable, ya estaba organizando a los estudiantes." ¡Muy bien, clase! Hoy vamos a trabajar en nuestras habilidades de atletismo. Vamos a empezar con una carrera de relevos," anunció el Sr. Turner.Ethan se unió a su equipo y se preparó para la carrera. Cuando llegó su turno, corrió con una velocidad y una destreza que dejaron a todos boquiabiertos. Cruzó la línea de meta mucho antes que sus compañeros, demostrando ser el más rápido de toda la clase." ¡Impresionante, Ethan!", exclamó el Sr. Turner, claramente impresionado. "Tienes un gran talento para el atletismo." Ethan sonrió, sintiendo una oleada de confianza. "Gracias, señor. He practicado varios deportes desde pequeño." Durante el almuerzo, Ethan y Aaron se encontraron con Emily y Derek en la cafetería. "¡Hola, Ethan! Ven a sentarte con nosotros," dijo Emily, saludando con la mano. Ethan se unió a ellos y comenzó a sentirse más cómodo con sus nuevos amigos. Mientras comían, conversaron sobre sus clases, sus intereses y sus planes para el fin de semana." ¿Te gustaría venir a mi casa este fin de semana?", preguntó Aaron. "Vamos a tener una pequeña reunión y sería genial que vinieras." Ethan sonrió, agradecido por la invitación. "Claro, me encantaría. Gracias, Aaron". Después del almuerzo, Ethan se dirigió a su próxima clase: arte. La profesora, la Sra. Collins, era una mujer creativa y excéntrica con una gran pasión por el arte." Hoy vamos a explorar la pintura abstracta," dijo la Sra. Collins, distribuyendo lienzos y pinturas a los estudiantes. "Quiero que expresen sus emociones a través del color y la forma." Ethan tomó su pincel y comenzó a trabajar en su lienzo, dejando que sus pensamientos y sentimientos fluyeran a través de las pinceladas. Se sintió sorprendentemente relajado y satisfecho con el resultado. Al final del día, Ethan se reunió con Aaron en la salida de la escuela. "Hoy fue otro buen día," dijo Ethan mientras caminaban hacia la parada del autobús." Sí, lo fue", coincidió Aarón. "Estoy contento de que te estés adaptando bien." Ethan sonrió, sintiéndose agradecido por la amistad de Aaron y por las nuevas experiencias que estaba viviendo. Sabía que el camino aún sería desafiante, pero también estaba emocionado por lo que el futuro le deparaba. El autobús escolar lo dejó en la misma parada donde había sido recogido esa mañana. Al bajar, vio al chofer esperándolo discretamente detrás de unos árboles para que nadie notara el lujoso Rolls-Royce. El chofer, un hombre de mediana edad con cabello canoso y una expresión seria, le abrió la puerta del asiento trasero." Buenas tardes, joven Ethan. ¿Cómo fue su segundo día en la nueva escuela?" preguntó mientras comenzaba el viaje de regreso a la mansión." Fue interesante," respondió Ethan, mirando por la ventana mientras el paisaje cambiaba de nuevo a las vastas propiedades familiares. "Me uní al equipo de baloncesto y participé en algunas clases interesantes." El chofer asintió, concentrándose en la carretera. El trayecto de vuelta fue tranquilo, pero a medida que se acercaban a la mansión, Ethan sintió un nudo en el estómago. Sabía que su madre estaría esperando, y ella no era una mujer que aceptara respuestas vagas o evasivas. Al llegar a la finca Rostchield, el chofer detuvo el auto frente a la entrada principal. "Buena suerte, joven Ethan," dijo mientras Ethan bajaba del coche. Ethan respiró hondo y entró a la mansión. Como esperaba, su madre lo estaba esperando en el comedor, sentada en la cabecera de la mesa. La Sra. Rostchield, con su habitual aire de autoridad, lo miró fijamente mientras él se acercaba." Siéntate, Ethan," dijo con voz firme. "Quiero escuchar cómo fue tu segundo día." Ethan se sentó frente a ella, notando la rigidez en su postura. "Fue un buen día, madre. Me uní al equipo de baloncesto y participé en algunas clases interesantes." La Sra. Rostchield lo observó detenidamente, sus ojos verdes penetrantes. "Espero que no hayas olvidado quién eres y de dónde vienes, Ethan. No debes permitir que esta experiencia te distraiga de tus responsabilidades y expectativas familiares." Ethan asintió, sintiendo el peso de sus palabras. "Lo sé, madre. Pero también creo que esta experiencia me ayudará a crecer y entender mejor el mundo fuera de nuestra burbuja." La Sra. Rostchield mantuvo su mirada seria por un momento antes de asentir lentamente. "Confío en tu juicio, Ethan, pero recuerda que tus decisiones tienen consecuencias. No decepciones a esta familia." Ethan sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral. "No lo haré, madre," respondió con determinación. Mientras subía a su habitación, Ethan reflexionó sobre su conversación con su madre. Sabía que ella siempre tendría altas expectativas y que no sería fácil cumplir con todas ellas, pero estaba decidido a demostrarle que podía encontrar un equilibrio entre sus responsabilidades familiares y su deseo de una vida más normal. Al día siguiente, Ethan se levantó temprano como de costumbre. Se duchó, se vistió y bajó a desayunar. La mesa estaba llena de