—¿No sería mejor que ella esperara hasta que estén seguros de que no habrá ningún tipo de desgarro antes de que viaje de regreso al castillo? ¿No sería lo aconsejable? —Mill sintió una mirada incisiva en su nuca al hacer esta pregunta. No sabía qué estaba planeando Danag, pero de ningún modo se quedaría de brazos cruzados y vería algo que pudiera ser perjudicial para la salud de Mauve.
—Sí —dijo Jean, alargando sus palabras—. Sin embargo, a menos que ocurra algo excesivo, su lesión no debería empeorar simplemente por moverse.
—¿Sabe Jael esto? —preguntó Mauve. Mill pudo ver que estaba rebosante de emoción.
—No vi la necesidad de informarle sobre esto antes —respondió Jean, dirigiendo una breve mirada hacia Danag. Mill no se lo perdió.
—¿Cuándo le gustaría irse, Princesa? —preguntó Danag de manera inocente.
—Lo antes posible —respondió Mauve.
—Quizás debería informar al Señor sobre cuándo le gustaría irse. Estoy seguro de que él hará preparativos que se adapten a sus deseos.
在webnovel.com支援您喜歡的作者與譯者