Capítulo 83 - Toma mi mano (1)

Hello world, este es un capítulo extralargo hecho por mi ausencia, fue reescrito una cantidad sorprendente de veces, como verán todo es desde el punto de vista de una joven niña, así que mucha información no aparecerá, hasta más adelante.

Estoy a un paso de obtener mi título, así que mucho trabajo... Espero tener más tiempo libre en una semana, ¡¡¡o quizás en 3 días todo salga bien y quede todo un mes libre para seguir escribiendo!!! Ojalá....

Compartan, comenten y voten....

<PV: Rin>

<Afueras de la ciudad Klinge>

"Avancen de acuerdo al plan... Sin piedad a quienes opongan resistencia."

Ordene a mis compañeros que incursionaran en la ciudad, aunque esta se volvió más cercana a una zona de guerra que a una ciudad, y por esa razón debíamos entrar o los pocos inocentes que aún estaban en la zona morirían.

En el cielo se podía ver como dos enormes figuras chocaban en combate, y la presión producida por el monstruo Anzu era suficiente para quitarme la respiración, incluso ahora, los lobos Huargo se negaban a seguir avanzando.

¡¡Roar!!

Un rugido sonoro atravesó el espacio rompiendo la presión de Anzu, los lobos lanzaron aullidos al mismo tiempo, y avanzaron sin dudar, pronto atravesamos la entrada e ingresamos a la ciudad.

"Esa fue Kira, ella y Hina aún están peleando, no podemos rendirnos."

Mis compañeros asintieron a mis palabras y me siguieron determinados, mirando el cielo por última vez, vi como en el cuerpo de Hina, una luz roja comenzaba a brillar y recordé como fue que todo comenzó.

<Territorio de la familia Ash>

Mi familia es una de cinco personas, mis padres, mi hermana menor y mi hermano mayor, o para ser más precisa, mi gemelo.

Cómo nobles somos responsables de una ciudad ubicada cerca de una montaña sagrada al norte de Klinge y cerca de los clanes, o eso era sobre el papel, en realidad el territorio era de mi familia, pero la ciudad y todos los asuntos relacionados estaban bajo la jurisdicción de un gobernador.

Mi abuelo decidió que para evitar que la familia se corrompiera con el poder, como pasó con muchos nobles, era mejor reducir nuestra influencia y poder, en cambio, podríamos tener una vida más tranquila y dedicarnos al estudio y aplicación de artes arcanas.

En nuestra familia corría una extraña tradición en la cual se heredaban conocimientos arcanos junto con una parte del poder de los antepasados, lo que implicaba que el líder de la casa, quien heredaba todo, podría ser un guerrero de nivel 15 y tener el maná de un Sabio (Nv 51).

Desafortunadamente, luego de la primera generación, ninguno de sus sucesores había conseguido romper el límite de clase, por lo que la familia se había estancado, esa fue la razón por la que mi abuelo decidió ceder el control del territorio, y así permitir a la familia desarrollarse más.

Este día, mi madre decidió llevarnos al centro de la ciudad, a mi hermana y a mí, viajamos y observamos tiendas de ropa o curiosidades en el mercado, yo estaba extasiada por la oportunidad de salir de casa y olvidarme de mis estudios, incluso mi hermana menor que no habla mucho, no pudo dejar de sonreír como una tonta.

Mientras observaba con curiosidad los alrededores, la vi, en un rincón un poco apartado del mercado, una niña con la ropa hecha jirones y la piel manchada de suciedad.

Era una semihumana considerando sus pequeñas orejas lobunas y la colita que se podía ver meciéndose en su cadera, su apariencia descuidada y su cuerpo delgado me dieron la impresión de que paso mucho tiempo desde la última vez que ella comió adecuadamente, pero no planeaba hacer nada al respecto, muchos niños estaban en la misma condición en la ciudad.

Lo que llamo mi atención fue que era un miembro de los clanes, normalmente los clanes eran protectores con los suyos y nunca abandonaban a los niños, llegando a ser sobre protectores ante cualquier transgresión contra su gente.

"Ara, esa pequeña sigue sola en la ciudad, escuche que fue rechazada por los clanes, por lo que ha estado mendigando en la ciudad."

Mi madre mostró una sonrisa triste antes de llevarme junto a mi hermana en dirección a la niña pequeña, estando cerca de ella se veía incluso más pequeña, quizás no tenía ni 10 años, aunque me sorprendió mucho que cuando nos acercamos, sus ojos parecieron brillar mientras observaba a mi madre, incluso su pequeña cola y orejas se agitaron.

"Hola de nuevo pequeña, parece que no conseguiste encontrar a tu familia... Puedo darte algo más de dinero, pero preferiría que vinieras conmigo, estar sola tanto tiempo puede ser peligroso para ti."

Por un momento no pude entender el significado de las palabras de mi madre, hasta que la observé estirar su mano para ofrecérsela a la niña, quien tímidamente se movió en su lugar, antes de finalmente levantar su pequeña manita y colocarla sobre la de mi madre.

Ese día me llevé un shock, y conocí a la chica que cambio mi vida.

<Mansión de la familia Ash>

El tiempo pasó y la niña nombrada Hina por mi madre se adaptó a su vida como sirvienta, ella se encargaba de mis necesidades, o eso se suponía, pero normalmente solo me acompañaba para jugar, por lo menos nunca la vi preparando el desayuno o arreglando mi ropa, aunque si me ayudaba a mi hermana a vestirse, yo no necesitaba ayuda en algo como eso.