delicias, pero el ambiente seguía siendo tan formal como siempre. Su madre, la Sra. Rostchield, lo esperaba con su habitual expresión seria." Buenos días, madre," saludó Ethan, tomando asiento a su lado." Buenos días, Ethan," respondió ella, mirándolo con atención. "¿Cómo te sientes hoy?" Bien, gracias," dijo Ethan, tomando un sorbo de su jugo. "Madre, se me olvidó mencionarte algo ayer. Aaron, un amigo de la escuela, me invitó a su casa este fin de semana." La Sra. Rostchield levantó una ceja, mostrando un ligero interés. "¿Este fin de semana? ¿Y cuándo pensabas decirme esto?"" Lo siento, madre. Con todo lo nuevo, simplemente se me pasó", admitió Ethan, bajando la mirada. La Sra. Rostchield suspiró y luego asintió. "Está bien. Pero recuerda, Ethan, cuando un Rostchield es invitado a una casa ajena, es tradición llevar un regalo como muestra de aprecio y respeto." Ethan asintió, recordando las numerosas veces que había visto a su madre y a su padre llevar regalos a eventos y reuniones. "¿Qué debería llevar, madre?" Algo adecuado y de buen gusto," respondió ella, pensativa. "Hablaré con el encargado de la casa para que prepare algo apropiado. No olvides que la imagen de nuestra familia es importante."" Lo entiendo", dijo Ethan, agradecido por la comprensión de su madre en esta ocasión. Después del desayuno, Ethan salió para esperar el autobús escolar. Como siempre, el chofer lo dejó discretamente en la parada detrás de unos árboles, fuera de la vista de sus compañeros. Cuando el autobús llegó, subió y se dirigió a su asiento junto a Aaron." ¡Hola, Aarón! Tengo buenas noticias," dijo Ethan, sonriendo." ¿Qué pasa?", preguntó Aaron, curioso." Le mencioné a mi madre sobre tu invitación para el fin de semana, y me dio permiso para ir", explicó Ethan. ¡Cordial! Va a ser divertido," respondió Aaron con entusiasmo. "Estoy seguro de que te la vas a pasar bien." Ethan asintió, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo por la invitación. Sabía que sería una oportunidad para fortalecer su amistad con Aaron y para vivir más experiencias normales, algo que tanto deseaba. Al llegar a la escuela, Ethan se dirigió a su primera clase del día, Historia, con el Sr. Green. Durante la clase, Ethan se dio cuenta de que comenzaba a sentirse más cómodo en su nuevo entorno. Participaba activamente en las discusiones y estaba haciendo un esfuerzo consciente por integrarse y destacarse por sus propios méritos. Más tarde, en la clase de Educación Física con el Sr. Turner, los estudiantes participaron en una competencia de velocidad. Una vez más, Ethan demostró ser el más rápido de toda la clase, lo que no pasó desapercibido para el Sr. Turner ni para sus compañeros." ¡Ethan, eres increíblemente rápido!", exclamó el Sr. Turner, felicitándolo al final de la carrera. "Tienes un talento natural para el deporte. Deberías considerar unirte al equipo de atletismo." Ethan sonrió modestamente, aunque sintió un aumento de confianza en sus habilidades. "Gracias, señor. Lo consideraré." Durante el almuerzo, Ethan y Aaron se reunieron con Emily y Derek. Ethan les mencionó la invitación de Aaron y cómo su madre había insistido en que llevara un regalo." Eso es muy considerado", dijo Emily. "Siempre es bueno mostrar aprecio cuando te invitan a una casa."" Sí, es una tradición familiar", explicó Ethan. "Quiero asegurarme de hacer lo correcto." Después del almuerzo, Ethan asistió a su clase de arte con la Sra. Collins. Durante la sesión de pintura, Ethan dejó que su creatividad fluyera, creando una obra que sorprendió a la Sra. Collins por su habilidad y detalle." Esto es maravilloso, Ethan," dijo la Sra. Collins, examinando su trabajo. "Tienes un gran talento para el arte." Ethan agradeció el cumplido, sintiéndose cada vez más seguro de sí mismo y de sus habilidades. Después de clases, Ethan esperó hasta que estuvo solo con su chofer, quien lo esperaba discretamente detrás de los árboles habituales después de la escuela. Sabía que quería hacer algo especial para Aaron, así que decidió compartir sus pensamientos con él." ¿Podrías hacerme un favor, Robert?", preguntó Ethan mientras subía al Rolls-Royce. Claro, señor Ethan. ¿Qué necesitas?" respondió Robert, siempre dispuesto a cumplir con las solicitudes de la familia Rostchield." Ese amigo que me invitó este fin de semana, Aaron, es realmente apasionado por el baloncesto. Pensé que sería genial si pudiéramos conseguirle algo relacionado con eso como regalo," explicó Ethan.Robert asintió, considerando la solicitud. "Entiendo, señor Ethan. Tendré que contactar a algunas personas, pero creo que puedo hacer algo al respecto."" Gracias, Robert. Si puedes hacerlo, realmente apreciaría tu ayuda", dijo Ethan con gratitud. Después de la conversación, Robert se puso en contacto con sus contactos en Nike, incluyendo al CEO, utilizando los recursos disponibles para la familia Rostchield. Explicó la situación y la solicitud especial de Ethan para obtener unas zapatillas Air Jordan 4 "Eminem x Carhartt", firmadas por Michael Jordan.