En la mansión Delcrov de Valeria, Alejandro tenía un semblante grave junto con Damien mientras escuchaban a Elliot y Sylvia hablar sobre lo que habían descubierto tras su viaje a los pueblos cercanos y lejanos que estaban siendo alimentados por la generosa familia Artemis.
—Es cierto que la pareja trae comida pero Isaías no encontró nada allí. Ni rastro de una persona que fuera bruja.
—¿Creen que están intentando expiar lo que hicieron anteriormente? —Sylvia no estaba segura de ello, ya que la pareja había resultado ser amable y amigable, un par de humanos pensó ella hasta que escuchó que los Artemis no eran humanos sino una pareja de brujas blancas. Claro, ella era nueva por lo que no había seguido el rastro de ello y sólo había oído lo que otros comentaban sobre ellos.
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