Además de que sería muy vergonzoso que una niña más pequeña me ayudara a vestirme.

Pero era muy extraño como mi madre y las otras sirvientas elogiaban tanto a Hina, siempre me instaban a ser tan diligente como ella, lo que me molestaba mucho o así fue hasta que escuche a mi padre decirle a mi hermano mayor que debería ser más como Hina, su cara roja por la ira fue tan graciosa que olvide por completo que a mí también me lo decían.

Mi madre es una mujer hermosa, mide casi 1.7 metros, su cuerpo es curvilíneo y las sirvientas dicen que es la mujer más hermosa en toda la region, tiene un largo cabello negro con las puntas azules, sus ojos son rojizos como los míos, y su piel es tan blanca como la porcelana, yo me parezco más a ella que mi padre, y mi hermana menor no se parece a ninguna de las dos, excepto por el cabello.

Hina es diferente, tiene una herida en el cuello, dice mi madre que quizás fue de nacimiento, algo producido por el cordón... O algo así... Por lo que no puede hablar, solo hace pequeños ruidos como gemidos, y la magia de sanación no puede curar una herida de ese tipo... Ella es miembro de los clanes y tiene dos orejas y una pequeña cola, su pelaje es de una gris claro, con pequeñas manchas negras, por otro lado, su cabello es completamente gris, me recuerda un poco a las canas del abuelo.

En su espalda tiene marcas, madre dijo que se las provocaron hombres malos, y que nunca debo preguntarle, pero sé que esas quedan en los esclavos que son castigados, sus ojos son la parte que más me gusta de ella, son de un color purpura muy bonito, aunque estoy segura que cuando la vi la primera vez, eran de otro color.

Mi hermano mayor... Es especial, eso fue lo que me dijo mi padre, sin embargo, yo era más fuerte que él y tenía una mayor afinidad al maná, además yo siempre estudiaba más duro que él.

Pero a mi padre nada de eso le importaba, él entrenó personalmente a mi hermano y lo llevo a cazar, lo que hizo que el nivel de mi hermano aumentara y se volviera más fuerte, sin embargo, escuche como otros familiares y sirvientes lo llamaban "Fake".

Un término despectivo usado para referirse a los hijos de nobles que no tenían poder y habilidades reales, pero en algún momento, mientras el tiempo pasaba, dejo de importarme.

Fueron casi ocho meses después de que Hina se unió a la familia cuando escuche ruido fuera de mi habitación, pasaba de la media noche y todo estaba tan oscuro que no era capaz de ver mis propios pies, pero una sensación dolorosa se apoderó de mí y con cuidado de no tropezarme avance hasta la puerta de mi cuarto.

La mansión de la familia se encontraba en plena oscuridad, las lámparas mágicas y de aceite estaban apagadas, pero considerando la hora no era algo extraño, aun así, yo no me detuve, fue como si algo invisible me guiara por los pasillos, hasta que llegué cerca de la entrada principal, ahí se encontraba una amplia sala para recibir invitados y a diferencia de las otras partes de la mansión, esta estaba iluminada.

Pero al llegar mi cuerpo se congeló, y no me atreví a dar un paso más, en la sala se encontraba de pie un hombre imponente, quizás media más de 2 metros de altura, y su cuerpo musculoso era imponente, exudando un aura amenazante que robaba el aliento.

En uno de sus hombros se encontraba la figura inconsciente de una niña pequeña, una niña con un largo cabello negro y un vestido elegante... Mi hermana pequeña.

Sabía que la situación era mala, mi madre lloraba mientras era retenida por sirvientes, mi padre hablaba con el hombre con una sonrisa aduladora, y el hombre mostraba indiferencia, pero sus enormes manos no dejaban de sujetar a mi hermana.

Algo dentro de mí me decía que, si no daba un paso al frente, yo la perdería, pero el miedo me tenía clavada en mi lugar, instintivamente entendí que avanzar no significaba salvar a mi hermana, sino, en cambio, reemplazarla.

"Ngh..."

Cuando lo último de valor dentro de mí se reunió, di un paso adelante, solo que en ese momento fui detenida por una pequeña mano tomando mi brazo, un gemido bajo y un poco gutural salió de la garganta de Hina a la vez que sostenía firmemente mi brazo.

No necesitaba ser un genio para entender que me trataba de detener, mi mente se vació por completo mirando los ojos ansiosos de Hina, esta chica siempre estaba compuesta y tranquila, solo frente a mi madre mostraba sonrisas o felicidad, incluso cuando jugaba conmigo y mi hermana solo podía ver gentileza y amabilidad en ella, jamás las mismas emociones que mostraba estando con mi madre... O ahora.

Esa noche Hina me llevo con ella y aprendí un poco más sobre la pequeña sirvienta que me cuidaba todos los días, Hina trabajaba hasta tarde preparando los materiales para el almuerzo de mi hermana y el mío, ella también lavaba nuestra ropa y la acomodaba en nuestros armarios.

Sus pequeñas manos, que eran incluso más chicas que las mías, tenían cayos por el trabajo que realizaba todos los días sin que yo me diera cuenta.

Aquella noche me quedé a su lado esperando que pasaran las horas, hasta que finalmente mi madre entro a verme.

Han pasado diez meses desde que Hina llego a casa, y dos meses desde que mi hermana fue entregada por mi padre, al parecer hubo un trato con un miembro de la familia filial, parte de la rama del hermano de mi abuelo, y aquel atemorizante hombre es mi tío segundo.

