Biel lo miró de manera amenazante mientras gruñía, sin embargo, sus ojos estaban llenos de temor y pánico, su parte racional le decía que no debería estar tan asustando y que no había pasado nada de gravedad, sin embargo, el hecho de aún poder escuchar los gritos sobre la carretera, las nubes de polvo y fuego que se habían levantado junto con los ruidos de colisiones que aún no se detenían le quitaban la respiración y le lanzaban imágenes de hace mucho tiempo, recuerdos que en el momento que intentara agarrarlos se esfumarían entre sus dedos sin permitirle verlos, sin embargo, dejaban los sentimientos y emociones presentes en ellos, terror, miedo, tristeza e incredulidad, sentía como todas esas emociones intentaban tragárselo en este lugar, era consciente de su entorno y la mirada de Ferreol en su dirección, sin embargo, al mismo tiempo sentía que podía ver a otra persona que no conocía superpuesta con su imagen, no sabía porque pero quería que esa persona se callara, que mantuviera la boca cerrada, no quería escuchar su voz.
"Oye chico, ¿Estas bien?" preguntó tentativamente Ferreol al ver la mirada desenfocada de Biel, era como si el chico lo mirara, pero al mismo tiempo no lo viera a él, cuando no hubo respuesta de la otra parte volvió a interrogar "¿Me escuchas?" tampoco hubo respuesta, Ferreol frunció el ceño confundido, era un hombre con una enorme paciencia, y casi nada podía hacerlo molestar ni enojar, por lo que al ser ignorado dos veces tampoco le molestó, aunque tenía curiosidad, claramente la otra persona no estaba en su mejor momento, pero se veía ileso.
Ferreol volvió a hablarle un par de veces más, pero la mirada de Biel cada vez estaba más fuera de sí y apartada de la realidad, al principio Ferreol había pensado que simplemente aún debía estar choqueado por lo sucedido, sin embargo, luego de unos minutos el otro seguía sin moverse, ni siquiera pestañada, lo que había hecho que sus ojos se pusieran llorosos e irritados, incluso Asier y Hoshino que habían estado en su propia burbuja notaron que algo andaba mal.
El primero en levantarse e ir a abrir el lado de su puerta fue Ferreol que ya se había comenzado a preocupar, puede que no conozca al chico y que se hayan visto solo dos veces, pero eso no significaba ser indiferente hacia otra persona, al menos esta siempre había sido su mentalidad, puede ser un cabrón con las personas similares a él en cuenta a fuerza y edad, sin embargo, sería increíblemente amable y considerado con los que consideraba más débiles que él, en este momento Biel a sus ojos era mucho más débil que él y estaba en un estado inestable, por lo que su preocupación y consideración ya se había disparado.
En el momento en que sus manos agarraron los hombros del chico sintió como este estaba tenso como una roca y todo su cuerpo temblaba suavemente, todo el cuello de su camisa estaba bañado en sudor frío y cuando tocó su espalda estaba aún en peores condiciones, intentó comunicarse con el chico pero fue en vano, se había transformado en una estatua, incluso cuando intentó moverlo fuera del auto su cuerpo no cambio la posición en la que se encontraba, por lo que terminó sentado en los brazos de Ferreol, hubiera sido una posición bastante cómica si no fuera por la situación en la que se encontraban, Ferreol por primera vez en su vida se sentía imponente, no había nada que pudiera hacer además de mirar.
En ese momento apareció Asier a su lado siendo apoyado por Hoshino con un brazo en su cintura y el otro sosteniendo el brazo del chico que estaba sobre los hombros de Hoshino. Asier inspeccionó tranquilamente la condición de Biel, ya suponía lo que había sucedido y cuando vio de cerca el estado del otro lo confirmó.
"Es un ataque de pánico, el choque debió desencadenarlo" dijo Asier "él estará bien, la ambulancia debería llegar pronto, debería recuperarse solo, sin embargo, podemos llevarlo al hospital a que le den medicación para mayor tranquilidad".
Las palabras de Asier fueron claras y concisas, todos asintieron y nadie notó la anormalidad en sus palabras, al hablar de algo que no debería saber.
Cinco minutos más tarde, se escucharon las sirenas de las ambulancias, los choques ya se habían detenido, sin embargo, los gritos y sollozos aún se podían oír.
Los cuatros hombres se habían recostado en el piso con la espalda contra la carroza del automóvil, Biel continuaba en los brazos de Ferreol en la misma posición aunque sus ojos ya se habían comenzado a aclarar y la tensión en su cuerpo había ido disminuyendo, era cosa de algunos minutos más que se recuperara, el conductor en algún momento había recuperado la conciencia y luego de parlotear asustado por todos lados había llamado al secretario de Hoshino, el señor Kim, que había regresado hace algunos días de sus vacaciones, al escuchar que su jefe había estado en el accidente que estaba siendo mostrado en todas las noticias televisivas, el secretario entró en pánico queriendo correr inmediatamente al lugar, no fue hasta que fue tranquilizado por el chofer que se dio cuenta que aunque quisiera no podría entrar en el lugar con todo el tumulto de gente que debe haber, lo mejor era encontrarse en el hospital.
Apenas el secretario Kim cortó la llamada telefónica, llamó al señor Kaleb para contarle la noticia, en ese momento el anciano señor se encontraba en la casa de su gran amigo Zion Vadhir, ambos ancianos corrieron inmediatamente al hospital donde serían llevamos los heridos en el accidente, Kaleb no dudó en ocupar sus conexiones y poder para llamar al hospital y ocupar todas las salas privadas de este, Zion junto a él intentó tranquilizarlo recordándole que todos habían salido ilesos, sin embargo, él mismo estaba increíblemente nervioso, Hoshino también era como un hijo para él y cuando la racionalidad se veía afectada por el amor de un padre hacia su hijo no había sentido común que funcionara hasta que tuvieran a su familia frente a sus ojos y lo vieran sano y salvo.
