webnovel

Dormir

Apenas estuvo frente a la chica Maximiliano la acorralo a la pared inclino

su rostro acercándolo con el de la chica hasta que sus

respiraciones chocaban entre sí, "maldita sea porque tuve que pedir su ayuda ",

se lamentó nerviosamente Tanying en lo más profundo de su

corazón. Pronto sus respiraciones se volvieron pesadas.

_¿Qué soy para ti Tanying Domale Dapane? Tu empleado, sirviente, esclavo o

Esposo_ La voz de Maximiliano salió de manera ronca y sexual el olor mezclado de menta

con vino inundó las fosas nasales de Tanying era tan embriagador como su

cercanía que hacía que su mente se confundirá y no pensara con claridad, su

pecho subía y bajaba al ritmo de los latidos de su corazón.

_¿Por… qué… la…? Pregunta?_ soltó en un balbuceo algo tonto,

intentando hacerse mucho más atrás, pero el concreto de la pared la traicionada

dejándola sin ninguna opción.

_ ¿No se dímelo tu preciosa?_ preguntó Maximiliano sin

romper el contacto visual con la chica.

Aunque pensándolo bien podría ser todo lo que ella quisieras incluso su sumiso pensó internamente

Maximiliano excitado y totalmente anonado por los bellos ojos inocentes de la

chica era como una especie de embrujo sentía que podía perder la razón. Esto era una trampa hechizo pero uno muy hermoso. Penso Maximiliano. Tanying frunció el entrecejo saliendo del estupor que estaba sumergida ¿Yo?este tipo está realmente loco como le voy a decir si fue el, quién salió con la estúpida pregunta será que realmente su cerebro le está fallando,se pregunto internamente Tanying. Cuando sus rostros estaban a punto de tocarse, Tanying agitó la cabeza y dijo preciadamente:

_No, mejor olvídalo te presto mi Oso puedes quedártelo duerme con el_

Tan pronto como terminó de hablar Tanying se escabullo por debajo y salió corriendo de la habitación todo fue tan rápido que Maximiliano no pudo evitar pensar que si su esposa tenía genes de conejo en su sangre. Una vez fuera del alcance de Maximiliano Tanying coloco sus manos en su pecho con la respiración entre cortado voltio a mirar hacia las escaleras, faltaba unas horas para que amaneciera el frío de la madrugada hizo que la joven se estremeciera de pies a cabeza. No podía dormir en alguna otra habitación ninguna tenía cobijas cuando había recorrido hace unas horas atrás con la intención de encontrar sus cosas todas las habitaciones estaban sólidas y fría, esa era la principal razón por lo que la joven intentaba sacar su gigante oso de peluche porque este era armable y podía meterse en él haciendo que se convirtiera una cobija cama. Lo peor era que tampoco sabia a donde guardaban todos las sábanas de cambio. Al ver que no tenía ninguna otraopción que regresar a la habitación Tanying deseo morir. Camino hacia las escalares de nuevo arrastrando sus pies, cuando iba por el quinto escalón recordó que su teléfono móvil estaba en el bolsillo de su pillama con una sonrisa en los labios decidió sentarse un rato para jugar con su celular, haciendo tiempo para que Maximiliano se durmiera y haci no intentará pasarse de listo con ella. Después de media hora una siligiosa sombra se escabullo por la habitación principal del segundo piso de la villa del sol cuando se acercó a la cama miró con cautela al hombre que yacía en ella, tenía los ojos cerrados y su respiración era tranquila al estar segura de que el hombre estaba completamente dormido camino hacia el otro lado se metió cuidadosamente bajo las colchas después de unos minutos como vio que el hombre no se había movido en lo absoluto suspiro aliviadamente Tanying . Sin mover un solo músculo por el temor de que el hombre se despertara segundos después Tanying cayó en un sueño profundo. Al sentir la respiración constante de la chica Maximiliano abrió los ojos en medio de la luz tuné de la luna que entraba por las grandes ventanas. Cuando Tanying dentro siligiosa Maximiliano aún estaba despierto sin embargo fingió estar dormido al ver que la chica se había cubierto de pies a cabeza sus labios se curvaron formando una pequeña sonrisa y

volvió a cerrar sus ojos de nuevo con la intención de conciliar el sueño. Y haci fue como terminaron por dormir la pareja de recién casados, aunque dormían en la misma cama sus pensamientos erandiferentes como sus metas y logros. Marcaba un nuevo comienzo de todas las cosas nuevas que estaban por venir.

Al día siguiente el sol se encontraba en su punto parecía un día normal como cualquiera. Cuando Tanying se despertó y vio que el hombre ya no estabaen la cama se sintió nerviosa ella tenía pensando irse de la habitación antes que el hombre se despertara y viera que ella estaba en la misma cama.

¡Oh! Maldición ¿ahora que pensara? Tal vez piense que quise seducirlo por lo que me metí a su cama, pensó con frustración. Cuando vi la manilla de la puerta del baño girarse la chica se tapó con la colcha dejando un pequeño agujero. Maximiliano salió del baño con una toalla que únicamente cubría su cintura, su cabello desordenado y mojado algunas gotas de agua caían por su esculpido cuerpo trabajado. Era una imagen totalmente abrumadora ante los ojos de Tanying el hombre era realmente guapo y sobre todo

tentador. Cuando Maximiliano quedo de espaldas mientras buscaba ropa en su closet, la chica aprovecho la oportunidad para destaparse y darle una nalgada imaginaria al hombre mientras agitaba su mano los perfectos glúteos del hombre se veían tan espectacular ante los ojos de Tanying que siguió lazando nalgadas imaginarias. Sin embargo fue sorprendida por Maximiliano quién había descubierto a la traviesa de su esposa con las manos es la masa. Al verse descubierta Tanying se excusó preciadamente y dijo:

_ Se ejercitar mismanos todas las mañanas es importante para las coyunturas de los huesos_

Con su rostro inexpresivo el hombre volvió a buscar su ropa sin decir una sola palabra. Cuando Tanying bajo las escaleras mientras bostezaba perezosamente su mirada cruzó con la sala de

estar donde una mujer que vestía un vestido rojo intenso sexual quedejaba mostrar completamente sus esbeltas curvas, traía gafas de sol y su esbelta cabellera marrón caía perfectamente sobre sus hombros. Su piel blanca resaltaba por la intensidad de color del vestido. Era nada menos que la espléndida Alison Su quien había llegado hacía una hora apenas bajo del avión que había llegado de las islas del caribe la mujer se dirigió directamente a la Villa del sol, estaba furiosa ya que últimamente Maximiliano había

ignorado tanto sus masajes como llamadas.