Debido a un desafortunado accidente, el hijo mayor de la familia de mi tío, quien sería mi primo segundo, murió.

Y su segundo hijo, ahora el sucesor, no tiene afinidad alguna con el maná, por lo tanto, se dispuso a que una de las hijas de la familia fuera entregada a ellos para que se una en matrimonio con su segundo hijo, en otras palabras, mi hermana menor fue llevada para casarse con mi primo.

De esa forma se aseguran que su descendiente tenga en su sangre una mayor posibilidad de obtener una alta afinidad con el maná, el problema parece ser que mi tío no estaba de acuerdo con este trato, ya que, a cambio de mi hermana, van a pagar una considerable cantidad de recursos, dinero, armas, y objetos mágicos.

Pero al parecer mi tío creyó que el trato lo desfavorecía, basado en la creencia de que el cómo la casa filial en realidad debería ser el heredero principal, puesto que su fuerza es la de un Guerrero Arcano Nv 40, a diferencia de mi padre, que es un simple Usuario de Artes Nv 34, aun así, han pasado muchos años para sacar el tema de repente.

No lo entendía, habia muchas cosas complicadas que se desarrollaban, y lo único que entendía era que mi padre tenía miedo.

"No lo entiendo, nosotros somos la familia principal, no deberíamos tener más riqueza que la familia filial y si mi tío quería ser el heredero, ¿no debería haberlo tratado con el abuelo?"

Mi madre me miro un poco consternada cuando le hice aquella pregunta, parecía realmente acomplejada sobre cómo responderme, Hina que ahora se habia convertido en mi sombra, solo sostuvo mi mano con fuerza, quizás ella también entendió la razón.

"No es tan fácil pequeña, la familia principal no tiene derecho a poseer bienes o negocios, básicamente debemos vivir con lo que tenemos y podemos ganar con nuestras manos, pero los negocios y propiedades que la familia tenia, ahora pertenecen a las familias filiales... Eso fue una consecuencia accidental de lo que hizo tu abuelo."

En otras palabras, nosotros les cedimos toda la fortuna, y ahora mi padre está mendigando.

"Pero tú sabes sobre la herencia que transmite tu padre, eso es a lo que apunta tu tío, él sabe que no tiene posibilidades de alcanzar una clase superior y no le interesa, pero su hijo es más importante."

Mi madre me miro con ternura mientras acariciaba mi mejilla.

"Su hijo no tiene derecho a heredar su casa, esta sería su última generación, sabes que somos una familia centrada en las artes arcanas, o por lo menos como usuarios de mana, pero tu primo no posee afinidad al mana, por lo que no puede ser el heredero... Y casar a tu hermana con él no va a cambiar eso."

Mi madre apretó su ropa con fuerza mientras mencionaba a mi hermana, ella sufría cada día que pasaba incluso más que yo, lo entendía, pero no habia nada que pudiera hacer.

"Si tu tío obtiene la herencia que tu abuelo entrego a tu padre... Y se la da a su propio hijo..."

Lo entendí cuando lo menciono, incluso sin tener afinidad al mana, aun tendría el mana de un sabio, tal vez es la única razón por la cual no se han atrevido a atacar a la familia, por temor al poder de mi padre... Tal vez solo sea porque mi abuelo aún está vivo y es un Usuario de Artes Nv 50 o tal vez sea por los lasos de sangre... Tal vez.

Dicen que las cosas buenas vienen juntas, y con el tiempo yo empecé a creer que las malas también, los monstruos son enemigos que todos debemos eliminar, eso me enseñaron desde pequeña, las otras familias no son aliados, pero tampoco enemigos...

Solo debemos confiar en la familia.

Fue durante mi cumpleaños número 13, no habían pasado más que unos días desde que converse con mi madre, mi talento era altamente elogiado por mis tutores y mi madre estaba muy feliz.

Desafortunadamente no conseguí una clase relacionada con las artes cuando alcancé el cambio de clase, en cambio me convertí en algo más cercano a mi madre, una Usuario de Hechizos, el primer paso para llegar a ser una Hechicera.

Hechiceros, Usuarios de Artes y Magos son 3 ramas relacionadas con el mana, pero muy diferentes entre sí, un mago aprende la magia y luego manipula el mana en su cuerpo para lanzar magia con un efecto determinado.

Pueden usar cantos, o simplemente hacerlo con el movimiento de sus dedos, en altos niveles son capaces de alterar las leyes naturales creando magia tan poderosa que podría destruir una ciudad.

Las artes por su parte son magia, pero a diferencia de los magos, esta puede tener efectos específicos que se potencian por medio de runas, un ejemplo sería un arte de fuego.

El arte de fuego puede crear un proyectil mágico con un poder promedio y no habrá variaciones sin importar cuantas veces se realice, por otro lado, un mago puede usar magia de fuego después de aprenderla, pero va a diferir mucho según su afinidad y control, tendría que pasar mucho tiempo entrenando para alcanzar un estado optimo y si deja de estudiar o envejece, este control comienza a menguar debilitándolo.

Las artes en ese sentido son superiores, pero el problema está en que no podemos mejorar más, si el arte especifico da un poder de 10, entonces nunca podrás sacar 11, y un mago si entrena lo suficiente, puede subir su poder desde 4 hasta 20, superando las artes.

Pero de la misma forma, existen artes superiores, artes que equivaldrían a la magia de un mago de Nv 40, 50, y más allá, pero esto está limitado por la capacidad misma para comprender las artes del usuario, y naturalmente por su mana.

