—Tu tono también se parece al de ese cabrón —Tenasia chilló con ira—. Por su culpa, nosotras, las sirenas, perdimos nuestro hogar en los mares. Nosotras, que éramos las cazadoras, nos convertimos en las cazadas. No nos quedó más opción que escondernos en tierra donde no puedan encontrarnos tan fácilmente.
Mi hipótesis es que este claro estaba oculto con un encantamiento que las sirenas hicieron. No dejarán que nadie entre sin su permiso. Creo que cuando vieron que nuestro grupo consiste principalmente de hombres a los que pueden encantar con su canto, nos dejaron entrar voluntariamente.
«Éramos solo ganado para el matadero», pensé con los dientes apretados.
—Tomaré mi venganza de ti, la descendiente de ese cabrón —dijo Tenasia con una sonrisa maliciosa—. Eres solo una niña pequeña. Es tu mala suerte haber venido aquí. ¡MÁTENLA!
*GRITO*
在webnovel.com支援您喜歡的作者與譯者