Asier le pidió al chofer que llamara también a su hermano mayor, era la persona más cercana a ellos y el único adulto en su familia en el que confiaba, estaba seguro de que pedirían ver a algún tutor legal cuando fueran al hospital por lo que Ryu era la mejor opción.
Ryu tuvo una reacción similar a la de los dos ancianos, en ese momento se había encontrado en plena reunión cuando había aparecido su secretaria en las puertas de la sala de juntas, normalmente no atendería una llamada en un momento de trabajo y menos cuando había tantos ejecutivos y accionistas a su alrededor, sin embargo, la mirada nerviosa de la joven secretaria lo había hecho dudar y finalmente tomó el teléfono, cuando se enteró del accidente abrió los ojos asombrado y asustado, no dudo en pedirle al accionista a su lado que encendiera la televisión ubicada en la sala y pusiera las noticias, el accidente solo había ocurrido hace algunos minutos, sin embargo, ya se podían ver grabaciones y fotos desde todos los ángulos, las más impactantes eran las tomadas con los drones desde el aire, todas las personas en la oficina que no estaban al tanto de lo sucedido debido a la reunión quedaron impactados con las imágenes, en ella se podía ver que justo en la intersección entre la carretera principal y una de las entradas a ella que venían desde una montaña a la derecha un gran camión de carga había cortado la carretera principal en ambos sentidos, las ocho vías, al ponerse perpendicular a ella, el chofer debió haber perdido el control del camión desde mucho antes de haber llegado a la carretera porque se podía ver por la forma en que se había metido a través de ella que debería haber ido a gran velocidad, lo suficiente como para haber podido romper la rejas de contención que separaban ambas direcciones, esto había provocado que en un lugar donde se iba a más de 100 kilómetros por hora y en hora pico donde la cantidad de automóviles era elevada, no se alcanzara a ni siquiera reaccionar, autos desde dos direcciones distintas habían comenzado a chocar contra el camión, tan solo en la primera capa habían más de quince autos de cada lado, más atrás estaban los que habían estado un poco más alejados y habían alcanzado a ver al camión metido en medio de la carretera, a pesar de que habían frenado, la alta velocidad los había hecho derrapar y chocar contra la montaña de auto por delante, aunque a una velocidad menor, el problema había venido cuando en el derrape se habían llevado a varios autos detrás y al lado de ellos, finalmente la última línea era de los que habían estado a gran distancia y habían alcanzado a frenar, a pesar de que no habían golpeado la gran montaña de autos frente a ellos algunos autos habían golpeado su parte trasera, estas personas habían sido las que salieron con menores lesiones del accidente, ni que decir de las que estaban en la primera línea y se encontraron con el choque de frente a más de 100 kilómetros por hora, la muerte instantánea los había agarrado sin pestañar, solo cinco personas se habían salvado del trágico final y había sido el auto movido por Asier quien había reaccionado en el momento que el camión había estado a medio camino en la carretera, también habían tenido la suerte de que a pesar de estar en la primera línea del choque estaban en la parte trasera lo que le dio la oportunidad de maniobrar.
Cuando Ryu vio las noticias se levantó inmediatamente y dio por finalizada la reunión, nadie se quejó, todos ya habían comenzado a llamar a conocidos o familiares para cerciorarse que no estuvieran presentes en ese momento, después de todo la carretera principal era utilizada por todos ellos, era la forma más fácil y rápida de ir a la gran mayoría de las empresas de la ciudad, decir que el 90% de las familias adineradas de la ciudad utilizaban esta carretera en sus viajes en auto no era exageración, ahora en una hora en que la mayoría salía de sus trabajos, las posibilidades de que algún conocido estuviera presente en el accidente eran increíblemente altas.
A pesar de que Ryu estaba nervioso por llegar al hospital se obligó a tranquilizarse recordándose que sus hermanos habían salido ilesos, pensó por un momento en llamar a su madre y abuelo, luego declinó la idea, no sería bueno juntar a ambas personas.
En el momento en que el chofer había terminado de hacer todas las llamadas, parte del personal médico ya había llegado a su lado, se sorprendieron al verlos ilesos, definitivamente estas personas debieron haber estado bendecidas por los cielos para haberse salvado de semejante accidente fue lo que todos pensaron.
Los hicieron levantarse y los subieron a uno de los numerosos autos y ambulancias que estaban trasportando a los heridos, a pesar de que se veían bien por fuera igual se les recomendó que siguieran el procedimiento de ir al hospital para asegurarse, todos estuvieron de acuerdo, por lo que menos de diez minutos más tarde ya estaban en el hospital más cercano, en el momento que ingresaron a través de las puertas un hombre de mediana edad se acercó rápidamente a ellos y los escoltó hasta las salas privadas del último piso, siempre actuando de manera preocupada y respetuosa, de una sola mirada Asier podía decir que ya sabía quienes eran y que alguien había hecho el arreglo, o sino nadie tendría una mirada tan atemorizada al ver a pacientes que estaban perfectamente bien.
Todos fueron revisados por separado, en ese momento Biel ya se había recuperado y salido de los brazos de Ferreol, con una mirada avergonzada le agradeció sin encontrar sus ojos y luego caminó hacia una de las camas para ser examinado, Ferreol asintió y no preguntó más, la mirada esquiva del chico le había dejado en claro que no quería que el tema fuera mencionado nuevamente.