Sin embargo, si tenemos a un usuario de artes heredando ese conocimiento de sus ancestros, entonces ya no tendría que estudiar o comprenderlos más, y si le damos la capacidad de mana de un sabio... Lo volveríamos capaz de usar artes sobre el Nv 50... Así de temible era la herencia de la familia.

Naturalmente no es fácil crear un arte, solo investigadores increíblemente talentosos son capaces de formularlas, y no necesariamente van a compartirlas con los demás, es debido a esto que la familia siempre busco superar el límite de clase y crear un Sabio, eso es porque un Sabio es el pináculo de las clases basadas en el mana, y tienen la capacidad de crear y modificar artes a voluntad... O eso dicen las historias de mis antepasados.

Finalmente están los usuarios de hechizos y posteriormente hechiceros, esta rama difiere de los magos y usuarios de artes en el hecho de que su capacidad de mana es menor, y su poder ofensivo es más bajo, sin embargo, sobresalen en su versatilidad, un hechicero usar círculos mágicos y cantos para realizar magia, aunque en ocasiones solo es necesaria una palabra como desencadenante.

Pero según el usuario, el circulo y la afinidad, es capaces de alterar las leyes incluso en los niveles más bajos, y un hechicero de combate, es capaz de mostrar más letalidad que un mago o usuario de artes.

Hechizos de invisibilidad, elementales, o simplemente un hechizo que permita una visión lejana, es tan versátil que lo permite combinar con otras clases para aumentar la fuerza, naturalmente también tiene sus lados malos, a diferencia de los usuarios de artes y magos, es necesario que tengan una educación superior, el conocimiento se vuelve la base del poder.

En mi cumpleaños solo estaban las sirvientas cercanas a mi madre, mi tutor que era un miembro mayor de la familia de mi madre, y Hina, mi padre uso la excusa de entrenar con mi hermano para no tener que verme, para él que yo me convirtiera en una hechicera solo era una decepción.

Aunque prometió cazar para conseguir la cena, pero yo sabía que era mentira, mi hermano gemelo también cumplió años y era de conocimiento común que se celebraría un gran banquete en la ciudad, todo organizado por el gobernador, para el futuro líder de la familia.

Debí haber sabido que ese día, en el que mi padre rompió las reglas de abuelo, sería un día que nunca olvidaría.

<Mansión de la familia Ash>

Al anochecer vi a mi madre disculparse conmigo mientras luchaba por contener las lágrimas, mi cumpleaños habia terminado finalmente y mi padre no volvió a casa, incluso vi a mi abuelo por un breve momento, el siempre vivía encerrado investigando, y solo sabía que cada día que pasaba se distanciaba más de mi padre.

El abuelo estaba furioso cuando se enteró de que mi padre fue a una fiesta a la ciudad, así que tomo sus cosas y salió de la mansión, pero el tampoco regreso, pero hubo algo extraño en su expresión, cuando me vio, no fue como en el pasado, no mostro una sonrisa gentil, tampoco una mirada estricta, enojada o feliz, simplemente se veía indiferente, como si estuviera con algún extraño.

Hina como todas las noches me acompaño a mi habitación, me ayudo a cambiarme a pesar de que me negué con vehemencia, pero se lo permití, desde que mi hermana se fue, ella se volvió algo protectora y apegada a mí, además ambas éramos niñas, así que no importaba mucho si me veía o no.

Luego de que me ayudo ella se retiró, sabía que iría a preparar lo necesario para el día siguiente, era una niña muy trabajadora, y por algún motivo me producía mucha calma tenerla a mi lado.

Yo no llore por no ver a mi padre, entendí que él no era un buen hombre, no solo abandono a mi hermana, sé que, si mi madre no estuviera, el también me abandonaría, quizás solo para ganar algunos beneficios más.

Me empezaba a dar sueño y mis ojos se cerraban mientras pensaba en que lo único que necesitaba era a mi madre, mi hermana y a Hina, nada más importaba.

Entonces paso...

¡¡Bang!!

Una horrible explosion me despertó y vi como el cielo se habia iluminado, pero no parecía ser de día, en cambio por la ventana podía ver como la luz provenía desde todos lados, como si hubiera muchas linternas en toda la casa, fue cuando lo entendí.

Fuego.

Me levante apresuradamente y busque mis zapatos, sin embargo, la casa se volvió a sacudir y yo caí al piso, pero esta vez no escuche ningún ruido, no lo entendí, mi cabeza daba vueltas, incluso cuando caí al piso y lance un pequeño grito, no pude escuchar mi voz...

Sostuve mi cabeza que retumbaba por el dolor y sentí algo húmedo en mis palmas, entonces revisando vi que estaban completamente rojas, me desconcerté y el miedo creció en mí, entonces entendí...

Mis oídos estaban dañados, grite y llore, pero no podía concentrarme para usar magia y sanarme, estaba en un pánico total, hasta que finalmente una mano tiro de mi brazo y me permitió regresar a la realidad, esta era una mujer joven, quizás de unos 20 años, era una de las sirvientas que atendían a mi madre.

Podía ver como movía sus labios en pánico, pero no escuchaba nada, y no podía dejar de llorar para explicarle, aun así, parecía que ella no podía seguir esperando, me tomo en sus brazos y corrió por la puerta.

Afuera vi caos, o esa fue la única forma en que pude explicarlo, paredes derrumbadas, fuego y escombros en todas partes, y algunos sirvientes moviéndose en pánico a mi alrededor, parece que todos los sirvientes de mi madre se habían reunido para protegerme, sin embargo, no pude ver a Hina.

Los sirvientes me llevaron a lo largo de algunos pasillos derrumbados hasta que finalmente llegamos al patio trasero de la mansión, ahí un grupo de 10 soldados rodeaban a mi madre protegiéndola, podía ver que muchos no tenían puesta una armadura, probablemente despertaron en pánico o no tuvieron tiempo de hacerlo.

Mi madre gritaba ordenes de forma solemne, ella también vestía un atuendo inapropiado, con un camisón largo pero delgado, sin embargo, a nadie parecía importarle eso en este momento.

Cuando mi madre me vio, corrió apresuradamente a mi lado mientras hablaba y gritaba, yo no pude entender lo que sucedía, finalmente fue una de las sirvientas mayores quien llego a mi lado y con un resplandor blanco comenzó a sanarme, entonces el sonido volvió.

"¡¡Rápido, debemos retirarnos!! ¡Mi hija está a salvo y no tenemos la fuerza para mantener la mansión!"

Mi madre le ordeno a los soldados y sirvientes, pero yo sentía ansiedad por una razón distinta, Hina no estaba en ningún lado, ella debía seguir en la Mansión, no podíamos dejarla.

"Mamá.... Hina está..."

No pude exprimir más que esas palabras sin que la voz me traicionara, mi madre por su parte pareció desconcertada, probablemente no entendió lo que trataba de decirle en el momento, pero solo duro un instante antes de que el pánico apareciera en sus ojos y apresuradamente volteara por todos lados buscando a Hina.

"¡¡Falta Hina!! ¡Aún debe estar en la mansión, tenemos que traerla!"

Mi madre parecía querer precipitarse ella misma pero las sirvientas la detuvieron, entonces una de ellas con la cabeza gacha sollozo mientras negaba con la cabeza.

"Lo lamento mi señora, la jovencita estaba en la cocina cuando todo inicio... Ahí se produjo el primer derrumbe... Me temo que ella..."

La sirvienta se atraganto con sus palabras, y yo sentí como el sonido volvía a desaparecer de mis oídos, Hina es pequeña y no muy fuerte, si la casa se cayera... Ella no podría...

Las lágrimas inundaron mis ojos cuando mi madre me abrazo, sentía como su cuerpo temblaba, pero no podía decir nada para hacerla sentir mejor, yo misma sentía como mi corazón se desgarraba.

"Vamos, tenemos que salir de aquí... No podemos demorarnos más."

Mi madre me cargo en sus brazos y avanzo, yo no era tan pequeña para que fuera una tarea sencilla, pero a ella no pareció importarle llevarme.

Probablemente no fueron ni dos minutos los que pasamos corriendo cuando todos se detuvieron, mis lagrimas aún no se habían secado, pero sentía como los brazos de mi madre se apretaban a mi alrededor, y el miedo cubrió su rostro.

"Muy impresionante, envié suficientes hombres para acabar con un escuadrón de soldados y tu lograste eliminarlos solo con un pequeño número de guardias."

Un hombre apareció frente a los guardias y sirvientes que nos protegían, el aura, la complexion, yo nunca podría olvidarlo, ese era mi tío, y sus palabras solo decían que era el que causo todo esto, quien nos quitó a Hina.

"Maldito, Lord Ash no te dejara impunes tus actos."

Mi madre tembló de ira, pero no aflojo su agarre sobre mí, parecía más asustada con cada segundo que pasaba, ella no pronuncio otra palabra, simplemente se quedó mirado hacia delante, como si no pudiera entender.

Cuando seguí su mirada, los vi.

Enfrente de nosotros estaba el camino que conducía a la ciudad, y a ambos lados de camino se extendían árboles, no era un bosque, pero si habia suficientes para ocultar a varias personas, mi tío y sus hombres estaban en la izquierda, mientras que en la derecha se encontraba mi abuelo, mi padre y mi hermano.

"Lo lamento, pero es la única forma de que podamos mantener la paz entre la familia principal y la rama, necesito que se entreguen y por lo menos puedo prometerte que será rápido."

Mi padre se disculpó y parecía culpable, sin embargo, los soldados que trajo con el continuaban rodeándonos para evitar que escapáramos, los guardias y sirvientes que nos acompañaban están en pánico, y completamente pálidos, muchos de ellos cayeron al piso sin saber que hacer.

Atrás de nosotros la mansión en llamas continuaba ardiendo, y se escuchaban algunos impactos que probablemente se producían por la estructura colapsando.

"No podemos esperar más tiempo, la ciudad y los clanes cercanos seguramente mandaran sus fuerzas para ayudar, y no podemos permitir que nadie se entere de lo que planeamos."

MI tío insto a mi padre, entonces desenvaino su espada, y las runas comenzaron a brillar desde sus brazos hasta la hoja, mi padre por su parte soltó un suspiro al ver que mi madre no pronunciaba una palabra, y mirando a mi tío, simplemente asintió.

¡Bang!

Desde la espada una explosion de formo y un torrente de llamas salió disparado hacia nosotras, pero antes de alcanzarnos fue bloqueado por un círculo mágico de color verde, entonces mi madre finalmente me soltó y se paró frente a mí.

"Llévensela, les abriré un camino... Solo... No dejen que le pase nada."

Después de que mi madre pronunciara eso, sentí como la energía se elevaba alrededor y al mismo tiempo círculos mágicos aparecieron por todos lados cubriendo el cuerpo de mi madre, ella era una autentica Hechicera Nv 39, por lo que podría resistir solo contra mi tío.

Entonces desapareció.

¡Pak! ¡Pak!

Un par de ruidos sordos se escucharon y vi como luces parpadeaban a mi alrededor, mi padre y mi abuelo en algún momento también comenzaron a cubrir sus cuerpos con runas, y desaparecieron dejando solo a los soldados rodeándonos, mi hermano por su parte me miro en el suelo y sonrió, como si desde un inicio no significara nada para él.

"Agh..."

Escuche un gemido de dolor cuando vi a mi padre volar y estrellarse contra los árboles, su boca tenía un rastro de sangre y estaba completamente rojo por la ira, sin embargo no se atrevió a volver a avanzar, entonces de la misma forma las siluetas de mi madre y los otros dos volvieron a aparecer, mi madre se deslizo hasta que fue detenida por las sirvientas, mientras que mi tío y abuelo aparecieron parados como si no hubiera sido nada, sin embargo en el labio de mi tío se veía un rastro de sangre, lo que indicaba que no salió intacto del anterior encuentro.

Sin embargo, mi madre.... Habia perdido un brazo.

"¡¡Señora!! ¡¡Tenemos que tratar su herida!!"

Una de las sirvientas se acercó intentando estabilizar el brazo de mi madre, sin embargo, no habia forma de hacerlo crecer de nuevo, me sentí horrorizada, pero también lo entendí, este era el fin del camino, no importaba nada ahora, al menos mi madre estaría conmigo al final.

Cuando mis ojos vagaron por los alrededores, encontré el brazo de mi madre, este se encontraba siendo sostenido por mi abuelo, quien no lo miro y simplemente lo sostuvo como si fuera algo que recogió en el camino.

"Esto se alargó demasiado, captúralas..."

Apenas habia pronunciado eso mi abuelo, cuando agudizo su mirada y volteo en dirección a la mansión, entonces como si se sincronizara, una explosion llego.

¡¡Bang!!

Una parte de la mansión voló en pedazos, de forma muy diferente a las anteriores, pero esto causo que mi abuelo desenvainara su espada por primera vez, a diferencia del enfrentamiento con mi madre, se veía preocupado.

Escuché el sonido del viento cortante y como si fuera un sueño, vi como una pequeña figura aterrizaba frente a mi madre, ropa desalineada y cubierta de tierra y hollín, un cuerpo delgado, cabello gris, y sin olvidar la cola y orejas sobre su cabeza como los de un lobo.

La chica que creí no volver a ver, apareció ante mis ojos.

"¡¡Hina!!"

Mi madre grito sorprendida mientras yo aun intentaba razonar, yo la vi, la reconocí y al mismo tiempo no pude pronunciar una palabra, eso fue porque vi sus ojos, esos hermosos ojos que me gustaba ver, ahora eran diferentes.

Como el color de la sangre, eran rojos, no eran carmesí como el color de mi madre, sino que fueron de un rojo profundo como el de la sangre, su gentil sonrisa tampoco estaba a la vista, en cambio tenía una expresión llena de una ira fría que parecía presionar a todos los presentes, al mismo tiempo un brillo rojizo comenzaba a emanar de su cuerpo.

"Tú eres la sirvienta..."

Mi padre estaba completamente sorprendido viendo a Hina, al mismo tiempo se acercó a mi abuelo y comenzó a susurrarle algo en el oído, a lo que este simplemente respondió frunciendo el ceño.

"Niña, mi familia te acogió, pero esto no tiene nada que ver contigo, retírate y no iremos tras de ti, de otra forma tendrás que enfrentar todo el poder de la familia Ash."

Mi abuelo proclamo, al mismo tiempo las runas cubrieron su cuerpo en su totalidad, su figura se volvió difícil de distinguir.

Hina no podía hablar, y tampoco reacciono a las palabras que le dieron, en cambio no aparto sus ojos de mi abuelo, o para ser más precisa, no aparto su vista de la mano de mi abuelo, la que sostenía descuidadamente el brazo de mi madre.

Mi abuelo que pareció percatarse de ello, simplemente lo arrojo a un lado como si fuera basura, y sostuvo su espada con ambas manos en una postura defensiva, quizás se dio cuenta que era inútil seguir hablando.

Pero ese fue un error.

"¡Ah...!"

Hina abrió la boca y lanzo un grito ahogado, no era diferente de la voz de un niño saludando, pero probablemente fue el mayor sonido que la escuché hacer desde que la conocí.

De su cuerpo salieron destellos de luz roja como si fueran líneas conectadas a su cuerpo, estas se intensificaron y comenzaron a tomar la forma de cadenas.

¡Crack!

Un sonido chirriante apareció y las cadenas que parecían estirarse se agrietaron.

Mi abuelo pareció sorprendido, pero al mismo tiempo me di cuenta de que habia un ligero temblor en sus manos, él estaba asustado, así que se movió, a diferencia de cuando lucho con mi madre, esta vez vi sus movimientos, él era rápido, muy rápido, y cargaba directamente contra Hina, pero ella no se movía.

La distancia se acorto rápidamente y ambos solo estaban a solo un par de metros cuando Hina hizo su movimiento.

Como si la fuerza y velocidad de mi abuelo fueran un chiste, Hina se movió aún más rápido, bajo su postura evitando la espada de mi abuelo y salto sobre su brazo derecho, entonces usando su pequeño cuerpo, ella giro en el aire y pateo las costillas de mi abuelo al mismo tiempo que sostenía su brazo.

¡Pak!

La espada que sostenía cayó al suelo cuando uso su brazo izquierdo para sostener a Hina intentando alejarla, pero ella no cedió, simplemente uso más fuerza y finalmente lo escuche.

¡¡Rip!!

La armadura, la ropa y el brazo se desgarraron como si fueran papel, mi abuelo se puso completamente pálido y movilizo las runas en su cuerpo para cubrir la herida, Hina por su parte salto unos pasos atrás con el brazo en sus manos, antes de arrojarlo a un lado, haciendo exactamente lo mismo que hicieron con el de mi madre.

Hina volvió a moverse, ella se apresuró hacia mi abuelo, quien en pánico retrocedió, pero extrañamente se detuvo a medio camino cuando las cadenas rojas que se veían por su cuerpo la envolvieron de nuevo.

"¡Ah...!"

Hina grito nuevamente y en su cuerpo apareció un estallido eléctrico por un segundo.

¡Crack!

Y la cadena roja finalmente se rompió, pero ese momento en el que se detuvo, fue una oportunidad que mi tío no desaprovecho, así que usando su espada ya habia entrado en el espacio cercano de Hina, y dio un poderoso golpe con el propósito de partirla en dos.

¡Clang!

Pero no lo consiguió, las cadenas sirvieron como defensa y solo se escuchó el sonido del metal golpeando el metal, entonces Hina envolvió una de las cadenas en su brazo y la uso como un látigo para atacar a mi tío, haciéndolo retroceder un par de pasos.

La batalla nuevamente llego a un punto muerto, pero la energía liberada por Hina parecía disminuir con cada segundo que pasaba, probablemente los demás también lo notaron, porque intercambiaron miradas rápidamente, entonces mi padre dio un paso al frente.

"Vas a sentir por las malas el poder de nuestra familia."

Las runas aparecieron en sus brazos y rápidamente una lluvia mágica fue disparada desde sus palmas, yo habia visto una vez ese poder, era el mismo poder que la familia transmitía, el mana de un sabio, combinado con las runas de los antepasados.

Como una corriente interminable la magia de varios elementos llovió sobre Hina, ella esquivo, salto, se deslizo y uso las cadenas para evitar o detener cada uno de los ataques, pero estos no parecían tener fin y Hina comenzaba a volverse más lenta mientras más tiempo pasaba.

Finalmente se detuvo y el fuego apareció a su alrededor creando un escudo para defenderse de los ataques, pero mi padre simplemente se burló y no se detuvo, entonces mi abuelo dio un paso adelante nuevamente, usando su único brazo convoco una enorme runa en el aire.

"¡¡Cuidado!! ¡¡Ese es su ataque más fuerte!!"

Mi madre grito una advertencia, yo observe fijamente la runa que representaba la culminación de años de investigación de mi abuelo, y pude sentir la increíble cantidad de poder, un poder que incluso mi padre con todo su mana no podría replicar.

El viento, fuego y tierra se arremolinaron extrañamente, como si los tres elementos flotaran en armonía, entonces se dispararon como un proyectil que distorsionaba ligeramente el espacio.

Sentí miedo, ese ataque era tan fuerte que pude sentir como aniquilaría todo lo que habia delante, cuando se conectó con el torrente de ataques de mi padre, simplemente los desintegro, como si no fueran nada.

¡¡Tzzzz!!

Pero un zumbido apareció repentinamente desde el lado opuesto, rápidamente volví la mirada y observe a Hina, quien ahora no solo estaba cubierta por las cadenas rojas, sino que pequeños arcos eléctricos oscuros aparecieron por todo su lugar, ella simplemente controlo la energía e intercepto el ataque de mi abuelo.

¡Bang!

Una horrible explosion se extendió desde la zona de impacto, y un resplandor me forzó a cerrar los ojos, pero todos los sonidos desaparecieron nuevamente, cuando me recuperé y volví a abrir los ojos, solo pude suspirar con asombro.

Hina se encontraba en el mismo lugar, no tenía ninguna herida en su cuerpo, pero todo el suelo frente a ella ahora era un enorme crater que se extendía hacia adelante en una línea recta, cuando la seguí con la mirada, me aterrorizo ver que mi abuelo que aún se mantenía de pie, habia perdido el lado izquierdo de su cuerpo.

Su brazo restante, su hombro y parte de su torso.

"Cough..."

Escupió sangre, y mostro una sonrisa triste por un momento, entonces cayo de rodillas.

Hina volvió a avanzar, mi padre y mi tío estaban aterrorizados, así que no movieron un musculo, mientras veían a Hina caminar hasta la espada que mi abuelo habia abandonado anteriormente, extrañamente cuando ella la tomo se sintió como si fuera algo natural.

Hina volvió a atacar... Pero la batalla ya habia terminado, el espíritu de sus enemigos habia sido completamente aplastado y no habia forma de que resistieran más.

<Mansión de la familia Ash>

<Ruinas>

En las ruinas de la antigua mansión, mi madre acababa de recibir tratamiento por parte de las sirvientas, y ahora se encontraba descansando, afortunadamente su brazo perdido no resultó dañado, así que cociéndolo y usando una gran cantidad de magia, fueron capaces de salvarlo, los guardias realizaban tumbas para los soldados de la familia filial, y cuatro tumbas especiales para los antiguos miembros de mi familia.

Cerca pude ver a Hina dormida con su pequeña cabeza sobre el regazo de mi madre, mientras le acariciaban la cabeza, lo cierto es que eso me provoco un poco de celos, pero no era capaz de decidir en qué lugar quería estar, si en el de Hina, o en el de mi madre.

"Señora, el señor de la ciudad ha llegado con sus hombres, están preguntando por Lord Ash... Además, parece haber varios miembros de los clanes cercanos que han venido a comprobar la situación."

"Hmph, diles que se acerquen en silencio, no quiero despertarla."

La mirada de mi madre era fría, pero sabía que solo era una bravuconería, el daño que recibió fue severo y su mana no se habia recuperado por completo.

El gobernador encabezaba a los visitantes, sin embargo, cuando sus ojos se posaron en mi madre, estaba tan sorprendido que se quedó inmóvil un par de segundos y abrió ampliamente sus ojos, como si viera un fantasma, sucedió algo similar cuando me noto a un lado, pero desvió rápidamente la mirada.

"Lady Ash... Veo que está en buena forma... Es un placer verla nuevamente, me gustaría hablar con Lord Ash si no es mucha molestia, escuchamos los disturbios que ocurrieron hace un tiempo, y hemos venido a ayudar, pero..."

"No es necesario, como puede ver, esto es un problema interno, algunos miembros de la familia decidieron traicionarnos... Pero ya han sido tratados."

El gobernador realizo una mueca, pero no pronuncio más palabras, entonces el murmullo de los miembros de los clanes se hizo evidente, y siguiendo sus miradas el gobernador se concentró en las cuatro tumbas preparadas más lejos de los soldados.

Tres tumbas grandes y una pequeña, los soldados se encontraban moviendo restos en una de las tumbas grandes, y en el torso ensangrentado era evidente el escudo de la familia, lo que hizo que el gobernador palideciera por un momento.

"¿Puede decirme que significa esto? Lady Ash... ¡¿Dónde está Lord Ash y el joven Señorito?! Si algo les sucedió yo..."

"¡¡¿¿Usted qué??!! ¡¡¿Acaso se siente con el derecho de meterse en los asuntos de mi familia?!!"

Mi madre exploto, pero rápidamente como si notara algo se detuvo, y volteo a mirar a Hina en sus piernas, sin embargo, Hina ahora estaba despierta y mirando fijamente al Gobernador.

"Sigh... Lo lamento pequeña..."

"Lord Ash... No, Robert tuvo una diferencia de opiniones conmigo, ahora ya no pertenece a la familia, lo mismo sucede con su padre, Sir Barnard... Y yo no tengo más que dos hijas, así que no se a qué heredero te refieras."

Mi madre acaricio nuevamente a Hina quien cerro sus ojos de nuevo, lo que libero la presión sobre el Gobernador y sus acompañantes, entonces mi madre hablo sobre esas personas como si no importara, solo cuando menciono a mi hermano, vi como sus manos se tensaron por un momento.

"Tu... No... Yo... Entiendo... Esto es algo que solo compete a la familia Ash... Pero, si me permite, ¿puedo preguntar quién es esa niña?"

"A nosotros también nos gustaría preguntar lo mismo Lady Ash, permita que me presente, soy Gene, del clan Gray Wolf, esa niña tiene características de mi clan, así que me gustaría saber su identidad y procedencia."

Un semihumano alto y fuerte pregunto duramente, él se parecía un poco a Hina, solo que el color de su cabello era negro y a pesar de llamarse lobos grises, en realidad su pelaje era marrón, Hina parecía más una loba gris que ellos.

"Mmm no tiene que preocuparse señor Gene, esta niña se llama Hina, y hace casi un año ha venido a vivir con nosotros, ella era una huérfana que pedía limosna en la ciudad..."

"Ya veo, entonces ella podría ser..."

"No, ella fue a tu clan y después de un mirada fue expulsada de ahí, si no me equivoco los miembros de tu clan fueron tan lejos como para empujarla o escupirle cada vez que la veían... Así que me gustaría que mantuvieran su distancia con ella."

Gene se vio sorprendido y un poco arrepentido, mi madre dijo que lo más seguro es que Hina fuera una mestiza y por eso la rechazaron, pero pensando en lo poderosa que era, eso solo pudo ser una tontería.

"¡¡Ahhh!! ¡Es la muda! La mocosa muda que no podía hablar, incluso los comerciantes de esclavos la vieron como una peste..."

El gobernador se detuvo a media oración cuando sintió la fría mirada de mi madre, sin embargo, todos ya habían escuchado sus palabras, por lo que mostraron miradas de comprensión por un momento, al parecer la reputación de Hina fue bastante conocida en la ciudad, y eso que mi madre dijo que solo estuvo un par de meses vagando.

"Tal como puede ver, esta niña fue rechazada por todos en la ciudad, así que nuevamente les pediré que se abstengan de tener cualquier contacto con ella."

Al final la conversación nuevamente regreso a los asuntos de la familia, y después de que se instó a que el gobernador enviara un mensaje a la familia filial, ellos simplemente abandonaron el lugar, aunque sus expresiones mostraban enojo y remordimiento.

Pero no habia nada que pudieran hacer, ellos eligieron un bando, y perdieron todo en el proceso.

Nosotras también perdimos mucho, pero aun seguíamos aquí, y yo sabía que con Hina, eventualmente todo mejoraría, con ella estaríamos a salvo.

Aunque esa noche nos sorprendimos tanto que nos quedamos mudas.

Porque una sirvienta trajo un orbe peculiar donde se mostraba a una chica peleando...

Una poderosa mujer con rayos oscuros...